domingo, mayo 31, 2009

El heraldo

En algún lugar del régimen, cuando se intenta consolidar a una hegemonía en ciernes, el propósito suele encubrirse detrás de las líneas del discurso oficial; por eso, en cuestiones de política, el impacto del mensaje depende del emisario…

Dicen los que saben, que el medio es el mensaje y que la forma es el fondo, que esa regla aplica en casi todos los ámbitos de la vida, y que por eso, los mensajes de la clase gobernante deben entenderse en función del emisario.

A través de las fuerzas armadas, el ejecutivo federal ha enviado un mensaje totalitarista: en el primer minuto del primero de diciembre del 2006, el calderonismo emergió como monopolio de la fuerza gracias a la lealtad incondicional del ejército. El cumplimiento de la ley y el combate a la delincuencia fueron las justificaciones para militarizar a las corporaciones policiacas, minimizando el carácter civil de las fuerzas de seguridad pública.

Desde la alternancia en el poder, el relieve del país se enfatizó con la militancia partidista en las gubernaturas, los estados redefinieron la geografía política de la República Mexicana, y es por eso que la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) es un contrapeso que equilibra la balanza del poder en el calderonismo.

El “Operativo Michoacán” implementado recientemente por las fuerzas federales, debe entenderse como una ofensiva contra los bastiones de un poder fragmentado y como una alerta a los gobiernos de la oposición. El control de los estados será uno de los efectos subsecuentes de la guerra contra el narcotráfico emprendida por el ejecutivo federal y será una de las prioridades en la futura Reforma del Estado.

Hoy por hoy, las elecciones para renovar el poder legislativo adquieren un matiz trascendental: se contiende por el control absoluto, se intenta consolidar la hegemonía panista. Están en juego todos los proyectos y reformas cuya aprobación dependerá de las Cámaras, está en juego la institucionalización del criterio de la nueva clase gobernante que se ha responsabilizado de la transformación del estado en una macro gerencia de negocios internacionales.

La élite en el gobierno, en su carácter de elite empresarial, maneja arbitraria y discrecionalmente los indicadores económicos y obstaculiza el desarrollo del auténtico empresariado; la toma de decisiones centralizadas, los impuestos a la actividad productiva, políticas públicas definidas por un criterio clientelar, las inercias del corporativismo que definen la línea gubernamental, son los medios por los cuales el calderonismo ha enviado este mensaje.

El actual proceso electoral es un trámite obligatorio para consolidar la hegemonía del panismo rampante; a pesar del bajo perfil de las campañas y de los candidatos, es imperativo que las elecciones del 5 de Julio sean el medio de expresión de la ciudadanía, el voto es el heraldo y el mensaje será el hartazgo elevado a la calidad de mandato constitucional, porque ahora más que nunca, el impacto del mensaje dependerá del emisario…

domingo, mayo 24, 2009

El estandarte del poder

En algún lugar de la contienda, cuando no existen méritos ni victorias y entre las huestes escasean los paladines, en el cuarto de guerra izan el estandarte del poder y lo ostentan a los cuatro vientos proclamando el triunfo…

El débil impacto que hasta hoy han tenido las campañas políticas sólo puede explicarse por el bajo perfil de los contendientes; no obstante, la partidocracia pretende justificar el tono gris del proselitismo en curso con las limitaciones impuestas a la difusión mediática en la reciente reforma electoral.

Por disposición legal, la contienda ya no se dirime en radio y televisión, circunstancia que parece diseñada expresamente para este proceso electoral, cuando la personalidad de los candidatos es un agravante, al grado de identificarlos como “los impresentables”, o bien, porque los legisladores salientes han sido esbirros y lacayos que se han limitado a ejecutar la línea presidencial.

Hoy por hoy, la campaña en los medios fluye en otras vertientes; en las notas informativas que exhiben la beligerancia entre los dirigentes partidistas; Internet es la “Tierra de Nadie” recién descubierta donde la autoría de mensajes denigrantes se encubre en el anonimato; y se sustituye la exposición de los candidatos con testimoniales de celebridades y declaraciones de la actual clase gobernante, en todos los niveles.

Y entre los escuálidos logros de la legislatura que concluye están: las impecables concertacesiones para la aprobación de las pseudo reformas (electoral y fiscal), la parafernalia de los foros de debate para la reforma de Pemex, y recientemente en Baja California y Guanajuato se penalizaron todas las causales del aborto.

Sea cual fuere la razón, el desinterés de los electores aumenta en proporciones factoriales; mientras tanto, la clase política se afana en aplicar los mismos recursos y técnicas que alguna vez dieron resultado.

La persistencia del golpeteo entre los protagonistas de la partidocracia confrontada, la revelación de actos de corrupción, conductas ilícitas, abusos del poder y secretos de estado, y las diatribas inútiles, vulgares y coléricas, son recursos de la propaganda política que han sido sobre explotados.

Las artimañas clásicas en los comicios electorales ya tampoco surten efecto; gracias a la naturaleza secreta del sufragio, la dichosa compra del voto ha demostrado ser inútil: los electores reciben con agrado los obsequios de los candidatos, en su carácter de candidotes porque en la soledad de la mampara votan por quien ellos quieren.

Ningún proceso electoral es igual al anterior ni se repetirán las condiciones actuales en el siguiente, porque la percepción ciudadana suele ser una imagen que se afina cuando el eco de la propaganda política se ha desvanecido, es una certeza que surge en el sinuoso e inconcluso proceso de transformar los discursos en realidades cotidianas.

Ajena a la realidad, la partidocracia sigue aplicando las reglas de la propaganda política diseñadas para un pueblo sin memoria ni raciocinio. Ignoran, o pretenden soslayar, el desencanto de la ciudadanía, la decepción galopante que impregna el imaginario colectivo, productos de un estilo de vida en declive, de la falta de oportunidades, de la perniciosa inequidad que nos distancia como compatriotas.

Vgrs: en la campaña por la gubernatura de Baja California, la educación fue la idea recurrente en el discurso del candidato por el partido en el gobierno Acción Nacional (PAN): la educación sería la llave del desarrollo, la educación acabaría con la delincuencia y la inseguridad, la educación sería el único camino a la felicidad porque la educación era la panacea de todos los males sociales.

Pero la educación resultó ser sólo una quimera y su poder de transformación apenas alcanza los efectos de la “pócima de Fierabrás”. Al concluir la alerta nacional por la epidemia de la influenza humana decretada por el ejecutivo federal, cuando la limpieza y la higiene fue apremiantes para el reinicio de labores escolares, emergió un dato virulento: muchísimas escuelas públicas no cuentan con el suministro de agua potable.

Esta lamentable situación y el actual conflicto entre el sindicato nacional de trabajadores de la educación (SNTE) y el sindicato estatal (SETE) que los llevó al oscuro callejón de los madrazos y a la consecuente suspensión de labores en el magisterio que dejó a 300 mil alumnos sin clases, desmienten las líneas de aquel discurso proselitista y anulan los efectos de los discursos venideros. La realidad se impone a la demagogia.

Hasta hoy, no hay tendencias irreversibles en las encuestas y todo indica que el elemento decisivo de los comicios será la inercia de la clase gobernante en todas las versiones de una elección de estado, porque en los cuartos de guerra ya izaron el estandarte del poder y lo ostentan a los cuatro vientos proclamando el triunfo…

domingo, mayo 17, 2009

El perpetuo retorno

En algún lugar de la partidocracia, muy lejos de la ciudadanía, donde se conciertan las leyes y negocian las reformas, se aplican normas no escritas, un lenguaje alterno y un código perverso; por eso, las normas jurídicas están redactas con eufemismos y palabrejas que pretenden encubrir la realidad y legitimar un círculo vicioso…

En el actual proceso electoral se renovarán la Cámara de Diputados, seis gubernaturas, y en catorce estados, los congresos estatales y los ayuntamientos. El eufemismo letal en este proceso recae en una “renovación” que encubre el constante retorno de los mismos personajes en la escena política; el acento enfatiza la contienda por la mayoría en el poder legislativo.

La constante movilidad entre los puestos de elección popular, -- en todas las versiones del poder y en los tres niveles de gobierno-- es la manifestación de otro proceso, de un mecanismo pernicioso que perpetúa en el poder a los protagonistas de la partidocracia.

El resultado de estos comicios legitimará el reciclaje de legisladores: quienes fueron senadores ahora son candidatos para diputados, quienes fueron diputados aspiran a una alcaldía o a una gubernatura, y/o viceversa; en algunos casos, quienes resulten electos cederán el cargo al suplente, y habrá algunos que se incorporarán al legislativo por la vía fácil de las plurinominales.

Detrás de las candidaturas deberán releerse biografías ya conocidas, méritos y fracasos que ya son del dominio popular, personalidades con expedientes añejos en el poder. Todos los candidatos pertenecen, o aspiran incorporarse, a la legislatura, que actualmente es el sector con menos credibilidad entre el electorado y con la peor reputación entre la ciudadanía.

Y ya sean estos o aquellos, los personajes que pululan en el legislativo y que ahora buscan reacomodarse, fueron quienes aprobaron la reforma electoral que ahora restringe las “expresiones que denigren a las instituciones y a los partidos, o que calumnien a las personas”, que prohíbe las campañas negras y el proselitismo beligerante. La pseudo reforma electoral vigente es la secuela del conflicto post-electoral del 2006; divulgada como un éxito sin precedentes del Congreso, el cinismo de los legisladores se perciba en una reforma electoral que prohíbe denigrar en público a quienes habitan el entorno denigrante de la partidocracia, y que es el resultado de las negociaciones para la aprobación de la infra reforma fiscal que ahora flagela a los contribuyentes con el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), el Impuesto sobre Depósitos en Efectivo (IDE) y el aumento a la gasolina.

Debido a las limitaciones de una reforma electoral diseñada a la medida de la partidocracia, y a la deleznable imagen que los legisladores han sostenido por méritos propios entre los electores, el proselitismo inició con un vulgar golpeteo entre los partidos PRI y PAN, continuó con una serie de confesiones comprometedoras que generaron un intercambio insufrible de dimes y diretes, estrategia desgastada que ya no provoca polémica ni despierta el interés público. Por eso, uno de los recursos que habrán de explotarse serán los testimoniales de deportistas destacados y celebridades que gozan del reconocimiento social apoyando a determinado partido.

El único dato confiable en las encuestas es el porcentaje del abstencionismo que mantiene una evidente tendencia al alza. No obstante, la partidocracia impone las reglas del juego, eliminando cualquier posibilidad para las candidaturas ciudadanas e independientes y negando categóricamente la viabilidad del voto en blanco.

Es obvio que las elecciones intermedias se decidirán en el forcejeo de las militancias, y que el resultado reflejará exclusivamente al voto duro, porque el abstencionismo sólo perjudica al electorado; las huestes partidistas son las beneficiarias directas e inmediatas de la ausencia de los ciudadanos en los comicios.

Hay quienes opinan que para revertir el fenómeno del abstencionismo galopante sería conveniente adjudicar un carácter obligatorio al voto. Hoy por hoy, en el mecanismo electoral vigente existe un resquicio para expresar la opinión o el rechazo de la ciudadanía: el voto por candidatos no registrados y el voto nulo. Aunque estas opciones no alteran el resultado de los comicios, son un indicador de la opinión pública y permite que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto.

El eco de la opinión ciudadana es un imperativo en una democracia, y mientras las reglas de la contienda legitimen los intereses de la partidocracia, se agudizará la distancia entre los electores y los legisladores, perpetuando en el poder a una elite que aplica leyes no escritas, un lenguaje alterno y un código perverso que pretenden encubrir la realidad y legitimar un círculo vicioso…

domingo, mayo 10, 2009

Genio y figura

En algún lugar del mundo, en el ámbito de la feminidad se erige la dimensión social, porque el hogar ha sido siempre el invernadero donde germinan todas las ideas y florecen todos los principios; la silueta de una mujer es el contorno de los sueños que se han hecho realidad…

A través de los siglos y los milenios en la historia de la humanidad, donde lo único constante ha sido el vaivén de los criterios socialmente compartidos, la antropología ha identificado tres periodos en la identidad femenina. En la antigüedad, la mujer fue considerada como un ser inferior y despreciado, cuyo objetivo existencial era únicamente la maternidad; el prototipo de la “Primera Mujer” corresponde a un ser humano estigmatizado por la desconfianza y la carencia absoluta de inteligencia.

En el Medioevo, cuando apareció el amor cortesano, surgió “la Segunda Mujer”: aquella dama idolatrada, poseedora de todas las virtudes y las perfecciones morales y estéticas. En el siglo XII nació el culto a la mujer, a su belleza y su virtud, proceso que continúa en los siglos posteriores, siempre exaltando de manera romántica sus cualidades maternales.

Ya en los siglos XVIII y XIX, la mujer es reconocida por sus funciones como esposa y madre, y de manera especial, se le confiere el poder de formar a los niños, de educar lo masculino y civilizar comportamientos y costumbres. En el siglo XIX se estableció un rígido modelo normativo, apoyado con las instituciones de control de la modernidad, el Estado-Nación y la fábrica establecieron las normas sociales. El Estado retomó la división sexual y confinó a la mujer a su ámbito natural: la casa. Los sistemas educativos y de salud adoptaron el mismo discurso. El hombre se convierte en el individuo soberano de sí mismo, al igual que el Estado se convierte en el soberano del territorio.

Cuando surge la cultura de consumo se pretende emancipar a la mujer: en la década de los cincuenta los nuevos electrodomésticos y las cenas enlatadas le ofrecen una oportunidad a la mujer de liberarse de sus tareas “naturales”. También tuvo más acceso a la educación y en la estructura productiva se crearon nuevas oportunidades en el sector de servicios y de salud que fueron aprovechadas por las mujeres. El salario femenino contribuye al ingreso del hogar, lo que ayuda al sostenimiento del consumo en el marco de una sociedad de mercado.

Después de los años 60s y de las transformaciones sociales y culturales que tuvieron lugar en Occidente, se produjo el advenimiento histórico de lo que Lipovetsky llama: “la Tercera Mujer”. Este proceso se acompaña de una serie de cuestionamientos sobre la identidad femenina. La libertad de elección que otorga la sociedad de mercado a la mujer, le brinda la posibilidad de gozar del individualismo del hombre. El aborto, la anticoncepción, las demandas de divorcio de iniciativa femenina, la libertad sexual, al igual que el cambio en la estructura familiar hacen que la mujer se afirme como individuo.

Surge un nuevo modelo familiar que se caracteriza por deslegitimar el principio de subordinación de la mujer al hombre. Las decisiones familiares provienen de un consenso, con la participación de ambos cónyuges en las decisiones importantes. Con la tercera mujer, aparece la pareja igualitaria-participativa.

Pero las transformaciones de los códigos culturales y de los criterios sociales no significan una mutación histórica absoluta, no sustituyen a los prejuicios del pasado ni aniquilan los estigmas femeninos. En la actualidad, el género femenino aún es el encargado de la producción de los futuros ciudadanos, el rol de la mujer dentro de la familia y las tareas domésticas afirman su identidad al permitir el dominio de un universo propio y la constitución de un mundo íntimo, emocional y comunicacional.

Aún ahora, cuando los filósofos y los antropólogos celebran el surgimiento de la Tercera Mujer, persisten ideas obtusas que enaltecen a la mujer únicamente por el don de la maternidad y que condenan el derecho femenino a decidir. En la sociedad de mercado, la afirmación identitaria se realiza por un proceso de consumo que se guía por la capacidad y voluntad de comprar, y en este caso, se consume la imagen de la “madre”’ entronizada en el espacio privado.

Hoy por hoy, en la figura femenina convergen las dos versiones de la vida: la familiar y la social, versiones que la mujer debe conciliar por el lastre legendario que la confinó al hogar; la responsabilidad en la formación de los hijos es, aún, exclusiva de las madres, como lo es también el funcionamiento del hogar. La conciliación de los ámbitos es una de las genialidades de la mujer, el rol predominante de la mujer en la familia no es sólo una responsabilidad ineludible porque estas tareas enriquecen su vida emocional y le dan a su existencia una dimensión de sentido.

A pesar de la feminización de las carreras y del empleo, el poder económico y político permanece mayoritariamente en manos masculinas, pero esto no se debe solamente a las imposiciones masculinas sino a la priorización que dan las mujeres a los valores privados, lo que las hace renuentes a la lucha del poder por el poder.

La Tercera Mujer se reconcilia con el rol tradicional y por su incursión en el ámbito público se enriquece a sí misma. Sin embargo, aún perdura el criterio biológico para distinguir a los géneros de la especie humana y predomina la imagen maternal de la mujer por encima de todos sus atributos.

La figura femenina seguirá suspendida, pendiendo del criterio masculino que ella misma perpetúa, porque gracias a la genialidad de la mujer, la dimensión social se erige en el ámbito de la feminidad… porque el hogar ha sido siempre el invernadero donde germinan las ideas y florecen todos los principios, porque la silueta de una mujer es el contorno de los sueños que se han hecho realidad…

domingo, mayo 03, 2009

El terruño

En algún lugar retraído, en un recoveco del planeta, en un rincón ajeno al mundo circundante, emana la fortaleza primigenia para afrontar los avatares del destino…

Siempre que un elemento externo se percibe como una amenaza se activa el instinto de conservación; para sobrevivir en un entorno hostil es imperativo comprender el mecanismo amenazante, y para lograrlo, se agudizan los sentidos y el raciocinio se exacerba. La pandemia de la influenza humana (A/H1N1) ha desencadenado las reacciones defensivas de los individuos, ha expuesto la fragilidad de salud y los bemoles de la condición humana.

La alerta nacional emitida por el ejecutivo y la suspensión general de actividades hasta el día 6 de mayo es una respuesta tardía a una contingencia prevista con anterioridad. La asincronía de los criterios y las medidas adoptadas por la administración pública y el sector salud han generado desinformación y escepticismo, que son los ingredientes básicos para esparcir la rumología a ingenuos e incautos.

En un intento por comprender la gravedad del contagio y ponderar la magnitud del riesgo latente han surgido diversas teorías sustentadas en eventos cuasi-verosímiles:

La teoría del laboratorio del mal sostiene que el virus de la influenza humana fue creado por el laboratorio Baxter para disminuir la población mundial y salvarse de la bancarrota; la teoría del migrante establece que la pandemia fue desatada desde los Estados Unidos para cerrar definitivamente la frontera con México; según la teoría de la amenaza bioterrorista, los terrorista musulmanes pretenden contagiar a los estadounidenses y su arma secreta son mexicanos indocumentados portadores del virus; otra teoría afirma que el virus fue creado para infectar al presidente Obama en su reciente visita a México; y no falta quien afirma que la influenza A/H1N1 es el producto de los cerebros del G-7 y el Fondo Monetario Internacional para distraer a la población mundial de los efectos de la crisis financiera global…

Y así, en las calles semivacías de la ciudad, entre la desconfianza y las exageraciones, los cubre-bocas, los antisépticos y los antivirales se agotaron por la demanda superlativa, porque la histeria colectiva es también una temporada de ventas espectaculares, y aunque nadie está completamente convencido de la información, oficial o extraoficial, todos nos hemos recluido en el único refugio existencial: el terruño.

Porque el hombre posmoderno es, esencialmente, el mismo espécimen humano de la época de las cavernas; porque hoy como hace milenios, la cueva, la guarida, la choza o el hogar, es el único recoveco seguro sobre el planeta, es un rincón ajeno al mundo circundante, donde emana la fortaleza primigenia para afrontar los avatares del destino…