domingo, diciembre 31, 2006

Los Círculos del Tiempo

En algún lugar de la Enciclopedia Histórica Ilustrada, en el Tomo de las Grandes Crónicas, el penúltimo legajo correspondiente a los Ciclos Perennes, concluye con un dictamen que confirma la tendencia repetitiva de las acciones y reacciones humanas en las coordenadas del tiempo.

En la historia de la humanidad, las epopeyas y los grandes errores tienden a repetirse, porque la memoria generalmente se disuelve a corto plazo, y por eso, se tropieza con la misma piedra y se comete el mismo error una y otra vez.

Tal vez, las reminiscencias se disuelven para mitigar el dolor y sobrevivir a una desafortunada experiencia. Quizás, el olvido es el mecanismo de autodefensa que nos permite vislumbrar el futuro y seguir adelante sin mirar atrás. Pero es innegable que la mejor conjugación del verbo vivir corresponde al tiempo presente, que el “hubiera” no existe y que los seres humanos sólo somos capaces de vivir en el momento actual, un día a la vez, y día a día.

Pero este mecanismo de defensa implica el riesgo de cometer el mismo error que nos llevó al infortunio. Es algo así como un ciclo interminable.Los seres humanos somos incapaces de aprender de nuestra propia historia porque no somos genéticamente aptos para escarmentar en cabeza ajena, aunque nos lo propongamos y lo juremos una y mil veces.

Y así, en la línea del tiempo, en siglos distantes y en periodos diferentes, aparecen los grandes tiranos, los dictadorzuelos, los líderes perversos y todo el contingente multitudinario que los apoya, los encumbra y los derroca.

Esta tendencia hacia la repetición también incluye al inconsciente colectivo: las tendencias del pensamiento social también se renuevan. Así como la frivolidad de la moda, los prejuicios reaparecen década tras década satanizando todo lo que no se comprende.

De la misma forma en que la Inquisición persiguió a Galileo y condenó a Copérnico, igualmente ahora, con los mismos argumentos del Santo Oficio, se condenan los avances de la ciencia. Si el siglo XIX en el territorio mexicano transcurrió entre guerras civiles y la búsqueda de la identidad nacional, igualmente ahora, los opositores políticos son los adversarios civiles y el bando enemigo en una lucha sin cuartel.


Incapaces de capitalizar el pasado, condenamos al limbo todas las luchas históricas, todas las causas y las guerras, las victorias y las derrotas, los acuerdos y las usurpaciones, las negociaciones y las invasiones. Parece que los políticos nacieron ayer.

Los grandes caciques, el maximato, los exilios, asesinatos y ejecuciones que empedraron el camino hacia la silla presidencial, ya quedaron en el pasado remoto en aquel México Bárbaro del que nadie se acuerda. Ahora, la muerte de los rivales hostiles e incómodos llega en la forma de suicidios premeditados y convenientemente anunciados en una poética carta que aparece de la nada.

Los mártires, poetas y próceres de la lucha social, los grandes cambios en el régimen socialista, la renovación de la izquierda y la tercera vía, forman parte de una utopía guajira y trasnochada que no coincide con el ideario perredista, porque para ellos, la lucha social es el instrumento para ascender al poder.

Y los errores históricos se repiten porque la condición humana sigue igual: el hombre ha sido desde siempre un animal político, el poder ha sido siempre, el móvil de todas sus ambiciones y perversiones; los vicios de los hombres persisten y se adaptan al entorno actual; pero también perduran las virtudes, y en este caso, si los humanos caemos, tenemos esa extraña capacidad de levantarnos y volver a empezar una y otra vez.

Porque para continuar en el trayecto inexorable del tiempo hacia un futuro incierto, es necesario despojarse de las fatalidades ya irremediables del pasado y aceptar que lo mejor de la vida está siempre por llegar.

¡Feliz Año Nuevo!

sábado, diciembre 23, 2006

Una Luz en el Invierno

En algún lugar del invierno, cuando las noches son más largas que los días, suele instalarse la nostalgia; por eso, cuando el ambiente se enfría y el horizonte se nubla, la condición humana es la única fuente de calor que logra escabullirse por los resquicios de la soledad…

Las leyes de la naturaleza siempre han doblegado a los seres humanos; desde siempre, el clima invernal ha despertado el instinto de conservación que nos impulsa a buscar calor y cariño.

Pero ahora, a los efectos que provoca la madre naturaleza en la especie humana se agregan los síntomas causados por las leyes del mercado en el mundo posmodernista.

En las fiestas decembrinas se registra un doloroso incremento en los casos de depresión. La tristeza inexplicable y el síndrome del corazón roto son algunas manifestaciones de la depresión de invierno o estacional.

Tal vez, los estragos causados por la soledad son el resultado de un estilo de vida extremadamente individualista; quizás, el entorno materializado y deshumanizante inhibe la calidez que podría unirnos; posiblemente, la adicción al trabajo y la obsesión por el éxito han tergiversado la prioridad de los valores; y es muy probable que en una de las utopías de la posmodernidad las redes afectivas sean más extensas que las autopistas de la información.

Hoy por hoy, la cercanía emocional y el contacto físico se diluyen inexorablemente, aislándonos y alejándonos los unos de los otros. Es una ironía, que en la era de la información globalizada los seres humanos estemos incomunicados y que la soledad se esparza como una epidemia.

Porque no existe en el mercado ningún producto que pueda sustituir la calidez de un abrazo; la empatía y la sinceridad, la lealtad y el cariño no se fabrican. Por eso, en Navidad, en el invierno y en cualquier época del año, los regalos más valiosos son las expresiones intangibles.

Lo mejor de los seres humanos reside en las entrañas de su humanidad: en la tolerancia para comprendernos, en la solidaridad para fortalecernos y en la lealtad para engrandecernos.

En las inclemencias del clima y aún en las circunstancias más adversas, la luz de la esperanza siempre encuentra un resquicio en las penumbras de la soledad para iluminar nuestra existencia.

Inexplicablemente, la capacidad de soñar es también un mecanismo de defensa que nos fortalece. En la hostilidad de la sierra tarahumara, en el olvido de la selva lacandona, en la desventura y en la marginación, en la injusticia y en la miseria, en la guerra y en la devastación, en la incertidumbre y en el terror, siempre habrá un motivo para seguir adelante, para creer que lo mejor de la vida está en el porvenir.

Por eso, sea cual fuere la circunstancia, la vida es una bendición que debe valorarse; la compañía y el tiempo deberían ser los obsequios más apreciados; y la calidad humana debería ser el único criterio para diferenciarnos y estratificarnos.

Lo ideal sería recuperar la disposición para escuchar a los demás y conceder una pizca de atención a nuestros semejantes, porque la tolerancia y la generosidad son los únicos antídotos eficaces contra la nostalgia… porque cuando el ambiente se enfría y el horizonte se nubla, la condición humana es la única fuente de calor que logra escabullirse por los resquicios de la soledad…



En algún lugar del silencio,
en el momento más sereno de la Nochebuena,
cuando se hayan dispersado el eco de las risas
y el calor de los abrazos,
y solamente pueda percibirse la tersura de un suspiro:
busca en la memoria la niño que alguna vez fuiste,
recupera tu esencia y escucha la voz de tu corazón.

Cuando tu realidad y tus anhelos se reconcilien,
encontrarás la esperanza para soñar de nuevo,
y en la Navidad al despertar sabrás…
¡que la vida es un milagro!


¡Feliz Navidad!



Mis ideas y mis palabras cobran vida cuando su mirada las recorre.

Muchas gracias por la atención que me ha brindado.

martes, diciembre 19, 2006

El Niágara en Bicicleta

En algún lugar de la tiranía, bajo las sombras siniestras del poder, perduran las redes del crimen que han obstaculizado la justicia; en la elite política subsiste un perverso tejido de intereses y complicidades, y por eso, condenar a los criminales más detestables de la historia ha sido más difícil que cruzar el Niágara en bicicleta…

Gracias a las bondades de la impunidad pactada desde Washington, los tiranos y criminales más perversos de la historia reciente han logrado evadir la justicia de los hombres. En agosto de este mismo año, en un placentero exilio en Brasil, falleció Alfredo Stroessner, el dictador y criminal que permaneció treinta y cinco años en el poder en Paraguay. Hace unos días, el tirano chileño Augusto Pinochet murió dejando pendientes varios procesos judiciales. Y todo parece indicar, que al expresidente Luís Echeverría jamás se le podrá adjudicar el cargo de genocidio durante la Guerra Sucia y que morirá sin poner un pié en la cárcel.

Hoy por hoy, para miles de chilenos y latinoamericanos, el juicio por crímenes de lesa humanidad a Augusto Pinochet era el último resquicio para encontrar el consuelo y la resignación, para restituir la dignidad ultrajada a la lucha por la democracia.

Como un fugitivo, Pinochet deja pendientes los procesos judiciales por el golpe militar, el bombardeo al palacio de La Moneda y la muerte del presidente Salvador Allende, por las ejecuciones sumarias perpetradas por la “Caravana de la Muerte”, por las exhaustivas sesiones de tortura en “Villa Grimaldi”, por la percusión a los disidentes y por su colaboración en la “Operación Cóndor”, por los asesinatos encubiertos en la “Operación Colombo”, por los millones de dólares en cuentas secretas en el Banco Riggs de Washington, por el atentado y la muerte del canciller Orlando Letelier en el exilio, por el atentado y el asesinato de Carlos Prats, entre muchos otros más.

Pero además, el tirano quedó impune al cargo de alta traición perpetuado contra la soberanía de la patria chileña: practicó la “Teoría de Seguridad Nacional” que sembró las dictaduras del Cono Sur y América Latina en los años setenta; y también creó la siniestra Dirección Nacional de Inteligencia, organismo a cargo del plan secreto de la “Operación Cóndor” que abarcó a Chile, Paraguay, Brasil, Uruguay, Argentina y Bolivia, contando con la bendición de William Colby, el entonces Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) quien declaró que “Estados Unidos tiene derecho de actuar ilegalmente en cualquier región del mundo, acumular investigaciones en los demás países y hasta llevar a cabo operaciones como la intromisión en los asuntos chilenos”.

Ahora, en la memoria colectiva su nombre representa todas las aberraciones del poder, la aniquilación de la libertad, del proyecto cultural y de la condición humana, porque el implacable juicio de la posteridad escapa al control que ejercen, aún ahora, los descendientes de la estirpe que ha acaparado el poder desde hace siglos.

Ese tejido de complicidades ancestrales permitió la peor de todas las injusticias: las cenizas del tirano permanecerán custodiadas en el seno familiar mientras miles de deudos y sobrevivientes pierden la esperanza de localizar los restos de las víctimas y los desparecidos durante el régimen de Pinochet.

Cuando se cortaron los retoños de la democracia, se extirpó la primavera chilena, y desde entonces, las naciones de América Latina han sucumbido a los intereses de la hegemonía norteamericana.

Hoy como ayer, el proyecto más ambicioso de las democracias emergentes latinoamericanas es erradicar los vestigios de la tiranía, los estragos de la corrupción y la cobardía; aunque, tal vez, disipar las sombras siniestras del poder y deshacer el perverso tejido de intereses y complicidades sea un poco más difícil que cruzar el Niágara en bicicleta…

sábado, diciembre 09, 2006

El Obligo del Mundo

En algún lugar del hemisferio donde se invierten las estaciones, allá donde la fuerza centrífuga se desplaza en el sentido opuesto, desde la Patagonia y a través de la hispanidad, con la aurora austral resurge el sueño postergado de la integración panamericana…

En la ciudad boliviana de Cochabamba concluyó la II Cumbre Sudamericana de Naciones con fuertes críticas al neoliberalismo y haciendo un llamado a desechar proyectos imperialistas y trabajar más por la integración.

Las propuestas de los mandatarios del Cono Sur coincidieron en la urgencia de configurar y fortalecer esta región en el nuevo orden mundial; la integración del Bloque Sudamericano sería la contraparte del proyecto que pretende imponer Estados Unidos conocido como el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

La integración del Bloque Sudamericano se sustentaría en mecanismos de cooperación opuestos a los conceptos neoliberales y a la lógica capitalista; podría implementarse un sistema de financiamiento recíproco y una moneda única para evitar la dependencia con el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
En el cónclave de Cochabamba se revisó la estrategia del Bloque Sudamericano que establece los ejes centrales de la integración en esta parte del mundo. Para lograr una efectiva unidad sudamericana, la integración debe abarcar el sector energético, la interconexión vial, el comercio, la agenda social y la educación.
Ante el rezago y la pobreza que el modelo neoliberal ha provocado en los países latinoamericanos y los efectos de la geografía del mercado global, el proyecto de la integración sudamericana cobra especial importancia.
El legendario sueño bolivariano, que se sustentaba en los lazos culturales entre los pueblos, en el respeto y el apoyo mutuo entre naciones libres, se transforma ahora en un proyecto viable y en un sueño posible que implica todas las esferas de la actividad humana.
Y para que la utopía adquiera la consistencia de la probabilidad es necesario el esfuerzo compartido y la coincidencia de los criterios; será indispensable invertir audacia, talento e inteligencia para conformar el bloque latinoamericano que habrá de detener los estragos infringidos por el modelo del mercado.
El proceso de globalización no ha sido un proceso homogéneo, ha tenido un desarrollo muy desigual, generando tres polos dominantes en la economía mundial: América del Norte, Europa y la zona Asia-Pacífico, y en el seno de esta tríada se multiplican y se intensifican los intercambios, mientras el resto de los países (en particular los del África negra) son cada vez más pobres, marginados, y excluidos del comercio mundial y de la modernización tecnológica.

Las escenas de empobrecimiento y de impotencia son el resultado de la decadencia económica propiciada paradójicamente por el modernismo que, como alguna vez se creyó, solucionaría los problemas que más aquejan al mundo: el hambre y pobreza.

Hoy por hoy, las condiciones económicas que padece toda América Latina obligan a buscar nuevas oportunidades de desarrollo como la integración del Bloque Sudamericano.

Sin embargo, la integración del Cono Sur habrá de resistir la oposición de la política exterior norteamericana y la incursión de los consorcios financieros en las soberanías de los países involucrados. Ubicarse en el mapa de la economía global será un desafío que exige el compromiso no solo de los gobiernos y los mandatarios sino de la ciudadanía sudamericana.

Para borrar de la faz del planeta el centro estratégico, el ombligo del mundo desde donde se dirige el destino de los pueblos, la única opción posible es la integración comprometida y solidaria para alcanzar la dignidad y la prosperidad… la consolidación de un nuevo bloque desde la Patagonia y a través de la hispanidad, que con la aurora austral hará resurgir el sueño postergado de la integración panamericana…

domingo, diciembre 03, 2006

Principios y Fines

En algún lugar del calendario, entre los meses y los días, aguardan las fechas impostergables que delimitan el ocaso y el umbral de los ciclos; impasible e inexorable, el porvenir siempre se abre paso, aún entre las penumbras de la incertidumbre…

Una de las constantes ajenas a la voluntad humana es el simple transcurso del tiempo. El último día del foxismo antecedió al primer día del régimen calderonista, estableciendo la división histórica entre sexenios, delimitando la vigencia de los criterios predominantes.

La presencia de Felipe Calderón en la tribuna del congreso de la Unión para rendir la protesta protocolaria como presidente fue el primer gesto de firmeza del sexenio; el discurso en el Auditorio Nacional envió el primer mensaje del régimen, un mensaje conciliatorio e incluyente que incorpora propuestas que alguna vez fueron exclusivas de la izquierda.

Y mientras se iniciaba oficialmente el mandato presidencial de Felipe Calderón, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, ante una lánguida porra de los vecinos, la señora Martha anunció que ya trabaja en el cambio de domicilio de la Fundación Vamos México a esa distinguida ranchería; y en el primer día de su expresidencia, Vicente Fox emprendió un voto de silencio que durará un año e invitó a los reporteros a la misa de todos los domingos.

Pero, más allá de la parafernalia oficial, cuando se extinguió el eco de los veintiún cañonazos en honor al nuevo Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, no sólo inició un nuevo sexenio: comenzó el proceso ineludible de la auto-crítica.

Llegó el momento de dejar atrás el conflicto postelectoral para diseñar la insoslayable reforma del estado y adecuar nuestro caduco marco jurídico a las vicisitudes de la actualidad.

En las todas las trincheras de las fuerzas políticas, ya sea en el partido gobernante o en la oposición, están plenamente conscientes de las causas del actual caos político.

El equipo de Felipe Calderón inicia la gestión gubernamental aceptando que sólo un tercio de la población los favoreció con su voto, que una tercera parte del país se siente agraviada y que al resto no le importa ni le interesa.

En el PRI están reuniendo los pedazos de su partido invocando a la unión de sus militantes para fortalecerse bajo un nuevo concepto y una nueva imagen. El Comité Ejecutivo Nacional propuso a Felipe Calderón la construcción de un pacto nacional que replantee la relación entre los poderes para reconstruir la gobernabilidad democrática.

El líder de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, reconoció que el régimen político está fracturado y destacó la necesidad de pasar al periodo de las grandes reformas que requiere el país.

Andrés Manuel López Obrador deberá dejar las lamentaciones y los reclamos que lo han convertido en su propia parodia, repensar su discurso y replantearlo hacia una disidencia razonada e inteligente para dignificar su movimiento y funcionar como el contrapeso indispensable de la derecha en el poder.

Del éxito en esta crítica reconstructiva dependerá la fortaleza del régimen. Si la oposición no se reconstruye, se auto-excluirá y perderá la oportunidad de intervenir en la transformación del país, cediendo ese privilegio a una sola de las fuerzas políticas.

De ser así, se diluirá la tensión esencial en la dialéctica política y se instaurará la derecha hegemónica, lo que sería catastrófico. Todas las fuerzas en el espectro político son necesarias y en el equilibrio que se construya entre ellas deberá fundamentarse el nuevo régimen.

Ahora, después de la impactante protesta ante el congreso, las fuerzas de la oposición deberán asumir responsablemente su papel en el proceso de la conciliación nacional y delimitar el ocaso y el umbral de los ciclos; de lo contrario, fuerzas ajenas decidirán nuestro destino y un porvenir adverso se abrirá paso entre las penumbras de nuestra incertidumbre…

viernes, diciembre 01, 2006

Tramoya Presidencial

En algún lugar del recinto legislativo, entre las bambalinas y muy cerca de la puerta detrás de las Banderas, en medio del caos y la confrontación se orquestó la primera táctica del sexenio calderonista…

El sensacionalismo mediático difundió hasta el más mínimo detalle de la trifulca que protagonizaron ayer los valedores perredistas y panistas en los corredores y sobre las curules, repitiendo todas las cachetadas guajoloteras, trompones y jaloneos.

Todo indicaba que la toma de protesta de Felipe Calderón como presidente de México era poco menos que imposible. Sin embargo, en un estratégico salto en la señal, mientras la transmisión comercial se alineaba con la cadena nacional, en cuestión de minutos se conjuraron todas las amenazas.

Mientras un par de sonrientes presentadores improvisaban sandeces, fuera de cuadro y de la transmisión, el Estado Mayor Presidencial, que juró lealtad Felipe Calderón y que entró en funciones justo en el primer minuto del primero de Diciembre, realizó la maniobra que permitió a los presidentes, entrante y saliente, subir a la tribuna del recinto legislativo para realizar el protocolo frente a un congreso dividido y enardecido.

Lo que sucedió durante ese intermedio en la transmisión deberá registrarse como el primer evento censurado del sexenio; y la cobertura mediática del día de ayer marcará el principio de la labor de legitimización de la mediocracia a favor del actual régimen.

domingo, noviembre 26, 2006

El Viernes Negro

En algún lugar de la mañana, ante las puertas doradas del mercado, en largas y exasperantes filas, se congregó una multitud enajenada de compradores, manifestando así, su lealtad compulsiva a una idiosincrasia superflua…

La cena de Acción de Gracias en Norteamérica, tradición cuyo origen es esencialmente histórico, ha derivado en el Viernes Negro, una nueva costumbre sustentada en el mercado.

La venta del día siguiente al cuarto jueves de Noviembre en Norteamérica, consiste en una oferta desmesurada de productos con descuentos espectaculares; el porcentaje en la rebaja de los precios se compensa con creces mediante el estratosférico volumen de las ventas, por lo que difícilmente se registra un déficit contable, tradicionalmente expresado con números rojos.

El Viernes Negro surgió en los libros contables cuando se registraron con números negros las ganancias extraordinarias de ese día, feriado en Norteamérica.

Con la tradicional venta de Acción de Gracias se inicia la temporada navideña, reduciendo las tradiciones a eventos mercantilizados, pues las dos fechas más significativas (el Sábado previo a la Nochebuena y el Viernes Negro) coinciden con las mayores ventas del año.

Aquel legendario encuentro entre los indios americanos y los pioneros e inmigrantes europeos celebrando el levantamiento de la primera cosecha fue el motivo para el principal día festivo en Norteamérica. Por muchos años, esta celebración tuvo un matiz eminentemente sentimental porque usualmente consistía en la reunión familiar y en el reencuentro con los seres queridos.

Hasta hace poco tiempo, el transporte de pasajeros y el comercio de ropa y alimentos eran las únicas áreas económicas que osaban registrar ganancias en esos días de asueto.

Pero un buen día, surgió la flamante idea de intercambiar regalos después de la Cena de Acción de Gracias, y desde entonces, el comercio ha ido desplazando paulatinamente al motivo original de la celebración.

Hoy por hoy, poco importa quien viene a cenar, no es indispensable vestirse de gala esa noche ni expresar el cariño con bagatelas, porque lo realmente importante es levantarse temprano al día siguiente para ser los primeros en entrar al paraíso del consumo.

Ya se han generalizado las trifulcas en los centros comerciales porque los compradores enardecidos pelean entre sí por los productos y artefactos con descuentos inauditos.

Durante el Viernes Negro se manifiestan los estragos que infringe en la conciencia colectiva la actual ética del lucro. Los seres humanos se transforman en compradores compulsivos: se compra por el placer de aprovechar una mega-oferta y se adquieren productos que generalmente no se necesitan.

El fenómeno del mercado y el consumo galopante es más poderoso que la trans-culturalización. A pesar de la amalgama de las culturas en la frontera, la celebración de la cena de Acción de Gracias no ha trascendido el ámbito norteamericano; quienes lo celebran en México lo hacen por una simple imitación, sin conocimiento de causa y sin convicción.

Ah! Pero en las ventas registradas el Viernes Negro en Calexico y El Centro California, los principales protagonistas de la rebatinga fueron compatriotas y mexicalenses.

Ahora que la cultura del mercado se expande, cuando la tradición del consumo es un patrón que tiende a homogeneizarnos, es necesario recordar que el valor de los seres humanos es intangible porque nunca traspasa los límites de la piel y que es la calidad humana lo único que nos hace diferentes y nos estratifica.

Si ejercitamos el músculo atrofiado de la reflexión comprenderemos que un alma plena vive en espacios vacíos y quien más tiene es aquel que menos objetos codicia, y entonces… podremos alejarnos de las puertas doradas del mercado, y escapar de la multitud enajenada de compradores, manifestando así, el desapego a una idiosincrasia superflua…

domingo, noviembre 19, 2006

Avatares

En algún lugar del patriotismo, donde nacen los héroes y se conmemoran las epopeyas, los capítulos de la memoria colectiva se han relatado con la caligrafía de los vencedores, pero el efecto de la historia oficial no es inmutable y tampoco indeleble…

Durante el trayecto de un modelo a otro, en los periodos comprendidos entre el fin de una época y el principio de otra, suelen coincidir la crisis de un paradigma y los hitos que definen el rumbo de la historia.

Los usos y costumbres, las tradiciones y los ritos confieren identidad a una sociedad y unifican las visiones de la realidad en torno a un criterio único. Sin embargo, en la memoria colectiva no sólo fluyen las experiencias individuales; la versión de los vencedores influye en forma decisiva en la configuración de la historia oficial, de los paradigmas y el criterio dominante.

Durante el Priato se evocaba la gesta heroica de la revolución porque ahí reside origen de ese partido, y por eso, se instauró una versión oficial de la historia y un protocolo que entronizaba al presidencialismo.

La hegemonía del PRI y aquella ideología de la revolución mexicana perecieron ante la tecnocracia que entronizó a Carlos Salinas, al neoliberalismo capitalista. Desde entonces, las leyes del mercado han sido más poderosas que cualquier proyecto de nación, incluyendo al paradigma del Priato.

Ahora que el grupo en el poder desciende de los principales afectados por la revolución mexicana y la guerra cristera, herederos de la estirpe latifundista, es evidente el desapego del régimen foxista hacia los rituales revolucionarios institucionalizados durante el Priato.

Este desdeño se ha expresado, en estricto orden retroactivo: con la cancelación del desfile oficial conmemorativo de la Revolución Mexicana, con el repentino traslado del séquito presidencial a Dolores Hidalgo para la ceremonia del grito de Independencia, y con la deslucida entrega del VI Informe del Gobierno de Vicente Fox en el vestíbulo del Congreso de la Unión.

No obstante, éste lunes, que será el último 20 de Noviembre en la administración foxista reviste especial importancia: porque vamos a tener la oportunidad inaudita de atestiguar las manifestaciones de las corrientes que luchan por el poder político.

Por la derecha, el gobierno federal ya tiene todo listo para un discreto acto oficial ante una estatua de Francisco I. Madero, dentro del estrecho círculo del poder y dentro del perímetro de máxima seguridad en Los Pinos.

Por la vertiente del gobierno perredista del Distrito Federal, la cabalgata revolucionaria culminará con el desfile deportivo, sucedáneo de la conmemoración cancelada por el gobierno federal. Además, por la tarde y bajo la vigilancia de efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se llevará a cabo en el Zócalo capitalino la ceremonia donde se ungirá como Presidente Legítimo a Andrés Manuel López Obrador. Distanciado del clero pero con la bendición de la Iglesia Cristiana del Pentecostés, se establecerá esta fecha como la iniciación de un movimiento de oposición y resistencia civil, que deberá sobrevivir fuera de las instituciones oficiales y, peor aún, fuera del presupuesto.

Así pues, el ritual de la revolución mexicana heredado del Priato adquiere dos connotaciones diferentes: será el deslinde del PRD y López Obrador, y será la denostación del gobierno federal al populismo asistencialista.

Los avatares en la ideología política se reflejarán en el paradigma de la revolución mexicana, porque las mudanzas en Los Pinos implican un cambio en la visión del país, en la significación del pasado, de su realidad y de su porvenir… tal vez, nacerán otros héroes y se conmemorarán otras epopeyas, porque la tinta oficial no es indeleble y los capítulos de la memoria colectiva que se relatan con la caligrafía de los vencedores no son, ni serán, inmutables…

domingo, noviembre 12, 2006

En el Borde Marginal

En algún lugar del limbo, donde el aire respirable está repleto de moléculas suspendidas de vacío, pululan, con una parsimonia espantosa, las omisiones y las indecisiones; y allá, en el abismo de la indefinición, se mezclan y se confunden las corrientes subrepticias que enturbian el ambiente…
Las explosiones registradas en la madrugada del lunes 6 de Noviembre en la Ciudad de México, reivindicadas por cinco grupos de la guerrilla, han provocado varias reacciones y han suscitado diversas teorías.
Es posible que el motivo de esos estallidos haya sido provocar el pánico generalizado y el consecuente repudio a la demostración de fuerza desplegada por la Asamblea Popular de Oaxaca (APPO).

Tal vez, con la explosión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación se pretendía inculpar al PRD y a las huestes lopez-obradoristas; es probable que se quisiera victimizar al PRI con el siniestro estallido de los dos artefactos que destrozaron el auditorio Plutarco Elías Calles en la mismísima sede del partido; y el ataque a una sucursal bancaria podría interpretarse como una manifestación del resentimiento de los marginados.

Algunas elucubraciones indican que las explosiones obedecieron a una maniobra de distracción, para desviar la atención de los desvaríos presidenciales, de las necedades, las omisiones y las pésimas indecisiones en Oaxaca, para justificar la intervención del clero en un conflicto político, para… qué se yo!

Y no faltan las especulaciones que señalan que el motivo principal de las explosiones es propagar la imagen de un régimen deficiente y propiciar en la ciudadanía la añoranza por el orden y la paz social del Priato.

Pueden ser muchas las razones y muy variadas las causas, pero el estallido de los ocho artefactos es una medida regresiva, que nos remite a los tiempos de los caudillos y bandoleros, cuando el monopolio de la violencia era una de las atribuciones del poder. Esas prácticas anacrónicas suelen tener éxito en el vacío de la autoridad, cuando la aplicación cabal de la ley implica un costo político.

Por eso ahora, han surtido el efecto deseado. La confusión y el desconcierto prevalecen en el periodo que ha transcurrido desde la declaración del presidente electo hasta la ceremonia del cambio de poderes; ha sido un compás de espera que adolece de un deslinde de responsabilidades: el presidente electo aún no puede gobernar y el presidente saliente ya no quiere hacerlo. Por es, es indispensable que ese plazo de indefiniciones se reduzca a su mínima duración.

Mientras tanto, la lucha por el poder se realiza en todos los frentes e involucra a todas las instancias. Las concertacesiones han sido inclementes y los únicos perjudicados han sido los ciudadanos, cuyos derechos han sido ignorados.

En Oaxaca, y en todo el territorio nacional, ante la ausencia de un liderazgo efectivo, de congruencia y autoridad, la confrontación para recuperar los cotos del poder ha sido atroz y se han utilizado todos los recursos posibles.

Entonces, no es extraño que para recuperar la fuerza perdida se utilicen pseudo-movimientos sociales, demandas de las minorías que alguna vez se postergaron por el costo electoral que pudiesen haber provocado, y hasta desatar una guerra de nervios mediante el pánico social.

Los estragos causados por la falta de un auténtico estadista al frente de la administración pública sólo podrán revertirse con una gestión gubernamental responsable, justa y equitativa.

Será imprescindible encontrar la autoridad como el aristotélico punto medio entre el autoritarismo y la anarquía, para ubicarnos muy lejos del limbo donde el aire respirable está repleto de moléculas suspendidas de vacío, para dispersar la parsimonia espantosa causada por las omisiones y las indecisiones, y abandonar el abismo de la indefinición, donde corrientes subrepticias enturbian el ambiente…

lunes, noviembre 06, 2006

La Copa de Champagne

Dedicada al Prof. Antonio Castañeda
y a sus alumnos en la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales de la UABC


En algún lugar de la festividad global, cuando el mercado y el capital festejan sus afinidades, el brindis solemne se hace con una inmensa copa de champagne, cuyos crueles contornos reflejan la lejanía creciente entre la base y las burbujas…

Cuando la globalización diluye los estados nacionales, la figura presidencial adquiere una relevancia inusitada. Las atribuciones de un jefe de estado exceden, con mucho, las funciones de un gerente nacional en la administración pública.

Dirigir el destino de cien millones de mexicanos exige a un estadista con verdadera vocación social para resolver los reclamos más apremiantes de un pueblo pobre y empobrecido, a un gobernante cuya prioridad sea la seguridad y el desarrollo humano por encima de las exigencias de los mercados globales.

El régimen foxista puede jactarse de la estabilidad macroeconómica sustentada en los estándares de competitividad y en una gama de inversiones, sin embargo, su legado social es ínfimo: lacerantes rezagos en educación, salud y seguridad pública, la denigrante clasificación que se ha hecho de la pobreza para encubrir una cifra ignominiosa, un disminuido estado de derecho y un desconcertante vacío de autoridad política y moral.

La inclemente polarización es el resultado de una campaña de odios y enconos; los radicalismos predominan: el exceso de moralina y la mojigatería medieval de los cruzados oficiosos en la gobernación del país contrastan con el resentimiento de las víctimas de cacicazgos ancestrales.

La anarquía en Oaxaca es la evidencia del derrumbe de las estructuras del Priato que aún persisten gracias al criterio blandengue de la administración foxista que no asumió la responsabilidad histórica de iniciar la transición. La intervención militar es ahora una posibilidad preocupante ante el fracaso de las estrategias de indiferencia, omisión y disuasión.

Ulises Ruiz permanece en la gobernatura de Oaxaca gracias a la insuficiencia de la legislación heredada del Presidencialismo Institucionalizado, cuando el funcionamiento de la clase gobernante se regía por leyes no escritas para situaciones improbables.

La crisis de gobernabilidad surgió en Oaxaca por el resurgimiento de los métodos de control de los cacicazgos del Priato y porque la jodidez galopante es una epidemia que se cierne sobre los mexicanos.

Hoy por hoy, es urgente la renovación total del marco jurídico que actualmente regula las atribuciones y funciones de la clase gobernante, para instituir las figuras jurídicas que permitan confirmar o rescindir el mandato en función de la eficiencia, la ética y el profesionalismo demostrados por los titulares en los cargos de elección popular.

Lógicamente, esta idea se enfrenta a una oposición contundente en las esferas políticas porque nunca en la historia de nuestro país la administración pública se ha sometido al escrutinio de una auditoria cívica.

Son prioridades nacionales: la profesionalización de las funciones públicas, el escrutinio social de la gestión pública, la sana distancia entre el estado y las exigencias del mercado global; el aplazamiento de esta decisión agudizará la desigualdad social y enfatizará el deleznable criterio que sustituye a la patria por el capital, que desplaza a las leyes por los indicadores en la Bolsa de Valores, que reduce a la ciudadanía a un rubro en el activo empresarial.

La participación ciudadana en la legitimación de los mandatarios sería un contrapeso al fenómeno globalizante y podría detener el crecimiento de la marginación, la exclusión y el empobrecimiento, y tal vez… podría romper el patrón de la inmensa copa de champagne de Wade, que simboliza la distancia entre la riqueza y la miseria en los crueles contornos reflejan la lejanía creciente entre la base y las burbujas…

martes, octubre 31, 2006

La Noche de los Fieles Difuntos

“Vivir en el corazón de aquellos que
hemos dejado, no es morir”
Goëthe

En algún lugar de la noche, en un sendero alfombrado de cempasúchil que conduce a una cruz de ceniza impregnada del aroma del incienso, cuando la llama azul de las velas ilumina los puntos cardinales, revive un mito ancestral para remover el dolor causado por la ausencia.

Dicen que los mitos expresan los sentimientos más recónditos de los seres humanos y que están construidos con todos los misterios y los temores que nunca se han esclarecido… y que esta noche, el miedo y el dolor se fundirán en un abrazo fatal para rendirle culto a la muerte con la remota esperanza de reencontrar a quienes he perdido.

Es posible que la muerte sea una venganza a la vida porque nos libera de todas las vanidades y banalidades con que vivimos para convertirnos, a todos por igual, en huesos o cenizas… por eso, esta noche, voy a jugar con la calaca, flaca y catrina, pretendiendo ignorar que es ella quien juega conmigo.

La poesía me enseña que el hombre vive, sueña lo que es hasta despertar; y que la vida es la niñez de la inmortalidad… y así, esta noche, entre las sombras y la ficción, sin saber por qué sí ni por qué no, la vida de los difuntos iluminará mi memoria.

La oscuridad de la incertidumbre y el silencio perpetuo de los sepulcros adquieren forma y sustancia en los símbolos… porque esta noche, con un puñado de sal evitaré que se corrompan los recuerdos, expiaré mis culpas ante una cruz de cenizas y brindaré con mis difuntos con un trago de tequila.

Los sentimientos y resentimientos se desahogan en los rituales que desvanecen la distancia entre la vida y la muerte… y esta noche, voy a velar junto al altar de mis difuntos, esperaré junto al cempasúchil hasta que la luz del día confirme la irrealidad del mito.

Y después de esta noche, mientras llega el momento fatal y definitivo, cuando habrán de despejarse todas las incógnitas y develarse todos los misterios, la vida transcurrirá entre sueños y lamentos, ajena a las verdades absolutas porque un enigmático equilibrio así lo ha dispuesto. Y por eso, las utopías que pretenden embellecer la existencia humana, germinan y florecen fuera del camposanto y solamente en la ingenuidad es posible sobrevivir en un mundo incoherente: un planeta lleno de crueldades e ignorancia, con destellos de bondad y justicia; un compendio de historias que se repiten una y otra vez.

Sobrevivimos ingenuamente buscando la razón de la existencia en las estrellas, adivinando el futuro entre las líneas de la palma de la mano, escuchando relatos y creyendo en leyendas porque todas esas verdades están más allá de nuestro alcance.

Hoy por hoy, vivimos en un entorno que agudiza las diferencias imponiendo un modelo global; desperdiciamos la vida entre el consumo y una larga lista de deudas y plazos; materializamos lo sublime y olvidamos lo trascendente.

En un desliz globalizado, importamos costumbres y calabazas y nos vestimos como las monstruosidades extranjeras, cuando tenemos en el País valiosos especimenes en la clase gobernante que encarnan todas las perversidades posibles.

…¿Yo?... No sé si alguno de mis difuntos ha visitado alguna vez mi altar de muertos. No sabré jamás si alguno de ellos me acompaña de vez en cuando… pero esta noche, mantendré viva la esperanza porque quiero creer en lo imposible, porque para mí este mito es un consuelo terrenal.

Y quiero bailar con mi amiga Conchita y platicar con la Bona, cantar con el Ingeniero Vallejo, ofrecerle una taza de café a mi tía Irma y servirle unos chongos zamoranos a mi papá, jugar con mi perrito “Junior …”

… y ojalá pudiera escuchar en el eco de la noche… la voz de mi hermana Cuquita saludándome.

domingo, octubre 29, 2006

Sombras y Esperpentos

En algún lugar de la madrugada, en el claroscuro del poder donde se confunden el ocaso y el amanecer, cuando se hilvanan las confabulaciones que habrán de definir el mañana, las imágenes se transforman en esperpentos siniestros, porque allá, en las sombras del poder, la existencia adquiere un matiz desconocido, un enfoque perverso que tergiversa la realidad …

Ahora, cuando por obra y gracia de la alternancia, ascendió una nueva estirpe al poder, aparecieron, y se conocieron, nuevos enfoques, prioridades diferentes, y una serie de maniacadas inauditas, producto de la influencia que ejerce el poder absoluto sobre todas las mentalidades, sean vanas o maliciosas.

Los efectos del poder, que tradicionalmente se ocultaban tras las bambalinas del Priato, ahora quedaron expuestos a la opinión pública. No hubo ningún medio de contención que impidiera la difusión de los desvaríos y aberraciones cometidos en la presidencia.

Los episodios de la mojigatería oficial fueron innumerables e insufribles; abundaron las amenazas a la laicidad del Estado; las evidencias del vacío intelectual y cultural provocaron la ridiculez internacional; pero lo más pernicioso, fue el demérito que una pareja de obnubilados infringió a la institución presidencial.

Me imagino que en las negociaciones para garantizar la tranquilidad de la expresidencia se manejaron, entre otros rubros: las cifras de la fortuna adquirida por los hijastros de Fox, la postura del juez que resolvió contra Proceso y Olga Wornat por el supuesto daño moral a Martha Sahagún, más todos los escabrosos sucesos que salgan a la luz después del 1º de Diciembre.

Pero lo que no puedo ni siquiera imaginarme, es el contenido de las conferencias que dictará la pareja expresidencial en universidades extranjeras: anuncian que será un día completo de cursilerías que cambiarán el destino del auditorio, pero no especifican en qué sentido.

Aunque confieso que sería interesante escuchar la interpretación que hacen de su experiencia en la cima del poder. Porque la realidad se distorsiona conforme se asciende en el poder y la percepción se aleja del ras del suelo, donde la ciudadanía se afana por subsistir.

Pero una conducta que distinguirá al foxismo es, sin duda alguna, la ausencia de autoridad por el pavor institucional hacia el autoritarismo: esa indefinición impidió aplicar los ordenamientos de la ley y reafirmar el Estado de Derecho. Quizás, ellos lo interpreten como la aplicación exhaustiva del diálogo para llegar a soluciones políticas.

La falta de autoridad y la ineficiencia de las instituciones para atender las demandas sociales, propiciaron que se generalizaran, y se desvirtuaran, las movilizaciones de la ciudadanía como mecanismo de presión.

Se confrontaron, una y otra vez, la clase gobernante y la resistencia civil, la idiosincrasia de la gerencia nacional y la oposición política. Pero en este enfrentamiento no hubo vencedor; simplemente se desgastaron los enfoques confrontados. Tal vez, la pareja presidencial lo interprete como la ausencia de la censura y la libre manifestación de las ideas.

Por eso, la Noche de Brujas del 2006 será la más espeluznante del sexenio. Leales a la tradición del inframundo político, en el cementerio de los proyectos, sobre la tumba donde yacen las promesas, en una ritual grotesco se trazará el rumbo que tendrá el pasado entre todas las aberraciones cometidas.

Sobre la lápida del bienestar, entre las líneas del epitafio del progreso, detrás de la versión oficial se ocultará la verdad histórica… y en el claroscuro del poder, al confundirse el ocaso y el amanecer, se hilvanarán las confabulaciones que habrán de definir el mañana; entónces, cuando las imágenes se transformen en esperpentos siniestros, bajo las sombras del poder, la existencia adquirirá un matiz desconocido y un enfoque perverso tergiversará la realidad…

domingo, octubre 22, 2006

Crisis Contractual

En algún lugar del protocolo, en una ancestral mesa de negociaciones, se firmó con la tinta indeleble de la utopía el pacto social instauraba al pueblo y al estado, y que inauguraba así, los ideales de la paz social y el bien común…

En la percepción social, cuando la realidad configura un entorno violento y la vulnerabilidad es un padecimiento generalizado, cuando la insatisfacción y la frustración suelen esparcirse en todos los estratos sociales, se inicia la reorganización de las prioridades que habrán de negociarse en el nuevo contrato social.

El pacto social, aquel legendario acuerdo que se distanciaba de la fuerza y de la autoridad divina para conferir unidad a los pueblos en torno a la figura jurídica del Estado, pretendía vencer la inherente desigualdad natural para instaurar una auténtica igualdad ética y jurídica; para ello, todos los individuos constituían un cuerpo jurídico que actuaría de forma soberana por medio de la voluntad general, creando sus leyes y buscando siempre el bien común.

Perdidas en el legajo jurídico de la humanidad, entre un infinidad de cláusulas, escritas con letras muy pequeñas, se enumeran las causas por las cuales debería rescindirse el contrato social.

Entre ellas, figura la insuficiencia del Estado para garantizar la convivencia pacífica de sus habitantes, para satisfacer las necesidades elementales de la población, para respetar y hacer valer sus derechos humanos.

Ante el incremento alarmante de la violencia en todas las esferas sociales, por la espeluznante clasificación de la pobreza, por los agudos contrastes económicos que polarizan a la población, por las inclemencias de la desigualdad, y por la incertidumbre en que se desenvuelve de vida en la actualidad, el pueblo, como una de las partes que suscribieron aquel pacto social, reaparece nuevamente en la mesa de negociaciones exigiendo al estado el cabal cumplimiento de sus funciones.

La clase política tiene una enorme deuda con la sociedad, cuyo saldo se incrementa por los pésimos resultados en el desarrollo y el bienestar social, y por la impunidad que predomina en la procuración de la justicia; por eso ahora, la sociedad civil empieza a fortalecerse como un contrapeso ante la insuficiencia de las instituciones gubernamentales.

Hoy por hoy, en la sociedad se han configurado asociaciones que trabajan para subsanar los estragos de la pobreza y la desventura. El enfoque humano de estas asociaciones se aleja por completo del concepto aberrante del capital humano como un activo social, y se apoyan en los valores éticos que permanecieron dormidos en una sociedad indiferente.

La participación ciudadana es el único medio válido para exigir a la élite gobernante el cumplimiento de las obligaciones adquiridas en el pacto social; por eso, la denuncia social de los vicios y las ineficiencias del estado es indispensable para la renegociación del contrato social . Las marchas y las movilizaciones son la expresión viva de los pesares y flagelos en una sociedad.

Los logros alcanzados por la Asociación Lazos, por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública en el estado mexicano de Baja California, son el eco de un reclamo que abandonó el silencio individual para integrar la voz, clara y contundente, de la conciencia colectiva.

Otra evidencia de las bondades del concierto de voluntades individuales es el envío de remesas a México de los migrantes en Estados Unidos: el Banco Interamericano de Desarrollo reconoce que esas remesas constituyen el mecanismo social más grande y efectivo de alivio a la pobreza.

Mediante la articulación de las voluntades individuales y solidarias en un reclamo humano y ético, será posible una renegociación justa y equitativa… para firmar con la tinta indeleble de la esperanza un nuevo pacto social que instaure como realidades aquellas utopías legendarias de la paz social y el bien común…

domingo, octubre 15, 2006

Avances y Retrocesos

En algún lugar de la cartografía nacional, entre las líneas imaginarias que desglosan el territorio en latitudes y longitudes, existe un paralelo que destroza los paradigmas anacrónicos para definir el hito en nuestra historia que separa las esferas del pasado y del porvenir…

Los estragos causados por el efecto Norte-Sur, que siempre han sido evidentes en la geografía política y social, son más contundentes en los últimos días del régimen foxista, caracterizado por el vacío de autoridad y la insuficiencia de las instituciones publicas.

La nueva cartografía nacional establecerá el desarrollo por regiones y la configuración de alianzas estratégicas entre la academia, la empresa y el gobierno. Sin embargo, el desarrollo suele ser un proceso con avances y retrocesos.

Mientras en la frontera Norte se consolida una región de oportunidades y compromisos, con una visión que percibe las debilidades como oportunidades, en el Sur se libra una lucha sin cuartel entre los cacicazgos del Priato arcaico.

Los enfrentamientos violentos en Oaxaca son la manifestación de la crisis intrapriísta exacerbada por la intervención de los grupos de choque, legado grotesco del Priato, y de la APPO, que surgió por la fusión de las organizaciones que se beneficiaban del presupuesto estatal.

El contraste con la región fronteriza del norte se agudiza en el Sur por la desarticulación entre la sociedad civil y las autoridades gubernamentales: la educación en Oaxaca es el último rubro en las prioridades en la agenda pública de un Estado cuyos ingresos provienen eminentemente del turismo.

Cuando en el Norte se mira hacia el futuro y se busca conciliar todos los enfoques en un visión compartida, el Sur es una retrospectiva lacerante por la putrefacta herencia del Priato.

Los pronósticos en el sureste mexicano no son alentadores: el conflicto en Oaxaca y las elecciones en Chiapas y en Tabasco agudizarán el radicalismo de las organizaciones sociales, obstaculizando la reorganización institucional de esos Estados. Las elecciones para la gubernatura de Tabasco serán decisivas en el fortalecimiento o debilitamiento del Movimiento por la Justicia y la Democracia que promueve Andrés Manuel López Obrador.

Pero en una cruel paradoja del destino, el rezago ancestral del sureste mexicano es la consecuencia del sistema pernicioso de cacicazgos priístas de los cuales surgieron los protagonistas que actualmente se disputan el control de la región: la gran mayoría de los ahora perredistas provienen del PRI.

Además, la inestabilidad social puede convertirse en un padecimiento crónico en una región donde el rezago se manifiesta cruelmente en todas las vertientes: educación, infraestructura, gobierno y bienestar social.

Así pues, una sumatoria inclemente acentúa el vacío de poder en el régimen foxista: el terror para asumir los costos políticos ha impedido el ejercicio de la autoridad, los grupos de choque y las movilizaciones populares reemplazan los procesos democráticos por el asambleísmo a mano alzada y debilitan al Estado de Derecho.

Por eso, el actual limbo de la transición debe entenderse como la configuración socio-económica del país en la que participan instancias ajenas al Estado. En cada región existen carencias y problemas diferentes que no podrán resolverse con los planes generales de desarrollo que se diseñan en la capital de un país centralizado.

Sólo con medidas estratégicas acordes con la problemática de cada región podrá abatirse la dolorosa distancia entre los avances logrados y los retrocesos persistentes. El desarrollo debería ser una empresa donde participen todos los sectores, pero sólo cuando la sensibilidad social impregne la articulación del conocimiento, el trabajo y el gobierno, será posible destrozar los paradigmas anacrónicos y definir el hito en nuestra historia que separa las esferas del pasado y del porvenir…

domingo, octubre 08, 2006

Del origen y el Destino

En algún lugar del trayecto, en un instante perenne entre el origen y el destino, las presencias se transforman en reminiscencias y el aroma del hogar se instala en la grieta más profunda de la memoria, donde la realidad no puede alterarla ni distorsionarla…

Una de las secuelas del modelo económico sustentado en el mercado, es la sacralización del trabajo: las condiciones de vida, y la vida misma, dependen del trabajo, sin él no ha posibilidad alguna de sobrevivir con dignidad y no se puede ascender en una sociedad cruelmente estratificada.

En la aldea global, como en todas las épocas anteriores, el instinto de conservación se impone y para sobrevivir es indispensable trabajar, donde sea y como sea. Y así, buscando el sustento y un mejor porvenir, millones de seres humanos se han desplazado en olas migratorias, tenues pero persistentes, subrepticias pero contundentes.

Por eso, actualmente millones de vidas transcurren en dos sitios diferentes y distantes; se nace en el terruño, que se abandona buscando la preparación académica que brinde mejores oportunidades de trabajo, las que se encuentran en los centros estratégicos de desarrollo, generalmente al otro lado del mundo, y ahí se vive en un lugar y se trabaja en otro.

Así, la ubicuidad es una de las características del hombre postmoderno: son varios los gentilicios que pueden atribuirse a una persona, ya sea por su origen, por su formación, por su profesión, por su domicilio fiscal ó por la dirección de su casa, pero la manera más efectiva de localizarlo es mediante correo electrónico, telefonía celular o señales satelitales, que son dispositivos y artefactos extraterritoriales, que irónicamente también son ubicuos.

Las migraciones, los desplazamientos de las personas en función del trabajo con la intención de adoptar una nueva residencia, es un componente de cambio poblacional tan decisivo como la fecundidad y la mortalidad.

Pero como todo tiende a evolucionar, las olas migratorias han derivado en la trans-migración: todos los días se recorre el mismo trayecto de ida y vuelta, del hogar al trabajo y del trabajo al hogar, invirtiendo gran parte del día en transportarse de un lugar al otro y viceversa. El hogar es tan sólo el lugar donde se pernocta porque la vida se dispersa allá afuera.

Y así, las biografías en la postmodernidad son una transmigración, los seres humanos viven sin ubicación permanente ni destino establecido, lejos de las raíces, cerca de todo y de nada a la vez, repartiendo la memoria en varios entornos y dejando un pedazo del corazón en todos ellos.

¿Yo?... Soy un compendio de gentilicios… cuenta la leyenda que mis bisabuelos nacieron en Loreto y llegaron a Mexicali buscando trabajo; años después, los abuelos viajaron desde Tijuana hasta Puebla por la promesa de una vacante en el ferrocarril; pero la promesa no se realizó y durante el triste regreso hicieron una escala forzada en la Ciudad de México, donde por azares del destino, se conocieron mis padres; mi padre fue el hijo único de una joven que nació en Querétaro y creció en Zacatecas donde se enamoró; por los agravantes de la situación tuvo que cambiar su residencia a la Ciudad de México, donde cuarenta años después yo nací, y ahí crecí, estudié y me casé; por requerimientos del trabajo he vivido en San Luis Potosí, donde nació el primero de mis hijos, volví a la Ciudad de México, donde nació mi hija, quien al cumplir los dos años emprendió con su familia el viaje a Mexicali, donde vivimos desde entonces.

Ahora, el calor de los brazos de mi madre es una necesidad vital que me parte el corazón, porque desde aquel instante perenne entre mi origen y mi destino, cuando las presencias se transformaron en reminiscencias, el aroma del hogar emergió de la grieta más profunda de mi memoria, donde la realidad nunca pudo alterarla ni distorsionarla…

jueves, octubre 05, 2006

La Arquitectura del Miedo

En algún lugar del relieve, en las coordenadas del poder, todos los temores y las fobias se concentraron en el perímetro geográfico de la hegemonía, porque el pánico y la paranoia abandonaron el mundo de las abstracciones para materializarse en una infame construcción…

Con glacial indiferencia hacia los tibios reclamos de la Cancillería mexicana, con un agudo matiz despótico, los legisladores estadounidenses determinaron sellar la frontera con México; esta resolución confirma el desinterés del congreso estadounidense en flexibilizar sus leyes de inmigración, y por supuesto, es la evidencia del fracaso del acuerdo migratorio propuesto por el gobierno mexicano.

El proyecto de ley refrendado en el Capitolio, ordena la construcción de un cerco doble de acero y de barreras de concreto móviles en varios puntos de la frontera sur de los estados de Arizona, California y Nuevo México.

Estipula también la utilización de equipo tecnológico y militar, vehículos aéreos y terrestres de rastreo de personas a control remoto, la contratación de 1,500 agentes para elevar a 14,800 el número de efectivos de la Patrulla Fronteriza y la construcción de 6, 500 camas más para los centros de detención temporal de inmigrantes indocumentados.

La construcción de la muralla gringa tiene por objeto resolver el problema de la presencia de 12 millones de inmigrantes indocumentados: trabajadores ilegales que laboran en condiciones de explotación y sobreviven en un entorno hostil, y que no obstante lo deplorable de las condiciones, han sido la mano de obra que ha generado la riqueza de ese país.

Esencialmente, esta ley es un simbolismo: la fortificación de una frontera ha sido, desde siempre, la manifestación del miedo, la materialización de la paranoia de un pueblo que pretende aislarse y la concreción de sentimientos xenofóbicos.

Las construcciones limítrofes han sido el orgullo de la nación que los edifica, pero no han sido una solución efectiva: después de años en guerra, Troya fue invadida por un caballo hueco y gigantesco en cuyo interior se ocultaron los enemigos que abrieron las puertas de aquella ciudad amurallada.

La Gran Muralla China, con una extensión de 7,300 kilómetros construidos durante mil años es más bien el cementerio más largo del mundo y no logró evitar la invasión de los manchúes quienes dominaron a los chinos y se convirtieron en una dinastía gobernante, y además, no se puede ver desde el espacio.

La línea Maginot, construida por la amenaza Hitleriana, es la mayor línea de defensa militar en el mundo moderno, comprende 108 fuertes principales, una multitud de pequeños fuertes y más de 100 kilómetros de galerías. Pero la línea no evitó la derrota de Francia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, por el contrario, las divisiones alemanas la envolvieron y atacaron de tal forma que los ejércitos aliados fueron dispersados.

El Muro de Berlín que dividió al mundo en capitalismo y comunismo tenía una longitud de 155 kilómetros, reconstruidos regularmente; el muro de la cuarta generación (1975) era de hormigón armado y tenía una altura de 3.6 metros. Esa frontera artificial contra el fascismo estaba protegida por una valla de tela metálica, cables de alarma, trincheras para evitar el paso de vehículos, una cerca de alambre de púas, 300 torres de vigilancia y treinta búnkers, pero nada de eso impidió su derrumbe en 1989, tras el cual, emergió un esfuerzo inmenso para hilvanar miles de lazos rotos y relatos inconclusos.

La muralla gringa pretende eludir la amenaza terrorista, diferenciarse y distanciarse de sus vecinos, pero ignora la experiencia de la humanidad en cuestión de atalayas, bastiones, muros y murallas: no es sabio buscar afuera la causa de la debacle interna… porque el pánico y la paranoia abandonan el mundo de las abstracciones para materializarse en una infame construcción…

domingo, septiembre 24, 2006

Gerencia Pública

En algún lugar abstracto, en la cumbre del pensamiento, donde las teorías escudriñan los devaneos de la realidad y los conceptos adquieren la contundencia de la certidumbre, ahí, se confeccionan las ideologías que definen el curso de la historia y el destino de los pueblos…

En la historia moderna abundan los registros de la emergencia de movimientos ideológicos, y también, de su declive: la ideología socialista como modelo de organización del Estado se derrumbó a finales de los 80’s, lo que permitió la consolidación hegemónica del sistema capitalista a través de la expansión de los parámetros globalizadores del nuevo orden económico mundial.

El ajuste en uno de los engranes afecta el movimiento de todos demás hasta transformar la secuencia de todo el mecanismo social. De igual forma, la transformación del capitalismo repercutió en la crisis del Estado de Bienestar, modificando la concepción de la seguridad social y valorizando el capital global. La nueva versión del Estado, inmersa en la doctrina neoliberal, se concentra en las fuerzas productivas para lograr el acceso a la competencia internacional.

Y en ese mismo orden de ideas, el Estado de Bienestar desaparece paulatinamente por la creciente incapacidad de los gobiernos para solucionar las demandas del electorado. Por los estragos de la tendencia actual, los gobiernos y las democracias emergentes no tienen otra alternativa y deben adaptarse a los procesos de la economía y del mercado mundial.

Una de las secuelas de la tendencia globalizadora y globalizante, es el sacrificio de las decisiones de democracia liberal en beneficio de los objetivos macroeconómicos; por eso, las limitaciones en las capacidades intervencionistas del Estado, reducen y niegan la habilidad del sistema político para responder a las demandas sociales que tradicionalmente eran expresadas dentro de los procesos formales democráticos.

Esas transformaciones en el nuevo orden mundial repercutieron y modificaron al Estado mexicano: la Administración Pública es ahora una Gerencia Nacional. Las teorías de Nueva Economía Política se traducen en la disminución de las funciones del Estado para eliminar las desigualdades sociales.

El limbo en que nos encontramos ahora, es el reflejo de los estragos causados por la nueva ideología predominante en la política, que restringen las funciones de los mandatarios a simples intermediarios que se someten a las exigencias del capital y a los caprichos del mercado. Los actuales gobernantes del orden global ya no se ocupan de las demandas sociales.

El régimen de Vicente Fox es el claro ejemplo de esa metamorfosis política. Se apoyó incondicionalmente al mercado como la institución reguladora cuyos beneficios repercutirían en la seguridad social; y de la misma forma, el consumo ha desplazado a la idea de la ciudadanía, afectando el bienestar de los individuos y generando nuevas formas de desigualdad como la falta de movilidad, inaccesibilidad y exclusión.

Por eso, las demandas sociales rebasaron a las instituciones: los plantones y las protestas populares como medida de presión se expande peligrosamente desde Oaxaca. Los gobernadores Pablo Salazar Mendiguchía en Chiapas, Fidel Herrera en Veracruz, Lázaro Cárdenas Batel en Michoacán y Zeferino Torreblanca en Guerrero, se han convertido en los nuevos blancos de grupos sociales que contemplan derrocarlos. Durante las últimas semanas, cerca de mil 700 organizaciones sociales y políticas han decidido emular al movimiento opositor de Oaxaca. Y ese es uno los estragos provocados por una Gerencia Pública.

Hoy por hoy, nuestra vulnerabilidad es tan sólo una nota en el concierto internacional, porque la naturaleza y la esencia de nuestra nación siempre se han ignorado allá… en la cumbre del pensamiento, donde se confeccionan las ideologías que definen el curso de la historia y el destino de los pueblos…


Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

sábado, septiembre 16, 2006

Aquelarre

En algún lugar espeluznante, una noche sin luna, en un macabro aquelarre, el concilio supremo de las brujas malvadas, declaró su inexorable e inatacable deslinde de la clase política mexicana, y ejerciendo su derecho inalienable para lanzar aberraciones, exigieron la reivindicación a su estirpe…

La indignación de las brujas no es para menos. En la historia contemporánea de México, el periodo entre la jornada electoral y la toma de protesta del presidente electo se ha caracterizado por la crueldad con que se saldan las cuentas pendientes; esta temporada entre sexenios es conocida como la “cacería de brujas”, aludiendo a la naturaleza vil y despiadada de los negociadores y a la rabia con que se castiga a los adversarios vencidos… ahí estriba el reclamo de las brujas.

Porque no hay, en leyenda o relato alguno, ninguna bruja tan malvada y cruel como los políticos mexicanos. Durante el inexorable intermedio entre dos sexenios, mientras en la vida cotidiana transcurre un compás de espera, bajo la sombra del poder se amortizan algunas deudas, se pospone uno que otro plazo, se agilizan los compromisos apremiantes, se cumplen las sentencias pendientes ó se postergan las condenas, pero se saldan todas, absolutamente todas las deudas en un ajuste implacable de cuentas.

El resultado de estas negociaciones ha sido muy variado, dependiendo del agravio y de la amenaza que se pretenda anular: desde los ajusticiamientos entre los caudillos revolucionarios hasta los exilios del Priato, incluyendo los nombramientos plenipotenciarios en embajadas lejanas y las espectaculares aprehensiones de distinguidos personajes de la clase política.

Todos aquellos quienes osaron oponer resistencia alguna a la inercia del poder lo pagaron, lo están pagando ó lo pagarán muy caro: con su dignidad, con su patrimonio, con su libertad, con su lejanía ó con la vida.

Las negociaciones que se realizan en el periodo de transición determinan el porvenir en todas las esferas del poder. Del resultado de esos acuerdos dependerán: el equilibrio de las fuerzas políticas, la tendencia predominante en el régimen, la calidad de vida en la expresidencia y el lugar en la historia oficial.

Por eso, la fecha inicial en la agenda política de Felipe de Jesús Calderón fue el 5 de Septiembre cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró válida la elección del 2 de Julio. A partir de ese día, se realizó una secuencia de acciones estratégicas para identificar a los aliados y a los adversarios y para afianzar los acuerdos: cediendo o exigiendo, castigando lo imperdonable ó perdonando lo cuestionable.
Las primeras concertacesiones de la temporada fueron, en orden insultante y revolvente: la sentencia absolutoria a René Bejarano por la acusación de delito electoral que durante una madrugada dictó el juez 32 de lo Penal, Jesús Ubando López, con sede en el Reclusorio Sur; concluyendo así, el golpeteo enfocado a lastimar la imagen de Andrés Manuel López Obrador.

Otra evidencia de las nefastas negociaciones que se realizan en la penumbra, es la declaración del titular de la Secretaría de la Función Pública, Eduardo Romero, quien indicó que en las auditorias y los resultados que hasta el momento se tienen, no se desprenden elementos para considerar que los hermanitos Bribiesca Sahagún hayan cometido actuaciones indebidas.
Y en un alarde de tecnología, los pájaros en el alambre captaron y difundieron la afectuosa conversación que el senador priísta Emilio Gamboa Patrón sostuvo con Kamel Nacif, mejor conocido como el Padre de todos los bandidos.
Ni la mente más retorcida pudo alguna vez imaginar tantas aberraciones. No hay punto de comparación entre una manzana envenenada y la podredumbre de la política mexicana…por eso, las brujas malvadas declararon su inexorable e inatacable deslinde y exigieron la reivindicación a su estirpe… cacle… cacle…



Laura M López Murillo

enalgunlugarlaura@hotmail.com

martes, septiembre 12, 2006

El sueño de los justos

En algún lugar de la solemnidad, lejos del mundanal ruido y convenientemente a salvo de cualquier amenaza, en un ritual institucional se desvirtuó el cauce de la fuente más valerosa de la ley…

El fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que declara a Felipe Calderón como presidente electo de la República Mexicana para el periodo 2006-2012, constituye la claudicación fragante de los magistrados a ejercer sus atribuciones para promover cambios sociales a través de la jurisprudencia como fuente del derecho.

Ante el proceso electoral más polémico, discutible e inequitativo, los magistrados del TEPJF optaron por apegarse estrictamente a una legislación ambigua que resultó insuficiente, cuando las circunstancias exigían que realizaran una función integradora y no meramente interpretativa.

Lamentablemente, en una evidente falta de independencia y autonomía, los siete magistrados renunciaron a su facultad para crear nuevas figuras jurídicas y solucionar un caso inédito modelando las leyes ya existentes a la realidad.

En el fallo inatacable del tribunal se omitió la concepción misma de la interpretación judicial que se basa en el hecho incontestable de que la realidad suele ser más rica y variada de lo que puede prever el legislador. La ausencia de sentido común y de valor cívico impidió que los magistrados instauraran el recuento, la segunda vuelta o invalidaran la elección.

Y así, en la solemnidad de una ceremonia excluyente prevalecieron las reminiscencias decimonónicas que establecen teóricamente a la ley como la única y principal fuente del derecho; se evaporó la posibilidad de sentar un precedente histórico, esclarecer el proceso electoral y legitimar por medio de la certeza al vencedor.

La resolución del TEPJF expuso a un órgano jurisdiccional sin poder ni autoridad: de nada sirven los tibios extrañamientos de este tribunal administrativo hacia las conductas ilegales en que incurrieron el presidente Fox y la cúpula empresarial, que bien ameritaban la invalidez de la elección.

Es obvio que en las deliberaciones del TEPJF se omitieron los efectos perniciosos de la propaganda política en un ambiente plagado de anomalías e irregularidades de todos los involucrados en el proceso electoral, tampoco se consideró el impacto de los mensajes mediáticos en la idiosincrasia del electorado y mucho menos las exorbitantes erogaciones que por ese concepto beneficiaron a los consorcios televisivos.

Sin embargo, las consecuencias de esta cobardía adquirieron la contundencia institucional, y en una perversa sincronía: se desplegó un blindaje policiaco para delimitar el aura presidencial, se inició el ritual de pleitesía al presidente electo y los primeros en postrarse fueron los tecnócratas del Priato que darán tersura a la transición y a la continuidad económica, Felipe Calderón anunció su gira de agradecimiento y realizó sus primeros acuerdos con la iniciativa privada, los advenedizos se deslindaron de la resistencia civil y se agudizó el punto de inflexión en el perredismo, la Coalición por el Bien de Todos solicitó la revisión de la elección presidencial a la Corte Internacional de Derechos Humanos y simultáneamente el Instituto Federal Electoral anunció la destrucción de las boletas electorales, los medios difundieron el debilitamiento de la resistencia civil en campamentos vacíos y los estragos causados por el clima reemplazaron a los discursos de Andrés Manuel en los titulares informativos.

En la noche del perigeo, la legitimidad deambulaba en el sueño de los justos; la luz de la Luna más bella y esplendorosa del año no disipó las sombras del desencanto y bajo la lluvia incesante la población se empapaba de frustración… porque en la solemnidad de la cobardía institucional se desvirtuó el cauce de la fuente más valerosa de la ley…



Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

martes, agosto 29, 2006

De la gente y los animales

"Él es su amigo, su compañero,
su defensor, su perro.
Usted es su vida, su amor, su líder.
El será suyo, fiel y verdadero
hasta el último latido de su corazón.
Le debe a él, ser digno de tal devoción.”


A: Junior

En algún lugar de la casa, en un estratégico rincón donde se perciben todos los sonidos, se acurruca un celoso guardián: es la más dócil de las fieras y el compañero más agradecido, lleva la lealtad a flor de piel y cubierta de pelos y en su corazón brota la alegría cuando reconoce la voz de su amo…

El proyecto “Gente por los Animales” emprende una búsqueda legítimamente humanista, porque pretende despertar en los seres humanos el músculo adormecido de la generosidad y desterrar la crueldad de la condición humana.

¡Sí! Es una ironía en cuatro patas: encontrar en la superioridad de la especie humana la gratitud hacia las especies pequeñas. Y tal vez parezca un esfuerzo innecesario, porque la visión de los humanos tiende hacia arriba, siempre hacia lo excelso y lo sublime, y difícilmente ubicamos las grandes virtudes en los seres pequeños y sumisos que se postran a nuestros pies.

La soberbia humana surgió en el preciso momento en que los hombres ascendieron a la cima del proceso evolutivo; sin embargo, en el genoma humano existen vestigios de nuestra bestialidad.

Tal vez debido a una cruel mutación o por el capricho de los dioses, mientras el hombre ascendía al mundo de la razón, declinaba su capacidad para la compasión; mientras los humanos nos adueñábamos del planeta y ejercíamos el poder de la superioridad, emergía de nuestras entrañas la capacidad despótica para la crueldad y el castigo.

Y quizás… porque somos imperfectos y estamos inconclusos, porque en realidad somos una supra-especie de monos parlantes y lampiños, o porque nunca hemos perdido la grotesca habilidad para herir a los débiles… pero una multitud inconmensurable de seres humanos da un trato inhumano e inmoral a los animales.

Suponemos que las mascotas sólo son graciosas mientras son cachorros, que su compañía es desechable, que su vida es una bagatela, y que no tienen sentimientos porque no se les permite la entrada al expendio celestial de las almas.

Por nuestra tendencia al consumo, adquirimos mascotas como si fueran objetos, sin asumir ninguna responsabilidad, por eso, los abandonamos en cuanto nos cansa su presencia; y esos animales pierden su hogar y su dignidad, su rincón y su sustento y están destinados a vagar y a mal vivir.

La cuestión es: si somos capaces de infringir un daño, imponer castigos crueles y abandonar a un ser desvalido… ¿existirá alguna diferencia si el desvalido es un ser humano o un animal?

Por eso, todo en la naturaleza obedece a ciclos inexorables y la justicia abarca a todos los seres vivos: en la misma medida en que infringimos un mal a nuestros animales, envilecemos nuestra condición - mal llamada- “humana”.

¿Yo?... Tuve la fortuna de compartir muchas tardes con el “Junior”… un sharpei que le hizo honor a su nombre porque siempre fue feliz como un cachorro; quiero creer que siempre percibió nuestro cariño, que interpretaba todos los tonos de mi voz y que comprendía los mensajes de mi mirada…porque ahora, estoy plenamente convencida que uno “no se conoce a sí mismo hasta que atrapa el reflejo de otros ojos que no sean humanos”.

Humanicémonos. Acérquese al proyecto “Gente por los Animales” y contribuya a esparcir la dignidad a esos pequeños y maravillosos seres que nos entregan el corazón en cada lenguetazo.

Bríndele una oportunidad y un rincón en su vida a la más dócil de las fieras y al compañero más agradecido, a esa mascota con la lealtad cubierta de pelos, en cuyo corazón brotará de nuevo la alegría al reconocer la voz de su nuevo amo…

Gente por los animales
http://genteporlosanimales.mujeresempresarias.com.mx/web



Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

miércoles, agosto 23, 2006

Donde los senderos se bifurcan

En algún lugar de la historia, cuando las paradojas juegan con el destino, lo que alguna vez fue una tragedia se transforma en comedia, los líderes se envilecen y los ideales se pervierten; es por eso que en el mundo la realidad es fugaz y cambiante, y ya nada es lo mismo, ni es igual…

La resistencia civil pacífica en apoyo al candidato Andrés Manuel López Obrador es la evidencia, clara y contundente, de las incongruencias del destino: el PRD ha perdido hasta el último vestigio del ideario que lo configuró como fuerza política.

Allá en 1988, como consecuencia del fraude electoral perpetrado a favor del candidato oficial Carlos Salinas de Gortari, el Partido de la Revolución Democrática nació como " la expresión política del cambio social y cultural, de la dignidad del pueblo y del progreso, de la expresión de la pluralidad y de la inmensa masa ciudadana todavía no organizada".

En aquel entonces, la idea de construir un partido político nuevo estuvo alentada por la Corriente Democrática, el Movimiento al Socialismo, Fuerzas Progresistas, el Consejo Nacional Obrero y Campesino de México, Partido Liberal Mexicano, Organización Revolucionario Punto Crítico, Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, Convergencia Democrática, y el Partido Mexicano Socialista. Y así, con personalidades íntegras, con talento e inteligencia, valiosas y valientes, se configuró el PRD como el único bastión frente al Priato.

En el discurso inaugural de la Asamblea General Constitutiva del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas establecía que el partido sería “un instrumento de la sociedad, y no tan sólo de sus miembros o dirigentes”; cuya finalidad sería mantener “viva la posibilidad de una transición”.

El ideario de aquel PRD comprendía: restaurar la República al fundar nuevas instituciones en una cultura política de libertad, racionalidad y tolerancia”
Y “sobre estos cimientos sólidos y profundos, contra el régimen caduco del privilegio y la injusticia, del partido de Estado y el corporativismo, de la dependencia y la corrupción, levantaremos una nación de hombres y mujeres libres e iguales ante la ley y ante la vida, una patria democrática y solidaria, un México para los mexicanos todos".

Pero nada es para siempre. El discurso de López Obrador ya no coincide con el ideario original de su partido, resucita las promesas del obsoleto Estado Paternalista y juega con las expectativas de quienes creen que el gobierno solucionará todas sus necesidades. Andrés Manuel ignora que esos tiempos ya se fueron y no volverán, que ahora todo tiene un precio y que el único valor surge del trabajo, que en la globalidad cada quien vive de acuerdo a su capacidad y que cada cual resuelve sus propias necesidades.

Hoy por hoy, el proyecto lopezobradorista sólo plantea que si la resistencia se tornare en insurrección, los perredistas se defenderían con uñas y dientes, atacarían con las placas de los taxis piratas, golpearían con los palos de los puestos ambulantes, madrearían como los porros con las cadenas de los cegeacheros. Y si la victoria les favoreciera, la celebrarían con perfomances callejeros de los artistas e intelectualoides rojillos - quienes en realidad son pirrurris guevones y pandrosos -. Y toda la ciudad sería una inmensa peña bohemia.

Este mega-desmadre de Andrés Manuel deberá ser un hito en la historia del PRD; podría ser un filtro que separe a la escoria de la auténtica izquierda; tal vez, sea la encrucijada donde los senderos se bifurcan, alejando al caudillismo sin ideales de la cultura política marxista sustentada en el materialismo histórico.

Y así, podría surgir de sus cenizas una nueva izquierda, depurada y actualizada, inserta en la globalidad pero con sensibilidad social, muy diferente al actual perredismo… porque en el mundo la realidad es fugaz y cambiante, y ya nada es lo mismo, ni es igual…

12 de Agosto del 2006

Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

El gigante de piel morena

“La adversidad tiene el don
de despertar los talentos que
en la prosperidad hubiesen
permanecido dormidos.”
Horacio

En algún lugar de la adversidad, en un entorno lejano y hostil, donde la discriminación transforma la identidad en un peyorativo y distorsiona el trabajo en explotación, ahí, en el horizonte de la desventura, emergió la templanza para llevar la dignidad a flor de piel…

Los migrantes indocumentados subsisten en un ambiente hostil, toleran injusticias y abusos; sin más patrimonio que su fuerza de trabajo, se someten a la explotación de sus patrones, y viven temerosos en la porción más débil de la segregación racial.

Pero así como una frontera que delimita la pobreza y el porvenir, todo en este mundo tiene un límite: y las tendencias neofascistas y xenofóbicas de los legisladores y las autoridades norteamericanas ya traspasaron los márgenes del racismo y la explotación.

Por eso, las manifestaciones de la comunidad hispana en Norteamérica a favor de los derechos de los inmigrantes y en contra de la iniciativa de ley HR4437, conocida como la Ley Sensenbrenner que criminaliza a los trabajadores indocumentados, constituyeron la evidencia, insoslayable y contundente, de las virtudes que surgen en circunstancias adversas.

Ese fue un movimiento social sin precedentes en Norteamérica: el impacto de las protestas en contra de la reforma migratoria de George Bush se expandió rápidamente a varios estados norteamericanos, y decenas de miles de latinoamericanos participaron en las marchas pacíficas en defensa de la dignidad de los inmigrantes. Fueron explícitos el poder de convocatoria, la solidaridad de la comunidad latina, y las extensas redes humanitarias que han formado los inmigrantes en el tejido social norteamericano.

Sin embargo, en esta manifestación convergen miradas y percepciones contradictorias, procedentes de realidades ajenas y excluyentes.

La administración pública reparó en la existencia de los paisanos cuando las remesas enviadas por doce millones de trabajadores mexicanos indocumentados en Norteamérica alcanzaron el segundo lugar en el ingreso nacional, solamente superado por los ingresos provenientes del petróleo. Y por eso, en el Senado Norteamericano se estudia la iniciativa de imponer un cargo adicional del 5% a las transferencias electrónicas de dinero de los indocumentados.

Desde la perspectiva de la política exterior, el fenómeno migratorio nunca ha sido prioritario para la cancillería mexicana que ha demostrado su inutilidad y sometimiento a las exigencias de los gobiernos estadounidenses. Y peor aún, se agudiza el riesgo de una intervención económica extranjera con el pretexto de fortalecer la agricultura mexicana e impulsar la creación de empleos para detener el flujo de trabajadores indocumentados a Norteamérica y solucionar el problema de la inmigración ilegal.

Desde la comodidad de las clases medias y altas, la realidad de los indocumentados se sintetiza en las imágenes de un noticiero porque viven en un mundo ajeno a la pobreza, ostentan una identidad vacía imitando modas y patrones extranjeros, son el eco inconsciente de un desdén generalizado hacia los inmigrantes; carecen de sensibilidad para solidarizarse con sus compatriotas en desgracia, pues la idea de abstenerse de cruzar la frontera para ir a comprar bagatelas o un galón de leche es una catástrofe inaudita.

Pero desde cualquier perspectiva, la comunidad de inmigrantes en Norteamérica ha manifestado lo que ninguna instancia o autoridad ha reconocido: el potencial y la influencia económica de los indocumentados en la generación de la riqueza en la nación más poderosa del mundo.

Han trascendido la frontera de la discriminación y despertaron al gigante de la raza bronce que reivindicará el color de sus nostalgias… porque allá, en el horizonte de la desventura, emergió la templanza para llevar la dignidad a flor de piel…morena!

26 de Marzo del 2006

Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

Una patria sin geografía

En algún lugar de la identidad, donde se desvanecen las coordenadas de la patria, cuando el éxodo culmina en los linderos de la marginación, trascendiendo las distancias y las diferencias, florece una nación sin territorio donde germinan las creencias y anidan las querencias, porque en el relieve de la hostilidad, la migración es una planta que sobrevive sin raíces…


La comunidad de migrantes indocumentados en Norteamérica traspasó las fronteras de las minorías en el preciso momento en que manifestó su influencia en la economía, su participación en la generación de la riqueza, su intervención en el mercado y en el funcionamiento de la sociedad que los discrimina. Hoy por hoy, los migrantes ilegales constituyen una inmensa y contundente minoría.

La relevancia que alcanzó el problema migratorio no es un avance en las relaciones bilaterales, ni el resultado de las negociaciones en la política exterior. El gobierno de Vicente Fox confundió la diplomacia con el servilismo, y la paranoica administración de George Bush buscó enemigos hasta por debajo de la tierra, en los yacimientos petroleros.

El éxito alcanzado por las movilizaciones y las manifestaciones contra la criminilización de los trabadores indocumentados se debe a la solidaridad de
todos los migrantes, al poder de convocatoria de los líderes en la comunidad hispana, y sobre todo, a la empatía que circula a través de las redes que han
trazado en el tejido social norteamericano.

El fenómeno migratorio no puede restringirse en una ley, ni limitarse a un espacio geográfico, porque corresponde a un tejido social más complejo que el encuentro de culturas diferenciadas, y sus repercusiones exceden al desencuentro de idiosincrasias. La migración es el génesis de una nación sin geografía.

Antonio Navalón conceptualiza la realidad migratoria en Tijuana como la “Tercera Nación” en cuyo espacio metafísico se fusionan y coexisten varias culturas y nacionalidades en franca indiferencia respecto a los gobiernos, las leyes y los patrones sociales.

Pero más allá de la Tercera Nación, se extiende una red de lazos afectivos que involucran a propios y extraños, a ciudadanos norteamericanos y a extranjeros ilegales.

La comunidad de migrantes hispanos que actualmente radica en Norteamérica es muy distinta a los inmigrantes que conformaron ese país. Los inmigrantes asimilaron las costumbres del país anfitrión; en cambio, los migrantes nunca renuncian a sus tradiciones y transforman en manera significativa el entorno, impregnando su espacio vital con los colores y sabores de su identidad.

Esa patria sin territorio constituye la resistencia a la asimilación cultural, porque cada migrante lleva consigo a su nación como un legado indeleble. Sin embargo, la coexistencia de identidades diferenciadas en territorio norteamericano no ha se desplazado a la confrontación.

A pesar del desdén y la discriminación de la que son objeto, la comunidad de migrantes hispanos ha logrado transformar su ambiente involucrando a los ciudadanos norteamericanos en su espacio vital. Desde los estratos sociales más desprotegidos se han tejido lazos afectivos y extensas redes de empatía.

El ejemplo más esclarecedor es el cariño de los bebés y los pequeños norteamericanos por sus niñeras mexicanas. De igual forma, los empleadores han adquirido el gusto por los sabores mexicanos y tiende a generalizarse el idioma español como segunda lengua.

Por eso, sea cual fuere el resultado de la reforma migratoria, la patria sin geografía confirmará su independencia de la leyes y de los estados, será un fenómeno global en el siglo de las migraciones… porque más allá de los linderos de la marginación, trascendiendo las distancias y las diferencias, florece una nación sin territorio donde germinan las creencias y anidan las querencias, porque en el relieve de la hostilidad, la migración es una planta que sobrevive sin raíces…

9 de Abril del 2006

Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

Darwin globalizado

En algún lugar de la hegemonía, más allá de la oferta y la demanda, donde se estandartizan los criterios y se uniforman las actitudes, las leyes del mercado transforman a los individuos en consumidores y cuantifican con precisión implacable el destino de las multitudes involucradas en la globalización.

Desde siempre, el comercio ha logrado el acercamiento entre pueblos distantes y ha facilitado la comprensión de costumbres ajenas y extrañas; de aquel diálogo entre las culturas la idiosincrasia se tornó receptiva y el criterio adquirió amplitud y apertura.

Y así, de cuando en cuando, la humanidad debe adaptarse a los nuevos entornos sociales provocados por las transformaciones en la actividad económica: los gremios artesanales se desvanecieron cuando los primeros intrépidos con visión y dinero instalaron las primeras fábricas; el arte se cotizó en el mercado cuando los artistas se divorciaron de los príncipes y de los mecenas; y hoy por hoy, debemos adaptarnos al entorno globalizado y pensar que ya nada es para siempre, que todo lo que existe en el mundo tiene un precio, y que la obsolescencia es inmediata.

Porque la globalización, por todos tan temida y por pocos bien ponderada, ya llegó para quedarse, con sus virtudes y sus vicios, sus bondades y sus calamidades. Es por eso que se ha esparcido una nueva ideología en la que nada es indispensable y todo es desechable; también por eso, se desvanecen las identidades en un inconsciente colectivo efímero, manipulable, voluble y fugaz; pero sobre todo, es por eso que los seres humanos, ahora consumidores, se clasifican únicamente de acuerdo a sus hábitos de consumo.

Es cierto que ahora no hay fronteras que limiten la comunicación, y que el tiempo y las distancias son, literal y efectivamente, relativos; pero también es cierto que el acceso indiscriminado a la información actualizada vertiginosamente reduce el lapso de tiempo que el cerebro humano requiere para la reflexión.

Es verdad que ahora es posible encontrar una matrushka rusa en el aparador de una de las boutiques de una importante cadena de tarugadas en cualquiera de las plazas comerciales del mundo civilizado; pero también es innegable que la versión actualizada de la vida transcurre en esas esplendorosas e imponentes plazas construidas con el mismo diseño y colores similares, en un ambiente impersonal provocado por la misma mezcla de helio que enfría el aire respirable.

Por lo tanto: aceptemos que la globalización es mucho más que una palabreja dominguera de algún intelectualoide trasnochado, y para involucrarnos en este desgarriate es necesario reconocer que como país en la ubicuidad del mercado mundial, no tenemos el liderazgo en ninguna de las actividades productivas, que arrastramos un vergonzoso rezago educativo y conservamos al alza el índice de la población en condiciones de pobreza extrema… Luego entonces: en éstas nefastas condiciones: ¿es posible, justo y necesario buscar el sueño globalizado?

Es posible, es justo y es necesario. Porque en estos días globalizados Darwin sigue vigente, y debemos adaptarnos para no sucumbir en esta aldea sin fronteras saturada de mercancías, bajo la sombra de una hegemonía que impone usos y costumbres, estandariza criterios y dicta el rumbo y del pensamiento.

Para adaptarnos, dejemos de llorar por las carencias, y en cambio, valoremos nuestras aptitudes y suficiencias, porque no todo lo que se vende es tangible y concreto. Para integrarse al mundo globalizado sería suficiente identificar una necesidad que podamos satisfacer y cotizarnos en el mercado.

Y de una vez por todas, dejemos de luchar contra lo inexorable y evolucionemos, porque hoy por hoy, en este planeta, el tiempo ya es asincrónico, ahora el espacio es virtual, lo único que no se detiene es la globalización, y los actuales pecados capitales son el anacronismo y el aislamiento.

28 de Agosto del 2005

Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

Negra consentida

En algún lugar de la política, donde la diplomacia se ampara bajo las vicisitudes del idioma, existe un patrón de medida para calcular, entre otras cosas, el tamaño del miedo, la firmeza de las convicciones y los límites de la ambición.

Existen mil y un palabras para decir y desdecir lo dicho, para desviar la atención y para suavizar la vergüenza; sin embargo, las intenciones que motivaron una desafortunada declaración yacen por debajo del escarnio y el ridículo, porque la discriminación y la xenofobia de los norteamericanos se desvanecieron ante la indignación exacerbada de los presuntos ofendidos.

Es obvio que nuestro mandatario es un personaje empresarial sui generis y que la lectura no es uno de sus hábitos, que no tiene a un funcionario pensante encargado de la redacción de sus discursos, y tal parece que nadie en el gabinete es capaz de hilvanarle dos frases coherentes y que el drama literario del sexenio podría titularse: “Fox no tiene quien le escriba”. Sin embargo, el error en la famosa declaración discriminatoria consiste, tan sólo, en las atribuciones de un adjetivo.

Y después de tantas alharacas, diatribas y peroratas vacías, el único dato firme indica que la discrepancia en los idiomas corresponde a la diferencia en las idiosincrasias. Mientras en el territorio estadounidense el adjetivo “negro” es considerado un peyorativo despótico y ofensivo, aquí en México, es un color de la piel que denota calidez… allá dicen negro para ofender, y en mi casa me dicen negra de cariño. Porque las palabras de un idioma también expresan la condición humana de los hablantes. Más allá de los signos y los sintagmas, el lenguaje comunica el estado anímico del inconsciente colectivo.

Y en el idioma español, en toda Hispanoamérica, la cantidad de modismos se reproduce paulatina y consuetudinariamente, porque tenemos quinientos años asimilando a nuestro idioma las voces extranjeras y adaptando a nuestra cotidianidad las ideas ajenas. Tenemos una historia plena en sincretismos, un lenguaje pletórico y expresivo y una mentalidad incluyente, porque somos una nación de piel de bronce y corazón cálido que aprendió a querer a los extraños.

El ridículo y el escándalo político por una palabreja y la calidad oficial de una disculpa hicieron evidentes las profundas diferencias entre nuestro idioma e idiosincrasia respecto al país norteamericano. Mientras aquí se fundieron todas las razas creando una nación mestiza, allá se dedicaron a exterminar a los pobladores originales del suelo americano; cuando acá se asimilaron las costumbres y las ideas de los extranjeros, allá desterraron la cultura y la filosofía de los pueblos autóctonos para instaurar un compendio de hábitos incomprensibles importados por los contingentes de inmigrantes que se adjudicaron aquel territorio.

Además de las idiosincrasias, las pasiones y las emociones son diferentes: mientras aquí somos expertos en invasiones, allá son expansionistas por naturaleza. Por eso, mientras aquí una invasión es una de tantas contingencias; allá, el tamaño del miedo a una invasión equivale a la longitud del muro fronterizo que pretenden construir.

Y aunque esgriman todos los argumentos disponibles en su idioma, persiste en Norteamérica la naturaleza racista de sus convicciones. Porque las cacerías de ilegales, el rechazo y la explotación a los indocumentados en cuyo trabajo se sustenta su economía, el silencio y la indiferencia de toda la población ante los abusos y la xenofobia, son los síntomas inequívocos de una actitud generalizada, de un perverso inconsciente colectivo.

Por eso, debemos ignorar los parámetros económicos que determinan el desarrollo de los países; son más contundentes las palabras que revelan la condición humana de los pobladores…

¿Yo? … No me siento ni más menos que nadie, pero cuando estoy triste, en encanta que me canten “Negra Consentida”.

6 de Octubre del 2005

Laura M. López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com

Líneas, fronteras y climas

En algún lugar de la cosmogonía, en el principio de los tiempos emergieron del caos las leyes de la naturaleza, y desde entonces, el color de la piel coincide con el clima, el ocaso se inicia en el oeste, en los polos existen los hielos perpetuos y la prosperidad obedece a la fuerza magnética del planeta.

En la geografía económica y social del planeta aún persisten los límites legendarios que dividen a la humanidad: la línea Este- Oeste separa las naciones civilizadas y las arcaicas; la línea Norte-Sur aleja a los pobres de los ricos. La influencia contundente e irreversible de las leyes universales de la física y la biología en la especie humana se agudiza con las tendencias sociales; de esta manera, la frialdad de los polos, la prosperidad y el racismo se concentran en el norte occidental, mientras en el sur y en el poniente prevalece la calidez, el desamparo y la humildad.

Hoy por hoy, este argumento, que algunas veces fue considerado como un enfoque innovador y otras como una ingenua explicación, se actualiza y se reedita con el resurgimiento de aquellas aberraciones que se creían exitosamente superadas cuando la modernidad proclamó el triunfo de la razón sobre las ideas absolutas y totalizantes.

Ahora, las líneas imaginarias que polarizan a la humanidad se agudizan y reubican: las diferencias existenciales Norte-Sur ahora son más profundas y se traducen en la contradicción Trabajo vs. Dignidad; y la estratificación de las naciones obedece ahora al Eje del Mal que establece la lucha entre el Terrorismo y la Democracia.

Por eso, quienes creían que los genocidios se extinguieron con la derrota del nazismo duermen el sueño de los justos, y todos aquellos que celebraron la caída del Muro del Berlín deberían condenar ahora la xenofobia en la frontera de Arizona.

El neo-nazismo con sus cabezas rapadas y el KKK actualizado construyen el nuevo muro de la ignominia en la frontera entre México y EUA. En el país donde el trabajo es un fetiche y el ocio es un placebo, las víctimas de la discriminación son ahora estigmatizadas por el desempleo, que ahora coincide con el color de su piel.

Porque ahora, hacia el norte se concentran los sueños, la riqueza y la prosperidad, la libertad y el porvenir, pero ese mundo feliz y fantástico se sustenta en la explotación de los trabajadores indocumentados.


Y en esta época, cuando los grandes relatos han fracasado, y en la geografía del empleo, los efectos actuales de la línea Norte-Sur conforman un flujo, tenue pero persistente, que se inicia con la migración ilegal, la que provee a los empresarios norteamericanos de mano obra barata de trabajadores que realizan todas las tareas que nadie en ese país quiere realizar; la explotación de los trabajadores ilegales genera excedentes de producción a bajo costo, lo que incrementa las ganancias en el mercado; del infra-sueldo que reciben los trabajadores ilegales se conforman las remesas de dinero que se envían a nuestro país y que ya constituyen la segunda fuente de ingresos en el PIB (sólo la superan las divisas generadas en PEMEX); esas remesas le permiten subsistir a cientos de familias en el agro mexicano, y parte de esas remesas se destina para pagar el traslado a la frontera de otros aspirantes a indocumentados; el cruce ilegal por la frontera cada vez es más costoso por el aumento en las medidas de seguridad y la paranoia en la frontera norteamericana; sin embargo, la desesperación y el ingenio seguirán siendo la única tecnología para burlar cualquier control aduanal.

Pero, a pesar de las líneas imaginarias, ni los límites de la geografía económica ni las justificaciones de la nueva versión de los vencidos logran convencerme de la superioridad de los unos sobre los otros… y creo que nunca la aceptaré… tal vez, si yo hubiera nacido en un clima más frío, mi piel hubiera sido más blanca, mi estupidez más grande y mi corazón más duro…

3 de Abril del 2005

Laura M López Murillo
enalgunlugarlaura@hotmail.com