martes, octubre 31, 2006

La Noche de los Fieles Difuntos

“Vivir en el corazón de aquellos que
hemos dejado, no es morir”
Goëthe

En algún lugar de la noche, en un sendero alfombrado de cempasúchil que conduce a una cruz de ceniza impregnada del aroma del incienso, cuando la llama azul de las velas ilumina los puntos cardinales, revive un mito ancestral para remover el dolor causado por la ausencia.

Dicen que los mitos expresan los sentimientos más recónditos de los seres humanos y que están construidos con todos los misterios y los temores que nunca se han esclarecido… y que esta noche, el miedo y el dolor se fundirán en un abrazo fatal para rendirle culto a la muerte con la remota esperanza de reencontrar a quienes he perdido.

Es posible que la muerte sea una venganza a la vida porque nos libera de todas las vanidades y banalidades con que vivimos para convertirnos, a todos por igual, en huesos o cenizas… por eso, esta noche, voy a jugar con la calaca, flaca y catrina, pretendiendo ignorar que es ella quien juega conmigo.

La poesía me enseña que el hombre vive, sueña lo que es hasta despertar; y que la vida es la niñez de la inmortalidad… y así, esta noche, entre las sombras y la ficción, sin saber por qué sí ni por qué no, la vida de los difuntos iluminará mi memoria.

La oscuridad de la incertidumbre y el silencio perpetuo de los sepulcros adquieren forma y sustancia en los símbolos… porque esta noche, con un puñado de sal evitaré que se corrompan los recuerdos, expiaré mis culpas ante una cruz de cenizas y brindaré con mis difuntos con un trago de tequila.

Los sentimientos y resentimientos se desahogan en los rituales que desvanecen la distancia entre la vida y la muerte… y esta noche, voy a velar junto al altar de mis difuntos, esperaré junto al cempasúchil hasta que la luz del día confirme la irrealidad del mito.

Y después de esta noche, mientras llega el momento fatal y definitivo, cuando habrán de despejarse todas las incógnitas y develarse todos los misterios, la vida transcurrirá entre sueños y lamentos, ajena a las verdades absolutas porque un enigmático equilibrio así lo ha dispuesto. Y por eso, las utopías que pretenden embellecer la existencia humana, germinan y florecen fuera del camposanto y solamente en la ingenuidad es posible sobrevivir en un mundo incoherente: un planeta lleno de crueldades e ignorancia, con destellos de bondad y justicia; un compendio de historias que se repiten una y otra vez.

Sobrevivimos ingenuamente buscando la razón de la existencia en las estrellas, adivinando el futuro entre las líneas de la palma de la mano, escuchando relatos y creyendo en leyendas porque todas esas verdades están más allá de nuestro alcance.

Hoy por hoy, vivimos en un entorno que agudiza las diferencias imponiendo un modelo global; desperdiciamos la vida entre el consumo y una larga lista de deudas y plazos; materializamos lo sublime y olvidamos lo trascendente.

En un desliz globalizado, importamos costumbres y calabazas y nos vestimos como las monstruosidades extranjeras, cuando tenemos en el País valiosos especimenes en la clase gobernante que encarnan todas las perversidades posibles.

…¿Yo?... No sé si alguno de mis difuntos ha visitado alguna vez mi altar de muertos. No sabré jamás si alguno de ellos me acompaña de vez en cuando… pero esta noche, mantendré viva la esperanza porque quiero creer en lo imposible, porque para mí este mito es un consuelo terrenal.

Y quiero bailar con mi amiga Conchita y platicar con la Bona, cantar con el Ingeniero Vallejo, ofrecerle una taza de café a mi tía Irma y servirle unos chongos zamoranos a mi papá, jugar con mi perrito “Junior …”

… y ojalá pudiera escuchar en el eco de la noche… la voz de mi hermana Cuquita saludándome.

domingo, octubre 29, 2006

Sombras y Esperpentos

En algún lugar de la madrugada, en el claroscuro del poder donde se confunden el ocaso y el amanecer, cuando se hilvanan las confabulaciones que habrán de definir el mañana, las imágenes se transforman en esperpentos siniestros, porque allá, en las sombras del poder, la existencia adquiere un matiz desconocido, un enfoque perverso que tergiversa la realidad …

Ahora, cuando por obra y gracia de la alternancia, ascendió una nueva estirpe al poder, aparecieron, y se conocieron, nuevos enfoques, prioridades diferentes, y una serie de maniacadas inauditas, producto de la influencia que ejerce el poder absoluto sobre todas las mentalidades, sean vanas o maliciosas.

Los efectos del poder, que tradicionalmente se ocultaban tras las bambalinas del Priato, ahora quedaron expuestos a la opinión pública. No hubo ningún medio de contención que impidiera la difusión de los desvaríos y aberraciones cometidos en la presidencia.

Los episodios de la mojigatería oficial fueron innumerables e insufribles; abundaron las amenazas a la laicidad del Estado; las evidencias del vacío intelectual y cultural provocaron la ridiculez internacional; pero lo más pernicioso, fue el demérito que una pareja de obnubilados infringió a la institución presidencial.

Me imagino que en las negociaciones para garantizar la tranquilidad de la expresidencia se manejaron, entre otros rubros: las cifras de la fortuna adquirida por los hijastros de Fox, la postura del juez que resolvió contra Proceso y Olga Wornat por el supuesto daño moral a Martha Sahagún, más todos los escabrosos sucesos que salgan a la luz después del 1º de Diciembre.

Pero lo que no puedo ni siquiera imaginarme, es el contenido de las conferencias que dictará la pareja expresidencial en universidades extranjeras: anuncian que será un día completo de cursilerías que cambiarán el destino del auditorio, pero no especifican en qué sentido.

Aunque confieso que sería interesante escuchar la interpretación que hacen de su experiencia en la cima del poder. Porque la realidad se distorsiona conforme se asciende en el poder y la percepción se aleja del ras del suelo, donde la ciudadanía se afana por subsistir.

Pero una conducta que distinguirá al foxismo es, sin duda alguna, la ausencia de autoridad por el pavor institucional hacia el autoritarismo: esa indefinición impidió aplicar los ordenamientos de la ley y reafirmar el Estado de Derecho. Quizás, ellos lo interpreten como la aplicación exhaustiva del diálogo para llegar a soluciones políticas.

La falta de autoridad y la ineficiencia de las instituciones para atender las demandas sociales, propiciaron que se generalizaran, y se desvirtuaran, las movilizaciones de la ciudadanía como mecanismo de presión.

Se confrontaron, una y otra vez, la clase gobernante y la resistencia civil, la idiosincrasia de la gerencia nacional y la oposición política. Pero en este enfrentamiento no hubo vencedor; simplemente se desgastaron los enfoques confrontados. Tal vez, la pareja presidencial lo interprete como la ausencia de la censura y la libre manifestación de las ideas.

Por eso, la Noche de Brujas del 2006 será la más espeluznante del sexenio. Leales a la tradición del inframundo político, en el cementerio de los proyectos, sobre la tumba donde yacen las promesas, en una ritual grotesco se trazará el rumbo que tendrá el pasado entre todas las aberraciones cometidas.

Sobre la lápida del bienestar, entre las líneas del epitafio del progreso, detrás de la versión oficial se ocultará la verdad histórica… y en el claroscuro del poder, al confundirse el ocaso y el amanecer, se hilvanarán las confabulaciones que habrán de definir el mañana; entónces, cuando las imágenes se transformen en esperpentos siniestros, bajo las sombras del poder, la existencia adquirirá un matiz desconocido y un enfoque perverso tergiversará la realidad…

domingo, octubre 22, 2006

Crisis Contractual

En algún lugar del protocolo, en una ancestral mesa de negociaciones, se firmó con la tinta indeleble de la utopía el pacto social instauraba al pueblo y al estado, y que inauguraba así, los ideales de la paz social y el bien común…

En la percepción social, cuando la realidad configura un entorno violento y la vulnerabilidad es un padecimiento generalizado, cuando la insatisfacción y la frustración suelen esparcirse en todos los estratos sociales, se inicia la reorganización de las prioridades que habrán de negociarse en el nuevo contrato social.

El pacto social, aquel legendario acuerdo que se distanciaba de la fuerza y de la autoridad divina para conferir unidad a los pueblos en torno a la figura jurídica del Estado, pretendía vencer la inherente desigualdad natural para instaurar una auténtica igualdad ética y jurídica; para ello, todos los individuos constituían un cuerpo jurídico que actuaría de forma soberana por medio de la voluntad general, creando sus leyes y buscando siempre el bien común.

Perdidas en el legajo jurídico de la humanidad, entre un infinidad de cláusulas, escritas con letras muy pequeñas, se enumeran las causas por las cuales debería rescindirse el contrato social.

Entre ellas, figura la insuficiencia del Estado para garantizar la convivencia pacífica de sus habitantes, para satisfacer las necesidades elementales de la población, para respetar y hacer valer sus derechos humanos.

Ante el incremento alarmante de la violencia en todas las esferas sociales, por la espeluznante clasificación de la pobreza, por los agudos contrastes económicos que polarizan a la población, por las inclemencias de la desigualdad, y por la incertidumbre en que se desenvuelve de vida en la actualidad, el pueblo, como una de las partes que suscribieron aquel pacto social, reaparece nuevamente en la mesa de negociaciones exigiendo al estado el cabal cumplimiento de sus funciones.

La clase política tiene una enorme deuda con la sociedad, cuyo saldo se incrementa por los pésimos resultados en el desarrollo y el bienestar social, y por la impunidad que predomina en la procuración de la justicia; por eso ahora, la sociedad civil empieza a fortalecerse como un contrapeso ante la insuficiencia de las instituciones gubernamentales.

Hoy por hoy, en la sociedad se han configurado asociaciones que trabajan para subsanar los estragos de la pobreza y la desventura. El enfoque humano de estas asociaciones se aleja por completo del concepto aberrante del capital humano como un activo social, y se apoyan en los valores éticos que permanecieron dormidos en una sociedad indiferente.

La participación ciudadana es el único medio válido para exigir a la élite gobernante el cumplimiento de las obligaciones adquiridas en el pacto social; por eso, la denuncia social de los vicios y las ineficiencias del estado es indispensable para la renegociación del contrato social . Las marchas y las movilizaciones son la expresión viva de los pesares y flagelos en una sociedad.

Los logros alcanzados por la Asociación Lazos, por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en el estado mexicano de Baja California, son el eco de un reclamo que abandonó el silencio individual para integrar la voz, clara y contundente, de la conciencia colectiva.

Otra evidencia de las bondades del concierto de voluntades individuales es el envío de remesas a México de los migrantes en Estados Unidos: el Banco Interamericano de Desarrollo reconoce que esas remesas constituyen el mecanismo social más grande y efectivo de alivio a la pobreza.

Mediante la articulación de las voluntades individuales y solidarias en un reclamo humano y ético, será posible una renegociación justa y equitativa… para firmar con la tinta indeleble de la esperanza un nuevo pacto social que instaure como realidades aquellas utopías legendarias de la paz social y el bien común…

domingo, octubre 15, 2006

Avances y Retrocesos

En algún lugar de la cartografía nacional, entre las líneas imaginarias que desglosan el territorio en latitudes y longitudes, existe un paralelo que destroza los paradigmas anacrónicos para definir el hito en nuestra historia que separa las esferas del pasado y del porvenir…

Los estragos causados por el efecto Norte-Sur, que siempre han sido evidentes en la geografía política y social, son más contundentes en los últimos días del régimen foxista, caracterizado por el vacío de autoridad y la insuficiencia de las instituciones publicas.

La nueva cartografía nacional establecerá el desarrollo por regiones y la configuración de alianzas estratégicas entre la academia, la empresa y el gobierno. Sin embargo, el desarrollo suele ser un proceso con avances y retrocesos.

Mientras en la frontera Norte se consolida una región de oportunidades y compromisos, con una visión que percibe las debilidades como oportunidades, en el Sur se libra una lucha sin cuartel entre los cacicazgos del Priato arcaico.

Los enfrentamientos violentos en Oaxaca son la manifestación de la crisis intrapriísta exacerbada por la intervención de los grupos de choque, legado grotesco del Priato, y de la APPO, que surgió por la fusión de las organizaciones que se beneficiaban del presupuesto estatal.

El contraste con la región fronteriza del norte se agudiza en el Sur por la desarticulación entre la sociedad civil y las autoridades gubernamentales: la educación en Oaxaca es el último rubro en las prioridades en la agenda pública de un Estado cuyos ingresos provienen eminentemente del turismo.

Cuando en el Norte se mira hacia el futuro y se busca conciliar todos los enfoques en un visión compartida, el Sur es una retrospectiva lacerante por la putrefacta herencia del Priato.

Los pronósticos en el sureste mexicano no son alentadores: el conflicto en Oaxaca y las elecciones en Chiapas y en Tabasco agudizarán el radicalismo de las organizaciones sociales, obstaculizando la reorganización institucional de esos Estados. Las elecciones para la gubernatura de Tabasco serán decisivas en el fortalecimiento o debilitamiento del Movimiento por la Justicia y la Democracia que promueve Andrés Manuel López Obrador.

Pero en una cruel paradoja del destino, el rezago ancestral del sureste mexicano es la consecuencia del sistema pernicioso de cacicazgos priístas de los cuales surgieron los protagonistas que actualmente se disputan el control de la región: la gran mayoría de los ahora perredistas provienen del PRI.

Además, la inestabilidad social puede convertirse en un padecimiento crónico en una región donde el rezago se manifiesta cruelmente en todas las vertientes: educación, infraestructura, gobierno y bienestar social.

Así pues, una sumatoria inclemente acentúa el vacío de poder en el régimen foxista: el terror para asumir los costos políticos ha impedido el ejercicio de la autoridad, los grupos de choque y las movilizaciones populares reemplazan los procesos democráticos por el asambleísmo a mano alzada y debilitan al Estado de Derecho.

Por eso, el actual limbo de la transición debe entenderse como la configuración socio-económica del país en la que participan instancias ajenas al Estado. En cada región existen carencias y problemas diferentes que no podrán resolverse con los planes generales de desarrollo que se diseñan en la capital de un país centralizado.

Sólo con medidas estratégicas acordes con la problemática de cada región podrá abatirse la dolorosa distancia entre los avances logrados y los retrocesos persistentes. El desarrollo debería ser una empresa donde participen todos los sectores, pero sólo cuando la sensibilidad social impregne la articulación del conocimiento, el trabajo y el gobierno, será posible destrozar los paradigmas anacrónicos y definir el hito en nuestra historia que separa las esferas del pasado y del porvenir…

domingo, octubre 08, 2006

Del origen y el Destino

En algún lugar del trayecto, en un instante perenne entre el origen y el destino, las presencias se transforman en reminiscencias y el aroma del hogar se instala en la grieta más profunda de la memoria, donde la realidad no puede alterarla ni distorsionarla…

Una de las secuelas del modelo económico sustentado en el mercado, es la sacralización del trabajo: las condiciones de vida, y la vida misma, dependen del trabajo, sin él no ha posibilidad alguna de sobrevivir con dignidad y no se puede ascender en una sociedad cruelmente estratificada.

En la aldea global, como en todas las épocas anteriores, el instinto de conservación se impone y para sobrevivir es indispensable trabajar, donde sea y como sea. Y así, buscando el sustento y un mejor porvenir, millones de seres humanos se han desplazado en olas migratorias, tenues pero persistentes, subrepticias pero contundentes.

Por eso, actualmente millones de vidas transcurren en dos sitios diferentes y distantes; se nace en el terruño, que se abandona buscando la preparación académica que brinde mejores oportunidades de trabajo, las que se encuentran en los centros estratégicos de desarrollo, generalmente al otro lado del mundo, y ahí se vive en un lugar y se trabaja en otro.

Así, la ubicuidad es una de las características del hombre postmoderno: son varios los gentilicios que pueden atribuirse a una persona, ya sea por su origen, por su formación, por su profesión, por su domicilio fiscal ó por la dirección de su casa, pero la manera más efectiva de localizarlo es mediante correo electrónico, telefonía celular o señales satelitales, que son dispositivos y artefactos extraterritoriales, que irónicamente también son ubicuos.

Las migraciones, los desplazamientos de las personas en función del trabajo con la intención de adoptar una nueva residencia, es un componente de cambio poblacional tan decisivo como la fecundidad y la mortalidad.

Pero como todo tiende a evolucionar, las olas migratorias han derivado en la trans-migración: todos los días se recorre el mismo trayecto de ida y vuelta, del hogar al trabajo y del trabajo al hogar, invirtiendo gran parte del día en transportarse de un lugar al otro y viceversa. El hogar es tan sólo el lugar donde se pernocta porque la vida se dispersa allá afuera.

Y así, las biografías en la postmodernidad son una transmigración, los seres humanos viven sin ubicación permanente ni destino establecido, lejos de las raíces, cerca de todo y de nada a la vez, repartiendo la memoria en varios entornos y dejando un pedazo del corazón en todos ellos.

¿Yo?... Soy un compendio de gentilicios… cuenta la leyenda que mis bisabuelos nacieron en Loreto y llegaron a Mexicali buscando trabajo; años después, los abuelos viajaron desde Tijuana hasta Puebla por la promesa de una vacante en el ferrocarril; pero la promesa no se realizó y durante el triste regreso hicieron una escala forzada en la Ciudad de México, donde por azares del destino, se conocieron mis padres; mi padre fue el hijo único de una joven que nació en Querétaro y creció en Zacatecas donde se enamoró; por los agravantes de la situación tuvo que cambiar su residencia a la Ciudad de México, donde cuarenta años después yo nací, y ahí crecí, estudié y me casé; por requerimientos del trabajo he vivido en San Luis Potosí, donde nació el primero de mis hijos, volví a la Ciudad de México, donde nació mi hija, quien al cumplir los dos años emprendió con su familia el viaje a Mexicali, donde vivimos desde entonces.

Ahora, el calor de los brazos de mi madre es una necesidad vital que me parte el corazón, porque desde aquel instante perenne entre mi origen y mi destino, cuando las presencias se transformaron en reminiscencias, el aroma del hogar emergió de la grieta más profunda de mi memoria, donde la realidad nunca pudo alterarla ni distorsionarla…

jueves, octubre 05, 2006

La Arquitectura del Miedo

En algún lugar del relieve, en las coordenadas del poder, todos los temores y las fobias se concentraron en el perímetro geográfico de la hegemonía, porque el pánico y la paranoia abandonaron el mundo de las abstracciones para materializarse en una infame construcción…

Con glacial indiferencia hacia los tibios reclamos de la Cancillería mexicana, con un agudo matiz despótico, los legisladores estadounidenses determinaron sellar la frontera con México; esta resolución confirma el desinterés del congreso estadounidense en flexibilizar sus leyes de inmigración, y por supuesto, es la evidencia del fracaso del acuerdo migratorio propuesto por el gobierno mexicano.

El proyecto de ley refrendado en el Capitolio, ordena la construcción de un cerco doble de acero y de barreras de concreto móviles en varios puntos de la frontera sur de los estados de Arizona, California y Nuevo México.

Estipula también la utilización de equipo tecnológico y militar, vehículos aéreos y terrestres de rastreo de personas a control remoto, la contratación de 1,500 agentes para elevar a 14,800 el número de efectivos de la Patrulla Fronteriza y la construcción de 6, 500 camas más para los centros de detención temporal de inmigrantes indocumentados.

La construcción de la muralla gringa tiene por objeto resolver el problema de la presencia de 12 millones de inmigrantes indocumentados: trabajadores ilegales que laboran en condiciones de explotación y sobreviven en un entorno hostil, y que no obstante lo deplorable de las condiciones, han sido la mano de obra que ha generado la riqueza de ese país.

Esencialmente, esta ley es un simbolismo: la fortificación de una frontera ha sido, desde siempre, la manifestación del miedo, la materialización de la paranoia de un pueblo que pretende aislarse y la concreción de sentimientos xenofóbicos.

Las construcciones limítrofes han sido el orgullo de la nación que los edifica, pero no han sido una solución efectiva: después de años en guerra, Troya fue invadida por un caballo hueco y gigantesco en cuyo interior se ocultaron los enemigos que abrieron las puertas de aquella ciudad amurallada.

La Gran Muralla China, con una extensión de 7,300 kilómetros construidos durante mil años es más bien el cementerio más largo del mundo y no logró evitar la invasión de los manchúes quienes dominaron a los chinos y se convirtieron en una dinastía gobernante, y además, no se puede ver desde el espacio.

La línea Maginot, construida por la amenaza Hitleriana, es la mayor línea de defensa militar en el mundo moderno, comprende 108 fuertes principales, una multitud de pequeños fuertes y más de 100 kilómetros de galerías. Pero la línea no evitó la derrota de Francia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, por el contrario, las divisiones alemanas la envolvieron y atacaron de tal forma que los ejércitos aliados fueron dispersados.

El Muro de Berlín que dividió al mundo en capitalismo y comunismo tenía una longitud de 155 kilómetros, reconstruidos regularmente; el muro de la cuarta generación (1975) era de hormigón armado y tenía una altura de 3.6 metros. Esa frontera artificial contra el fascismo estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras para evitar el paso de vehículos, una cerca de alambre de púas, 300 torres de vigilancia y treinta búnkers, pero nada de eso impidió su derrumbe en 1989, tras el cual, emergió un esfuerzo inmenso para hilvanar miles de lazos rotos y relatos inconclusos.

La muralla gringa pretende eludir la amenaza terrorista, diferenciarse y distanciarse de sus vecinos, pero ignora la experiencia de la humanidad en cuestión de atalayas, bastiones, muros y murallas: no es sabio buscar afuera la causa de la debacle interna… porque el pánico y la paranoia abandonan el mundo de las abstracciones para materializarse en una infame construcción…