domingo, diciembre 19, 2010

Las inclemencias del destino

En algún lugar inescrutable, en un recoveco del invierno donde el frío es inclemente, los caprichos inexplicables del destino adquieren un filo hiriente que vulnera las esperanzas y agudiza los rasgos imperfectos de la humana condición…

Hoy por hoy, en los albores de la sociedad del conocimiento, cuando se han derribado las distancias y el tiempo se desliza vertiginoso, cuando se han explorado todos los confines del planeta y se han escudriñado todas las moléculas del prodigioso mecanismo humano, aún ahora, son incomprensibles los giros del destino e impredecibles los senderos del porvenir. Aún se desconocen los pormenores del origen de la humanidad y desde el pedestal de la especie dominante somos incapaces de comprender a las especies pequeñas.

Ante los avatares del destino, el único consuelo surge al compartir los matices de la humana imperfección: si los designios del destino están fuera de la comprensión, si la voluntad no es suficiente para revertir los caprichos de la fortuna, si en las estrellas existe un argumento escrito imposible de leer, si en el horizonte perecen los destellos de las esperanzas.

Y es en el invierno, cuando el desconsuelo se filtra por un resquicio de la cotidianidad; y cuando el ambiente se enfría surge la legendaria necesidad de calor, cariño y compañía. Y es entonces, cuando se producen los milagros de la empatía y la comprensión, que son, los mejores inventos en la historia de la humanidad, lo único que nos permite sobrevivir en un entorno incomprensible, a veces hostil, y otras, placentero.

Y ahora, cuando me embarga el desconsuelo del invierno, mi único placebo surge en la solitaria autoría para agradecer el cariño de los míos, la compañía de quienes me rodean, la bondad de quienes me otorgan su atención, la consideración de quienes me escuchan, la gentil consideración de mis editores, la crítica y las opiniones de quienes disienten.

Y entre las líneas del argumento de mi vida, donde se han escrito las grandes ilusiones, las alegrías incontenibles y las tristezas irremediables, se han grabado también los afectos y las lealtades que suavizan las inclemencias del invierno y que atenúan el flagelo de los caprichos inexplicables del destino, que con su filo hiriente vulneran las esperanzas y agudizan los rasgos imperfectos de la humana condición…

Que esta Navidad, y siempre, la frialdad del desconsuelo se desvanezca ante el calor imperturbable del cariño y la comprensión.
Que esta Nochebuena, y todas las noches, la tolerancia y la generosidad sean los remedios contra la nostalgia.
Que en cada historia, y en cada capítulo, se escriba un epílogo con la dulzura de la templanza.
Feliz navidad!

domingo, diciembre 12, 2010

La re-evolución de la conciencia

“El lenguaje político está diseñado para hacer que las mentiras parezcan verdades y el asesinato respetable, para dar apariencia de solidez al viento.”
George Orwell

En algún lugar cibernético, donde el conocimiento navega en un océano virtual se configura una nueva conciencia colectiva que se rige por los lineamientos del pensamiento y sus dimensiones trascienden el rango de las inmensidades, por eso, esta conciencia global es ajena a los códigos terrestres y a las normas de la política…

En los albores de la historia, el hombre sobrevivió por su capacidad para expresarse y el devenir de los tiempos coincide con los avances en las formas de comunicación; ahora, en el umbral de la sociedad del conocimiento se ha desencadenado la revolución de la información, y ésta como todas las revoluciones, implica una transformación radical respecto al pasado inmediato.

La revolución en la información será entendida como el nacimiento de una realidad totalmente nueva, como la transformación en las interacciones en una sociedad que alteran el orden económico y trascienden a la política. Y las características de esta revolución son la re-evolución del pensamiento, la posibilidad de la acción concertada de los cibernautas y la generación de un poder en las esferas de la conectividad.

El antecedente de este movimiento virtual es la intervención de los usuarios en los contenidos de la información como la secuela incontenible de los atentados terroristas en el WTC, en la estación de Atocha y en seis ubicaciones londinenses. Al surgimiento del periodismo ciudadano se le ha denominado “el asalto a la información” y los avances en las tecnologías de la comunicación transformaron a los consumidores de la información en usuarios que también producen contenidos.

Este es el escenario en el que aparece Wikileaks: una red social para el intercambio de información cuya única restricción es el imperativo ético y moral de exhibir los vicios que pululan en los círculos del poder. Es cierto que la filtración de 250 mil documentos de la diplomacia estadounidense revela las sospechas por todos compartidas, como la genuflexión la diplomacia mexicana y el entreguismo del gobierno caldernonista, pero también es cierto que configura un entorno donde el patriotismo adquiere una nueva dimensión: en abril del 2010, Wikileaks difundió un video demoledor, filmado en 2007 por las Fuerzas Armadas, donde se veía a soldados estadunidenses matando desde un helicóptero a civiles iraquíes, entre ellos a dos reporteros de la agencia noticiosa Reuters. Millones de internautas vieron ese video que fue ampliamente comentado en la prensa internacional.

La detención de Julian Asange y la estupidez de los cargos que se le imputan, las reacciones de los cibernautas y las amenazas de los hackers, las protestas internacionales en defensa de la libertad de expresión en Internet, son el preámbulo de una re-evolución jamás prevista por ninguno de los precursores del entorno digital, porque esta nueva conciencia global es ajena a los códigos terrestres y a las normas de la política…

domingo, diciembre 05, 2010

La saga inexorable

En algún lugar inescrutable, detrás de los siete sellos de la censura, en las profundidades donde el aire respirable se perturba, merodean los energúmenos que envilecen la realidad y la traducen en estigmas…

Dicen los que saben que la especie humana se distingue por su predisposición genética al dominio, que al erigir la sociedad se construyeron los mecanismos que manipulan las ideas, y que por eso, el pensamiento crítico suele germinar fuera de los bastiones del poder.

Una de las características de los regímenes totalitarios es el control que se ejerce sobre el discurso social para eliminar cualquier discrepancia con el criterio predominante; una de las evidencias del control ejercido es el acceso restringido a los medios de comunicación masiva y uno de los mecanismos del dominio es la fabricación de mensajes tendenciosos e insulsos. El predominio del criterio de los grupos dominantes y su influencia en la idiosincrasia de las multitudes a través de mensajes mediáticos es el fundamento de la concepción hitleriana de la propaganda, cuyo elemento imprescindible es el traslado de la frustración. Desde entonces, una estrategia mediática consiste en señalar con índice de fuego a los enemigos sociales que amenazan el orden público.

Esa lógica perversa esclarece muchas arbitrariedades cometidas por la clase gobernante. En México existe el antecedente de la campaña contra Julio Scherer y el periódico Excélsior orquestada por el régimen diazordacista que culminó en el sexenio de Luis Echeverría. En una saga inexorable: nueve días después de que el semanario Proceso publicara las declaraciones del presunto narcotraficante Sergio Villarreal, “El Grande”, según las cuales éste sostuvo un encuentro con el presidente Felipe Calderón, Televisa, a través del noticiero que conduce Joaquín López Dóriga, acusó a Proceso y al reportero Ricardo Ravelo de haber recibido dinero del narcotráfico para acallar información.

La versión divulgada por Televisa y que suscita el conflicto tiene su origen en declaraciones de informantes encubiertos por la figura judicial del testigo protegido, y ésta ha sido la estrategia predilecta del régimen calderonista para tipificar como delito contra la salud cualquier declaración que afecte el prestigio del régimen. Desde el primer minuto, el calderonismo se ha distinguido por el ejercicio implacable de la censura buscando legitimidad con un mega operativo judicial y militar como proyecto político.

Por consiguiente, todas las frustraciones del régimen se han trasladado hacia el crimen organizado y el narcotráfico, tipificados como la causa y el efecto de la inseguridad y la pobreza, esgrimidas como la acusación inapelable contra aquellos que incomodan al régimen. Y así, la destrucción de identidad y la dignidad de quienes se atreven a romper la espiral del silencio es la tarea ignominiosa de energúmenos serviles que envilecen la realidad y la traducen en estigmas…

domingo, noviembre 28, 2010

Pedestales vacíos

“La ironía es sana en cuanto libera al alma de las trampas de la relatividad;
es una enfermedad que desencadena la intolerancia por lo absoluto,
y sin embargo esta enfermedad es una fiebre endémica
que sólo contraen contados individuos, y que superan todavía menos”.
Kierkegaard


En algún lugar de la irreverencia, cuando la ironía invade el recinto sacrosanto de la Historia: se derrumban las solemnidades, los ídolos abandonan los pedestales y los héroes se despojan de su envestidura…

Dicen los que saben que sólo sobrevive en México quien aprende a reírse de él, que las solemnidades encubren redes de complicidades, que la visión crítica de la historia implica despojarla de los artificios porque las versiones oficiales son los mitos del poder.

La celebración del centenario del inicio de la Revolución mexicana tuvo el mismo impacto que una llamarada de petate, y desafortunadamente, se desvaneció la posibilidad de mirar nuestro pasado desde la perspectiva de la crítica. Es justamente ahora, en la parafernalia de los festejos patrios y entre las solemnidades cívicas cuando se percibe la ausencia de autores como Jorge Ibargüengoitia.

Ajeno a élite cultural y en las antípodas de la intelectualidad orgánica, Jorge Ibargüengoitia dejó un breve compendio de las incongruencias de la condición humana que han sido elevadas a epopeyas nacionales, de personajes que perdieron sus temores y sus defectos cuando fueron idealizados como héroes, de los giros intempestivos del destino con que hilvanaron la versión oficializada de la historia.

Desde la frontera de la ficción literaria y esgrimiendo la ironía en todos sus matices y bemoles, Ibargüengoitia logró desmitificar la historia oficial, y por eso, fue un autor incómodo en el Priato y su obra no gozó del reconocimiento que merecía en su tiempo. Pero tarde o temprano llega un momento en que el talento es incontenible e irrefutable, hoy por hoy, la obra de Jorge Ibargüengoitia tiene el único prestigio que anhela un autor auténtico: la aceptación y el reconocimiento de sus lectores.

En su novela Los relámpagos de agosto, Jorge Ibargüengoitia retrata a los caudillos revolucionarios y a la naciente clase gobernante en el preciso momento en que el proceso revolucionario se convirtió en todo aquello que combatía. En esta novela, la ironía constituye una reacción ante el mundo y el cuestionamiento de los códigos de poder institucionalizados y legitimados en los ámbitos político, histórico y social.

Los efectos de la ironía se producen cuando Jorge Ibargüengoitia proyecta una perspectiva desde la cual la historia es percibida como una secuencia excéntrica y pletórica de las paradojas de la condición humana que derrumba las solemnidades arcaicas, hace descender a los ídolos de sus pedestales y despoja a los héroes de su sacrosanta envestidura oficial…

domingo, noviembre 21, 2010

Mitología nacional

“El sueño es la mitología privada del durmiente,
y el mito, el sueño despierto de los pueblos”.
Paul Ricoeur

En algún lugar de la edificación social, en la cúspide donde se concentra el poder, se configuran los mitos fundacionales y en torno a los símbolos del patriotismo surge la identidad y se consolida la conciencia social…

De todos los seres vivos que habitan el planeta, la especie humana es la menos favorecida anatómicamente, la única habilidad que le ha permitido sobrevivir y dominar a las demás especies es el pensamiento abstracto y la capacidad para organizarse en grupos, cada vez más numerosos.

Por eso, todas las sociedades se erigen en torno a los mitos, del origen común emergen los baluartes de la identidad social, y al interpretar la realidad surgen los símbolos y los ritos que cohesionan a los pueblos. Las banderas, los himnos, los héroes, son materializaciones del sentido de pertenencia, de la lealtad y solidaridad a los congéneres.

Suele suceder que la reconfiguración de un estado se expresa en una nueva bandera, en una visión diferente del pasado y nuevos modelos de excelencia. En esta lógica deben entenderse las tibias modificaciones que ha provocado la alternancia en el poder en el estado mexicano, como lo fue la alteración del escudo nacional.

Y ahora, cuando se conmemora el centenario de la gesta revolucionaria que definió el curso del siglo pasado en México, el partido en el poder converge hacia el conservadurismo y no coincide con la visión sacralizada del movimiento revolucionario. Hoy por hoy, se edita y se reescribe la versión oficial de la historia diseñada durante el Priato. Algunos héroes bajarán del pedestal mientras otros personajes adquieren una inusitada importancia. Este es el caso de Francisco I. Madero, el prócer que ha sido ensalzado y glorificado por el panismo rampante. Y bajo esta perspectiva, la dictadura de Porfirio Díaz se despoja de los matices tiránicos y despóticos que el Priato le adjudicó.

El desdén del panismo por el fervor revolucionario que predominó durante los 70 años del Priato es evidente y el mito fundacional panista tiene por objeto erigir nuevos héroes y divulgar una versión alterna de la historia que enfatiza la figura aventurera y advenediza de los caudillos revolucionarios que arrebataron a la aristocracia el control del país.

Los sacrosantos postulados de la Revolución mexicana permanecerán en el cajón de los olvidos de una oficina burocrática, en el mismo lugar donde fueron relegados por los regímenes post-revolucionarios que se apartaron de la senda gloriosa de la justicia social. Las circunstancias no son diferentes de las que predominaban hace un siglo, la pobreza se expande y la nueva aristocracia lucra con la riqueza nacional, el desencanto se generaliza y los mitos fundacionales se reconfiguran para condicionar la conciencia social e instaurar una nueva identidad…

domingo, noviembre 14, 2010

Llamaradas de historia

En algún lugar de la noche, la historia resurge en llamaradas y el nombre de la patria se escribe con luces danzantes, pero la parafernalia del pasado ostenta un vicio y en una disimulada ausencia se elude la versión de los vencidos…

Los regímenes emanados de la Revolución Mexicana edificaron a los ídolos y a los caudillos de la historia oficial, crearon las estampas de un paisaje campirano como sinónimo del nacionalismo, construyeron mitos y los divulgaron a través del arte y la educación en murales y películas, en libros de texto y monumentos, en festejos solemnes y desfiles. Ahora, cuando los sacrosantos postulados revolucionarios se han desvanecido, en plena globalización y sometidos a los designios del mercado, la propagación del patriotismo es un argumento más en la industria del entretenimiento.

La celebración del centenario del inicio de la Revolución mexicana se extenderá durante diez días de Noviembre y el zócalo capitalino se estremecerá con el espectáculo multimedia “Yo México”, organizado por la Secretaría de Educación que pagó 270 millones de pesos por este espectáculo de tecnología de punta que se presentará del 11 al 23 de noviembre cuando se proyectarán imágenes alusivas a la Revolución mexicana sobre las fachadas de la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y los edificios del Gobierno del Distrito Federal.

El movimiento de las luces enfatiza los episodios de la historia y en una mega pantalla se proyectan los destellos de la memoria colectiva de un pueblo acostumbrado a las letanías del pasado oficial, porque ahora, doscientos años de historia se transforman en una secuencia de imágenes fugaces que disfrazan la carencia de contenido en el mensaje. Como todos los eventos en la industria del entretenimiento, esta es una experiencia exclusivamente sensorial: los espectadores perciben las luces, las sombras y el sonido y se conmueven pero no reflexionan. Cuando el espectáculo concluye se extingue el pasado y en el recuerdo de los espectadores permanecen solamente los efectos visuales del espectáculo.

Y al día siguiente, las epopeyas retornarán a los libros que no se leerán, los héroes incomprendidos esperarán la justa reivindicación y las lecciones del pasado serán letra muerta porque son pocos los que escudriñan la historia para comprender el presente. Hoy por hoy, con la oportunidad perdida de releer el pasado para repensar el porvenir, la única reflexión posible es reconocer que el presente empezó a escribirse en el pasado y que por lo tanto, el futuro ya está escrito.

Si alguna vez los pueblos decidieron el rumbo de su destino, ahora es una mano ajena la que escribe el futuro, pero la parafernalia del pasado ostenta un vicio y en una disimulada ausencia se elude la versión de los vencidos…

domingo, noviembre 07, 2010

Convicción y vocación

“Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos; sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”
José Saramago

En algún lugar de mi memoria, en un corazón saturado, cuando la presión de los silencios sobrepasó su límite natural, buscó frenéticamente una salida, y entonces, surgió la imperiosa necesidad de escribir…

Dicen los que saben, que las vocaciones suelen ser esquivas y ambiguas, que son manifestaciones tempranas o incógnitas perpetuas, pero que tarde o temprano pueden reconocerse, y que por eso, en una afortunada casualidad o por las veleidosas ironías del destino el abrazo de la vocación es impostergable.

Por eso ahora, cuando tienden a uniformarse los criterios, cuando la ética humanista se desvanece ante el afán lucrativo que todo lo materializa, la crítica se ejerce por vocación, como el imperativo moral del intelectual, porque es la única construcción racional que no corre el peligro de totalizarse, ni de convertirse en un dogma.

En la aldea global, en el auge de las mediocracias, la crítica no es una negación directa de la realidad, sino la renuncia a la aceptación irreflexiva de la realidad social tal y como se nos presenta. La crítica surge por las contradicciones de la realidad, desde todo aquello que nos hace pensar en una sociedad distinta. La sociedad misma señala los temas y las líneas de investigación en aquello que reprime, en aquello que silencia. El pensamiento reflexivo trata de descubrir aquellos aspectos de la realidad que no figuran en los discursos formales.

El periodismo es el entorno donde sobrevive la crítica, como convicción y vocación, donde se asume la responsabilidad de revelar al mundo lo que le afecta profundamente y que hasta entonces se ignoraba, como el mayor servicio que un ser humano puede prestar a sus semejantes.

Hace ya muchos años, abracé la vocación de las letras y la convicción de la crítica. Desde aquel momento, en la solitaria autoría del que escribe, cuando arrastré el lápiz se produjo un diálogo instintivo entre el papel y mi conciencia.

Fue entonces cuando acudí a La Crónica buscando un espacio, aquí me concedieron esta invaluable oportunidad y se configuró el pequeño territorio de esta columna. Desde entonces, en tres mil caracteres con espacio, mis palabras adquieren forma, substancia y color cuando una mirada las recorre. Mis ideas y mis sueños cobrarán vida cuando alguien les regale un breve lapso en su recuerdo.

Y ahora, en este lugar, es menester agradecer el privilegio que este periódico me ha concedido al publicar esta columna todos los lunes. Es imperativo felicitar a todos los que hacen posible la publicación de este periódico, a todos aquellos que han ejercido el periodismo por vocación y convicción.

Feliz aniversario!!

domingo, octubre 31, 2010

El gran mexicano

En algún lugar del paisaje urbano entre los avatares y las ironías del destino, los auténticos próceres luchan por una vida mejor, y envestidos de una determinación heroica, realizan cualquier sacrificio y solventan las carencias para alcanzar una oportunidad…

El programa de festejos del bicentenario de la guerra por la independencia nacional y del centenario de la revolución mexicana ha producido una serie de eventos fulgurantes y campañas insulsas, fiestas multitudinarias y espectaculares que no han cumplido con el objetivo esencial de una conmemoración: incidir en la memoria y despabilar las conciencias para repensar el porvenir.

Para el bicentenario de la independencia se produjo una telenovela histórica con una versión alterna de la historia oficial; la noche del grito derivó en un espectáculo pseudo-popular de luces y sombras en el zócalo; el proyecto Iniciativa México es un fatuo concurso de popularidad y recientemente inició el debate para encontrar al mejor mexicano de todos los tiempos. Esas conmemoraciones mediáticas sólo cumplieron con el dogma de la industria del entretenimiento: narcotizar las conciencias presentando ficciones para evadir la realidad y, debo enfatizar, mientras más extensa es la multitud cautiva, el mensaje mediático será más idiotizante.

Pero la extensa cobertura mediática no es absoluta ni es total: al margen de la farándula, indiferente al discurso tendencioso y perverso de los medios masivos, sobrevive, lucha y se esfuerza todos los días el auténtico prócer mexicano: este héroe sí es una figura nacional porque fusiona la valentía de todos los ciudadanos que día a día se parten el alma por solventar el costo de la vida.

La gran mexicana sale a trabajar y al volver a casa emprende una segunda jornada de trabajo, asume la responsabilidad de formar a los hijos y nunca le rinde el tiempo pero jamás pierde el ánimo ni la entereza. El gran mexicano recorre tediosos trayectos en el transporte público, cobra un salario mínimo, trabaja después de la jornada laboral, hace verdaderos milagros con sus fuerzas y su presupuesto para solventar las necesidades de su familia y dar a los hijos lo que él no tuvo. El gran mexicano es el joven que se esfuerza por aprovechar las oportunidades del sistema educativo, que armado únicamente con su talento, dedicación e inteligencia se dispone a emprender la construcción de su destino en una sociedad estratificada por el lucro.

El gran mexicano vive entre nosotros y en cada uno nosotros. La mexicanidad debe entenderse como la determinación de ser mejores, solidarios, honestos y generosos, es la convicción de merecer y exigir lo justo que sobrevive al desencanto causado por una perniciosa y deleznable clase política. El gran mexicano no es una estrella de televisión ni el campeón en un concurso de popularidad, pero es un héroe auténtico, porque realiza cualquier sacrificio y soporta las carencias para alcanzar una oportunidad…

domingo, octubre 24, 2010

Desaforadamente

En algún lugar sombrío, junto al sepulcro de los ideales nacionalistas, en una cripta decadente yacen las letras muertas de la legislación mexicana; y ahí, bajo la lápida del olvido reposa el espíritu de la justicia…

Dicen los que saben, que la teoría y la práctica están separadas por un rango sinuoso y ambiguo, que en ese lapso esquivo deambulan ansias perniciosas y ambiciones perversas, que por eso, en el trayecto del pensamiento a la acción suelen distorsionarse los ideales y que es ahí donde se derrumban las utopías.

El fuero constitucional, el aura legal que actualmente protege a los legisladores ha sido alterado por el mal uso de ese privilegio. Originalmente, el fuero protegía al recinto legislativo y lo hizo inviolable para garantizar el ejercicio libre y pleno de la libertad de expresión de todos los integrantes del Congreso. Gracias al fuero, todos los legisladores podían externar sus opiniones, debatir y expresar sus ideas aunque fueran contrarias al criterio dominante, sin el temor de represalias o castigos. El motivo primigenio del fuero es la defensa y custodia de la libertad de expresión, y en esa lógica, únicamente las ideas trascienden el ámbito judicial, porque el fuero es una burbuja intangible que ampara y protege elementos abstractos como las convicciones y los idearios partidistas; luego entonces, los actos u omisiones de los legisladores tipificados como delitos, por su naturaleza concreta y deleznable no deben incursionar en el ámbito del fuero.

La interpretación tendenciosa de esta figura legal propició el mal uso, el abuso y el exceso del fuero constitucional: hoy por hoy, los legisladores no proponen, no debaten, no argumentan en el Congreso, porque el libre ejercicio de la libertad de expresión ha degenerado en arengas vulgares, en peroratas soeces y diatribas estériles, que deberían castigarse. Llevan el fuero al extremo opuesto de su significado: desaforar significa excederse, eludir todas las medidas y mesuras; así, desaforadamente, los flamantes legisladores ejercen la beligerancia, abusan de sus privilegios, alegan sin control y reducen las funciones legislativas a episodios exacerbados.

Un alegato que se ha extendido a niveles esquizofrénicos es el desafuero del diputado Julio César Godoy Toscano, sobre quien pende la acusación de asociación delictuosa y lavado de dinero. Sus compañeros de bancada, que eludieron las medidas de seguridad para que Godoy Toscano rindiera protesta como diputado, se deslindaron de este polémico personaje y lo expulsaron del partido que lo llevó a la curul, pero ejerciendo desaforadamente el fuero no le retiraron esa protección.

Si alguna vez en la teoría política, el fuero propició la libertad de pensamiento y expresión, ahora en la práctica, es el refugio de una mediocre minoría con escasa autoridad moral que viola, elude y sepulta las leyes en la cripta decadente donde yacen las letras muertas y reposa el espíritu de la justicia…

domingo, octubre 17, 2010

El arco del tirunfo

En algún lugar de la prepotencia, en el territorio inhóspito de la heroica República del Gandallismo pululan los energúmenos infrahumanos que envestidos de cinismo se pasean bajo el Arco del Triunfo…

En los albores de la civilización, cuando el poder se adquiría luchando, invadiendo y conquistando, la admiración y la gratitud de los pueblos condujeron a la exaltación de las victorias militares; ese fue el origen de los arcos triunfales que honraban a los generales romanos.

Pero nada es para siempre. Y los héroes son cada vez más escasos y las victorias militares son devastadoras y deleznables. Y la gloria excelsa de los héroes victoriosos que desfilaron ante la aclamación popular ha devenido en un eufemismo que describe una vulgar costumbre de la clase política que ejerce el atributo auto-conferido de burlar las leyes. Ungidos con la impunidad, esta élite aborrecible posterga, elude y burla las leyes. Desfilaron por el Arco del triunfo los preceptos jurídicos ignorados y eludidos por todos los involucrados en la misteriosa aparición en el Congreso del diputado Julio César Godoy, en la descarada ceremonia de su toma de protesta y en la asunción del fuero que ahora lo sobreprotege.

Deambula por arcos triunfales la procuración de justicia, demeritada por todos los que usan, y abusan, del poder judicial para defender intereses partidistas , reduciendo la procuración de justicia a la ejecutoria de los caprichos y obsesiones del Ejecutivo. Vgrs: Las controversias interpuestas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la Procuraduría General de la República impugnando la constitucionalidad de la despenalización del aborto, del matrimonio entre personas del mismo sexo y del derecho de adopción por parejas homosexuales, entre otros casos, exhibe a este órgano como un apéndice del ejecutivo, como la espada de fuego que defiende al criterio obtuso y anacrónico de una elite que no gobierna, administra.

La pasarela triunfal se repite una y otra vez, trastornando varios rubros del erario y en circunstancias tan inverosímiles como el carnaval deportivo montado en el Paseo de la Reforma para conmemorar el bicentenario de la Independencia que reprodujo la estampa de una república bananera extraída del surrealismo; dicen que el gran ausente fue Melquiades con su exhibición de hielos danzantes.

Hoy por hoy, la parte siniestra de la condición humana ha derrotado a los afanes sublimes, y ahora, lo que alguna vez representó el agradecimiento y la honra de los pueblos se interpreta como una vulgar costumbre de eludir las leyes y pitorrearse de ellas, porque es aquí, en el territorio inhóspito del Gandallismo donde pululan los energúmenos infrahumanos que envestidos de cinismo pasan por el Arco del Triunfo todo aquello que juraron respetar y defender…

domingo, octubre 10, 2010

El exilio de la imaginación

“La libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”.
ONU. Declaración universal de los derechos humanos

En algún lugar irreverente e inmune a los dogmas, las ilusiones adquirieron un matiz sublime y se transfiguraron en convicciones que se dispersaban por la rosa de los vientos; pero el canon del lucro erradicó la propensión a soñar, y ahora, la imaginación yace en el exilio del olvido, marginada por una cruel materialidad…

En la segunda mitad del Siglo XX, en una época de estigmas y prejuicios socialmente arraigados germinó la semilla de la irreverencia y floreció la contracultura como una expresión auténtica que divulgó la necesidad de recuperar la esperanza de un mundo mejor. Aquel mensaje de la irreverencia alteró un estilo de vida sustentado en un estereotipo de progreso que asimilaba la felicidad con la adquisición de electrodomésticos y se confrontaron visiones del mundo totalmente contrarias. Aquellos irreverentes de los 60`s y 70`s protagonizaron un movimiento social contra los criterios dominantes que manipulan las pautas de conducta de las multitudes.

Hoy por hoy, cuando se celebra en todo el mundo el septuagésimo cumpleaños de John Lennon, autor de las protestas más dulces que se han escuchado sobre la faz del planeta, la sombra de los totalitarismos se cierne de nuevo sobre la humanidad acallando la crítica de los disidentes y consolidando fundamentalismos.

Vgrs: El Premio Nobel de la Paz se le otorgó al disidente chino Liu Xiaobo por su lucha no violenta y duradera por defender los derechos humanos. Y en un cruel contraste, mientras el portavoz del galardón afirmaba que "la cercana relación entre derechos humanos y la paz es un requisito para la fraternidad entre las naciones", el gobierno chino calificó como una “blasfemia” la concesión del Nobel a un disidente encarcelado.

Y en México, en un régimen que demerita el laicismo y pretende legislar desde un púlpito, debemos tolerar los exabruptos de energúmenos infrahumanos que abusan de su posición privilegiada para condenar y satanizar todo lo que no coincide con su obtusa percepción del mundo. El flamante gobernador de Jalisco, el panista rampante Emilio González Márquez, lanzó una perorata insufrible pletórica de prejuicios inflamados contra el matrimonio de homosexuales. Durante la inauguración de Segunda Cumbre Iberoamericana de la Familia, el gobernador, asumiendo la investidura apócrifa de un líder moral dijo que todavía le provoca “asquito” el matrimonio entre personas del mismo sexo. En el mismo evento y desde el mismo pódium, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez pregonó que la familia es un don divino y el mejor regalo para el hombre.

Si alguna divinidad le ha regalado algo a los seres humanos, ha sido la curiosidad intelectual y el libre albedrío, que se manifiestan en la aspiración por un mundo mejor donde se reconozcan la dignidad intrínseca y los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, ahora sometida por el lucrativo canon dogmático que erradicó la propensión a soñar y por una cruel materialidad que condenó a la imaginación al exilio del olvido…

domingo, octubre 03, 2010

Propaganda elemental

“Después de todo, ¿qué son un cuadrado y un círculo?
Son meras palabras, y las palabras pueden moldearse
hasta disfrazar las ideas”. Joseph Goebbels


En algún lugar de la condición humana existen pautas de conducta inalterables, reacciones que permanecen intactas desde la oscuridad de los tiempos; y por eso, los conceptos que las describen y las técnicas que las manipulan siguen vigentes…

Hoy por hoy, en el umbral de la sociedad del conocimiento, los principios y las técnicas de la propaganda configurados por Joseph Goebbels, y exitosamente comprobados por Adolf Hitler, siguen vigentes. Su ejecución constante en el entorno político y su desmesurada aplicación en la sociedad de mercado han generado el anglicismo híbrido “marketing político” que se caracteriza por el ejercicio superlativo y despiadado de los principios de Goebbels.

El primero de esos principios es la ley de la simplicidad: “A fin de conseguir la mayor efectividad, el mensaje debe ser lo más sencillo posible para que todos y cada uno de los individuos sean capaces de comprenderlo, sin exigirles demasiado esfuerzo. Debe ser breve y claro, elaborado con frases sencillas y enunciaciones primarias. Conviene,
por lo tanto, reducirlo a slogans y símbolos”.

La influencia de la propaganda se expande en la cultura de masas y el discurso político se reduce a mensajes simples y breves que serán transmitidos repetidamente hasta que los ciudadanos lo asimilen y lo integren a su percepción de la realidad.

La ley de la simplicidad se ejecuta consuetudinariamente y el ejemplo más claro y reciente, es la difusión mediática de las acciones de gobierno emprendidas en Baja California, campaña que fue justificada por José Guadalupe Osuna Millán al concluir su III Informe cuando al referirse a la construcción de hospitales públicos en su gobierno declaró que es necesario repetirlo hasta que todos los ciudadanos lo entiendan.

La ejecución de la ley de la simplicidad atenta contra la conciencia colectiva, ofende a la inteligencia de todos aquellos que se percatan de este vulgar manipuleo de la opinión pública; pero afortunadamente, aún se cumplen los principios de la ley de la causa y efecto, y ahora como siempre y desde entonces, la fabricación de falsos consensos, como una acción nefasta, desencadena una reacción en el raciocinio y se articula el mecanismo de la disidencia.

En una de tantas paradojas de la posmodernidad, las tecnologías de información y comunicación consideradas como el vehículo que conduciría a la democratización del conocimiento, son el medio idóneo para actualizar aquellos principios elementales de la propaganda creados para distorsionar la percepción y esclavizar la voluntad de la multitud.

Y así, en este proceso perpetuo y sobre la tensión entre la propaganda y la reflexión, las percepciones se confabulan y se desvanecen en la legendaria crónica del mundo, porque desde la oscuridad de los tiempos, en la condición humana predominan pautas inalterables y las técnicas que las manipulan siguen vigentes…

domingo, septiembre 26, 2010

Germen justiciero

En algún lugar de la hostilidad, en la tierra de nadie y muy lejos del amparo de ley germinó el híbrido de la venganza y la justicia; como todos los sentimientos encontrados, las paradojas sociales eluden las normas y las ansias justicieras proliferan en el vacío de autoridad…

Dicen los que saben que la esencia de las leyes reside en su observancia general y obligatoria, que según el canon jurídico, nadie está por encima de la ley y que nada queda fuera de su ámbito, y que por eso, la paz social sólo existe bajo el amparo de las leyes.

El origen de todas las normas se ubica en la necesidad de imponer un orden superior que regule la conducta de los individuos para lograr un ambiente de armonía. En las primeras comunidades, cuando la sobrevivencia era la prioridad y la cohesión social residía en los lazos de la sangre, la ley común otorgaba el derecho de la venganza. En el proceso civilizatorio, la sociedad confirió a una minoría la atribución para legislar, y fue entonces cuando la crueldad y la violencia se erradicaron como forma de castigo; no obstante, con la aparición de los poderes en los estados nacionales se dispersó la polución del totalitarismo, y con él, se distorsionó la facultad para legislar e imponer el orden social.

El cabildeo legislativo, que tantas veces se ha justificado como el ejercicio de la democracia, es la evidencia del deterioro en el criterio del legislador, ese padecimiento que se ha propagado como una pandemia y que reduce el espíritu social de las leyes a los caprichos de la clase política.

Cuando el poder es el móvil de los legisladores y mantenerlo es la única prioridad de los gobernantes, se descuida la intención primigenia del Estado y el espíritu de todas las leyes, que debiera ser la convivencia pacífica y el funcionamiento armónico de la sociedad. Y entonces, surge un vacío de autoridad que se expande gracias a la impunidad; y ante las injusticias y la impotencia, brota el germen justiciero, ese fruto híbrido de la venganza y la justicia.

Después de la grotesca Fuenteovejuna que linchó a dos secuestradores en el Municipio de Ascención, en el estado mexicano de Chihuahua, resulta evidente la impericia de las autoridades para controlar la situación y procurar justicia; el epílogo forzoso de este episodio es la desaparición fáctica de las corporaciones policiacas en ese Municipio que ahora es protegido por un grupo de residentes.

Es obvio que un gobernante deja de ser un estadista en el mismo momento en que el estado desatiende las atribuciones que le dieron origen; cuando la vida, la propiedad y la seguridad de los gobernados dejan de ser prioritarios germina el híbrido de la venganza y la justicia; y como paradoja social, las ansias justicieras proliferan en el vacío de autoridad…

domingo, septiembre 19, 2010

Con pena y sin gloria

En algún lugar de la noche, en la grieta más reciente de la memoria, cuando las luces y los artificios se desvanecen en el amanecer de una inminente realidad, el eco de la algarabía y las imágenes vacías se disuelven en la niebla del olvido…

Todo lo efímero es intrascendente como lo son las llamaradas de petate, es fugaz e intenso como suelen serlo las mentadas de madre; lo efímero incide momentáneamente en el ánimo, enardeciéndolo o exasperándolo, pero no se aloja en la hospitalidad de los recuerdos. Y así: efímera, fugaz e intensa fue la celebración del bicentenario de la independencia nacional.

Los ecos de una celebración suelen perdurar mucho después de la culminación del evento; no obstante, los festejos del bicentenario se diluyeron en cuanto se transmitieron. El bicentenario se redujo a un espectáculo mediático, escrupulosamente ejecutado bajo todas las medidas posibles de seguridad. En la fiesta del pueblo se reservaron el derecho de admisión y solamente una minoría logró participar.

Ahora, cuando el eco de las fiestas patrias se ha extinguido, sólo queda un dispendio injustificable; es poco menos que improbable que el baile de las flamas intermitentes sobre Palacio Nacional se inscriba con letras de oro en la memoria colectiva de un pueblo con necesidades apremiantes. El rezago educativo se agudiza, las inclemencias de la naturaleza se traducen en miles de damnificados, escuelas y hospitales públicos padecen el descuido y la desatención gubernamental. La invocación de epopeyas históricas carece de importancia para la mitad de los mexicanos que día a día luchan por sobrevivir. El bicentenario se esfumará como otra fiesta cívica más, envuelta en penas y pesares, sin ápices de gloria.

Los millones de pesos que se han erogado en eventos fastuosos pero efímeros pudieron destinarse a solventar el quebranto de los mexicanos que han padecido la indiferencia y el olvido de las políticas públicas. Una verdadera celebración patriótica consistiría en hacer realidad los anhelos elementales de los ciudadanos. En un digno festejo se hubiese asistido a los damnificados, a los marginados por la miseria y la ignorancia, extendiendo el abrazo de la patria a todos los rincones del país.

Ante el peso de la historia es un imperativo recapitular y reconocer que la patria es una idea que se aloja en la memoria colectiva, es una convicción que se arraiga en un corazón agradecido y que se forja cuando los habitantes perciben la protección de un estado realmente libre y soberano.

La mejor forma de celebrar el pasado es construyendo el futuro: un pueblo alcanza la libertad cuando se despoja de las cadenas de la ignorancia, cuando logra vencer al flagelo de la miseria, cuando la esperanza del porvenir perdura sobre las imágenes vacías disueltas en la niebla del olvido…

domingo, septiembre 12, 2010

La oportunidad perdida

En algún lugar del olvido, en el último rincón de la centésima mazmorra del Archivo General de la Epopeyas Nacionales, entre testimonios, planes y tratados, yace la crónica verdadera de la patria; y día tras día, y año tras año, y siglo tras siglo, entre los gritos y la pirotecnia se posterga la reivindicación de la historia…

Dicen los que saben que la historia siempre la escriben los vencedores, que la influencia perversa de una minoría se expande por la imposición de la versión oficial del pasado, y que por eso, los verdaderos héroes de la historia nacional duermen el sueño de los justos en el rincón de los olvidos.

La celebración del bicentenario de la guerra de la Independencia será una ocasión fatalmente memorable que se registrará como una oportunidad perdida para reescribir el pasado y repensar el porvenir. Hoy por hoy, los festejos del bicentenario que ha preparado el gobierno federal se reducen a costosos espectáculos multimedia que evocan una versión mostrenca de la historia, a ostentosos desfiles de la fuerza pública, a conciertos y verbenas multitudinarios, a un concurso de popularidad donde ganará el mejor ciudadano de México.

Sí! … es cierto que los países y las sociedades son producto y reflejo de su entorno; y en esa lógica, la nación mexicana es un claro exponente de la trivialidad predominante en la posmodernidad, cuando lo sublime y lo excelso se vulgarizan y se venden en la industria del entretenimiento masivo.

Está a punto de perderse la oportunidad de corregir las ambigüedades y los mitos que predominan en los capítulos de la historia nacional, de enmendar el calendario de las conmemoraciones patrióticas eliminando los caprichos de los gobernantes que mancillaron el legado histórico de México. Vgrs: Celebraremos el grito el 15 de septiembre cuando deberíamos conmemorar la consumación de la independentista el 27 de septiembre.

Y los verdaderos héroes, aquellos mexicanos que antepusieron sus ideales a los privilegios del poder y la gloria, que asumieron el reto de intervenir en la construcción de una patria seguirán perdidos en el limbo conjurado por la historia oficial.

Y las relucientes aras de la patria permanecerán impecables pero vacías, porque en el México del siglo XXI la patria es un concepto lejano y esquivo. El significado original de la patria surge de la certidumbre de protección, de la convicción de pertenencia; pero ahora, la patria se ha reducido al sinónimo de un Estado incapaz de proteger a sus ciudadanos, de un régimen enfrascado en una guerra sin cuartel y sin estrategia.

A doscientos años de la lucha por la independencia de la corona española, las condiciones predominantes son exactamente las mismas: los grupos marginados permanecen en el lumpen de la miseria y los grupos dominantes se concentran en las élites que ostentan la atribución de distribuir la riqueza nacional.

Somos un país independiente pero no somos una nación libre y soberana, aún dependemos de las decisiones de potencias extranjeras, o consorcios internacionales, acatamos la línea determinada allende las fronteras y nos sumergimos sin pensar en la tendencia que predomina en el mercado. Descendemos continuamente en la escala de la productividad internacional pero festejaremos el bicentenario con un placebo populista: un mega puente que paralizará la mayoría de las actividades.

La patria ya no ostenta la corona de oliva en las sienes, se erige como hogar y sepulcro de ilusiones y esperanzas; en la mazmorra más oscura del olvido yacen las crónicas verdaderas de las epopeyas nacionales; y día tras día, y año tras año, y siglo tras siglo, entre los gritos y la pirotecnia se posterga la reivindicación de la historia…

domingo, septiembre 05, 2010

El umbral del futuro

“El papel de los medios de comunicación en la política contemporánea nos obliga a preguntar por el tipo de mundo y de sociedad en los que queremos vivir, y qué modelo de democracia queremos para esta sociedad.”
Noam Chomsky


En algún lugar del planeta, cuando las ficciones futuristas se materialicen en una contundente realidad, se perpetuarán los criterios de la estratificación social y la predisposición legendaria por el dominio…

Desde el amanecer de los tiempos, el acceso al conocimiento ha sido el factor indiscutible del control social; las minorías que han acaparado los saberes de su tiempo han sido las élites que concentran el poder. Hace miles de años la escritura fue la distinción intelectual que condenaba a los marginados a la sumisión y al fanatismo; con el devenir de los tiempos, las revoluciones en la comunicación y el avance en la tecnología, el artificio del saber se ha sofisticado hasta convertirse en un bien esquivo e intangible.

Hoy por hoy, en el umbral de la sociedad de la información el artificio del conocimiento que segregará a las masas y polarizará a las sociedades deambula en el espectro intangible en la banda del 700 MHz. El entorno digital se expande inexorablemente y con él, se reduce el contorno de los sectores informados y educados. El decreto anunciado por Felipe Calderón en su IV Informe a la nación refleja la necesidad de controlar el acceso a la información, de incidir en el discurso social para compensar la creciente debilidad del ejecutivo ante la reconfiguración del legislativo. Se pretende sustituir el desequilibrio entre los tres poderes de gobierno controlando el cuarto poder.

El impacto del decreto presidencial afectará al 95% de los hogares mexicanos con televisión abierta; se estima un gasto del gobierno federal de 1,600 millones de dólares por la entrega de un bono, a cada hogar, para la compra de un decodificador o antena receptora de señales digitales; y la licitación del espectro digital aportará al Estado alrededor de 10 mil millones de dólares… pero la frialdad de estas cifras adquiere el filo de la perversidad cuando coinciden con la contienda por el poder.

Este decreto es la primera ofensiva en la lucha por la presidencia en el 2012, en un país donde la miseria se expande y la educación es casi un privilegio, donde las políticas sociales han sido postergadas, donde los funcionarios públicos atienden intereses privados y el gobierno es una agencia de negocios millonarios.

Al margen del progreso, en la vertiginosa transformación del mundo del saber, la información se erige como el baluarte de todos los tiempos y la desinformación configura el lumpen del futuro porque se perpetúan los criterios de la estratificación social y la predisposición legendaria por el dominio…

domingo, agosto 29, 2010

El retorno de los vencidos

En algún lugar de la agenda presidencial, entre los fracasos y las obstinaciones, está marcado con el color del desconcierto el primer día en el declive del régimen; a partir de entonces, se desgasta paulatinamente la aureola del poder total y se enardecen las voces beligerantes de la venganza…

El castigo fue el factor determinante en las elecciones del 4 de Julio y sus secuelas son la reconfiguración del poder y el clima de represalia que impregna el ámbito político. El rotundo fracaso de la cruzada de Felipe contra el crimen organizado y la ineficiencia de las políticas públicas influyeron en los resultados electorales. Los pocos electores que acudieron a las urnas lo hicieron convencidos de hacer valer su rechazo al régimen actual y emitieron el voto de castigo.

En estas circunstancias resurge con fuerza la voz de los vencidos, ahora vencedores, con la firme determinación de exhibir los excesos, las carencias e impericias del Calderonismo. El tiempo restante del sexenio estará marcado con el mismo color de la beligerancia con que hace leña del árbol caído. En esta lógica vengativa, los legisladores que alguna aprobaron el cambio en el formato de la ceremonia del informe presidencial por considerarlo anacrónico y obsoleto, ahora pretenden una contra reforma y volver al formato anterior.

La modificación del formato evitó la incómoda confrontación del ejecutivo y el legislativo en el mismo recinto, eliminó cualquier posible interpelación ofensiva, reclamos de la macuarrencia opositora y reproches de la disidencia durante la lectura de la glosa del informe, marcó el final del besamanos, la foto y el baño de pueblo como protocolos oficiales instituidos durante el Priato. Pero aquella reforma también dio pauta a una ceremonia alterna en el ámbito exclusivo y excluyente del panismo rampante, inaugurando el protocolo de lisonjeo y genuflexión de la nueva aristocracia mexicana.

Y el insufrible desencuentro con el legislativo se sustituyó con una intensa campaña invasiva en los espacios de entretenimiento promoviendo los logros del sexenio en mensajes prefabricados en escenarios ficticios y situaciones inverosímiles.

Hoy por hoy, ante el declive del calderonismo en todos los ámbitos de su incompetencia, cuando los vencidos revirtieron la derrota se aprestan a cobrar la afrenta. Desafortunadamente para la ciudadanía, la venganza de los vencidos se conjura en el ámbito legal, donde las minorías deciden el futuro de las mayorías.

El vulgar manipuleo de la legislación para satisfacer resentimientos partidistas exhibe la inmadurez de la clase política; al dilapidar el carácter imparcial de las leyes en represalias iracundas retrocedemos a la época del absolutismo, que debimos haber abandonado hace muchos años y que resurge ahora, cuando se desgasta paulatinamente la aureola del poder total y se enardecen las voces beligerantes de la venganza…

domingo, agosto 22, 2010

El flagelo de los dogmas

“Son los sueños los que sostienen al mundo en órbita. Por eso el cielo es el resplandor que hay dentro de la cabeza de los hombres, si no es la cabeza de los hombres, el propio y único cielo”.
Memorial del convento. José Saramago


En algún lugar profano, en la sección de los Olvidos en el Archivo General de la Ignominia, se preserva el Almanaque de los Estigmas, una de las obras más excelsas de la memoria humana que compendia todas las aberraciones, las perversidades y las malevolencias cometidas bajo la aureola de la virtud…

La intolerancia es una de las evidencias de la congénita predisposición humana al dominio, se manifiesta en actos u omisiones grotescos, exterioriza y ejecuta los razonamientos siniestros que se generan en el rincón más obscuro y retorcido de mentes enajenadas y corrompidas.

Existencialmente, la intolerancia proviene de la orfandad humana, de la necesidad de explicar el mundo con mitos y dogmas; la socialización de los dogmas deriva en imposiciones de índole moral que suelen exacerbarse por el matiz del poder. Por el influjo de los credos se trazaron las fronteras del pensamiento y las distinciones de naciones y pueblos.

Cuando las doctrinas moralizantes extinguen el raciocinio alcanzan los peligrosos niveles del fanatismo, que al fusionarse con ideologías políticas radicalizadas producen una implosión expansiva mejor conocida como fundamentalismos.

En el extremo fundamentalista se ubican los jerarcas que se adjudican la autoridad moral para dictar los decálogos excluyentes, imponen rasgos xenofóbicos y erigen los estigmas que habrán de marginar a quienes son, actúan o piensan diferente.

Los episodios más aborrecibles de la historia universal se distinguen por el flagelo degradante de los estigmas, por la exclusión y la marginación en función de un dogma proclive a los grupos dominantes.

La manifestación más reciente de la intolerancia dogmática fue la declaración del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, quien aprovechando la posición del clero en un estado que ha demeritado al laicismo, usurpando el derecho de intervenir en el ámbito político de México, desaprobó la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que avala la constitucionalidad de los matrimonios de parejas homosexuales.

Los privilegios que el clero ha recuperado en un Estado laico exhiben la configuración de un moderno fundamentalismo. Por eso, la ley será el único argumento capaz de desarticular el andamiaje de fanáticos en los círculos del poder. Este vergonzoso episodio exhibe los remanentes de la dominación dogmática que aun someten a los mexicanos.

Los pueblos nativos del territorio mexicano fueron sometidos por el peso flagelante de la evangelización; en un degradante episodio de la historia nacional, los ciudadanos se confrontaron en una de las guerras civiles más cruentas y salvajes que encumbró a los sinarquistas.

Por el bien común y para evitar la amenaza de la segregación, el curso jurídico de este incidente deberá restablecer la distancia entre el ámbito religioso y el político y resarcir la independencia del Estado de cualquier dogma, porque todas las aberraciones, las perversidades y las malevolencias ha sido cometidas bajo la aureola de la virtud…

domingo, agosto 08, 2010

Las aristas del silencio

Revelar al mundo algo que le interesa profundamente y que hasta entonces ignoraba, demostrarle que ha sido engañado en algún punto vital para sus intereses temporales o espirituales, es el mayor servicio que un ser humano puede prestar a sus semejantes”.
Jonh Stwart Mill


En algún lugar del progreso, cuando la industria acaparó todas las utopías, mientras se esparcía un mensaje que adormecía las conciencias, surgió la convicción de buscar y difundir la verdad…

En los albores de la Modernidad, el periodismo se erigió como el contrapoder del sistema político, como el garante de la democracia y de la libertad de expresión. Sin embargo, en una paradoja del progreso, la propagación de las telecomunicaciones provocó que los consorcios mediáticos controlaran el imaginario colectivo; actualmente, los medios manipulan la opinión pública, pueden despertar pasiones apócrifas o generar un desprestigio infundado: las multitudes repiten irreflexivamente las versiones de los acontecimientos divulgadas por la industria mediática.

Pero aún ahora, bajo el imperio del cuarto poder y ante el contubernio de los poderes fácticos que ha ensombrecido la realidad, el periodismo conserva su esencia ética y ejerce su responsabilidad social a pesar de los riesgos implicados.

El lunes 26 de julio fueron secuestrados cuatro periodistas en Gómez Palacio, Durango, después de cubrir la información sobre la corrupción en el penal de la ciudad, donde los reos salían en la noche para asesinar personas con el “permiso” de la titular del centro de readaptación, Margarita Rojas Rodríguez.

El gremio periodístico se solidarizó al denunciar el secuestro de sus colegas y por la presión que ejercieron, el gobierno federal intensificó la búsqueda de los reporteros secuestrados. Días después fueron liberados y una semana más tarde se logró la captura de los secuestradores. Sin embargo, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) señaló que estas aprehensiones “representan una inusual y rápida respuesta por parte de las autoridades de un país donde 90% de crímenes contra la prensa no se resuelven”.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, indica que desde el año 2000 a la fecha, 67 periodistas han muerto y 11 continúan desaparecidos, en hechos vinculados a agresiones y amenazas que permanecen impunes.

La contundencia de esta versión inédita de la realidad movilizó a reporteros, camarógrafos, fotógrafos y demás trabajadores de radio, medios impresos y televisión en la Ciudad de México y en varios estados del país, para exponer su reclamo al gobierno federal. Marcharon esgrimiendo el silencio como protesta, exigieron el respeto al ejercicio de la libertad de expresión, el cese de los actos de violencia, intimidación y acosos contra los profesionales de la información en todo el país. Y en la arista más filosa del silencio advirtieron: “Matando un periodista, no se mata la verdad”.

La trascendencia de esta protesta elude las imposiciones y la censura de los grupos dominantes, y debe entenderse como la defensa al derecho inalienable de los seres pensantes al ejercicio de la crítica.

En la aldea global, donde el pensamiento tiende a uniformarse por la emisión de mensajes que adormecen las conciencias, la crítica es un imperativo moral, es la negación al acatamiento irreflexivo, la única construcción racional que no corre el riesgo de totalizarse ni de convertirse en un dogma, y la convicción de buscar y difundir la verdad…

sábado, agosto 07, 2010

Energumenos posmodernos

En algún lugar del planeta, en el principio de los tiempos, cuando la sobrevivencia era el objetivo de todos los esfuerzos del hombre apareció el trabajo; y desde entonces, ha sido el factor imprescindible y determinante en la condición humana…

Desde siempre, el trabajo ha sido la vocación vital y auténtica que hizo del hombre un ser consciente del mundo en el que vive; por el efecto del trabajo, el hombre ha transformado el entorno en su beneficio, dominando y la explotando a la naturaleza, construyó la sociedad buscando el bien común y emigró emprendiendo una travesía interminable con el afán de sobrevivir. Y así, todos los rincones del planeta se poblaron por los movimientos migratorios.

Hoy por hoy, la carga existencial y genética del hombre permanece intacta: el trabajo y la migración aún determinan pautas de conducta. El trabajo es la condición indispensable para la subsistencia, el dominio es el impulso del mecanismo social y la migración es la única vía para escapar de un entorno desolado y hostil.

Como portadores del gen de la sobrevivencia, los hombres trabajan, dominan el entorno y a sus semejantes, y emigran movidos por la esperanza o la disidencia. La historia de la humanidad es una secuencia cíclica de las manifestaciones instintivas que confrontan a los débiles con los fuertes, a los sumisos con los dominantes. Pero en algún desafortunado momento, las edificaciones sociales alteraron el legado existencial; en un recoveco del progreso, la ética del mercado desplazó al bien común, el trabajo se incorporó a las estrategias del dominio y perdió su cualidad humanizante al denigrarse en explotación, y en esa distorsión de los valores, la migración dejó de considerarse una inquietud innata del hombre al tipificarse como una trasgresión.

En el capítulo más reciente de la historia, el 29 de Julio del 2010 en Arizona, resucitaron los instintos que se creían extintos: ante la necesidad de sobrevivir se impuso el dominio irracional y exacerbado de los energúmenos posmodernos. Detrás de las expresiones xenofóbicas y racistas en Arizona yace la convicción de los individuos que se asumen como especímenes superiores. Y amparados en esa superioridad se adjudican el poder para castigar las diferencias, de cualquier índole: étnica, religiosa o política.

La aplicación de la Ley UB1070 que criminaliza la permanencia ilegal de extranjeros en Arizona es la evidencia irrefutable de la carga instintiva que aún controla las acciones de los hombres. En una aberrante imposición, los constructos sociales erigidos por el imperioso mandato dominio deshumanizante se imponen a la condición humana. La Ley antiinmigrante constituye un lamentable, y aberrante, retroceso; es una disposición contra la naturaleza primigenia de los pobladores de este planeta, que fomenta la cosificación de los individuos, la materialización de las necesidades existenciales y el derrumbe del humanismo, esa esquiva cualidad que surgió en el principio de los tiempos…

domingo, julio 18, 2010

Daño colateral

En algún lugar del desconcierto, cuando el mensaje de la violencia se propaga en ondas expansivas, los efectos se agudizan en las estructuras deterioradas, y entonces, en una secuela incontenible: se derrumban los argumentos fallidos y aparecen los vicios ocultos…

Una de las prioridades de los atentados terroristas es la divulgación del miedo, y en una de las paradojas de la modernidad, la propagación del pánico se realiza a través de las incesantes notas informativas de los medios de comunicación masiva.

El atentado contra policías federales en Ciudad Juárez y el enfrentamiento entre el ejército y un comando del crimen organizado en Nuevo León emiten un mensaje que confronta a la fuerza pública; y la divulgación de los acontecimientos propicia un ambiente de indefensión que enfatiza la vulnerabilidad de la población civil.

Pero además, en este clima de violencia se producen daños colaterales. Con la difusión del atentado del crimen organizado se exhibieron también: el pánico que ha cundido en el calderonismo, la impericia y descoordinación de las autoridades y las inconsistencias en el manejo de la información.

La designación de un servidor incondicional en la Secretaría de Gobernación emite señales del pánico de Felipe Calderón, cuyo mandato pasará a la historia como el gran fiasco de la democracia.

Los enfrentamientos entre delincuentes y elementos del Ejército Mexicano en Nuevo Laredo, confrontaron también a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la Secretaría de Gobernación: cada dependencia emitió su propia versión de los hechos y en sus declaraciones cayeron en evidentes contradicciones.

El atentado en Ciudad Juárez exhibe la impericia en las investigaciones: en las primeras notas informativas la PGR no pudo establecer si el ataque se produjo con un coche bomba o con granadas de fragmentación. Dos días después, los peritos de la dependencia aún no determinaban cómo se perpetró el atentado: si el carro se desplazó hacia el convoy de policías federales, si se encontraba estacionado o si alguien lo conducía.

Al respecto, Francisco Blake Mora, el flamante relevo en la Secretaría de Gobernación, condenó la alevosía y la ventaja de los perpetradores del ataque a las fuerzas federales, y en el estricto cumplimiento de su deber, continúa repitiendo, al pie de la letra, el mismo discurso que le fue encomendado para defender lo indefendible, insistiendo en la implementación de una estrategia fallida en una cruzada que ha debilitado al calderonismo.

Cuando predomina el desconcierto y decepción, el nuevo secretario considera que la prioridad nacional se ubica en Reynosa, debido a la devastación por las inundaciones y los posibles desbordamientos.

Y así, los daños colaterales de la violencia y la devastación climatológica vulneran, aún más, a un régimen sustentado en una guerra sin cuartel, pero también sin rumbo ni estrategia; el calderonismo se legitimó en la “felipada”, esa cruzada contra el crimen organizado que ha rebasado la frontera de la crueldad para esparcir la zozobra bajo la bandera del terror.

En un sexenio cuya única prioridad ha sido conservar el poder, y por los efectos irreversibles de la Ley de las Causas y los Efectos, la ausencia de liderazgo y el vacío de autoridad provocaron una secuela incontenible en la que se derrumban los argumentos fallidos y aparecen los vicios ocultos…

domingo, julio 11, 2010

Hasta la próxima

“Se acabó.
El sol nos dice que llegó el final,
por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual”
Joan Manuel Serrat

En algún lugar de la noche, conforme se extinguen los ecos de la fiesta resurgen los márgenes de la realidad que se diluyeron momentáneamente por el influjo de una quimera…

La fiesta del futbol que el mundo celebró en Sudáfrica se traslada a España, que según la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) es el país más feliz del planeta. El mundial de fútbol confirma, una vez más, que la humanidad necesita placebos para conservar alguna esperanza, por vana que parezca. Pero esa necesidad existencial es explotada por la industria del entretenimiento que logra acaparar la atención de todo el mundo en una confrontación deportiva diseñada para promoción de actitudes y la divulgación de estereotipos.

El predominio de la ética del lucro se manifiesta en la profesionalización, que debe entenderse como la capitalización de las habilidades y la comercialización de los esfuerzos. Los actuales modelos de excelencia predominan en el ámbito deportivo y son patrocinados por firmas comerciales o consorcios industriales.

Pero mientras millones y millones de personas siguieron los incidentes del Mundial de Fútbol en Sudáfrica, los grandes consorcios mediáticos incrementaron sus ganancias a niveles exponenciales. Porque los verdaderos vencedores son los organismos organizadores de la Copa Mundial de Futbol, las firmas que vendieron la transmisión de los 64 juegos y los patrocinadores que insertaron sus anuncios publicitarios durante la fiesta futbolera.

Del monto estratosférico de las ganancias generadas durante la Copa Mundial sólo una mínima parte favoreció al pueblo sudafricano durante la construcción de los estadios y la organización del evento. Los millones generados en la fiesta futbolera saldrán de Sudáfrica en cuanto los medios, los patrocinadores y los visitantes retornen a sus lugares de origen.

Y así, hasta el próximo Mundial y durante cuatro largos años, los medios masivos alimentarán la esperanza de quienes sueñan con el triunfo, y fortalecerán la quimera del juego como el único camino en el ascenso a la gloria. En un vulgar mercadeo venderán ídolos y exportarán los moldes de la excelencia y los modelos del éxito, guiando las ilusiones de un mundo necesitado de alegrías, capitalizando las dosis esporádicas de placebos existenciales que requiere la humanidad.

Porque ahora, como siempre y desde entonces, la gloria de los héroes y la fama de los ídolos son indispensables para sobrellevar los devaneos de la fortuna, para fortalecer las ilusiones cuando se hayan extinguido los ecos de la fiesta, cuando resurgen los márgenes de la realidad que se diluyeron momentáneamente por el influjo de una quimera…

lunes, julio 05, 2010

Retazos de suspiros y nostalgias

En algún lugar del olvido, en el desierto de las esperanzas, se confrontaron la visión de las promesas y el desencanto de las realidades; y por eso, en el inmenso valle de la pobreza se respira un aire que condensa los suspiros de la desesperación…

El agro mexicano se relegó en las políticas públicas cuando los postulados de la Revolución mexicana se disolvieron en un complicado mecanismo burocrático cuya prioridad era la industrialización. Las expectativas generadas en la lucha revolucionaria se perdieron entre promesas postergadas y trámites extendidos a perpetuidad.

Desde entonces, el olvido de un estado centralista hacia las fuerzas vivas que intervinieron en la gesta revolucionaria ha provocado una pobreza creciente en el entorno rural. El olvido, la desolación y la escasez que predominan en el campo mexicano trascendieron las colindancias de los ejidos y las parcelas y se trasladaron al ambiente literario de la mano de Juan Rulfo.

La visión crítica de Rulfo recorre todos los atajos y recovecos de la geografía humana, deambula por toda la tierra que se puede abarcar con la mirada: desde el valle de la Media Luna hasta Luvina, y de ahí hasta el Paso del Norte. La percepción de Rulfo fue contundente y desafiante porque proyectó la realidad lacerante del México rural, una imagen que contradijo los postulados y los mitos nacionalistas de los regímenes revolucionarios, y que desmintió la versión oficial de la historia.

Entre melancolías y murmullos, con el lenguaje y las realidades del pueblo, Rulfo relata historias sin principio ni fin, describe paisajes donde el tiempo se ha detenido donde la justicia social aún no llega. Porque ahora, en el centenario de la Revolución mexicana, cuando la democracia aparece como el desenlace inevitable de la historia nacional, aún predominan la desalación y el olvido narrados por Rulfo hace cincuenta y cinco años. Lejos de saldarse, la deuda con los trabajadores de la tierra se incrementa.

El desenlace de aquel movimiento que involucró a la ciudadanía es una decepción galopante, emanada de todos los niveles de gobierno y de los tres poderes del estado mexicano, cuyo funcionamiento depende de una minoría cada vez más distante del pueblo.

Las imágenes y las historias de Juan Rulfo han perdurado por los matices de su autenticidad, el mensaje sigue latente, por eso, lo invito a recorrer de nuevo los senderos de Comala para escuchar los murmullos de la desesperanza que se niegan a morir.

Si se envalentona, descubrirá una sensación que se perpetúa y se expande en el desierto de las esperanzas. La cita es el próximo jueves 8 de julio a las 7:00 PM en el Café literario dentro del ciclo “Los Imprescindibles” del ICBC. Yo lo estaré esperando ahí, junto al Teatro del Estado, muy cerca del desierto de las esperanzas, donde aún se respiran retazos de suspiros y nostalgias…

domingo, junio 27, 2010

Tendencias - tendenciosas

En algún lugar del mercado, en el centro neurálgico del espacio público, se realizan intervenciones quirúrgicas en inconsciente colectivo; por eso, en un entorno contaminado por la ética del lucro la realidad es una imagen distorsionada y la opinión pública refleja consensos manipulados…

La incursión de los medios de comunicación masiva en el espacio privado es un signo de la posmodernidad: la vida cotidiana transcurre frente a un monitor o un televisor, dentro del espectro de las frecuencias de radio, portando un teléfono móvil o un dispositivo de conectividad. La existencia fuera de Internet es poco menos que impensable.

Pero la conectividad, esa facultad extra-corporal que nos distingue y nos segrega, es el vehículo más devastador de la ética del lucro, y el más eficiente. En el espectro intangible de los medios masivos se realiza la campaña emblemática de la sociedad de mercado: influir en las ideas de los espectadores, condicionar las reacciones de los usuarios, manipular la conducta de los consumidores, en un entorno donde todo, absolutamente todo, adquiere la sustancia de un producto y la consistencia de una ganancia.

Hoy por hoy, todos los ámbitos de la vida han sido comercializados y el influjo del mercado se incorporó al concepto primigenio del poder: modificar las ideas para condicionar la conducta. Si bien, la propaganda política es el ejercicio despiadado de la comunicación para la obtención del poder, ahora, la opinión pública es la fábrica de los falsos consensos.

El ejercicio de los sondeos de opinión mediante encuestas y el análisis de probabilidades y estadísticas se ha desvirtuado para producir cifras apócrifas y tendencias erróneas. Ahora, la realización de encuestas es una actividad de proselitismo que pretende influir en la percepción de los electores, y como procedimiento, es una prerrogativa de los equipos de campaña.

Las principales firmas encuestadoras del país intervienen los procesos electorales, sobre todo durante las campañas, los conteos rápidos y los escrutinios. Pero el acopio, el manejo y la interpretación de la información están diseñados en las cláusulas de contratos millonarios con los partidos políticos y sus candidatos, así como con medios de comunicación (1).

Por eso, cada candidato presenta sus propias cifras generadas en encuestas solicitadas por sus respectivos partidos políticos. Las tendencias de la percepción social varían sustancialmente de una encuestadora a otra y de un partido a otro. Y ese contoneo de porcentajes se provoca por preguntas tendenciosas, por la exposición previa de los encuestadores para orientar las respuestas, por el manejo inescrupuloso de los datos recabados y la interpretación parcial de los resultados.

La lógica de esas encuestas consiste en identificar a los electores indecisos con el vencedor potencial, lo que se conoce como el efecto del carro ganador (bandwagon). Sin embargo, aún en la parafernalia de los falsos consensos, existe un elemento incontrolable que se materializa en el porcentaje que comprende a quienes se rehúsan a responder o expresan su desconocimiento, apatía o desinformación.

En cuestiones de opinión pública hemos llegado a un punto en que la credibilidad de las encuestas es inferior al efecto que provocan. Porque hoy, como siempre, las intenciones de los electores y la conducta de los votantes son datos que atienden únicamente a factores personales en el momento de decisión; por lo tanto, imponderables. Y así, en la espiral del silencio, en esa tendencia excéntrica que impele el rechazo, se desajustan todas las cifras cuadradas artificialmente y contaminadas por la ética del lucro que distorsionan la realidad para manipular la opinión pública…

(1) Gil, José. “Encuestas, una fábrica de mentiras”. Revista Proceso. Edición 1756.27 de Junio del 2010; México.

domingo, junio 20, 2010

La voluntad se conjuga en presente

“La voluntad es el éter, es la voluntad del hombre lo que sostiene las estrellas y es la voluntad del hombre, lo que Dios respira.”
José Saramago


En algún lugar de la gramática, en el Tratado Universal de las Letras Inmortales, se promulga la validez de una inconsistencia en la redacción: los tiempos verbales podrán alterarse únicamente en las biografías y en las semblanzas de los baluartes del pensamiento…

La vida de José Saramago es un ejemplo de valentía y de congruencia, virtudes que escasean en esta aldea global y que corren el peligro de la extinción con el fallecimiento del autor que incursionó en los senderos de la ficción para trazar el mapa de la condición humana donde señaló los precipicios de los pensamiento y ubicó el oasis del espíritu en el inmenso desierto de la materialidad.

En un mundo plagado de convencionalismos e hipocresías, Saramago es una voz libre que exhibe las falsedades dogmáticas y que condena los fanatismos esclavizantes: exige la inclusión de la herejía en la Carta de los Derechos Humanos, señala con índice de fuego los estragos causados por el Factor Dios y expresa la fatal conversión al totalitarismo de los revolucionarios.

En sus parábolas de largo aliento se eleva la ficción literaria al nivel de las posibilidades, no muy remotas: un cataclismo geológico desprende la península ibérica que de desplaza caprichosamente por los océanos; el egoísmo galopante que impregna el tejido social desencadena una epidemia de ceguera blanca, la armonía ciudadana asume el gobierno cuando los votos en blanco inundan el proceso electoral, y los vicios ocultos del edificio social aparecen cuando la muerte se toma un descanso.

Saramago denuncia la confabulación de la posmodernidad que condena a los mortales a existir sin pensar, a sobrevivir sin sentir. Su prosa desafía las reglas ortográficas y sus argumentos exacerban los bemoles de las estructura sociales. El desafío se extiende al pasado cuando altera deliberadamente el curso de la historia y el código sagrado de los dogmas. El encantador profeta del pesimismo recorre la explanada del absurdo proclamando que la indiferencia es una manifestación de la crueldad.

Su obra se desplaza por todos los recovecos de la humanidad, recorre el sinuoso trayecto desde lo sublime hasta lo grotesco, pero me atrevo a afirmar, que el mejor relato de Saramago se escribe con sus días y sus años. Saramago llegó a este mundo muy lejos de la prosperidad, y sin duda, mucho más lejos del canon literario, ese entorno excluyente y exclusivo de la intelectualidad que se ha conmocionado por la originalidad y el atrevimiento de su obra, pero sobre todo, por la humildad de un autor formado en la academia del destino.

Mi admiración por Saramago seguirá latente por el efecto perdurable e inmarcesible de sus ideas en mis convicciones; su presencia mantendrá la consistencia de mis sueños. Ante la amenaza de un criterio mercantil que destruye la natural disposición a la individualidad, en un planeta polarizado por el fanatismo, Saramago esgrime la pluma, irrumpe en el canon y desbarata la ortografía; destruye los yelmos de la obstinación y las corazas de los fundamentalismos.

Sí! … Las ideas de José Saramago deben conjugarse en presente infinito porque los tiempos verbales deben alterarse ante la trascendencia de los baluartes del pensamiento…

Esta columna es un sentido homenaje a José Saramago y a su esposa Pilar del Río, y atendiendo a la excepción de la gramática, la escribo en presente, en el tiempo de la inminencia y de la permanencia cuando se conjugan la admiración y el cariño en enunciados que eluden el punto final.

domingo, junio 13, 2010

Figuras y desfiguros

“Será preciso conquistar el mundo de las ideas
para que lleguen a ser las ideas el mundo”.
Antonio Gramsci

En algún lugar privilegiado, donde residen las minorías afortunadas, todo lo intangible se materializa, la ética se vulgariza y lo sublime se deteriora; y en un vano afán nacionalista emanarán incesantemente figuras efímeras, ideales y modelos desfigurados…

La Iniciativa México es un proyecto espectacular que concentra una serie de contradicciones y artificios para la supuesta realización de un objetivo patrióticamente excelso: transformar la actitud y las pautas de conducta arraigadas en la mexicanidad que impiden el avance de la nación hacia el progreso y el desarrollo.

Es una contradicción galopante: Iniciativa México involucra los criterios opuestos de los consorcios mediáticos y las instituciones educativas; se pretende reconocer la calidad humana de los habitantes de una nación deshumanizada; se premiarán los valores intangibles con estímulos monetarios y la ética será galardonada con una lucrativa divulgación mediática. El imaginario colectivo será mágicamente transformado durante los quince minutos de fama otorgados por la minoría que ha manipulado brutalmente la opinión pública.

Esa loable iniciativa pretende erradicar la figura del estado paternalista y benefactor, y por consecuencia, extinguir la dependencia de los ciudadanos a los programas asistenciales gubernamentales. Para redirigir los esfuerzos y la energía de todos los mexicanos hacia el mismo objetivo, los promotores presentan Iniciativa México como un mega-concurso de proyectos colectivos e individuales con impacto social y/o ecológico realizados sin fines de lucro y fuera del presupuesto público.

La iniciativa manifiesta que los aspirantes al premio mayor deberán demostrar al menos uno de los siguientes valores: responsabilidad, cooperación, solidaridad, justicia y compromiso social. Y así, los valores que enaltecen a los mexicanos: el altruismo, la filantropía y la nobleza serán explotados en la industria del entretenimiento. Y en la parafernalia mediática, los aspirantes a próceres serán seleccionados por un Consejo Técnico y el ganador será determinado por la votación de la audiencia nacional en un reality show.

Pero claro que por supuesto y desde luego que no!... Esta iniciativa se anuncia como una convocatoria sin precedentes pero existen varios proyectos similares que lo anteceden, no es un proyecto original: es la compilación de conceptos y argumentos de otras campañas similares que se han realizado en la India y en Perú. El lanzamiento de Iniciativa México también guarda una escalofriante similitud con “Solidaridad” del salinismo, con “Vamos México” del foxismo.

Además, es desconcertante la tendencia a imitar y apropiarse de la retórica estadounidense: no sé a quién carambas debe atribuirse el plagio vulgar y descarado de aquella frase que inmortalizó John F. Kennedy en su discurso de investidura presidencial: “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”…

Sí!... Todo indica que Iniciativa México está destinada a la fugacidad en el entretenimiento mediático, porque la única revolución posible, el cambio generalizado que el país requiere implica a las ideas y a las convicciones, pero la transformación jamás será posible mientras las instancias encargadas de la justicia y bienestar social permanezcan sometidas a los intereses de una minoría.

Porque la apatía y el desencanto nacionales no se transformarán en un trivial concurso de popularidad. La actitud que predomina en el horizonte mexicano sólo cederá cuando la justicia sea una realidad tangible y una percepción popular, cuando el gobierno ofrezca las mismas oportunidades a todos los habitantes y el bienestar social una prioridad.

No obstante, es imperioso reconocer que esta convocatoria tiene un mérito: el plagio, la trivialidad, la incongruencia que configuran la iniciativa serán maquiavélicamente atenuados por la euforia de la fiesta mundialista. Y mientras la algarabía inunda el ambiente, pasarán desapercibidas la vulgarización de la ética y el deterioro de lo sublime, serán inútiles los afanes mediáticos y la incesante divulgación de ideales y modelos desfigurados…

domingo, junio 06, 2010

Fiesta y futbol

En algún lugar cotidiano, en el trayecto del alba al ocaso existe una vereda, un sendero alterno donde el tiempo se detiene y en esa pausa es posible evadir las tribulaciones rutinarias; durante esos momentos, la realidad se transfigura y adquiere una apasionante simplicidad…

Desde el momento en que la propiedad surgió como el factor determinante de los rangos sociales, la existencia ha transcurrido entre el trabajo y la fiesta, entre el esfuerzo y el descanso. La naturaleza opuesta de esos extremos se percibe en sus efectos: la retribución de la jornada laboral se materializa en bienes y servicios; mientras el reposo y el ocio inciden en la condición anímica y en las actitudes.

Como en todas las situaciones excluyentes, todos los excesos son dañinos y perniciosos, y en la oposición trabajo-fiesta el equilibrio implica mesura y templanza, por eso, es lo más difícil de lograr: no es sano dedicar todo el tiempo al trabajo, ni lo es vivir en una fiesta interminable. La existencia requiere un sentido, una satisfacción que se logra en el trabajo; pero sin el reposo la humanidad corre el riesgo de transformarse en una especie amargada, materialista, utilitaria, corrosiva.

Hoy por hoy, en la sociedad de mercado y por los efectos de la comunicación masiva, el tiempo destinado al descanso es el objetivo de la industria del entretenimiento. El deporte, como uno de los espectáculos masivos por excelencia, reduce la complejidad del mundo a unas cuantas reglas y ofrece la posibilidad de alcanzar un triunfo que en el mundo real es inalcanzable.

Ahora, en la víspera del Mundial de Fútbol, todas las esperanzas de los ciudadanos se trasladarán a Sudáfrica, y mágicamente de desvanecerán todas las preocupaciones durante los 90 minutos de las 32 fechas del torneo mundialista.

Pero la sub-especie política es inmune a los efectos de la ensoñación masiva, y precisamente durante esos lapsos donde la fiesta mediática inunda el pensamiento de especie humana, esos especímenes infra-humanos capitalizan el jolgorio multitudinario para lesionar el entorno y el contexto sociales con incrementos en los precios e imposiciones legales. La consigna romana “Pan y Circo” es una de las consagraciones de la fiesta como una distracción nacional; la versión actualizada sería “Fiesta y fútbol”.

El Mundial de Fútbol en Sudáfrica, cuando los humanos evadirán la realidad y se transfigurarán en héroes deportivos, coincide con la fase culminante en los procesos electorales. En Baja California, las campañas, los comicios del 4 de Julio y los resultados electorales se realizarán al margen de la atención ciudadana. Normalmente las elecciones intermedias provocan una escasa participación ciudadana, y en éstas el riesgo latente es el triunfo de las militancias.

Sí!... Es justo y necesario evadir las preocupaciones, los plazos y los deberes; es cierto que la esperanza social se desvanece inevitablemente, pero también es cierto que la voluntad es el ingrediente primordial de los sueños, y en el sueño democrático la voluntad reside en el pueblo.
No!... También se puede soñar despierto: imaginar que la contienda democrática suscite el interés de la fiesta mundialista, cuando la realidad se transfigura y adquiere una apasionante simplicidad…

domingo, mayo 30, 2010

Silencio masivo

En algún lugar hermético, al final de una espiral de silencios yacen las voces que se confinan, los motivos que se excluyen y las ideas que se marginan; y ahí, entre la multitud distante y esquiva, flotando sobre el eco de las decepciones, se percibe el letargo de las convicciones…

Las restricciones en la divulgación de mensajes proselitistas en los medios masivos impuestas en la reciente Reforma Electoral se justificaron con el argumento de la equidad entre los candidatos en la contienda electoral. Pero la única equidad que se logró con la reforma incide en todos los ciudadanos ajenos a la partidocracia, porque ahora, todos los electores por igual desconocen las propuestas de los candidatos o los proyectos de los partidos, en caso de que existan.

Una de las secuelas de esa reforma es la trivialización de las campañas: las propuestas de los candidatos deben comprimirse en mensajes mediáticos, breves e intermitentes. La reforma también prohíbe la transmisión de los debates, que eran el único evento que permitía apreciar algunos rasgos de la personalidad de los contendientes. Las restricciones en la transmisión mediática se aplican a la cobertura de los discursos proselitistas, lo que impide la percepción del carisma o la pedantería de los candidatos.

Y así, la identificación de los candidatos y sus partidos se reduce al impacto visual en las calles y avenidas; el efecto de los anuncios gráficos y visuales depende de la creatividad en su diseño y no del contenido. Y en Mexicali, en este rincón de la aldea global, en el paisaje urbano se consagra aquella advertencia de McLuhan porque el medio es el mensaje.

El voto se definirá en una respuesta emocional condicionada por la creatividad en un cartel o la incesante repetición de un anuncio en radio y televisión, porque vivimos bajo el influjo de la imagen y no hay elementos para tomar una decisión razonada.

Los partidos con posibilidades de atraer simpatizantes y votos serán aquellos que puedan aprovechar las inconsistencias y ambigüedades de una reforma trunca y mostrenca; los candidatos con probabilidades de triunfo serán aquellos que logren crear una imagen, aunque sea intermitente, en la mayoría silenciosa.

Porque el triunfo en este proceso electoral, y en todos los procesos en cualquier parte del país, depende de la apatía del electorado. Gracias al abstencionismo, se han elegido gobernantes y representantes con el voto de sus militantes, de una minoría que hace valer el voto duro.

El único consuelo que existe es la remota certeza de que nada es para siempre. La democracia, simple y sin adjetivos, sólo surge por la acción de los ciudadanos. No hay democracia sin demócratas. Luego entonces: la democracia nos concierne a todos e involucra a todos por igual, incluyendo a la mayoría silenciosa que no ejerce su derecho al voto.

Si alguna vez, en algún proceso electoral, llegase a participar esa inmensa mayoría que ha guardado su voluntad en el silencio, los resultados serían diferentes. El ejercicio democrático es un derecho que yace en el limbo, en el inmenso sector de los indecisos, los apolíticos, los jóvenes con escasa formación política, los decepcionados y los desinformados.

Sí!... Sé muy bien que la convicción es una cualidad adormecida, aletargada en un clima de desencanto, que los intentos para transformar al régimen han derivado en inercias radicalizadas; pero también sé, que la única esperanza en un entorno despersonalizado reside en cada uno de nosotros, que el porvenir se construye todos los días, que seremos responsables por las decisiones que evitemos y elecciones que no hagamos, porque entre la multitud distante y esquiva, flotando sobre el eco de las decepciones, se percibe el letargo de las convicciones…

domingo, mayo 23, 2010

La solidez de un líquido

En algún lugar mezquino, donde los ideales se destruyen y se desechan, funciona un taller con actividad intensa e incesante: se fabrican las verdades colectivas, se dibujan los perfiles de héroes y villanos, y se emiten mensajes para manipular las opiniones y degradar las conciencias…

La opinión pública ya no es el garante de la democracia porque se ha degradado hasta convertirse en un elemento cambiante y maleable; la solidez del concepto se transformó en la veleidosa condición de los líquidos y adquiere la forma del recipiente que la contiene. La opinión pública se ajusta a los devaneos del estado y los medios.

La fabricación de verdades es una prioridad de la mediocracia; los líderes de opinión dirigen el pensamiento de las multitudes expuestas a mensajes transmitidos hasta el hartazgo. Los medios dirigen, o desvían, la atención de la audiencia masiva hacia determinados eventos y detrás de las notas informativas emiten un mensaje tendencioso. Los recientes escándalos mediáticos de cobertura nacional así lo confirman:

El misterioso fallecimiento de la pequeña Paulette exhibió una secuencia insufrible de impericias y contradicciones insólitas. La cobertura mediática fue un ataque inclemente contra la inteligencia del auditorio para fabricar el rechazo a las autoridades como consenso social. Ahora, ese rechazo se dirige a un objetivo específico: Enrique Peña Nieto, el poderoso contendiente por la presidencia.

Y la enigmática desaparición de Diego Fernández de Cevallos se convirtió en un asunto de estado por la privilegiada posición de este señor feudal. Por una exigencia atribuida a los “misteriosos desaparecedores” la Procuraduría de Justicia suspendió las investigaciones y los consorcios informativos se mantienen al margen. Ahora, la sumisión del silencio generalizado enfatiza el discurso en que Felipe Calderón eleva a un mercenario de las leyes y traficante de influencias al altar de los mártires de la democracia.

El vehemente discurso presidencial convocó a la unidad del partido y erigió al paladín del panismo rampante en el umbral del proceso electoral 2012. Hoy por hoy, están definidas las imágenes del héroe y del villano que habrán de dividir a la opinión pública. El éxito de la estrategia se sustenta en la carencia masiva de memoria y en la vulnerabilidad del pensamiento ante el bombardeo mediático de mensajes idiotizantes. Sólo así podrá disimularse la prostitución de los ideales partidistas en la confabulación de alianzas inescrupulosas (PAN y PRD) para conservar el poder.

Y así, el discurso mediático divulga verdades prefabricadas, alaba a los héroes y condena a los villanos en la emisión incesante de mensajes diseñados para manipular las opiniones y degradar las conciencias…

domingo, mayo 16, 2010

Crimen y venganza

En algún lugar utópico, donde imperan la justicia y el honor, se defienden los derechos inalienables de los seres humanos; pero en el mundo real, gobernado por estirpes de tiranos y fascistas, las utopías están recluidas en el calabozo de los sueños…

Una de los proyectos de la posmodernidad es la instauración de un orden global con la capacidad moral y la competencia suficiente para perseguir y castigar excesos autoritarios y abusos del poder. En un entorno globalizado, la ley se aplicaría universalmente. En esta lógica, el Tribunal Penal Internacional (TPI) nació con el objetivo de juzgar a las personas que han cometido crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad, entre otros, y tiene su sede en La Haya, Holanda.

El TPI elige a sus miembros por sus méritos y se intenta que estén representados los principales sistemas jurídicos del mundo. Recientemente, el juez español Baltasar Garzón recibió una invitación del TPI para integrarse como asesor externo de la institución al ser experto en crímenes contra la humanidad. En 1998, Baltasar Garzón ordenó la detención de Augusto Pinochet, acusado de la desaparición de ciudadanos españoles en Chile durante la dictadura del general (1973-1990. En el 2000, Garzón acusó al ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo, detenido en México, de los delitos de terrorismo, genocidio y torturas, presuntamente cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada Argentina durante la dictadura militar (1976-1983).

Pero los méritos del juez Baltasar Garzón, reconocidos en el TPI y en el mundo entero, son la causa de un proceso judicial en su contra. Los herederos del fascismo lo acusan de prevaricación: perseguir y condenar crímenes de lesa humanidad cometidos en el franquismo sin tener las facultades para ello. Este proceso injusto y vengativo ensombrece el ideal de una justicia de observancia universal con la autoridad moral y ética para castigar los crímenes contra la humanidad en cualquier parte del planeta. La permanencia de adeptos y herederos del franquismo, y de cualquier totalitarismo, inhiben el surgimiento de la justicia universal.

Y las amenazas son latentes: inexplicablemente persisten y se expanden tendencias xenofóbicas; la discriminación racial no es el credo exclusivo del neo-nazismo, en la criminalización por cuestiones étnicas se registra un peligroso resurgimiento, como lo confirma la ley SB1070 en Arizona.

No sé… tal vez, los seres humanos portamos un gen que se activa de cuando en cuando. Un gen que nos predispone al dominio, al abuso de los débiles y a la maldad. Sólo así se explica la constante repetición de aberraciones y masacres en un mundo gobernado por las estirpes de tiranos y fascistas que recluyen las utopías en el calabozo de los sueños…

domingo, mayo 09, 2010

La quinta dimensión

En algún lugar insólito, en la esquina sur del universo paralelo, por los efectos de la condensación de absurdos en la atmósfera, se respiran incongruencias y extravagancias; es por eso que se invierten todos los conceptos y se distorsionan las dimensiones…

Si alguna vez se ubicó al universo paralelo en los confines de la ficción, las evidencias recientes desmienten esa lejanía. Ese mundo raro donde todo está al revés no es un planeta ni una nebulosa en el espacio infinito: es una realidad alterna que impregna el ambiente terrestre. Es una dimensión inverosímil donde el pensamiento se desplaza en elucubraciones incesantes y furtivas; quienes se instalan en ese entorno están condenados a vivir fuera de la realidad.

Evidencias?... Felipe Calderón es un habitante distinguido del universo paralelo donde las prioridades carecen de sentido y las insignificancias adquieren una importancia extraordinaria. Los efectos de la atmósfera enrarecida que se respira en la dimensión alterna son irrefutables.

Vgrs: la prioridad nacional, la verdadera preocupación de Felipe Calderón reside en una fatal decisión cuyas repercusiones modificarán el destino del país. El presidente se exprimió los sesos -con nulos resultados-, invocó a los jinetes del apocalipsis mexicano -pero ninguno atendió la convocatoria-, y se encomendó a los dioses chamulas -que no le hicieron caso-. Agobiado por la indecisión, consternado por la gravedad del asunto, en un arrebato de populismo abrió el portal de la presidencia y por unos cuantos minutos permitió la participación de la ciudadanía en una cuestión trascendental: debe asistir el presidente Felipe Calderón al juego inaugural del Mundial de futbol en Sudáfrica?

Pero: claro que por supuesto y desde luego que sí!!! Los resultados de la efímera encuesta así lo indican: de 2,516 participantes, el 59% opina que Felipe Calderón debe aceptar la invitación del presidente de Sudáfrica y un 41% prefiere que no asista porque puede ser un mal augurio.

Y así, mientras Calderón deambula perplejo en la quinta dimensión: la cifra nacional de ejecuciones es incontenible; el repudio tiende a generalizarse con un nuevo aumento en la gasolina y su inevitable secuela inflacionaria; enfrentamos la amenaza de la jodidez galopante por otra crisis externa; y en Mexicali sigue temblando, los damnificados en el Valle aún esperan el apoyo prometido y la ciudad se mantiene en pie por el esfuerzo de sus habitantes.

Me queda claro que la polarización social trasciende el ámbito económico porque envuelve mundos y realidades excluyentes: quienes caminamos con los pies en la Tierra somos inmunes a los absurdos, pero en las alturas del poder se respiran extravagancias y se distorsionan todas las dimensiones…

domingo, mayo 02, 2010

Estigma

En algún lugar de la prosperidad, se fabrican y se imponen las etiquetas que harán girar el círculo vicioso del lucro: la felicidad que se materializa, se cotiza y se consume, se produce por un lumpen estigmatizado sin posibilidad de alcanzar el sueño americano…

La Ley SB1070 promulgada el 23 de Abril en Arizona establece que la condición de inmigrante indocumentado es un delito estatal y autoriza a las corporaciones policiacas para detener, sin orden de arresto previa, a las personas sospechosas. Desde su promulgación, la ley anti-inmigrante desencadenó reacciones contrarias: mientras el 60% de los habitantes de Arizona se expresaron a favor de esta ley, los 13 millones de inmigrantes indocumentados en EUA manifestaron su rechazo por considerarla racista.

Sí! … Es cierto que todos los pueblos de la Tierra pueden regirse como les plazca y gobernarse como mejor les parezca; es cierto que una multitud de norteamericanos no están de acuerdo en financiar, a través de sus impuestos, el sostenimiento de los hijos de indocumentados que providencialmente nacieron en territorio estadounidense; pero también es cierto que el lumpen de trabajadores indocumentados genera un altísimo porcentaje de los ingresos, no sólo en Arizona, sino en todo ese país.

No!… No se ha ponderado, ni se determinará, la relación entre lo que se destina a las instituciones de bienestar social y la riqueza generada por inmigrantes indocumentados (por la vía de la explotación). Y sí!... En el territorio inhóspito del consumismo (Consumisland), la sospecha de un estatus migratorio irregular, los indelebles rasgos raciales, el color de la piel y la desesperación en la mirada, son factores que minimizan los costos, elevan la producción e inciden favorablemente en la generación de la riqueza.

El trabajo de los indocumentados se retribuye muy por debajo de los niveles mínimos del salario oficial; por la situación migratoria irregular, no tienen derecho a cobertura médica y no gozan de ninguna prestación. Es un juego perverso, pero efectivo: criminalizan al indocumentado y esparcen la amenaza de castigar a quienes los contraten, lo que provoca el abaratamiento de la mano de obra indocumentada por el riesgo latente de la aplicación de la ley; y así, en un circulo muy vicioso, la economía prospera por la vía de la estigmatización.

Lo único rescatable de este episodio, es un efecto alterno de la ley SB1070: ahora, el flujo en la cadena del valor se inicia oficialmente en el ámbito criminal, con la explotación denigrante de trabajadores tipificados como delincuentes; legalmente se reconoce que la felicidad que se materializa, se cotiza y se consume, se produce por un lumpen estigmatizado sin posibilidad de alcanzar el sueño americano…