domingo, diciembre 25, 2011

Átomos, moléculas y partículas suspendidas

En algún lugar del horizonte, cuando la incertidumbre es el color predominante del destino, y cuando la única certeza se fracciona en mil contingencias, en ese preciso instante, se activa un mecanismo ancestral, despierta un instinto perpetuo para preservar la especie y embellecer el mundo…

Cuando el clima cambia y el hábitat se transforma, cuando la ciencia ficción se materializa en aparatos cotidianos, cuando los pronósticos más aventurados palidecen ante las crónicas de la realidad, la única constante universal se condensa detrás de las fronteras de la piel.

Sean cuales fueren el color del porvenir y la textura del destino, el único motor capaz de generar soluciones a contingencias impredecibles, funciona con el ingenio. En el territorio intangible del raciocinio habitan todas las fórmulas por despejar, todos los enigmas por descubrir; y para convertir este planeta en un lugar habitable, será necesario activar los engranes de la inteligencia y alimentar el motor del ingenio con partículas de sensibilidad.

La esperanza en un mundo mejor reside en la capacidad del hombre para construir su destino, en la firmeza de sus edificaciones, pero sobretodo, en el grado de generosidad respirable en las moléculas suspendidas en el aire y en su capacidad para embellecer todos los átomos del ambiente.

La especie humana ha sobrevivido a hecatombes, catástrofes, tragedias, cataclismos, holocaustos, revoluciones, tiranías, y lo ha hecho desplegando sus capacidades cognitivas y artísticas, compartiéndolas con generosidad.

Por eso ahora, en el apogeo de la crisis deshumanizante será preciso derrochar empatía y cordialidad, ostentar generosidad y prodigar aquello que siempre ha sido realmente valioso: los apreciados minutos de nuestro tiempo y los átomos de la sincera consideración.

El único elemento que jamás pierde su valor, aquello que nunca de deprecia ni se devalúa, es la quintaesencia que nos confiere la calidad de humanos, es por eso que ante las adversidades y las amenazas… se activa un mecanismo ancestral, despierta un instinto perpetuo para preservar la especie y embellecer el mundo…

Muchas, muchísimas veces: mil gracias a mis lectores, porque su amable consideración le confiere sentido y significado a mis palabras.

Feliz Año Nuevo!

domingo, diciembre 18, 2011

Víspera navideña

En algún lugar del tiempo, entre los ciclos perpetuos de la vida existe un leve declive, una temporada de reposo; es entonces cuando el aire respirable se impregna con el eco instintivo y todos los seres vivos buscan el calor del refugio; y en esa tregua existencial, se revitaliza el ánimo y resurgen las esperanzas fallidas…

Con el solsticio del invierno principia un periodo de gracia existencial; desde la oscuridad de los tiempos, en esa época se atenuaban las pasiones y cesaban las hostilidades; los mercenarios abandonaban el campo de batalla para volver en la primavera; y en todos los rituales y en todos los dogmas, esos días se han consagrado a la reflexión. Pero la humanidad es una especie en evolución. La ruptura de paradigmas y el surgimiento de nuevos modelos ha sido la constante en el trayecto histórico de los hombres. Y ahora, en un proceso inexorable se desvanece lo que alguna vez fue un periodo propicio para reforzar los lazos afectivos y solidarios y se posterga la ocasión para reincidir en los sentimientos más sublimes.

Si alguna certeza ha sido permanente en este mundo es que nada es para siempre y que las verdades no son absolutas. La diversidad de visiones y el resurgimiento de criterios minoritarios que caracterizan a la posmodernidad han logrado cuestionar las bendiciones de un sistema de mercado y han exhibido las crueldades de la ética del lucro. Si el paradigma de esta época es el individuo egocéntrico, con la ruptura se recupera la esencia humana de los habitantes de la aldea global. Los profetas posmodernos aguardan el advenimiento de un humanismo pleno que glorifique la igualdad, la equidad y la felicidad como derechos inalienables e irrenunciables.

La crisis y las amenazas exigen esfuerzos extraordinarios, y éste es un momento decisivo, es la oportunidad para reorientar los anhelos, podría ser el umbral de un mundo más justo, tal vez, es la ocasión ideal para recuperar las utopías que desfallecieron en un sistema inclemente. Y es muy probable que en este invierno el aire respirable se impregne con un eco instintivo y todos los seres vivos busquen el calor de un refugio; y espero, de todo corazón, que en esa tregua existencial, se revitalice el ánimo y resurjan las esperanzas fallidas…

En esta Navidad, con mi sincero agradecimiento por la atención que a mis palabras se le concede, comparto mis anhelos con todas las miradas que coinciden en este breve espacio: deseo que la aspereza del entorno no endurezca nuestra esencia, que la luz del sol refrende todos los días nuestro derecho a ser felices, que el amor nos fortalezca y nos haga invulnerables, que nos hermane la convicción inquebrantable de cambiar al mundo.

Feliz Navidad!

domingo, diciembre 11, 2011

Frontera y sublimación

En algún lugar fronterizo, sobre la línea que separa al sueño americano y al desencanto mexicano, se produce el efecto insólito de la sublimación y la consistencia de las verdades se evapora, y al cruzar el lindero, la solidez de las virtudes adquiere la volatilidad de los vicios…

Las fronteras delimitan el alcance geográfico de los usos, las costumbres y las tradiciones; establecen el rango territorial donde predomina la visión del mundo de sus habitantes, sus afanes y sus fobias, sus delirios y sus mitos. La frontera es la grieta en un muro inescrutable por donde se filtran los migrantes que huyen de la miseria nacional. Y por las declaraciones recientes en el New York Times las fronteras adquieren una atribución insólita: son el filtro de las verdades. Bajo el argumento de identificar la manera en que los criminales mueven su dinero, dónde guardan sus bienes y quiénes son los líderes, agentes encubiertos de la Administración Federal Antidrogas (DEA) han manejado cientos de miles de dólares de dinero ilegal a través de la frontera.

Las operaciones encubiertas de las agencias norteamericanas recientemente reveladas por el NYT describen una tendencia que contradice el discurso oficial de las administraciones de ese país, al menos en apariencia: su afán por detener el flujo de drogas hacia su territorio y el apoyo que “generosamente” ofrecen al gobierno mexicano para combatir al crimen organizado no coinciden con el envío subrepticio de armas y dinero que habilitan a los carteles de la droga para continuar funcionando y expandir el ámbito de su dominio. El efecto sublimador de la frontera se produce cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos admite que la DEA realiza operaciones encubiertas de lavado de dinero, que éstas se llevan a cabo con la autorización previa del Congreso en aplicación de la Ley de EU, frecuentemente en colaboración con sus contrapartes extranjeras (léase: mexicanas!), y que han sido descritas en detalle en numerosos casos, reportes y conferencias de prensa en las pasadas tres décadas.

Si: un cargamento de droga procedente de México cruza la frontera estadounidense se convierte en un delito; y sólo sí: un cargamento de dólares procedente de Norteamérica cruza la frontera mexicana se transforma en una operación encubierta; luego entonces: los motivos de un combate en un país se transforman en el rubro financiero que genera ganancias millonarias en el otro.

Pero ésta sublimación tiene matices trágicos: el combate al narcotráfico ha sido la prioridad del calderonismo, la causa de una lucha sin cuartel, de 50,000 muertes y de la denuncia presentada ante la Corte Penal Internacional; marca la postura de los partidos y será el elemento ineludible en las campañas de proselitismo. Pero al cruzar la frontera, esta guerra, que no es guerra, se transforma en una operación financiera de gran escala que encubre a sus beneficiarios; y al ras de la superficie, los vicios son un negocio rentable para unos y una perversión que debe erradicarse para otros, porque más allá del lindero, la solidez de las virtudes adquiere la volatilidad de los vicios…

domingo, diciembre 04, 2011

Imágenes parlantes

En algún lugar del proselitismo, en la factoría de carismas y perfiles existe un laboratorio metafísico, y ahí, bajo la presión del escrutinio y soportando el fuego inclemente de la contienda, las personalidades ficticias deberán trascender el plano vacío de la imagen…

En el inicio del proceso electoral rumbo a la presidencia en el 2012 se advierte el predominio de la imagen de los candidatos sobre la percepción de los partidos políticos. La estrategia mediática se sustenta en la inverosímil capacidad para el olvido selectivo de los electores: la promoción exhaustiva del carisma diseñado para un candidato deberá ser suficiente para anular los escándalos de la partidocracia en la memoria colectiva.

Pero existe un elemento inesperado: los tiempos establecidos para el inicio de las campañas y la difusión masiva de mensajes proselitistas. El silencio mediático establecido por la ley electoral es la ocasión ideal para comprobar la solidez de las imágenes públicas de los virtuales candidatos Andrés Manuel López Obrador por el PRD y Enrique Peña Nieto por el PRI. El acceso a los medios masivos está restringido a sus participaciones en eventos públicos donde, por mera cortesía, se les conceda el uso de la palabra pero sin emitir mensajes persuasivos invitando al voto. Las imágenes diseñadas de los candidatos deberán adquirir consistencia y trascender el plano unidimensional de los logotipos; el discurso, por breve que sea, reforzará o destrozará las imágenes cuidadosamente elaboradas. Y ahí, en situaciones disímiles y en escenarios alternos, fuera de su entorno habitual se pondrá a prueba la consistencia de los carismas diseñados porque las palabras trascienden a la imagen y proyectan la capacidad intelectual del hablante. Y dicen los que saben, que en las expresiones espontáneas inicia el despegue o la debacle de una campaña.

Por lo pronto, ya se registraron las primeras frases que esclarecen el carácter y intelecto encubiertos detrás de una imagen espectacular: Andrés Manuel asumió la candidatura por los resultados de las encuestas realizadas en el PRD y en el ánimo de victoria aseguró que si se le hubiera reconocido el triunfo en el 2006, en lugar de Lula y Brasil, en el mundo se estaría hablando de México y de él. Y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, durante la presentación del libro “México, la gran esperanza”, Enrique Peña Nieto aseguró que leyó algo que seguramente alentó su vocación por la política; dijo que fueron varios libros, o algunos, pero confundió el título y el autor del único libro que logró recordar.

El electorado ha soportado heroicamente el bombardeo mediático de dos campañas presidenciales y el desencanto resultante provocó el hartazgo por los artificios de la propaganda. La contienda exige esfuerzos inauditos porque las personalidades ficticias deberán trascender el plano vacío de la imagen…