domingo, diciembre 27, 2009

En el umbral de la década

En algún lugar cíclico, donde el tiempo se desplaza en saltos excéntricos, la historia se compendia en rangos decimales y la memoria se fragmenta en periodos y épocas; por eso, en el umbral de todas las décadas se agudiza el afán retrospectivo y es inevitable recapitular…

La memoria colectiva se configura con los eventos que repercuten en la vida de los individuos, porque alteran el estilo de vida o el orden de las ideas, porque provocan reacciones y actitudes generalizadas, porque conmueven o indignan, porque inciden en la visión del mundo.

Y en el compendio de la historia y en el registro de la memoria colectiva, influye la concepción decimal del tiempo. La vida sobre el planeta se estudia por siglos y milenios, las crónicas pormenorizadas se ajustan al rango de las décadas.

Y justamente ahora, a unos cuantos días de incursionar en una nueva década, en un evento mediático extraordinario, abundan los recuentos y las retrospectivas; pero detrás de las cifras y de los nombres, en la línea impronunciada de una nota informativa, yace el elemento que desencadena la reflexión.

La década de los dosmiles trascenderá a la posteridad como un periodo de crisis que produjo millones de desempleados, que incrementó alarmantemente el índice de la desesperanza. Contrastes grotescos, fundamentalismos y una soledad expansiva son algunos de los rasgos que caracterizarán a esta década.

En una de las paradojas de la posmodernidad, las redes globales de comunicación han propiciado el aislamiento y entorpecido el contacto entre los individuos; la realidad se digitaliza y la vida se desvirtúa ante un monitor.

Al leer el mensaje subyacente en las cifras, se identifican los excesos y los contrastes que alcanzaron niveles grotescos: la combinación de la crisis económica y la alimentaria ha elevado la cifra de víctimas del hambre en el mundo a niveles históricos: 1.000 millones de personas sufren hambre crónica; pero en las antípodas del desamparo, otros mil millones de individuos con sobrepeso conforman la epidemia de la globesidad que ha reducido las expectativas de vida. Y al margen de los extremos, en la tangente del hambre y la obesidad, en un entorno indiferente y materialiazante, la anorexia, la bulimia, la vigorexia y la ebriorexia destrozan la salud y la integridad de millones de personas obsesionadas con un concepto inhumano de belleza.

En pleno siglo XXI se actualizó el instinto legendario del troglodita: la necesidad de dominio, sobre el entorno, sobre los recursos y los congéneres, desencadenó las guerras del fundamentalismo. Iraq, Afganistán, Paquistán y el conflicto Palestina-Israel polarizaron al planeta, confrontaron dogmas y despedazaron la vida de millones de personas. Ocho años de ocupación estadounidense en Irak exacerbaron las diferencias hemisféricas y resucitaron las convicciones nacionalistas en las regiones invadidas.


Y en un entorno cambiante, se desmoronan paradigmas y emergen modelos e identidades; la migración por motivos de trabajo, la generalización de los divorcios, condiciones laborales demandantes, las inclinaciones afectivas alternativas, propician el surgimiento de hogares diferentes.

Y ahora, como siempre, la historia se escribe con avances y retrocesos, el devenir se configura con luces y sombras, y en el porvenir aguardan ideales y obsesiones. La única constante en todas las décadas, los siglos y los milenios, ha sido la imperiosa necesidad de vencer el miserable miedo a vivir. Por eso, la humanidad se reinventa de cuando en cuando, ejerciendo uno de sus atributos inalienables: la asombrosa facultad para olvidar y la prodigiosa determinación para empezar de nuevo…

A todo aquel que lea esta columna por costumbre, por lealtad o mera casualidad, motivado por la censura o la afinidad: le agradezco su invaluable intervención en este diálogo ubicuo y asincrónico, porque su mirada le confiere sentido a estas líneas y le concede un significado a mi existencia.


A mis lectores, a mis editores, a mis productores, a mis colegas docentes, y a quien tenga la bondad de leerme, les deseo:

Un feliz año 2010… una década extraordinaria… y un venturoso porvenir!

domingo, diciembre 13, 2009

Dimensión y paradoja

En algún lugar de la estadística, donde la realidad se desplaza de las cimas a las depresiones en una campana de Gauss, la desventura se traduce en porcentajes, las carencias se distribuyen en rangos; pero esa conversión no pondera los niveles de la demagogia, ni los grados de la indefensión…

Dicen los que saben que la contundencia de las cifras reside en los parámetros, porque las ponderaciones dependen de los rangos de la interpretación, y que por eso, el manejo pernicioso de los números produce cantidades discrepantes con la realidad.

Una de las cifras más esquivas en la administración pública es el número de los habitantes que sobreviven en la pobreza. La cifra negra de la miseria suele eludirse en un cuadro sinóptico de los niveles de la pobreza, en la clasificación de las carencias. En petulantes categorías, la pobreza se identifica con el nivel de ingresos, con la ausencia de propiedades, con la carencia de los satisfactores vitales; sin embargo, esa fría clasificación no se considera el grado de la desesperanza, las expresiones de los vicios y la imperiosa necesidad de eludir la cruel realidad.

Recientemente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), realizó cambios sustanciales en la metodología para la medición de la pobreza; las modificaciones produjeron una reducción insólita y se borraron de la sumatoria tres y medio millones de mexicanos en condición de pobreza.

Atendiendo al criterio establecido en la Ley de Desarrollo Social, se añaden a los parámetros de la pobreza una serie de indicadores relacionados con el acceso a la seguridad social. La nueva metodología establece una medición multidimensional, y ahora, la pobreza se desplaza por debajo de los 64 pesos de ingreso diario y se manifiesta en la carencia de alguno de los derechos sociales: acceso a la salud, educación, espacio en la vivienda, seguridad social.

La ponderación multidimensional pretendía diversificar los rangos de la pobreza para eludir la cifra catastrófica de las políticas públicas, el efecto inmediato fue la reducción del padrón de la pobreza; no obstante, la aplicación de los factores y las dimensiones produjo una paradoja espontánea y se incrementó el indeseable nivel paupérrimo del jodidismo.

La perspectiva multidimensional refleja una magnitud inesperada de la pobreza, la cáustica desigualdad en los niveles del bienestar social y exhibe el fracaso del asistencialismo. El programa Oportunidades es un soberano fracaso, porque no ha aliviado el flagelo de la miseria.

La crueldad de esta paradoja estriba en que la pobreza no es una prioridad en las políticas públicas: las carencias y la indefensión sólo son el argumento principal del discurso proselitista. Los pobres existen para el régimen únicamente en tiempos electorales.

La pobreza continuará expandiéndose en un régimen donde predomina la ausencia de sensibilidad social, que traduce la desventura en porcentajes, que distribuye las carencias en rangos, que elude los niveles de la demagogia y los grados de la indefensión…

domingo, noviembre 22, 2009

Un régimen sin adjetivos

"En una jerarquía,
todo individuo tiende a ascender
hasta su nivel de incompetencia"
Laurence J. Peter


En algún lugar sobre la cima del poder, una nebulosa impregna el ambiente y obstruye el entendimiento; por eso, en la cúspide social, la visión de la realidad se tergiversa y la altura de miras impide percibir la bajeza de los errores…

La titularidad del Ejecutivo representa el nivel más elevado en la jerarquía social, es el objetivo de todas las trayectorias en la clase gobernante. Sin embargo, los mecanismos del ascenso en la jerarquía política obedecen a la tensión entre los adversarios, a los intereses y compromisos adquiridos y a una serie de contingencias e imponderables esquivos.

Como una secuela del marketing político, el ascenso a la presidencia de la república no garantiza la excelencia del candidato en la contienda electoral; el vencedor en los comicios electorales suele ser un personaje mediático que logra despertar la esperanza del electorado, una imagen prefabricada, diseñada para atraer simpatías y votos.

En cuanto el personaje asume el mandato presidencial: se diluye la imagen que lo llevó al poder, y a partir de ese momento, se confirma paulatinamente el Principio de Peter y la presidencia se erige como el nivel de incompetencia (1). La función de los consejeros que asesoran al mandatario es atenuar la asimetría entre el cargo y la eficiencia del titular. El círculo inmediato que envuelve al mandatario también es el filtro que decodifica los mensajes provenientes de la realidad.

Por eso, las críticas al régimen y los adjetivos que descalifican el desempeño de la administración pública suelen desvanecerse en la atmósfera que envuelve al poder. Es posible que el mandatario permanezca ajeno a la realidad, que no pondere los efectos de decisiones erróneas porque la verdad es un elemento excluido o encubierto en ese entorno. Sólo así puede explicarse la providencial omisión mediática de la rechifla masiva como seña de repudio a Felipe Calderón en la inauguración del estadio del equipo Santos de Torreón (2).

Pero la contundencia de la realidad es inexorable: si el círculo del poder la contiene y la excluye, trasciende las fronteras y emerge en el ámbito internacional: El premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, declaró que el gobierno de Felipe Calderón aplicó las peores medidas contra la crisis económica mundial (3). Y la empresa de inteligencia estratégica Stratfor, divulgó una monografía geopolítica de México titulada “Un estado montañoso bajo asedio”, donde se afirma que “la guerra contra las drogas puso al país en conflicto consigo mismo en muchos niveles, que si la violencia se prolonga, el gobierno deberá escoger entre continuarla o regresar al viejo sistema de aquiescencia inclusiva” (4).

Las críticas desde el exterior son las consecuencias de la anulación sistemática de la crítica interna; la adjudicación de adjetivos a un régimen que desvanecía todos los descalificativos, es un proceso inexorable. El presidente del empleo se convirtió en el paladín del desempleo, el prometido remanso tributario se transformó en una irracional carga impositiva para el sostenimiento de un ineficiente aparato burocrático, la lucha contra la delincuencia organizada ha sido una costosa quimera (5).

Los adjetivos omitidos y eludidos adquieren forma y consistencia; la ineficiencia, la impericia, la ingobernabilidad y la incompetencia son los calificativos de un estado fallido. La realidad soslayada emerge y desvanece esa nebulosa que impregna la cúspide social, donde la altura de miras impide percibir la bajeza de los errores…



(1) Laurence J. Peter, Raymund Hull. El Principio de Peter. http://www.librosmaravillosos.com/principiopeter/index.html
(2) Álvaro Delgado. Razones para rechifla. Proceso 16 de Noviembre del 2009. http://www.proceso.com.mx/opinion_articulo.php?articulo=73983
(3) Jorge Carrasco Araizaga. Vergüenza ante el mundo. Proceso 20 de Noviembre del 2009. http://www.proceso.com.mx/opinion_articulo.php?articulo=74153
(4) José Carreño Figueras. Ven posible renuncia a la guerra anti narco. Excélsior 22 de Noviembre del 2009. http://www.exonline.com.mx/diario/noticia/primera/pulsonacional/ven_posible_renuncia_a_la_guerra_antinarco/786401
(5) José Antonio Rojas Nieto. Entre el fracaso y la desvergüenza. La Jornada 22 de Noviembre del 2009. http://www.jornada.unam.mx/2009/11/22/index.php?section=opinion&article=025a1eco

domingo, noviembre 15, 2009

Fervor revolucionario

“El sueño es la mitología privada del durmiente.
Los mitos son los sueños despiertos de los pueblos.”
Paul Ricoeur


En algún lugar remoto, entre las peripecias gloriosas del pasado, se inició la configuración de los mitos oficiales y la alegoría de los rituales nacionalistas; entonces, en la esencia revolucionaria del régimen surgió la identidad de un pueblo…

Dicen los que saben que la Revolución mexicana es una construcción simbólica, que se confeccionó para legitimar a los vencedores de los conflictos armados; afirman que el mito revolucionario es el cimiento en la edificación del imaginario colectivo, y que por eso, la mexicanidad se funde con los rituales de la historia oficial (1).

El próximo 20 de Noviembre, inicia la cuenta regresiva hacia el centenario de la Revolución mexicana, gesta social de la que emergió la ideología del Priato. El entorno político en el que se realizarán los festejos es evidentemente ajeno a los conceptos revolucionarios, el régimen calderonista se ubica en el extremo opuesto del imaginario colectivo y se dispone a celebrar un rito popular del pasado con la frivolidad de un espectáculo multimedia en la era del mercado.

Sí!... es inevitable. El tiempo siempre transforma las ruinas, y las proezas del pasado que ahí sucedieron, en un atractivo turístico. Sobre todo ahora, cuando el imperio de la ficción se expande a todas las esferas de la vida. El implacable efecto del tiempo atenúa la intensidad de los ideales, disuelve la sangre y el sufrimiento, y finalmente, extingue la llama que enardeció convicciones humanistas y patrióticas.

Hoy por hoy, casi a cien años de distancia, en la mexicanidad confluyen semejanzas y diferencias: el pasado se actualiza en la desesperanza y el hartazgo que merodean en el imaginario colectivo, la distancia entre la justicia social y la realidad cotidiana se expande; la diferencia reside en la posibilidad de una sublevación generalizada, que ahora deambula entre los rangos de lo improbable.

En perspectiva, los grandes triunfos de los postulados de la Revolución mexicana provocaron un desencanto descomunal. Pero aquella convicción de la intervención de las masas como el detonante que incidiría en un régimen equitativo y justo, y en el mejoramiento de las condiciones de vida, se desvanece inexorablemente.

Las voces que equiparan las circunstancias actuales con el clima en la víspera de la gesta revolucionaria y que alertan de un inminente estallido social, aquellas encuestas que han deslizado la posibilidad de la intervención de las boinas azules de la Organización de las Naciones Unidas en México, los argumentos que enfatizan la imperiosa necesidad de un estado militarizado para combatir al crimen organizado, no enarbolan convicción social alguna, porque obedecen a las estrategias elementales del control ideológico: esparcir un temor infundado para modificar las tendencias en la opinión pública.

La justicia social, ese reclamo ancestral en todas las coordenadas de la historia, yace en un rincón del imaginario colectivo, es un ideal surrealista que deambula en el sueño de los justos, que contempló impasible las expresiones monumentales del fervor revolucionario, que se confundirá en la inundación de luz y sonido en un espectacular despliegue de la tecnología del entretenimiento, que se desvanece en la ritualidad donde alguna vez surgió la identidad de un pueblo…


(1) Macario Schettino. (2007). “Cien años de confusión. México en el siglo XX”. México; Editorial Taurus.

domingo, noviembre 08, 2009

Advenimientos del pasado

“Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez, como farsa.”
Carlos Marx



En algún del relieve, sobre el mismo camino donde se proclamaron las victorias, en el mismo sendero de los regresos sin gloria, en ese mismo suelo, han transitado los especímenes de la humanidad, y en la misma atmósfera, se han esparcido las versiones del pensamiento…

Dicen los que saben, que el tiempo es relativo, que el único elemento inconmensurable es la estupidez humana, y que la historia es una espiral excéntrica de ciclos repetitivos hacia el infinito, que por eso, cuando las tragedias se repiten lo hacen como una vulgar comedia.

Invariablemente, en las transiciones históricas se producen cambios irreversibles, se altera la puntada del tejido social, se rompen paradigmas y se hilvanan modelos alternos. La posmodernidad ha sido una época de intermitencias y emergencias, de advenimientos y rupturas.

Rasgos del pasado remoto resucitan en versiones posmodernas; modelos sociales diferentes y remotos se amalgaman en los paradigmas actuales porque el único elemento que no ha registrado cambios a lo largo de la historia es la esquiva condición humana.

Hoy por hoy, cuando la inseguridad y la violencia amenazaron la vida y la integridad de los ciudadanos, resultó insuficiente la capacidad de adaptación a un entorno hostil y caótico, y por eso, se ha reactivado el instinto de conservación.

El estado-nación no ha cumplido con las responsabilidades elementales establecidas en el contrato social, por eso, las elites se concentran en espacios fortificados emulando los señoríos feudales, mientras la población se protege con lo que puede.

Mauricio Fernández, alcalde del municipio de San Pedro Garza García, en el estado mexicano de Nuevo León, donde reside la cúpula empresarial, heredera indiscutible de los privilegios de la aristocracia porfiriana, proclamó el advenimiento de aquel legendario derecho de venganza que permitió imponer el orden durante la barbarie.

Las reacciones oficiales fueron tardías, tibias y endebles, pero los escuadrones de limpieza en San Pedro Garza García, feudo de la burguesía industrial del siglo XXI, constituyen la evidencia de las acciones emprendidas por un sector de la sociedad para erradicar la amenaza del crimen organizado.

En un estado fallido como titular del monopolio de la violencia, emergen modelos alternos de justicia. La existencia de grupos justicieros, que nos remite a tiempos caóticos, tiende a propagarse: los matazetas en Veracruz, el Comando Ciudadano por Juárez en Chihuahua, los comandos blancos en la Ciudad de México y en Tijuana.

Y en este ambiente de confusión, en la clase gobernante y en las élites se elevan voces alertando de un estallido social, pretendiendo emular el llamado patriótico de los humanistas del siglo XVIII. La farsa es inminente.

Ignorando que la repetición de aquellos movimientos sociales será tan sólo una comedia, se afanan en agudizar la desesperación de una población flagelada por la pobreza, transformada en un lumpen del mercado, que deambula en el mismo suelo donde han transitado los especímenes de la humanidad, y que sobrevive en la misma atmósfera donde se han esparcido las versiones del pensamiento…

domingo, noviembre 01, 2009

La última vez

En algún lugar de la geografía existencial, la república de la vida es una nación extensa, pletórica de paisajes conocidos y caminos recorridos; pero más allá de la frontera del ámbito vital, yace un territorio inexplorado e inexpugnable, inmenso e inconmensurable…

Dicen los que saben, que sólo se ama lo que se conoce, que se ama la vida al vivirla y que se inmortalizan las vivencias al contarlas; que por eso, el amor a la vida se traduce en el desprecio a la muerte y suele esquivarse esa idea fatal. Por el positivismo congénito del pensamiento, los seres humanos postergan la posibilidad del fallecimiento a un futuro impreciso y remoto.

La fatalidad del destino de todos los seres vivos es una contingencia lejana, una ínfima probabilidad. Por eso, durante el curso de la existencia se atesoran, en el corazón y en la memoria, todas las primeras veces: el primer noviazgo, el primer carro, el primer empleo, los primeros pasos de los hijos, sus primeras palabras, sus primeras letras, y también, los primeros nuncas.

El registro de las primeras veces es una operación deliberada que magnifica un evento en virtud de las transformaciones que provoca, en función del concepto de la vida como una condición garantizada, continua, irrevocable.

Pero al margen de las primeras veces, acontecen y se suceden mil y un eventos, una infinidad de gestos y palabras, una miríada de afectos y efectos, que pasan desapercibidos por su frecuencia.

Cuando aparece la figura esquiva de la muerte y eleva la ausencia al rango de la perpetuidad, muchos eventos adquieren una importancia inusitada porque se rescatan de la cotidianidad y se registran como la última vez.

Es entonces cuando el último abrazo se transforma en una sensación etérea, cuando el eco de las últimas palabras se instala en el corazón, cuando la última mirada impregna la memoria. Y la figura de la muerte se incorpora a la cotidianidad, y la ausencia física se transforma en una presencia abstracta, y las fronteras de la vida se hacen tangibles, y la vida adquiere una dimensión finita y vulnerable, y el territorio inhóspito de la muerte, antes lejano y remoto, se erige a un suspiro de distancia.

En un momento impreciso se reordenan las ideas y los recuerdos, las últimas veces se anteponen a las primeras, se ponderan las vivencias y la condición humana se concentra en un entorno perceptivo pretendiendo comprender lo inescrutable.

Pero la barca de Caronte aguarda impasible. Hasta el día de hoy, ninguna deidad ha sido capaz de interferir con la fatalidad del destino y reorientar el desenlace de la vida humana. Aún ahora, la única certeza existencial indica que el ser humano es un maravilloso compendio de células y elementos, configurado con el mismo material con que se tejen los sueños.

Yo? … Llevo grabada la última vez que abracé a mi hermana Cuquita; y a veces, puedo escuchar su voz diciendo mi nombre. Y… sí! Quiero creer que en la primera noche de noviembre las fronteras se desvanecen y los planos de la existencia se traslapan. Quiero creer que esa noche, ella emigrará de un territorio inexplorado e inexpugnable, inmenso e inconmensurable… para darme otro abrazo…

lunes, octubre 26, 2009

En el umbral de las certezas

En algún lugar de la lógica, en los niveles elementales del raciocinio, se postula la existencia del umbral de las certezas; y en esa tenue frontera se determina la condición pública de las verdades…

El impacto de los medios de comunicación masiva reside en su capacidad para condicionar la opinión pública, para moldear percepciones e infundir aprehensiones. Por eso,
la consolidación de la mediocracia como el cuarto poder modificó los rangos de la realidad y reconfiguró el ámbito de las falacias.

Por obra y gracia de la divulgación mediática, las imprecisiones adquieren contundencia cuando se propagan y se esparcen; una vulgar mentira se transforma en una verdad absoluta cuando aparece una y otra vez en el discurso mediático. Las ideas, por disparatadas que parezcan, adquieren veracidad por el efecto de la repetición y las incertidumbres se configuran como certezas en cuanto se difunden.

Recientemente, la idea de un posible estallido social ronda los titulares de prensa y aparece en la declaración de personajes públicos: el rector de la UNAM, José Narro, el presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, Gustavo Rodríguez Vega, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Armando Paredes.

Esta preocupación ha sido compartida por la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, y por el ex candidato presidencial perredista Andrés Manuel López Obrador. El secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, admitió que es preocupante el riesgo de un estallido social.

La idea de la subversión persiste: el Sindicato Mexicano de Electricistas reiniciará el 30 de octubre la primera jornada civil de resistencia a escala nacional con plantones y cierres intermitentes de instalaciones públicas.

Además, la historia amenaza con repetirse: ante una miscelánea tributaria aberrante, líderes empresariales y obreros advirtieron al Senado que, de no corregirse el alza de impuestos, puede darse un estallido social en 2010.

En estas circunstancias, es imperativo identificar a quienes han externado el temor por un estallido social, todos ellos son personalidades públicas con acceso a los medios de comunicación: integrantes de la clase política, de la jerarquía católica, de la cúpula empresarial.

En éste afán por condicionar la percepción social, el ejercicio del discernimiento es el único conjuro para los efectos idiotizantes de la mediocracia. La exposición reiterada de un argumento endeble pretende esparcir la sensación de inestabilidad, generalizar el temor para justificar una respuesta del estado, hasta hoy impredecible, para conjurar amenazas invisibles; al propagar ese temor inverosímil se traspasó el umbral de las certezas, y entonces, un barrunto se adjudicó la condición pública de las verdades…

domingo, octubre 18, 2009

Grietas y resquicios

En algún lugar de la inflexión, donde la curvatura se desplaza hacia una perspectiva diferente, los efectos de alejan de las causas y las razones se tornan obtusas; cuando la inflexión es superlativa, aparecen grietas y resquicios en la contundencia de la razón…

Cuando una decisión se sustenta en razones inobjetables, suelen ser innecesarias las justificaciones; cuando se decide atendiendo al bien común, la contundencia de los motivos no admite resquicios ni recovecos por los cuales se filtren las sospechas; la toma de decisiones razonadas determina un punto sin retorno, y por eso, las reconsideraciones y las negociaciones son las secuelas de la irreflexión.

En la liquidación de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC) intervinieron: la lógica matemática y económica como una razón incuestionable; el conflicto del estado con el sindicato como un motivo ineludible; pero la necesidad de consolidar al estado como el titular del monopolio de la violencia es una justificación mezquina. La súbita desaparición de LyFC adquirió dimensiones sociales debido al desarrollo subrepticio del proceso, y fue entonces cuando las razones se debilitaron y se filtraron las suspicacias.

Cuando una decisión es oportuna, prudente y razonada no admite reconsideraciones, ni retrocesos, ni la más tenue recapitulación. La insólita disposición de los secretarios de Economía y Trabajo para dialogar con el sindicato de una empresa extinta y liquidada, denota una debilidad argumentativa, además, las propuestas de los secretarios exhiben la aprehensión del estado ante cualquier indicio de ingobernabilidad.

El calderonismo se legitimó por la lealtad incondicional de las fuerzas armadas y ha pretendido consolidarse en una cruzada contra el crimen organizado, se ha esparcido la sensación de vulnerabilidad a todo el territorio nacional para militarizar las regiones hostiles y adversas al régimen; pero la estrategia calderonista no consideró la emergencia de la tensión social generalizada.

El criterio calderonista enfatiza el miedo generalizado por la inseguridad galopante y la violencia exacerbada para justificar la adopción de medidas autoritarias implementadas por la fuerza pública. Pero este férreo criterio tiene una grieta: no contempló la posibilidad de provocar el descontento de la ciudadanía. Así lo demuestran las iniciativas del ejecutivo en materia fiscal y el procedimiento para la liquidación de LyFC.

Mientras la ciudadanía sólo sea considerada como una fuente de ingresos para el estado, persistirá el riesgo de ingobernabilidad; porque cuando la población percibe los matices despóticos en el estado, se agudizan la tensión y el repudio que se filtraron por las grietas y los resquicios en la contundencia de la sinrazón…

domingo, octubre 11, 2009

Priato corregido y aumentado

En algún lugar de la oscuridad, por debajo del nivel de la conciencia, se deslizan las huestes incondicionales del régimen; cuando las decisiones se toman en secreto y las acciones se ejecutan por la fuerza, se vislumbran los matices del pasado…

La liquidación de la compañía estatal Luz y Fuerza del Centro (CLyFC) será un evento determinante en el calderonismo: esa fecha se registrará en las crónicas de la política mexicana como el retorno del estado impositivo, será un hito en la historia de las causas populares, y reafirmará la posición de nuestro país en el mercado global.


Dicen los que saben, que en la política la forma es el fondo: los elementos de la fuerza pública llegaron a las instalaciones de la compañía en cuestión el sábado por la noche, cruzaron la ciudad a bordo de autobuses de turismo particulares; el decreto de la liquidación de la CLyFC se emitió en el portal del Diario Oficial de la Federación un minuto después de la incursión de las fuerzas federales.


Los argumentos esgrimidos en el decreto de liquidación de la CLyFC son esencialmente económicos; se alude a la evidente ineficiencia de la compañía, al monto estratosférico de las transferencias del presupuesto federal, y a las exigencias de un sindicato envanecido.

Esos son motivos más que suficientes para liquidar, en toda la extensión de la palabra, una empresa ineficiente y onerosa, como lo fueron las 775 paraestatales que fueron desincorporadas del gobierno federal durante el Priato en la década de los 80`s: 227 empresas por la vía de la liquidación, 145 por extinción, 85 por fusión, 30 por transferencia y 238 por venta [1].

Sí!... La comparación es inevitable, porque los motivos y el procedimiento (léase: madruguete) actualizan el estilo del Priato en los tiempos de un estado férreo, titular indiscutible del monopolio de la violencia, erigido con lealtades contractuales y complicidades financieras.

Hoy por hoy, la mejor manera de terminar un conflicto con un sindicato incómodo, beligerante e insidioso, es liquidando a la empresa. Tal vez, esta sea la implementación de la postergada reforma laboral. Los objetivos serán todos los gremios y sindicatos que no se han postrado ante el calderonismo.

Porque todas las evidencias indican que este régimen pretende erigirse como la edición corregida y aumentada del presidencialismo institucionalizado del Priato: en el primer minuto del sexenio recibió el apoyo incondicional del ejército; la estructura del gobierno obedece a una jerarquía de lealtades incondicionales, y el estado se asume como una entidad económica con fines de lucro.


Detrás de la liquidación de la CLyFC yacen kilómetros y kilómetros de fibra óptica incluidos en una concesión [2], la determinación del estado calderonista de erigirse como la autoridad de facto, la vigencia de un lenguaje represivo que tiende a liquidar, desmantelar, recortar, eliminar y reducir todo aquello con funciones públicas que no produzca ganancias [3].

A un régimen erigido con la contundencia de la fuerza pública, poco le importan los disturbios y las marchas de contingentes beligerantes, ni la súbita solidaridad que éste incidente ha provocado entre los grupos de la pseudo oposición, y mucho menos la tensión social que se agudiza, porque a través de sus decisiones y acciones se vislumbran los matices del pasado…







[1] El estado. Políticas económicas, entidades paraestatales y desarrollo industrial en México. Un análisis retrospectivo. Alejandro Lambretón Narro. Universidad Autónoma de Nuevo León. http://cdigital.dgb.uanl.mx/te/1080071298/1080071298_03.pdf

[2] Calderón y el SME: La guerra por la fibra óptica. Rosalía Vergara. Proceso. 11 Octubre 2009. http://www.proceso.com.mx/noticias_articulo.php?articulo=73054

[3] Díaz Ordaz, Lozano y Gómez Mont. Acentos. Jorge Medina Viedas. Milenio. 2009-10-11. http://impreso.milenio.com/node/8655294

domingo, octubre 04, 2009

Imagen y semejanza

En algún lugar del régimen, donde se trazan las tendencias, también se emiten las actitudes y los criterios predominantes; por eso, en todos los bastiones del poder se refleja la imagen del ejecutivo y se reproduce la voluntad oficial…

Una de las atribuciones del poder consiste en construir e instituir la imagen de sus adeptos a semejanza del líder. Cada régimen inicia con un lema que engloba las aspiraciones del proyecto gubernamental, cada sexenio surge un nuevo logotipo para el poder ejecutivo y el criterio del presidente se instituye como el dogma del régimen.

Así fue durante el Priato y así es en el calderonismo; en este régimen con aspiraciones trascendentales, se actualiza la vigencia de la ancestral línea presidencial, se le confiere un carácter inflexible y se impone en todos los niveles del gobierno panista.

La evidencia de esta línea impositiva fue el reciente informe de gobierno en el estado de Baja California, donde se realizó el protocolo instituido por el ejecutivo para la entrega de la glosa del informe en el congreso, y donde el gobernador reflejó la imagen del panismo rampante y reprodujo la voluntad presidencial en un protocolo semejante, en un discurso y un contexto estrictamente controlados y en una secuela de mensajes mediáticos.

La contundencia de la línea es evidente: en la versión bajacaliforniana del informe de gobierno, como vocero del panismo nacional, el gobernador pidió apoyo a las iniciativas del presidente. Y así, en una evidente dualidad, la figura del gobernador se erige con la sumisión a su presidente y con la lealtad incondicional a su partido… no! … las necesidades y aspiraciones de los bajacalifornianos no inciden en ninguno de sus rasgos.

Después de pronunciar el mensaje a panistas distinguidos de la entidad, José Guadalupe Osuna Millán, el gobernador de Baja California, se instaló con su comitiva en un crucero de la ciudad para repartir volantes alusivos a su informe, a su gobierno, y por antonomasia inexorable, a su partido.

Ese baño de pueblo del gobernador fue el ingrediente proselitista que aderezó la fórmula emitida desde Los Pinos, pero también, fue la manifestación de las prioridades del régimen: construir un frente común de incondicionales rumbo a las próximas elecciones para consolidar al panismo en el poder.

La línea presidencial y las prioridades del régimen fueron los fundamentos del informe del gobernador; su discurso fue la manifestación de las inercias del poder, de la sumisión al criterio presidencial, y de la inexistente autonomía de Baja California como estado libre y soberano en un pacto federal que pretende cohesionar a los bastiones del panismo, donde se reproducen, al pie de la letra, la voluntad oficial y la imagen del ejecutivo…

domingo, septiembre 27, 2009

Versiones y aversiones

En algún lugar retrospectivo, donde se reconstruyen las epopeyas y se reconfiguran los héroes, no existen momentos inexorables ni eventos incólumes, porque todos los renglones de la historia pueden torcerse en la retórica oficial…

La redacción de la historia ha sido un privilegio de los vencedores; el pasado es una realidad evanescente y volátil que se adapta a la caligrafía de aquellos que logran vivir para contarla. Desde el poder se determina el matiz de los acontecimientos, la perspectiva de las causas, el tono de los efectos.

Pero el ejercicio del poder suele ser inconstante y veleidoso, como suele serlo el criterio para escribir versión oficial de la historia: en cada régimen se edita, se corrige, se aumenta, se reescribe y se distorsiona; el pasado adquiere y soporta versiones inauditas, correcciones insólitas y revelaciones estrafalarias.

De acuerdo con los capítulos de la historia nacional redactados en el Priato, los padres de la patria, Miguel Hidalgo y José María Morelos, fueron excomulgados por la iglesia católica por la insurrección contra la corona española. Hoy por hoy, en el calderonismo, cuando la iglesia católica trasciende el ámbito establecido en un estado laico y ante la proximidad del bicentenario de la gesta independentista, los artífices del pasado se congregan para reescribir, una vez más, la historia patria.

En la ciudad de Morelia, en el marco de las Jornadas Académicas “Independencia e Iglesia”, ha surgido la “Comisión Interdisciplinaria de Expertos sobre la Investigación de la Excomunión de Hidalgo y Morelos”… Sí!... es justo y necesario… hacer una pausa para recuperar el aliento después de leer un nombre tan extenso, ostentoso y pretencioso.

El encargado de la Comisión Interdisciplinaria de Expertos indica que fue creada por el insólito interés que ha despertado ese tema en… ¿la Cámara de Diputados! ¿!!?...
Y que el objetivo principal de la comisión es demostrar a los diputados federales que han vivido en el error y que se comete una injusticia sin precedentes al afirmar que los padres de la patria son almas en pena que vagan sin rumbo en un limbo que ya no existe.

De estas declaraciones se infiere, que en todo el territorio nacional se esparce una curiosidad exacerbada que ha disipado la serenidad de las noches mexicanas. Pero la epidemia de insomnio que aqueja a todos los compatriotas será aliviada hasta marzo del 2010, cuando se emitirá el informe final sobre la excomunión de Hidalgo y Morelos.

Por lo pronto: se vislumbra la posibilidad de resarcir en retrospectiva a la institución católica, pues ya se barrunta que Hidalgo y Morelos fueron misericordiosamente absueltos antes de morir, y que será necesario reescribir los libros de texto gratuitos porque todos los renglones de la historia pueden torcerse en la retórica oficial…

domingo, septiembre 20, 2009

La antesala del dominio

En algún lugar furtivo, por los recovecos del régimen, se llega a la antesala de dominio: un sobrio y apacible despacho donde se reúnen los prestidigitadores más célebres, los artífices de la inconsciencia social, los diseñadores de climas y desconciertos, los creadores de temores infundados…

Al margen del presupuesto y ubicada a la diestra del poder, la Oficina de Prestidigitación Pública se encarga de divulgar el matiz con el que habrá de percibirse y comprenderse la realidad; sus geógrafos y cartógrafos delimitan los territorios de la verdad y la mentira, y con la inclemencia de la premeditación, los ingenieros del consenso construyen, sigilosa y paulatinamente, el imaginario colectivo.

Dicen los que saben, que en todas las épocas y en todas las coordenadas del planeta han existido criterios dominantes; que el consenso social es el producto de un proceso, sutil pero contundente, de condicionamiento mental; que las ideologías no suelen ser un mosaico de percepciones y pensamientos, porque son el resultado de la aplicación estandarizada de un criterio, y que por eso, en cada contexto deambulan las opiniones y actitudes uniformadas, mientras se rechazan y se ocultan las ideas alternas.

La configuración del consenso social es, realmente, la manipulación de la percepción social, un acto de magia excepcional, una ilusión que impregna la plaza pública, es la obra maestra de la prestidigitación cuyos artificios son imperceptibles.

Los resultados de la prestidigitación social se materializan a mediano y largo plazo, porque la construcción del consenso, como todas las obras públicas, suele ser lenta e insufrible. El condicionamiento mental multitudinario exige una divulgación tenaz, persistente e insistente, y eso lleva su tiempo.

Pero cuando las circunstancias lo exigen, los manipuladores de la Oficina de Prestidigitación Pública ejecutan una serie de estratagemas de efecto vertiginoso para incidir y modificar la percepción social. Una de esas artimañas es el desconcierto espectacular, el escándalo desconcertante, que consiste en esparcir pánico y temores infundados por la rosa de los vientos.

Y precisamente, en la víspera de las fiestas patrias (15 de septiembre) se detectaron varios episodios desconcertantes: el Grupo Liberación Total Humana, Animal y Tierra, con ramificaciones internacionales y tintes globalifóbicos, se adjudicó las explosiones con gas butano perpetradas contra una exclusiva tienda de pieles en Polanco; pocos días después, en la ciudad de León, capital del estado de Guanajuato, dos encapuchados solitarios incendiaron dos cajeros automáticos y escribieron la consigna: "Capitalismo asesino"; armado con dos latas rellenas de arena y foquitos, un fanático religioso secuestró un avión el día nueve del noveno mes del año 2009; en la secuencia mediática del desconcierto, el evento más reciente fue la balacera en el Metro Balderas protagonizada por un fanático ambientalista, quien cobró la vida de dos ciudadanos.

El perfil de los perpetradores parece cortado con la misma tijera y todos ellos se adaptan al mismo molde: sus motivos son grotescamente insulsos, sus recursos fueron precarios y la logística fue poco menos que elemental. La ineficacia de la estratagema es evidente: el impacto fue fugaz y no logró permear la percepción social, las acciones desarticuladas de esos personajes sólo provocaron suspicacias y un humor negro involuntario.

Generalmente, este tipo de acontecimientos reactiva el instinto de conservación fortaleciendo la cohesión social; las amenazas y los peligros circundantes se conjuran por la unidad y la solidaridad. Pero la divulgación de esos ataques y atentados obedece a una lógica más turbia y perversa, a la pretensión de manipular la percepción social, fabricando elementos hostiles, para enfatizar la función primigenia del estado.

El escarnio público, la pena ajena y la vida de dos personas, son las secuelas del vano intento de los prestidigitadores públicos y la evidencia de la desesperación en un régimen cuya prioridad es espectacularizar la gestión pública, diseñar climas, mediatizar el desconcierto y esparcir temores infundados…

domingo, septiembre 06, 2009

Peones y alférez

En algún lugar del tablero, entre la infantería prescindible, existen peones que funcionan como comparsas, como títeres en una comedia de complicidades; el valor conferido a esas piezas, dependerá de su talento para la simulación, del volumen de su conciencia para ocultar el oprobio, mantener el silencio y su someterse al alférez …

En los comicios recientes, el abstencionismo se erigió como una nueva fuerza electoral, el voto nulo apareció como una alternativa y el voto en blanco superó todas las expectativas. El resultado extraoficial de la jornada electoral del 5 de julio confiere una importancia inédita a las manifestaciones del hartazgo de la ciudadanía, del repudio generalizado ante el desempeño de la élite gobernante, y específicamente de los legisladores.

El único dato consistente en todas encuestas previas a la jornada electoral fue el descrédito de la figura legislativa, producto de una lacerante lejanía respecto al electorado; de la incongruencia entre lo dicho y lo hecho, entre lo prometido y lo realizado; del sometimiento de sus decisiones a los intereses partidistas; de una deleznable ecuación entre la legislatura y un modus vivendi.

Para legitimar el proceso electoral reciente, fue necesario atenuar el impacto de las expresiones del repudio popular, conjurar la amenaza de los votos nulos y despabilar al fantasma del voto en blanco.

No obstante, esos afanes han sido insuficientes, porque la naturaleza veleidosa de la infra-especie política es un rasgo inocultable, indómito e inexorable. A escasos días de la instalación de la LXI legislatura, diez diputados solicitaron licencia indefinida para permitir que sus suplentes asuman el cargo de elección popular.

La estrategia es vulgar por antonomasia, porque desvirtúa el proceso electoral y prostituye su esencia. La voluntad popular expresada en el sufragio carece de sustento cuando el diputado electo cede el cargo al suplente, a un personaje que se mantuvo al margen de las campañas, cuyo nombre apareció en letras diminutas en la boleta electoral, cuya imagen fue apenas percibida.

Sin caer en cuestiones de género, estos movimientos en las curules inciden en el desprestigio de esa infantería de títeres, de inútiles y expertos en sometimiento y nalgaprontismo.

La falta de memoria es evidente en la elite política, porque a escasos meses de haber esquivado la amenaza del voto en blanco, abundan los títeres y los peones, algunos cínicos e insurrectos como Rafael Acosta “Juanito” en Iztapalapa, pero todos ellos portan el gen de la complicidad, que los hace igualmente corruptos y despreciables.

La actuación de los títeres y la osadía de los peones confirman la regla número 1 de la política: vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error. Hoy por hoy, las funciones del legislativo son, poco menos que letra muerta; una curul es una fuente de ingresos, que otorga los privilegios superlativos del fuero y que eleva la incompetencia y la ambición a rango constitucional.

La exhibición del talente político es ya insufrible y repercute en la conciencia colectiva, agudizando la desconfianza y enfatizando el rechazo hacia la élite gobernante. El cambio de actitud de los mexicanos adquiere las dimensiones de una proeza épica cuando los ciudadanos son el auditorio cautivo de una comedia de complicidades que exhibe las conciencias vacías de los peones sometidos a su alférez…

domingo, agosto 30, 2009

Demagogia con derecho de admisión

En algún lugar del protocolo, cuando el fondo se disuelve en las formas, el impacto del mensaje varía en función de la cobertura mediática; y entonces, por obra y gracia de la repetición incesante, las ambigüedades y las imprecisiones adquieren el matiz de las verdades…

De acuerdo al nuevo formato, la glosa del informe presidencial será entregada por un al Congreso de la Unión el 1 de septiembre. El protocolo, ahora vigente, elimina el discurso que el mandatario dirigía a la nación, y de esta forma, se evitan los groseros exabruptos de la Legislatura recién instalada, se extingue la posibilidad de tomar la tribuna por asalto y se anulan las estrategias beligerantes para impedir el cumplimiento de los ordenamientos constitucionales.

Las razones que se argumentaron para modificar la ceremonia oficial y protocolaria del informe presidencial se concentraron en las objeciones, protestas y reclamos que la oposición profería durante el discurso del mandatario.

La eliminación del discurso en la ceremonia oficial será debidamente compensada con la transmisión de pequeños mensajes en los medios masivos, antes y después de la entrega del informe.

En la producción de esos pequeños mensajes se aplicaron las técnicas y las estrategias de la propaganda política, de tal manera que el contenido del mensaje se disuelve entre los movimientos de las cámaras, debajo de un guión debidamente ensayado, detrás de una imagen cuyo impacto dice más que mil mentiras.

Pero la modificación en el formato de la ceremonia del informe presidencial es tan sólo la manifestación del control que se ejerce sobre el discurso oficial, de los procedimientos de exclusión que impiden la intervención de los opositores. Y en esta lógica, el discurso oficial se erige como una prerrogativa exclusiva del poder.

Por eso, el nuevo formato no impide la realización de los rituales del Presidencialismo. Hoy por hoy, la ostentación del poder se lleva a cabo en una ceremonia alterna, en un contexto estrictamente controlado y con derecho de admisión.
En el escenario alternativo del informe, el presidente pronuncia un discurso a la élite política, económica y social.

Me queda claro que la información de la administración pública siempre se ha disuelto entre formatos y protocolos, que la simple exposición de cifras no implica la transparencia en la determinación de las cuentas, y que ni las peroratas insufribles de antaño ni los mensajes mediáticos de ahora, logran infundir confianza en la ciudadanía.

Porque las líneas de un discurso, de todos los discursos, tarde o temprano inciden en la conducta del auditorio, pero las vacuidades de la demagogia jamás se reflejan en las condiciones de vida de la ciudadanía.


Cuando el discurso se diluye en el filtro de la realidad, inmediatamente deberán implementarse los dictados elementales de la propaganda… y entonces, por obra y gracia de la repetición incesante, las ambigüedades y las imprecisiones adquieren el matiz de las verdades…

domingo, agosto 23, 2009

El punto sin retorno

En algún lugar de la infancia, cuando la brutalidad del ambiente irrumpe en la conciencia y es imperativo adaptarse para sobrevivir, las ilusiones infantiles se desvanecen y las esperanzas se postergan; y a partir de ese momento, el único aprendizaje posible proviene de la hostilidad del entorno…

Dicen los que saben, que las leyes de Darwin se actualizan constantemente, porque en épocas de crisis la prioridad es sobrevivir, y que hoy como siempre, aquellos que no logran adaptarse, sucumben en la hostilidad del entorno.

La crisis global y galopante que nos aqueja, ha provocado una secuencia de ajustes en la jerarquía de las prioridades: cuando la sombra de la crisis financiera descendió a la economía real, se redujeron los niveles de consumo y se racionalizaron las compras; el impacto de la crisis en el empleo obligó a buscar alternativas laborales y a ejercer el ingenio y las habilidades por oficio; hoy por hoy, los estragos de la crisis se agudizan en el sector más vulnerable, enfatizando la imperiosa necesidad de sobrevivir.

Sí…la crisis es una abstracción, un éter amenazante, una nebulosa intangible. Pero la crisis adquiere forma y se materializa en eventos claramente perceptibles, como el largo y sinuoso regreso a clases.

En estos días, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó que la crisis financiera mundial tendrá un impacto considerable en la deserción y eficiencia terminal educativa, ya que este fenómeno está relacionado, en gran medida, con el ingreso familiar (1).

La crudeza de esta declaración estriba en la disyuntiva que enfrentan miles de hogares mexicanos: elegir entre satisfacer sus necesidades de alimentación o gastar sus limitados ingresos en la educación de los hijos.

La crisis provocó un ajuste brutal en las prioridades familiares, pero la magnitud de este fenómeno es uno de esos datos oscuros, una de tantas cifras imprecisas de la administración pública. El índice de la pobreza en México es un porcentaje esquivo que se desvanece entre las clasificaciones, categorías y rangos que presenta el gobierno federal.

Pero el impacto crítico en la educación permite ponderar el peso específico de la pobreza en México: (2) en 2005, 5.5% de alumnos abandonó la escuela, y en 2008 ese porcentaje aumentó a 7.4%.

Estas cifras adquieren dimensiones trágicas al traducir los porcentajes en vivencias: miles de niños mexicanos cruzaran el umbral de la escuela para no volver. Las cifras oficiales demuestran que 90% de los alumnos que interrumpen los estudios ya no regresan, principalmente por factores económicos: abandonan la escuela y la infancia para incorporarse al entorno hostil de la economía informal.

Cuando las estadísticas se materializan en evidencias contundentes, todos los argumentos oficiales carecen de sentido: México invierte poco más de 5% del Producto Interno Bruto (PIB) en educación, pero un lugar en una escuela destartalada no garantiza ni eficiencia terminal ni calidad educativa.

El decreto presidencial que establece salarios máximos no es suficiente para depurar el presupuesto de egresos de la federación y mucho menos para reorientar el gasto social atendiendo las necesidades urgentes en los sectores de la salud y la educación.

Eventos recientes exhiben la magnitud de los recursos del erario que son dilapidados: la Secretaría de la Función Pública (SFP) denunció un quebranto estimado en 7.2 millones de pesos atribuido a un red de corrupción que medraba en la Dirección General de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública (SEP)(3); la evidencia de la cuantía exorbitante de los sueldos y las prestaciones a los legisladores quedó al descubierto cuando el diputado por Tabasco, Gerardo Priego hizo pública la devolución al erario de un millón de pesos, resultado del sobreprecio de los boletos de avión y bonos extraordinarios que no utilizó (4).

Sí!... los caprichos de la Fortuna suelen provocar indignación. Es insufrible el contraste entre los recursos asignados a una estirpe de inútiles con fuero y los recursos destinados a la educación, debidamente mermados por redes de corrupción. Este desequilibrio en las finanzas públicas agudiza la desigualdad y la perpetúa.

Mientras los legisladores gastan millones de pesos en una infinidad de costosas insensateces, millones de niños abandonarán el aula para incorporarse al ejército de sobrevivientes en la economía informal.

No… un decreto no es suficiente para recuperar una infancia perdida, ni para resarcir la cualidad humanizante de la enseñanza, porque cuando las ilusiones infantiles se desvanecen, el único aprendizaje posible proviene de la hostilidad del entorno…


(1) Hernández, E. Primero comer que estudiar. El Universal. Domingo 23 de agosto del 2009.
(2) Declaración de David Calderón, experto en temas de enseñanza y director de la asociación civil Mexicanos Primero. Nota publicada en El Universal, el domingo 23 de agosto del 2009.
(3) Ramos, J. Mandos medios, en red de corrupción en la SEP. El Universal. Domingo 23 d agosto del 209
(4) Merlos, A. y Arvizu, J. Legislador regresa 1 millón, sus “abonos” de tres años. El Universal. Domingo 23 de agosto del 2009.

domingo, agosto 16, 2009

Retórica y crueldad

En algún lugar del paisaje urbano, en las orillas del progreso y al margen del presupuesto, se materializa el criterio que posterga las promesas y elude los compromisos; por eso, en el yermo del olvido se erigen las incongruencias entre la retórica oficial y la cruel realidad…

Dicen los que saben que el poder se materializa en obras públicas, que la magnitud del trabajo corresponde a la cuantía del erario, y que por eso, la determinación de los proyectos obedece a las prioridades del gobierno.

Las obras y los servicios públicos figuran en el rubro elemental de las responsabilidades del gobierno, en sus tres niveles. Pero el criterio que establece las prioridades de la clase gobernante, de acuerdo con el Manual del Estadista Perfecto, es un concepto ambiguo, oscuro e impreciso.

La elección de los proyectos realizables la determina el criterio del gobernante. Y así, la naturaleza y funcionalidad de las obras públicas refleja las prioridades del gobierno. Por sinécdoque político, se identifica el criterio de los gobernantes por sus obras; por su magnitud y por su permanencia, las obras arquitectónicas se convierten en símbolos de una ciudad y de sus habitantes.

Vgrs: cuando la prioridad en el gobierno es la educación, éste criterio se materializa en la construcción, mantenimiento, reparación y equipamiento de las escuelas; quienes emprenden la edificación de magnos recintos oficiales, serán reconocidos por su empeño en fortalecer el aparato gubernamental; aquellos con visión globalizadora, conectarán a su entidad con el mundo, construyendo y mejorando las vías generales de comunicación; cuando la prioridad del gobierno es embellecer la ciudad, se construirán monumentos, glorietas, puentes; cuando la prioridad de un gobierno es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, se emprende la titánica labor de extender la cobertura de los servicios públicos, se edifican y se mejoran los centros hospitalarios.

Pero además, la materialización del criterio gubernamental cumple con una función extraordinaria: enfatizar o contradecir el discurso oficial. La edificación de una glorieta o la construcción de una calle, son obras que contradicen el discurso de los gobernantes que proclaman que trabajan por mejorar la calidad de vida de los habitantes; el discurso de quienes se presentan como los adalides de la educación se evapora en escuelas destartaladas, bandalizadas, disfuncionales.

Sí! … Las discrepancias entre el discurso y su materialización suelen ser crueles y deleznables. Las promesas en tiempos de campaña se disuelven durante el mandato, porque difícilmente se concretan; la clase gobernante justifica la incongruencia entre lo prometido y lo realizado con el monto del presupuesto de ingresos, con la corta duración del mandato, por desavenencias con el gobierno federal, etc., etc., etc… pero la realidad es contundente y las obras públicas concretan y exhiben lo que no se dice en el discurso oficial.

Una de tantas evidencias de la contradicción entre el discurso oficial y la realidad sucedió recientemente en Mexicali, ciudad fronteriza y capital del estado mexicano de Baja California: el gobierno municipal emprendió la tarea de repavimentar las principales avenidas de la ciudad, para lo cual, adquirió una archi-recontra-mega-maquina canadiense por una cantidad millonaria (…). Durante meses, la máquina maravillosa del municipio ha trastornado el flujo vehicular dejando a su paso cuasi avenidas en calidad de esperpentos(…) pero el embellecimiento de la ciudad no impidió el fallecimiento de un joven que contrajo la amiba libre en un canal donde festejaba su graduación universitaria.

La discrepancia es inevitable: la cuantía de los recursos destinados a la compra y funcionamiento de una máquina maravillosamente inútil y esplendorosamente innecesaria proyecta el criterio de un gobierno cuya prioridad es el relumbrón (…), ajeno a las necesidades urgentes y apremiantes de su población.

Por ese criterio, las tragedias causadas por fenómenos naturales, siempre flagelan a los sectores marginados de la población, donde se carece de los servicios elementales. En el cinturón que rodea a un Mexicali bello, digno, limpio, verde, moderno y globalizado (…), se encuentran los focos de infección de la ricketsia ricketsi, y todas las mañanas, el gas radón se incorpora al aire respirable en las colonias sin pavimento (…)

La prioridad del gobierno de Baja California es captar inversiones porque el criterio predominante (…) y exige que la administración pública funcione como una mega-gerencia de negocios internacionales, postergando las promesas y eludiendo los compromisos, mientras en el yermo del olvido se erigen las incongruencias entre la retórica oficial y la cruel realidad…

(…) Autocensura por sensatez.

domingo, agosto 09, 2009

En algún lugar del cónclave, ante la élite militante, se renovaron los rituales anacrónicos del autoritarismo y se trazaron los límites de la convicción, porque el protocolo del ungimiento del testaferro exige la genuflexión de los ideales y la imposición de un criterio absoluto…

Todo lo que acontece en el entorno de las ideas, todo lo que lo impacta o lo trastorna, debe manifestarse en el espacio de la materialidad: así surgieron el lenguaje y los signos, los ritos religiosos, los funerales y las ceremonias.

En esa lógica, el poder se materializó en una corona y se concentró en un cetro. Los gobernantes ostentaron el símbolo de la autoridad y de la fuerza. La asunción al poder, la instauración de un criterio dominante y el ejercicio de la autoridad se materializan en ceremonias públicas.

Por eso, los momentos importantes en la vida de los individuos y los hitos en la historia de los pueblos se marcan con rituales y ceremonias, que se perpetúan en la memoria colectiva.

Una de esas circunstancias intangibles que se trasladó a la materialidad política es la tradición de los testaferros: una figura acrítica, sin autoridad ni atribuciones, carente de dignidad pero excedido de servilismo que aceptaba portar y ostentar los símbolos del poder, sin ejercerlo.

El ungimiento del testaferro es uno de los protocolos preliminares del autoritarismo; se realiza en una etapa previa al advenimiento de un régimen totalizador, cuando es preciso extender el rango de dominio de los gobernantes hacia las esferas ajenas a su competencia.

Por este mecanismo ancestral, el presidente se erige como líder único e inequívoco del partido en el poder, condiciona el funcionamiento de las cámaras, interviene en la procuración de la justicia, o lo que provoque el cinismo de Su Alteza Presidencial.

Sí!... El cónclave en Acción Nacional es la actualización del ungimiento del testaferro y la evidencia del afán por instaurar un régimen totalitario. Sólo así puede interpretarse la aberración democrática orquestada en el PAN, que ahora como partido gobernante, imita las prácticas que condenó en el Priato desde la oposición.

Y como siempre, el aprendiz superó el maestro: ignorando sus propios estatutos, flagelando el ideario y distorsionando los procedimientos ritualizados, legitiman la imposición del testaferro César Nava en la presidencia del partido.

La elección interna se transfiguró en la imposición del candidato de unidad, la democracia se tergiversó en sumisión y la voluntad de los militantes se acalló al anular la posibilidad de los votos nulos o en contra. Estas circunstancias corresponden a la fase previa del autoritarismo, cuando unidad del partido es indispensable para mantenerse en el poder, y con ese argumento, los panistas cierran filas.
Ahora, como en los tiempos del Presidencialismo Institucionalizado, el Panismo en ciernes impone al testaferro, convirtiendo al partido en el apéndice oficial del ejecutivo. Pero aún en un régimen total y totalizador, las imposiciones implican un riesgo: la inconformidad y la disidencia son las primeras grietas en la fortaleza del poder.

Vgrs: Las discrepancias y las confrontaciones en el perredismo se agudizaron en su elección interna, cuando se vislumbró el triunfo de un candidato impuesto. Las reacciones y las consecuencias del triunfo del candidato único en Acción Nacional no tardarán demasiado, sobre todo por la condición fragmentada del poder presidencial y por el declive latente del partido.

El poder omnipresente del presidente de la república es la quimera y el delirio predominante cuando ascender a la presidencia ya no es suficiente; en esta época de redefiniciones, es un imperativo acaparar todas las instancias, invadir todas las esferas, impregnar todos los ámbitos, para exigir la genuflexión de los ideales e imponer un criterio absoluto…

domingo, agosto 02, 2009

Inmensidades

En algún lugar inmenso, cuyos límites trascienden el punto sin retorno, no existe la mesura ni la proporción, no se aplican los principios de la ética y la justicia es un fantasma ciego y pusilánime; en ese territorio insondable se erige un estado de excepción, una monstruosidad interminable donde residen todos los vicios y todas las versiones de la corrupción…

Dicen los que sabe que el poder ejerce una extraña fascinación que logra igualar a todos los que lo ostentan, que ahí surge la incongruencia entre el discurso y el proceder de la clase política, y que la perversidad se contrae cuando se incursiona en el exclusivo círculo del poder.

Las recientes revelaciones de ilícitos e irregularidades en organismos de la administración pública, no solamente indican el pésimo manejo de los recursos, sino la existencia de una red de complicidades que hasta la fecha no se ha desarticulado.

Es realmente ofensivo que los recursos de Procampo se hayan otorgado en función de la cercanía con la clase política y en proporción directa a la extensión de las tierras cultivables. El funcionamiento de la pseudo industria parasitaria en Pemex, generó ganancias incuantificables utilizando los ductos y vendiendo el crudo sustraído.

La cuantía de los recursos dilapidados exhibe la corrupción de la clase política, el olvido institucionalizado de las necesidades de un pueblo, el criterio lucrativo imperante en la elite gobernante… pero lo más desalentador, es que esas peculiaridades no se extinguieron con la alternancia en el poder, ni con los regímenes del cambio.

Inexplicablemente, la ejecución de esas irregularidades e ilícitos no cesaron ni concluyeron con llegada del PAN a la presidencia. Quienes llegaron a la administración pública rápidamente asimilaron las prácticas en el ejercicio del poder y permitieron que continuaran: la asignación viciada de fondos en Procampo inició aproximadamente hace 15 años, y nadie se ha atrevido a establecer la fecha del inicio del fraude en Pemex.

Cuando se orquestaron esos impecables operativos delictivos se estableció un mecanismo de complicidades que hasta la fecha funciona. Excediendo todas las ficciones, la extensión de las confabulaciones en el sistema político mexicano sólo es comparable a la inmensidad de la mar océano.

La inmensidad de los abismos de la impunidad, el monto inconmensurable de los fraudes al erario, el insondable funcionamiento de la maquinaria gubernamental, son ponderaciones aventuradas porque la corrupción en el poder es una incógnita indescifrable.

Lo único cierto en ese mar imponderable de complicidades, es la ubicación de ese yermo de podredumbre en las esferas del poder, en ese territorio insondable donde se erige un estado de excepción y residen todos los vicios y todas las versiones de la corrupción…

domingo, julio 26, 2009

El preludio del fracaso

En algún lugar apacible, en la Biblioteca Nacional de los Avatares Históricos, cerca de los códigos perpetuos y más allá de la hemeroteca del patriotismo, existe una pequeña estancia donde se archivan las causas de todas las derrotas y los antecedentes de las grandes decepciones…

Esa estancia es conocida como la “Antesala de la Derrota” y ahí se compendian los preludios de fracasos monumentales, los preámbulos de crisis galopantes, los prefacios de quebrantos espectaculares y todas y cada una de las peores decisiones que se han tomado en la encrucijada del punto sin retorno.

La obra paradigmática en este recinto de la historia, es la Enciclopedia Ilustrada del Acervo Inútil e Intrascendente, y en el tomo de los Disparates Descomunales se han registrado hasta la fecha, los momentos cruciales en la historia nacional en los que se han tomado las peores decisiones con pésimas consecuencias.

Los expertos que consultan los archivos de la “Antesala de la Derrota” afirman que no hay proezas ni debacles sin premisas precedentes, que el principio de las causas y los efectos rige todos los ámbitos de la vida, que siempre existe la posibilidad de evitar los errores, y que por eso, siempre hace más daño un perplejo que un perverso.

Y precisamente en estos días, los Doctores en Lógica Trascendental y los Maestros en los Avatares del Destino actualizan la Enciclopedia con la crónica del calderonismo.

Dicen los que saben, que en retrospectiva son evidentes los antecedentes del estado fallido de Felipe Calderón y que el fracaso del régimen es poco menos que irremediable. Los expertos describen las aristas de la cuadratura del círculo de la impericia gubernamental: la derrota en la guerra al crimen organizado, el avance despiadado en los índices de pobreza, la militarización del régimen, la expansión del desempleo, el recrudecimiento de la violencia, las tragedias provocadas por la corrupción en las políticas públicas, más lo que se acumule en el sexenio.

Pero los Doctores en Lógica Trascendental y los Maestros en Avatares no logran explicar la persistencia del ejecutivo federal en una línea que ha demostrado su ineficacia: cuando la utilización de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública ha resultado un fracaso estruendoso, Felipe Calderón presentó al Senado la iniciativa de una ley que avala la intervención del ejército en aquellas zonas del país en las que, a juicio del ejecutivo, peligre la seguridad interior y la paz social.

Este proyecto del ejecutivo pretende instaurar un estado de excepción otorgando un poder desproporcionado al ejército, cuando los defensores de los derechos humanos demandaron al presidente estadounidense Barack Obama la congelación del Plan Mérida debido a la persistencia de los abusos cometidos por militares y a la negativa del gobierno calderonista de enjuiciar y castigar a los responsables.

Con el pretexto de combatir al narcotráfico Calderón pretende atribuirse facultades unilaterales y discrecionales, debilitando al Congreso de la Unión, recientemente renovado, para instaurar la dictadura del panismo rampante.

Pero el advenimiento del Panato Institucionalizado será poco menos que un sueño guajiro si el presidente Felipe Calderón insiste en legitimar su mandato ejerciendo la titularidad del monopolio de la violencia, desplegando las fuerzas armadas en el territorio nacional, especialmente en los estados gobernados por la oposición.

Por lo pronto, el cónclave de los eruditos registra puntualmente todos los eventos, las decisiones y los desplantes que, por la ley perpetua de la causalidad, pasaran a la historia como el preludio del fracaso calderonista; y algún día, en un futuro no muy lejano, la crónica de este sexenio se depositará en el recinto de los avatares, en esa pequeña estancia donde se archivan las causas de todas las derrotas y los antecedentes de las grandes decepciones…

domingo, julio 19, 2009

La nueva semántica

En algún lugar de la academia, cuando los sabios escudriñaban los discursos políticos, descubrieron, entre líneas, una semántica alterna que tergiversa las verdades y una simbología exasperante que codifica las intenciones ocultas…

El lenguaje es el reflejo de la idiosincrasia, es una expresión viva y cambiante, que se adapta a las circunstancias, las describe y las preserva. Los vaivenes del pensamiento, las percepciones y las creencias cristalizan en el lenguaje, y entonces, algunas palabras adquieren una inusitada e impresionante carga significativa en un contexto determinado.

Es por eso, que desde hace varios años, los lingüistas y gramáticos de la Asociación de Academias de la Lengua Española, emprendieron, con rigor y detalle, la actualización de las características gramaticales de la lengua española.

El proyecto de la Nueva Gramática de la Lengua Española contendría una descripción de áreas dialectales, niveles de lengua y registros. También incluiría la descripción de las principales variedades americanas del español, ejemplos y recomendaciones de uso.

Sin embargo, este mega proyecto no ha concluido, porque los sabios pretendieron descifrar el código de un lenguaje alterno, que se practica en el ámbito político. Asumieron la responsabilidad moral de describir esa realidad paralela habitada por una infra-especie humana que muta cada sexenio y que cada régimen cambia de piel.

Los expertos descubrieron que en el inframundo de la política han surgido palabrejas que designan por igual, tanto a la insensatez del hablante como a los vicios de esa elite, y concluyeron que subsisten aquellas aberraciones que se pretendía archivar en el cajón de los olvidos, como “dedazo”, “candidato oficial”, “elección de estado”.

Los sabios se quemaron las pestañas y casi se exprimieron los sesos tratando de descifrar los poemínimos “inefable tarúpido”, “frutal idiotejo”, “iridiscente pendejérrimo”, y fue por eso que decidieron, por unanimidad, mandar al averno las palabrejas de la demagogia mexicana y excluirlas para siempre de la nueva gramática de la lengua española.

Hoy por hoy, el electorado en México, es el único grupo calificado para interpretar todas las voces y para descifrar todos los gestos de la nueva significancia política; labor que exige mucha concentrancia y la combinación de ingenio e ingenuidad para interpretar el sentido de palabras ambiguas en leyes electorales mal redactadas, en normas jurídicas sin lógica, sin gramática ni sintaxis, que exhiben la ineptitud de los legisladores, quienes al conjugar los adverbios inventaron… una semántica alterna que tergiversa las verdades y una simbología exasperante que codifica las intenciones ocultas…

domingo, julio 12, 2009

La guarida

“No somos nada más que organizaciones de átomos,
y seguimos, tal como hicieron nuestros antepasados de las cavernas,
aprendiendo, identificando y reconociendo el mundo”.
José Saramago


En algún lugar de la tarde, cuando se atenúa la intensidad del ritmo cotidiano y el instinto legendario nos conduce al refugio, y ahí, en una pausa biológica se concilian las vivencias y los sueños; en el umbral del sueño cuando se esfuma la tensión, los temores y las esperanzas se abrazan en un ritual del pensamiento…

Desde el inicio de los tiempos, la tarde ha sido el preámbulo de la reflexión; al caer la noche los seres humanos se refugian de las inclemencias de la vida cotidiana. La caverna, la choza, la guarida, han sido los refugios existenciales, y aunque han variado las condiciones del terruño, el imperativo del instinto permanece intacto.

Hoy por hoy, nos refugiamos del mundanal ruido y de la contaminación, de las amenazas de un entorno violento, de las veleidades del mercado, de los estragos del consumo. Pero en la quietud de las noches y en la soledad del raciocinio, ponderamos las cualidades del particular estilo de vida con respecto a los modelos generalizados y los paradigmas heredados.

Es entonces cuando el silencio rodea y circunscribe a una minoría que se asume como desadaptada, y esos muros de silencio, impiden conocer la magnitud del grupo que comparte esa percepción. Porque a pesar de estar más comunicados, vivimos alejados los unos de los otros, y así, el mundo se configura como un archipiélago inmenso de soledades orbitando en una espiral de silencios.

Y en el territorio fronterizo de la verdad, donde sólo existe lo que puede conceptualizarse, el afán por etiquetarlo todo responde a la necesidad de encontrar un orden en un mundo caótico y diverso. Las pautas de conducta y los síndromes del hombre posmoderno son producto del entorno, el reflejo de un mundo que admite muchas visiones, de un horizonte inasible.

Luego entonces: es un imperativo ético y moral exponer las particularidades del entorno que moldean conductas y condicionan actitudes; por eso, lo espero en mi refugio: este y todos los martes a las 8:00 PM se transmitirá “La guarida” en el Sistema de Radio de la Universidad Autónoma de Baja California en el 104.1 FM en Mexicali, 95.5 FM en Ensenada, 1630 AM en Tijuana y en el portal sur.uabc.mx

En la guarida, nos deslizaremos sobre la espiral del silencio, exploraremos los recovecos de la condición humana y averiguaremos el color de la feliz coincidencia que nos identifica como ciudadanos de la posmodernidad. Y cuando se atenúe la intensidad del ritmo cotidiano, en el umbral del sueño se esfumará la tensión, y abrazaremos los temores y las esperanzas en un ritual legendario del pensamiento…

domingo, julio 05, 2009

Democracia elemental

En algún lugar del domingo, en el distrito del desencanto, que abarca desde el hastío generalizado hasta los confines de la apatía, el porvenir de la ciudadanía se calculará en una simple adición, en un trámite sinuoso que excluye la evidente sustracción del rechazo popular…

Dicen los que saben que la democracia no admite adjetivos, que todos los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, y que desde los tiempos de Pitágoras, una elección se gana sumando complicidades.

En el momento en el que escribo aún no se instalan las casillas electorales y todavía no se declara formalmente el inicio de la jornada. Y sea cual fuere el resultado de los comicios, el abstencionismo y los votos nulos no incidirán en la determinación de los vencedores; desde hace décadas, el conteo oficial de los votos elude la cifra obscura del abstencionismo; y por eso, un solo voto es suficiente para alcanzar el triunfo en las urnas, a pesar del rechazo socialmente manifestado.

El factor que legitimará estas elecciones son los votos emitidos, sin considerar la proporción de votantes con respecto a la totalidad del padrón electoral, sin ponderar el porcentaje de anulaciones y abstemios en relación con los votos válidos.

La victoria electoral es el producto de una sumatoria simple, ni más ni menos. El conteo oficial de los votos fortalece una democracia incipiente que, convenientemente, no ha considerado el porcentaje de abstencionismo porque de hacerlo, los virtuales ganadores carecerían de legitimidad y varias elecciones se habrían anulado.

Y la anulación de una elección es una circunstancia hipotética, que no se ha identificado en la legislación vigente, ni en las anteriores, y por lo visto, ni en la próxima contra reforma.

El proceso electoral, jurídicamente establecido, adolece de precisiones y no contempla ni remotamente la anulación de la elección; la posibilidad de una segunda vuelta electoral es un concepto fantasmagórico y el voto en blanco, con la logística que implica, es poco menos que un sueño guajiro.

Como consecuencia de este proceso electoral, los partidos se apropiarán de los reclamos sociales para atraer votantes y militantes, pero la ansiada recontra reforma electoral se postergará hasta después del 2012. Porque a partir del 6 de julio, todas las acciones del partido gobernante y de la oposición estarán definidas por la próxima elección presidencial. La partidocracia debatirá las circunstancias y el marco jurídico que les favorezcan.

Si todo sucede de acuerdo a lo previsto, la jornada electoral consolidará un sistema rudimentario, una democracia incipiente, elemental, sustentada en una simple adición, en un trámite sinuoso que excluye la evidente sustracción del rechazo popular…

domingo, junio 28, 2009

Fin de Temporada

En algún lugar excéntrico, en el punto donde concluyen los ciclos, el tiempo se desplaza automáticamente y en un instante el presente se convierte en pasado; la ley de los plazos es inexorable porque el destino nunca espera…

El domingo 28 de junio se cerraron las campañas electorales; por una extraordinaria y sutil coincidencia, esa mañana una reconfortante llovizna sorprendió a Mexicali en pleno hastío veraniego. Quiero creer que esa llovizna es un límite impuesto por la naturaleza que desplaza hacia el pasado la inclemente temporada proselitista.

La víspera de la jornada electoral está repleta de especulaciones, la clase política deambula en el callejón del encono cargando el lastre de su nefasta naturaleza, esparciendo podredumbre a diestra y siniestra. Mientras tanto, el electorado espera el día de los comicios para expresar el hartazgo por todo lo que implique a la clase gobernante.

El desencanto, los intereses o la desaprobación de la ciudadanía se materializarán en las urnas, ejerciendo las escasas prerrogativas que otorga la deficiente ley electoral: el voto de castigo, el voto nulo, el voto duro, o simplemente absteniéndose de participar en los comicios. La trascendencia de estas elecciones reside en el impacto del abstencionismo y del voto nulo, figuras evanescentes que adquirieron forma y consistencia y que habrán de contemplarse en la próxima contra reforma de la pseudo reforma electoral.

La próxima jornada electoral marcará el final oficial de la temporada de proselitismo caracterizada por la incesante divulgación de porquería. A partir del 6 del julio, todos los ciudadanos podremos salir a la calle sin necesidad de bloqueadores ni repelentes, porque ese día se evaporará la inmundicia que pulula en el ambiente electoral.

Por los efectos de la ley inexorable de los plazos, una vez concluido el proceso electoral se extinguirán los mensajes idiotizantes de la propaganda política, fenecerán las imposturas y las florituras de la imbecilidad, desaparecerán, o deberían desaparecer, los rostros transfigurados de los candidatos que contaminaron el paisaje urbano, y se disolverán en el ácido más potente la verborrea, las trivialidades y las diatribas vulgares de los adalides de la partidocracia.

La cotidianidad recuperará su ritmo habitual, se depurará el aire respirable. Descasarán los sentidos cuando decline el bombardeo de inmundicia, pero sobre todo, cesarán los ataques feroces contra la inteligencia del electorado y el raciocinio recuperará paulatinamente su integridad.

Por fin, dejaremos de escuchar aberraciones gramaticales como los mega pleonasmos “proponer propuestas propositivas” y “gobernar para personas humanas” que denotan una imbecilidad imperturbable; disminuirá considerablemente el uso exacerbado del “más sin embargo” que proyecta una brutalidad fosforescente.

Y gracias a un proceso biológico, desencadenado por el instinto de conservación, mandaremos al averno las grandilocuencias baratas y la pirotecnia electorera, se confinarán al olvido las ambigüedades discursivas que pretendieron ocultar la carencia de proyectos, la ausencia de carismas y la deleznable ética de lucro de una clase gobernante que transforma las necesidades sociales en negocios privados.

El destino se construye todos los días, el fin de la época de la partidocracia tiránica terminará cuando la conciencia ciudadana despierte de su letargo, cuando la voluntad del electorado y la opinión pública sean, realmente, garantes de la democracia. El porvenir del Estado mexicano es un relato de largo aliento y cada manifestación de la percepción social es un capítulo en esa historia.

A pocos días de los comicios, el único dato constante es el porcentaje de la apatía y el abstencionismo; el resultado de esta elección deambula entre las huestes partidistas porque la expresión ciudadana es una cifra imponderable, porque la conciencia ciudadana duerme el sueño de los justos, la voluntad popular es un poder latente pero adormecido, que habrá de despertar tarde o temprano… porque la ley de los plazos es inexorable y el destino nunca espera…

Nota: El artículo 48 fracción VII de la Ley Inexorable de los Plazos estipula que no hay proselitismo que dure cien años, ni electores que los aguanten.

domingo, junio 21, 2009

El fragor de la contienda

En algún lugar beligerante, el fragor de una lucha sin cuartel no admite sesgos éticos ni morales, porque el encono superlativo de la contienda corresponde a la cuantía del botín; quien obtenga los laureles de la victoria electoral, obtendrá el derecho indiscutible de trazar el rumbo de la nación…

El próximo 5 de Julio se decidirá en las urnas el control del legislativo, el desenlace del calderonismo, la definición de las fuerzas en la partidocracia, el rumbo hacia la presidencia del 2012. Los privilegios y canonjías derivados del triunfo en las urnas determinan la ferocidad de los ataques entre los contendientes.

Por eso, los delitos y el crimen se han incorporado a este proceso electoral como la estrategia predominante: candidatos de todos los partidos a diputaciones, alcaldías y gubernaturas, han sido acusados de presuntas actividades y conductas ilícitas. Algunos ya abandonaron las candidaturas, otros han sido aprehendidos y muchos enfrentan escándalos y campañas de desprestigio.

La forzada evocación de tragedias y la exhibición de evidencias de corrupción abundan y surgen en todas las trincheras hacia todos los frentes de batalla. Sin embargo, la crisis económica y las ambigüedades de la pseudo reforma electoral, evidencias reales y contundentes de la incompetencia generalizada de la clase gobernante no se han esgrimido como armas en la contienda, porque la legislación electoral y la crisis que ahora nos flagela son el resultado de la confabulación de todas las fuerzas políticas.

Pero la ferocidad de las acusaciones sólo es mediática porque son raras y escasas las denuncias que se presentan ante las autoridades correspondientes. Tal vez, la crueldad de los ataques está maquiavélicamente calculada porque los cañonazos mediáticos no culminan en una sentencia judicial, sólo perturban el ambiente, provocan el escarnio y el rechazo, manifestaciones a las que la clase política ya es inmune.

El ejecutivo federal ostenta el combate al crimen organizado como el estandarte en todos los frentes de la campaña electoral y esa es la línea inamovible del discurso de los candidatos de Acción Nacional. Haciendo alarde de su capacidad para asimilar y deglutir a sus adversarios, el ejecutivo federal ha implementado, en pleno proceso electoral, propuestas y proyectos surgidos en la oposición. Vgrs: los vales de medicamentos para subsanar la insuficiencia del sector salud.

El cinismo del partido gobernante es ya insufrible: su dirigente nacional, Germán Martínez, es el vocero exacerbado de la consigna presidencial, el peón encargado de esparcir la podredumbre en la contienda; en contraste, la parsimonia de los candidatos panistas sólo puede interpretarse como la confianza en la orquestación de una elección de estado, o como la táctica de victimizar a los candidatos para atraer el voto por compasión.

Sea como fuere, el bajo perfil de todos los candidatos se disimula bajo el impacto mediático de los partidos que han movilizado a sus militantes más conocidos y carismáticos. Gracias a la estrategia testimonial resucitó la figura irreverente del candidato Vicente Fox, Enrique Peña Nieto apoya a los candidatos priísta los fines de semana.

El despliegue de las armas y el encono de los ataques sólo se justifican por el botín de esta guerra; pero los adversarios han desestimado el relieve del campo de batalla. El electorado estoico que soporta el bombardeo de la mugre partidista, está a punto de desprenderse de la apatía social que permitió el ascenso de una elite gobernante sin sensibilidad social.

El 5 de Julio es una fecha crucial. No sólo se medirá la fuerza de las huestes de la partidocracia, también se ponderará el grado de hartazgo y repudio de la ciudadanía a la partidocracia, a esa clase minoritaria que decide el futuro de todos los mexicanos en función de sus intereses y beneficios.

El día de los comicios termina la cruel temporada de divulgación de las verdades que se mantuvieron ocultas para exhibir a los adversarios en tiempos de proselitismo, cuando el fragor de una lucha sin cuartel no admite sesgos éticos ni morales; pero ese día es también, una oportunidad irrepetible para hacer valer la voluntad de la ciudadanía… porque los laureles de la victoria electoral confieren el derecho indiscutible de trazar el rumbo de la nación…

domingo, junio 14, 2009

Proyecto changarro

En algún lugar de un fluido incomprensible, cuando la presión de la realidad es contundente, emergen a la superficie los cimientos perversos que yacían en el fondo…

Dicen los que saben que Pascal descifró un principio universal, que las leyes de la hidrostática tienen vigencia en todas las esferas de la vida social, y que por eso, la presión de la última gota desborda cualquier superficie.

El trágico incendio en una guardería en Hermosillo Sonora, es una gota más en el inmenso mar de la impunidad: la identificación de los responsables y la aplicación de la ley se enturbian por las peroratas vacías y pretextos absurdos. Pero la opinión pública es un recipiente indeformable y finito; esta gota también ha colmado el vaso del hartazgo.

El lamentable siniestro que ha cobrado la vida de 46 infantes, exhibe la dualidad del lenguaje político: los requerimientos de las madres trabajadoras ascienden al rubro de las prioridades en las promesas de campaña, pero una vez que ha concluido el proselitismo, las madres trabajadoras deben acudir a guarderías y estancias erigidas de improviso en instalaciones deficientes.

La changarrización de las guarderías, como proyecto gubernamental, es la evidencia de la tergiversación de las políticas públicas y de su implementación como negocios lucrativos. La subrogación de estancias infantiles y guarderías por el sector salud es un artificio para desplazar una función social a cargo del estado a particulares, con todas las deficiencias que esto implica.

La inseguridad de las instalaciones, la laxitud en la inspección y la deliberada confusión en cuanto a la licitación de las estancias changarro, son las anomalías inmediatas más evidentes; otra repercusión a largo plazo, pero no menos importante, es la escasa o nula calificación profesional de las personas encargadas del cuidado de los infantes en las estancias subrogadas.

La capacidad profesional de los encargados de los infantes en las guarderías changarro es también un factor inexistente en el proyecto “Inicia tu propio negocio: guarderías” elaborado por la Secretaría de Economía en el 2006.

El objetivo del proyecto es instruir a particulares interesados en el negocio de las guarderías particulares y la prioridad es eminentemente lucrativa. Actualmente la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) tiene registradas 8 mil 315 estancias infantiles, dentro de casas de uso común adecuadas para tal fin.

La infancia y los primeros años de vida son determinantes en el desarrollo de la personalidad, pero este aspecto, que debería regir el funcionamiento de las estancias infantiles no se menciona en ninguno de los requerimientos legales para las estancias subrogadas y mucho menos en el proyecto calderonista de las guarderías particulares.

Las anomalías que provocaron la tragedia en Hermosillo, son tan deleznables como las que provocaron las explosiones de los ductos de Pemex, el incendio del centro nocturno Lobohombo, el fatal operativo policiaco en el News Divine, la desaparición de infantes en el albergue Casitas del Sur, entre muchas más del pasado y por venir.
Esos siniestros son la manifestación del criterio gubernamental que equipara las políticas públicas con negocios particulares, que impone una ética de lucro a función social del estado. Pero es imperativo indicar que este criterio no es exclusivo de ningún partido político, es una tendencia generalizada en la clase política.

La tragedia en Hermosillo, como otras tantas, fue el resultado de los vicios generalizados en la administración pública. Hoy por hoy, en pleno proceso electoral, esta tragedia es la gota que desborda el recipiente indeformable de la opinión pública; es ahora cuando la presión de la realidad es contundente y emergen a la superficie los cimientos perversos que yacían en el fondo…

domingo, junio 07, 2009

Blancura expansiva

En algún lugar ajeno a la partidocracia, en las afueras del proselitismo, fluye una corriente en la opinión pública, una convicción alterna que emana del desencanto, que se enfatiza por el hartazgo y esparce el repudio colectivo…

La jornada electoral se aproxima y aún no puede precisarse el impacto de las campañas de los partidos políticos; en las encuestas, el porcentaje del abstencionismo pondera la indiferencia y el hartazgo de la ciudadanía; pero al margen del proselitismo, los sondeos de opinión han detectado una campaña alterna en evidente expansión: el voto en blanco.

Una encuesta realizada por Berumen y Asociados (1), indica que en el transcurso del mes de mayo, se incrementó la porción del electorado dispuesta a cancelar su voto, mientras el porcentaje de los ciudadanos que prefieren no opinar se mantuvo constante. A un mes de las elecciones, el 1º de Junio, uno de cada diez electores estaría dispuesto a anular su voto.

La reacción de la partidocracia ante la blancura expansiva ha sido inmediata: la clase política condena el voto nulo y lo considera un peligro inminente para la democracia. La partidocracia y el IFE emprenderán una campaña mediática para contrarrestar la campaña del voto en blanco. A partir de hoy (8 de junio) se difundirá un video mensaje para incentivar la asistencia de la ciudadanía a las urnas.

Debido a la polémica desatada y a la aceptación que recientemente ha tenido esta opción, es un imperativo ético esclarecer que la figura jurídica del voto en blanco no está contemplada en la legislación electoral vigente en México; si así fuera, la opción del voto en blanco aparecería en la boleta electoral como uno de los recuadros a elegir; la peculiaridad de este recuadro sería la ausencia de logotipos, candidatos o emblemas partidistas, estaría en blanco.

En las legislaciones que contemplan el voto en blanco, también se estipula la realización de nuevas elecciones cuando el voto en blanco predomina, obligando a los partidos políticos a sustituir a sus candidatos por personalidades con posibilidades de atraer la simpatía del electorado, de tal forma, que contiendan los mejores exponentes de la partidocracia.

Pero en México, el voto en blanco no es una alternativa jurídicamente válida. Quienes manifiestan su preferencia por el voto en blanco, eligen una opción inexistente, proponen una alternativa inelegible.

El voto en blanco no debe confundirse con una boleta electoral sin cancelar o marcar. Una boleta que se deja en blanco implica el riesgo de que sea utilizada para favorecer a alguno de los partidos.

Las únicas opciones para no elegir a ninguno de los candidatos serían la anulación del voto o votar por candidatos no registrados. El voto se anula cuando se marcan todas las opciones, o cuando la boleta se cruza con dos líneas. Aunque se contabilizan los votos nulos y los votos para candidatos no registrados, realmente no inciden en el resultado de los comicios. Su efecto solamente es significativo para revertir la abstención.

Para que los votos nulos incidieran en el resultado, sería necesario que todos, absolutamente todos los ciudadanos anularan su voto, situación por demás insólita; el efecto inmediato del voto nulo reduce el proceso electoral a una movilización de las militancias partidistas y el predominio del voto duro, desplazando el poder de decisión, que reside en el pueblo, a una minoría.

La jornada electoral se acerca y cada día es más evidente la ausencia de opciones válidas para expresar el rechazo colectivo hacia la partidocracia. La única alternativa viable por el momento sería el voto de castigo: votar por cualquier alternativa diferente al partido dominante, eligiendo a la próxima legislatura en función del rechazo por la legislatura saliente.

La clase política que resulte electa en los comicios del 5 de julio deberá afrontar el reto de una verdadera reforma electoral, que incluya las candidaturas ciudadanas y elimine los plurinominales, que contemple la posibilidad del voto en blanco, la segunda vuelta, y la reelección, entendida como la ratificación o la desaprobación ciudadana a los titulares de cargos de elección popular.

La relevancia del actual proceso electoral estriba en la composición de la Cámara de Diputados, factor determinante para la consolidación o la fragmentación de la clase política que aspira al poder hegemónico; y por eso, ahora más que nunca, es imperativo ejercer el derecho para elegir a los representantes, navegar en la corriente de la opinión pública y concretar esa convicción alterna que emana del desencanto, que se enfatiza por el hartazgo y esparce el repudio colectivo…


(1) Encuesta nacional en vivienda realizada por Berumen y Asociados, S.A. de C.V.
Fecha de levantamiento: del 29 de mayo al 1 de junio del 2009
Nivel de confianza: 95% Máximo margen de error estadístico: + 4.6%

domingo, mayo 31, 2009

El heraldo

En algún lugar del régimen, cuando se intenta consolidar a una hegemonía en ciernes, el propósito suele encubrirse detrás de las líneas del discurso oficial; por eso, en cuestiones de política, el impacto del mensaje depende del emisario…

Dicen los que saben, que el medio es el mensaje y que la forma es el fondo, que esa regla aplica en casi todos los ámbitos de la vida, y que por eso, los mensajes de la clase gobernante deben entenderse en función del emisario.

A través de las fuerzas armadas, el ejecutivo federal ha enviado un mensaje totalitarista: en el primer minuto del primero de diciembre del 2006, el calderonismo emergió como monopolio de la fuerza gracias a la lealtad incondicional del ejército. El cumplimiento de la ley y el combate a la delincuencia fueron las justificaciones para militarizar a las corporaciones policiacas, minimizando el carácter civil de las fuerzas de seguridad pública.

Desde la alternancia en el poder, el relieve del país se enfatizó con la militancia partidista en las gubernaturas, los estados redefinieron la geografía política de la República Mexicana, y es por eso que la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) es un contrapeso que equilibra la balanza del poder en el calderonismo.

El “Operativo Michoacán” implementado recientemente por las fuerzas federales, debe entenderse como una ofensiva contra los bastiones de un poder fragmentado y como una alerta a los gobiernos de la oposición. El control de los estados será uno de los efectos subsecuentes de la guerra contra el narcotráfico emprendida por el ejecutivo federal y será una de las prioridades en la futura Reforma del Estado.

Hoy por hoy, las elecciones para renovar el poder legislativo adquieren un matiz trascendental: se contiende por el control absoluto, se intenta consolidar la hegemonía panista. Están en juego todos los proyectos y reformas cuya aprobación dependerá de las Cámaras, está en juego la institucionalización del criterio de la nueva clase gobernante que se ha responsabilizado de la transformación del estado en una macro gerencia de negocios internacionales.

La élite en el gobierno, en su carácter de elite empresarial, maneja arbitraria y discrecionalmente los indicadores económicos y obstaculiza el desarrollo del auténtico empresariado; la toma de decisiones centralizadas, los impuestos a la actividad productiva, políticas públicas definidas por un criterio clientelar, las inercias del corporativismo que definen la línea gubernamental, son los medios por los cuales el calderonismo ha enviado este mensaje.

El actual proceso electoral es un trámite obligatorio para consolidar la hegemonía del panismo rampante; a pesar del bajo perfil de las campañas y de los candidatos, es imperativo que las elecciones del 5 de Julio sean el medio de expresión de la ciudadanía, el voto es el heraldo y el mensaje será el hartazgo elevado a la calidad de mandato constitucional, porque ahora más que nunca, el impacto del mensaje dependerá del emisario…

domingo, mayo 24, 2009

El estandarte del poder

En algún lugar de la contienda, cuando no existen méritos ni victorias y entre las huestes escasean los paladines, en el cuarto de guerra izan el estandarte del poder y lo ostentan a los cuatro vientos proclamando el triunfo…

El débil impacto que hasta hoy han tenido las campañas políticas sólo puede explicarse por el bajo perfil de los contendientes; no obstante, la partidocracia pretende justificar el tono gris del proselitismo en curso con las limitaciones impuestas a la difusión mediática en la reciente reforma electoral.

Por disposición legal, la contienda ya no se dirime en radio y televisión, circunstancia que parece diseñada expresamente para este proceso electoral, cuando la personalidad de los candidatos es un agravante, al grado de identificarlos como “los impresentables”, o bien, porque los legisladores salientes han sido esbirros y lacayos que se han limitado a ejecutar la línea presidencial.

Hoy por hoy, la campaña en los medios fluye en otras vertientes; en las notas informativas que exhiben la beligerancia entre los dirigentes partidistas; Internet es la “Tierra de Nadie” recién descubierta donde la autoría de mensajes denigrantes se encubre en el anonimato; y se sustituye la exposición de los candidatos con testimoniales de celebridades y declaraciones de la actual clase gobernante, en todos los niveles.

Y entre los escuálidos logros de la legislatura que concluye están: las impecables concertacesiones para la aprobación de las pseudo reformas (electoral y fiscal), la parafernalia de los foros de debate para la reforma de Pemex, y recientemente en Baja California y Guanajuato se penalizaron todas las causales del aborto.

Sea cual fuere la razón, el desinterés de los electores aumenta en proporciones factoriales; mientras tanto, la clase política se afana en aplicar los mismos recursos y técnicas que alguna vez dieron resultado.

La persistencia del golpeteo entre los protagonistas de la partidocracia confrontada, la revelación de actos de corrupción, conductas ilícitas, abusos del poder y secretos de estado, y las diatribas inútiles, vulgares y coléricas, son recursos de la propaganda política que han sido sobre explotados.

Las artimañas clásicas en los comicios electorales ya tampoco surten efecto; gracias a la naturaleza secreta del sufragio, la dichosa compra del voto ha demostrado ser inútil: los electores reciben con agrado los obsequios de los candidatos, en su carácter de candidotes porque en la soledad de la mampara votan por quien ellos quieren.

Ningún proceso electoral es igual al anterior ni se repetirán las condiciones actuales en el siguiente, porque la percepción ciudadana suele ser una imagen que se afina cuando el eco de la propaganda política se ha desvanecido, es una certeza que surge en el sinuoso e inconcluso proceso de transformar los discursos en realidades cotidianas.

Ajena a la realidad, la partidocracia sigue aplicando las reglas de la propaganda política diseñadas para un pueblo sin memoria ni raciocinio. Ignoran, o pretenden soslayar, el desencanto de la ciudadanía, la decepción galopante que impregna el imaginario colectivo, productos de un estilo de vida en declive, de la falta de oportunidades, de la perniciosa inequidad que nos distancia como compatriotas.

Vgrs: en la campaña por la gubernatura de Baja California, la educación fue la idea recurrente en el discurso del candidato por el partido en el gobierno Acción Nacional (PAN): la educación sería la llave del desarrollo, la educación acabaría con la delincuencia y la inseguridad, la educación sería el único camino a la felicidad porque la educación era la panacea de todos los males sociales.

Pero la educación resultó ser sólo una quimera y su poder de transformación apenas alcanza los efectos de la “pócima de Fierabrás”. Al concluir la alerta nacional por la epidemia de la influenza humana decretada por el ejecutivo federal, cuando la limpieza y la higiene fue apremiantes para el reinicio de labores escolares, emergió un dato virulento: muchísimas escuelas públicas no cuentan con el suministro de agua potable.

Esta lamentable situación y el actual conflicto entre el sindicato nacional de trabajadores de la educación (SNTE) y el sindicato estatal (SETE) que los llevó al oscuro callejón de los madrazos y a la consecuente suspensión de labores en el magisterio que dejó a 300 mil alumnos sin clases, desmienten las líneas de aquel discurso proselitista y anulan los efectos de los discursos venideros. La realidad se impone a la demagogia.

Hasta hoy, no hay tendencias irreversibles en las encuestas y todo indica que el elemento decisivo de los comicios será la inercia de la clase gobernante en todas las versiones de una elección de estado, porque en los cuartos de guerra ya izaron el estandarte del poder y lo ostentan a los cuatro vientos proclamando el triunfo…