domingo, diciembre 25, 2011

Átomos, moléculas y partículas suspendidas

En algún lugar del horizonte, cuando la incertidumbre es el color predominante del destino, y cuando la única certeza se fracciona en mil contingencias, en ese preciso instante, se activa un mecanismo ancestral, despierta un instinto perpetuo para preservar la especie y embellecer el mundo…

Cuando el clima cambia y el hábitat se transforma, cuando la ciencia ficción se materializa en aparatos cotidianos, cuando los pronósticos más aventurados palidecen ante las crónicas de la realidad, la única constante universal se condensa detrás de las fronteras de la piel.

Sean cuales fueren el color del porvenir y la textura del destino, el único motor capaz de generar soluciones a contingencias impredecibles, funciona con el ingenio. En el territorio intangible del raciocinio habitan todas las fórmulas por despejar, todos los enigmas por descubrir; y para convertir este planeta en un lugar habitable, será necesario activar los engranes de la inteligencia y alimentar el motor del ingenio con partículas de sensibilidad.

La esperanza en un mundo mejor reside en la capacidad del hombre para construir su destino, en la firmeza de sus edificaciones, pero sobretodo, en el grado de generosidad respirable en las moléculas suspendidas en el aire y en su capacidad para embellecer todos los átomos del ambiente.

La especie humana ha sobrevivido a hecatombes, catástrofes, tragedias, cataclismos, holocaustos, revoluciones, tiranías, y lo ha hecho desplegando sus capacidades cognitivas y artísticas, compartiéndolas con generosidad.

Por eso ahora, en el apogeo de la crisis deshumanizante será preciso derrochar empatía y cordialidad, ostentar generosidad y prodigar aquello que siempre ha sido realmente valioso: los apreciados minutos de nuestro tiempo y los átomos de la sincera consideración.

El único elemento que jamás pierde su valor, aquello que nunca de deprecia ni se devalúa, es la quintaesencia que nos confiere la calidad de humanos, es por eso que ante las adversidades y las amenazas… se activa un mecanismo ancestral, despierta un instinto perpetuo para preservar la especie y embellecer el mundo…

Muchas, muchísimas veces: mil gracias a mis lectores, porque su amable consideración le confiere sentido y significado a mis palabras.

Feliz Año Nuevo!

domingo, diciembre 18, 2011

Víspera navideña

En algún lugar del tiempo, entre los ciclos perpetuos de la vida existe un leve declive, una temporada de reposo; es entonces cuando el aire respirable se impregna con el eco instintivo y todos los seres vivos buscan el calor del refugio; y en esa tregua existencial, se revitaliza el ánimo y resurgen las esperanzas fallidas…

Con el solsticio del invierno principia un periodo de gracia existencial; desde la oscuridad de los tiempos, en esa época se atenuaban las pasiones y cesaban las hostilidades; los mercenarios abandonaban el campo de batalla para volver en la primavera; y en todos los rituales y en todos los dogmas, esos días se han consagrado a la reflexión. Pero la humanidad es una especie en evolución. La ruptura de paradigmas y el surgimiento de nuevos modelos ha sido la constante en el trayecto histórico de los hombres. Y ahora, en un proceso inexorable se desvanece lo que alguna vez fue un periodo propicio para reforzar los lazos afectivos y solidarios y se posterga la ocasión para reincidir en los sentimientos más sublimes.

Si alguna certeza ha sido permanente en este mundo es que nada es para siempre y que las verdades no son absolutas. La diversidad de visiones y el resurgimiento de criterios minoritarios que caracterizan a la posmodernidad han logrado cuestionar las bendiciones de un sistema de mercado y han exhibido las crueldades de la ética del lucro. Si el paradigma de esta época es el individuo egocéntrico, con la ruptura se recupera la esencia humana de los habitantes de la aldea global. Los profetas posmodernos aguardan el advenimiento de un humanismo pleno que glorifique la igualdad, la equidad y la felicidad como derechos inalienables e irrenunciables.

La crisis y las amenazas exigen esfuerzos extraordinarios, y éste es un momento decisivo, es la oportunidad para reorientar los anhelos, podría ser el umbral de un mundo más justo, tal vez, es la ocasión ideal para recuperar las utopías que desfallecieron en un sistema inclemente. Y es muy probable que en este invierno el aire respirable se impregne con un eco instintivo y todos los seres vivos busquen el calor de un refugio; y espero, de todo corazón, que en esa tregua existencial, se revitalice el ánimo y resurjan las esperanzas fallidas…

En esta Navidad, con mi sincero agradecimiento por la atención que a mis palabras se le concede, comparto mis anhelos con todas las miradas que coinciden en este breve espacio: deseo que la aspereza del entorno no endurezca nuestra esencia, que la luz del sol refrende todos los días nuestro derecho a ser felices, que el amor nos fortalezca y nos haga invulnerables, que nos hermane la convicción inquebrantable de cambiar al mundo.

Feliz Navidad!

domingo, diciembre 11, 2011

Frontera y sublimación

En algún lugar fronterizo, sobre la línea que separa al sueño americano y al desencanto mexicano, se produce el efecto insólito de la sublimación y la consistencia de las verdades se evapora, y al cruzar el lindero, la solidez de las virtudes adquiere la volatilidad de los vicios…

Las fronteras delimitan el alcance geográfico de los usos, las costumbres y las tradiciones; establecen el rango territorial donde predomina la visión del mundo de sus habitantes, sus afanes y sus fobias, sus delirios y sus mitos. La frontera es la grieta en un muro inescrutable por donde se filtran los migrantes que huyen de la miseria nacional. Y por las declaraciones recientes en el New York Times las fronteras adquieren una atribución insólita: son el filtro de las verdades. Bajo el argumento de identificar la manera en que los criminales mueven su dinero, dónde guardan sus bienes y quiénes son los líderes, agentes encubiertos de la Administración Federal Antidrogas (DEA) han manejado cientos de miles de dólares de dinero ilegal a través de la frontera.

Las operaciones encubiertas de las agencias norteamericanas recientemente reveladas por el NYT describen una tendencia que contradice el discurso oficial de las administraciones de ese país, al menos en apariencia: su afán por detener el flujo de drogas hacia su territorio y el apoyo que “generosamente” ofrecen al gobierno mexicano para combatir al crimen organizado no coinciden con el envío subrepticio de armas y dinero que habilitan a los carteles de la droga para continuar funcionando y expandir el ámbito de su dominio. El efecto sublimador de la frontera se produce cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos admite que la DEA realiza operaciones encubiertas de lavado de dinero, que éstas se llevan a cabo con la autorización previa del Congreso en aplicación de la Ley de EU, frecuentemente en colaboración con sus contrapartes extranjeras (léase: mexicanas!), y que han sido descritas en detalle en numerosos casos, reportes y conferencias de prensa en las pasadas tres décadas.

Si: un cargamento de droga procedente de México cruza la frontera estadounidense se convierte en un delito; y sólo sí: un cargamento de dólares procedente de Norteamérica cruza la frontera mexicana se transforma en una operación encubierta; luego entonces: los motivos de un combate en un país se transforman en el rubro financiero que genera ganancias millonarias en el otro.

Pero ésta sublimación tiene matices trágicos: el combate al narcotráfico ha sido la prioridad del calderonismo, la causa de una lucha sin cuartel, de 50,000 muertes y de la denuncia presentada ante la Corte Penal Internacional; marca la postura de los partidos y será el elemento ineludible en las campañas de proselitismo. Pero al cruzar la frontera, esta guerra, que no es guerra, se transforma en una operación financiera de gran escala que encubre a sus beneficiarios; y al ras de la superficie, los vicios son un negocio rentable para unos y una perversión que debe erradicarse para otros, porque más allá del lindero, la solidez de las virtudes adquiere la volatilidad de los vicios…

domingo, diciembre 04, 2011

Imágenes parlantes

En algún lugar del proselitismo, en la factoría de carismas y perfiles existe un laboratorio metafísico, y ahí, bajo la presión del escrutinio y soportando el fuego inclemente de la contienda, las personalidades ficticias deberán trascender el plano vacío de la imagen…

En el inicio del proceso electoral rumbo a la presidencia en el 2012 se advierte el predominio de la imagen de los candidatos sobre la percepción de los partidos políticos. La estrategia mediática se sustenta en la inverosímil capacidad para el olvido selectivo de los electores: la promoción exhaustiva del carisma diseñado para un candidato deberá ser suficiente para anular los escándalos de la partidocracia en la memoria colectiva.

Pero existe un elemento inesperado: los tiempos establecidos para el inicio de las campañas y la difusión masiva de mensajes proselitistas. El silencio mediático establecido por la ley electoral es la ocasión ideal para comprobar la solidez de las imágenes públicas de los virtuales candidatos Andrés Manuel López Obrador por el PRD y Enrique Peña Nieto por el PRI. El acceso a los medios masivos está restringido a sus participaciones en eventos públicos donde, por mera cortesía, se les conceda el uso de la palabra pero sin emitir mensajes persuasivos invitando al voto. Las imágenes diseñadas de los candidatos deberán adquirir consistencia y trascender el plano unidimensional de los logotipos; el discurso, por breve que sea, reforzará o destrozará las imágenes cuidadosamente elaboradas. Y ahí, en situaciones disímiles y en escenarios alternos, fuera de su entorno habitual se pondrá a prueba la consistencia de los carismas diseñados porque las palabras trascienden a la imagen y proyectan la capacidad intelectual del hablante. Y dicen los que saben, que en las expresiones espontáneas inicia el despegue o la debacle de una campaña.

Por lo pronto, ya se registraron las primeras frases que esclarecen el carácter y intelecto encubiertos detrás de una imagen espectacular: Andrés Manuel asumió la candidatura por los resultados de las encuestas realizadas en el PRD y en el ánimo de victoria aseguró que si se le hubiera reconocido el triunfo en el 2006, en lugar de Lula y Brasil, en el mundo se estaría hablando de México y de él. Y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, durante la presentación del libro “México, la gran esperanza”, Enrique Peña Nieto aseguró que leyó algo que seguramente alentó su vocación por la política; dijo que fueron varios libros, o algunos, pero confundió el título y el autor del único libro que logró recordar.

El electorado ha soportado heroicamente el bombardeo mediático de dos campañas presidenciales y el desencanto resultante provocó el hartazgo por los artificios de la propaganda. La contienda exige esfuerzos inauditos porque las personalidades ficticias deberán trascender el plano vacío de la imagen…

domingo, noviembre 27, 2011

Momentos estelares

En algún lugar perpetuo, sobre las órbitas excéntricas del tiempo se producen coincidencias excepcionales que se materializan en afinidades expansivas que abandonan el silencio y rompen los paradigmas imperantes; y en esas circunstancias y sólo entonces, es posible vislumbrar los momentos estelares de la humanidad…

La transición entre las épocas suele ser un periodo de contrastes en el que se agudizan las diferencias, las condiciones en que sobreviven las multitudes llegan a niveles insufribles mientras las élites acaparan todos los privilegios e imponen su visión del mundo. En la sociedad de mercado los consorcios del capitalismo industrial impusieron la ética del lucro y glorificaron el consumo compulsivo: para ser feliz es indispensable comprar y el valor de las personas varía en función de su poder adquisitivo. Por esta imposición, las festividades giran en torno al consumo y el mejor de los ejemplos es el Viernes Negro cuando hordas frenéticas irrumpen en tiendas y almacenes buscando la felicidad en el vértigo compulsivo de mil y un ofertas.

Pero las idiosincrasias tienen una fecha de caducidad, que coincide con una temporada de cambios en el entorno social. Y el imperio del consumo no será la excepción. Al margen del mercado, donde lo valioso se materializa, ha sobrevivido la visión humanista, esa convicción que denuncia los estragos de un sistema inclemente que produce gente indiferente y ensimismada. En la posmodernidad se inicia un proceso inexorable: las minorías del pasado ahora son mayorías dispuestas a defender su derecho a la felicidad, en los grupos marginados surge la empatía como elemento de cohesión y los rígidos modelos sociales tienden a suavizarse.

En el vienes negro reciente, en el fragor de las compras se escucharon las protestas de los indignados, ese ejército de desafortunados que han perdido la cualidad indispensable para sobrevivir en este mundo: la solvencia. Este movimiento de indignación se expandió rápidamente en todo el mundo porque la producción de marginados no ha cesado desde la primera revolución industrial y, hoy por hoy, la insolvencia alcanza niveles nacionales por la propagación de la volatilidad financiera.

El sistema global sustentado en el consumo se tambalea: la crisis por endeudamiento en la zona euro está extendiéndose rápidamente y los mercados temen un efecto de contagio de dimensiones inimaginables hacia otros países y regiones. Estas son condiciones para el advenimiento de una época de transformaciones y cambios significativos en las convicciones y en las prioridades. Porque los periodos críticos provocan reacciones extraordinarias, entre las ruinas de los imperios yacen los cimientos de un nuevo orden social y en el porvenir se vislumbra el resplandor de uno de los momentos estelares de la humanidad…

domingo, noviembre 13, 2011

Un mundo sin humanos

“La solidaridad no se reduce al movimiento intimista de la compasión, sino que se amplía a la promoción de una justicia humanizadora para todos.”
Ramón Mínguez Vallejos

En algún lugar del porvenir, entre la ciencia y la ficción, existe un laboratorio donde se analizan los efectos de la materia sobre la conciencia; el resultado de un sinfín de experimentos cristaliza en las versiones posibles del hombre en un entorno deshumanizante…

Desde siempre, el conocimiento de las fuerzas que gobiernan el planeta le facilitó al hombre la ardua tarea de sobrevivir, y desde entonces, los avatares del progreso han modificado los hábitos y las actitudes; hoy por hoy, la tecnología impregna todas las esferas del quehacer humano y su influencia en la cotidianidad se manifiesta en el consumo como valor prioritario de individuos ensimismados, habitantes virtuales de la aldea global, conectados pero aislados. Y en este entorno materializante se diluyen la empatía y la solidaridad ante el predominio del ego como el origen de todos los afanes. Alguna vez, todo lo sólido se desvaneció en el aire, y ahora, la vida es un fluido efímero: los lazos afectivos se condensan y se evaporan la proximidad y las afinidades.

Un rasgo distintivo de la posmodernidad es la fragilidad de los vínculos entre los seres humanos, y una secuela inexorable de esta vulnerable condición se percibe en el entorno familiar, donde se extingue la calidez del resguardo. El hogar se transforma en un ambiente controlado donde coinciden los miembros de una familia pero no conviven ni se comunican. Cada cual atiende sus propios intereses. La presencia física no implica compañía, sobre todo cuando se vive al pendiente de lo que sucede en las redes sociales.

Y en este escenario se escuchan voces que advierten que la educación se ha reducido a la transmisión de los saberes indispensables para competir en el mercado de las oportunidades, y que no implica la formación de profesionales sensibilizados con la realidad social ni de ciudadanos capaces de reconstruir la equidad destruida por la ética del lucro.

Ante el individualismo, como dogma social que entroniza la indiferencia, surge la responsabilidad como un compromiso ético hacia los semejantes. La voluntad, la entrega y el esfuerzo de los padres permitirán que los hijos descubran lo que es verdaderamente importante en su vida; en la escuela, la nueva perspectiva de la educación implica la formación de seres humanos sensibles a las necesidades sociales con la determinación suficiente para solucionarlos.

Porque es imperativo reforestar el yermo del individualismo exacerbado con el germen de la solidaridad, erradicar la frialdad que materializa las esperanzas y reencauzar el rumbo del destino hacia un mundo más justo para escribir la nueva versión del hombre en un entorno humanizante…

domingo, octubre 30, 2011

De las utopías y los desencantos

“Tienen la fuerza, podrán avasallarnos,
pero no se detienen los procesos sociales
ni con el crimen ni con la fuerza.
La historia es nuestra y la hacen los pueblos.”
Salvador Allende

En algún lugar del tiempo, sobre la línea de la historia existen puntos álgidos, momentos decisivos en el rumbo del destino que son registrados en el lenguaje de los vencedores, y a partir de entonces, prevalece una, y sólo una, versión del pasado ante el juicio de la posteridad…

Las movilizaciones populares de la “Primavera árabe” provocaron la caída de los regímenes en Medio Oriente, exhibieron y denunciaron los abusos y los excesos de los dictadores que pretendían perpetuarse en el poder. En una secuencia ininterrumpida, los mandatarios han sido exiliados, aprehendidos, enjuiciados, ejecutados. Pero la tendencia no es uniforme: los niveles de crueldad en las detenciones, juicios y ejecuciones varían en función del servilismo o la rebeldía de los dictadores hacia el Imperio Occidental. Mientras Hosni Mubarak aguardaba su juicio en un hospital egipcio, Muamar Gaddafi fue capturado y ejecutado por una turba enardecida.

Sí! … Es una distinción grotesca, pero es el indicador infalible de la servidumbre de mandatarios impuestos por la fuerza y sostenidos en el poder por la obra y la gracia de un gobierno extranjero (léase: norteamericano). En un alarde de cinismo, personajes siniestros y perversos obtuvieron la benevolencia en cortes internacionales y acudieron al juicio de la historia con todas las consideraciones que su edad y su condición merecieron por motivos humanitarios; esa deleznable categoría incluye a personajes del talante de Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla, Alfredo Stroessner, Francisco Franco.

Porque el mismo criterio que distingue a los dictadores es el mismo con el que se escribe la historia del mundo; alguna vez fue la expansión del control norteamericano y ahora es la apropiación de energéticos. Hoy por hoy, cuando la democracia es un requisito ante los consorcios financieros internacionales, la figura de los dictadores es un remanente del colonialismo que es preciso extinguir. El proyecto ya está en marcha: las dictaduras caerán por su obsolescencia, por el peso de su anacronismo cuando ya no sean indispensables para controlar a las naciones. Los nuevos regímenes liberados de la perversidad de la dictadura serán gobernados por un mandatario sumiso y servil a la hegemonía del mercado y a los dueños del dinero, y entonces, el crédito y el financiamiento esclavizarán a los habitantes de un país sin líderes auténticos en la simulación de una democracia emergente.

Pero no! … el rumbo del destino aún no se define. La única fuerza alternativa capaz de modificar este proceso, que ahora parece inexorable, reside en la inmensa mayoría de ciudadanos que se mantienen al margen de las grandes decisiones. En forma simultánea a la “Primavera árabe” brotó el germen de “Los indignados”. Tal vez, presenciamos el nacimiento de la utopía en una época caracterizada por el desencanto; quizás, el inicio de una nueva época se ubica en la desesperanza multitudinaria y aún exista la posibilidad de revertir las inercias para que los pueblos escriban los momentos álgidos de su historia y el compendio de voluntades registre la versión del pasado ante el juicio de la posteridad…

domingo, octubre 23, 2011

El Niágara en bicicleta

“Los únicos interesados en cambiar al mundo son los pesimistas,
porque los optimistas están encantados con lo que hay.”
José Saramago

En algún lugar del infortunio, donde las esperanzas se desvanecen y no se vislumbra remedio alguno, en el momento en que la impotencia amenaza con doblegar todos los esfuerzos, desde el fondo del quebranto emerge incontenible la indignación…

Dicen los que saben que nadie es profeta en su tierra ni en su época, y que la grandeza de los hombres se aprecia cuando el destino se encarga de realizar el pensamiento de los visionarios. En el siglo pasado se consideraron alarmistas todas las advertencias ante la emergencia de un imperio financiero que sometería a los estados nacionales. A José Saramago se le atribuyó el título “Profeta del pesimismo” porque percibió la amenaza del mercado como un poder total e inclemente.

Hoy por hoy, al margen de los poderes fácticos, la indignación alienta a miles y miles de habitantes en la aldea global que padecen el quebranto provocado por los consorcios financieros que manejan el mercado sin restricciones. El destino de millones de personas se decide en las altas esferas de las finanzas eludiendo cualquier mandato legal, ético y moral, ahí se cometen día a día, impunemente, los crímenes financieros que con lesa humanidad condenan a la miseria y a la desesperación a millones de desventurados en el todo el mundo. Grandes sectores sociales no se sienten reconocidos en el sistema ni en sus instituciones, ni se ven representados por las élites políticas y económicas.

La pobreza se propaga como un virus letal y el surgimiento de la indignación ciudadana es el síntoma inequívoco del síndrome del pesimismo global y galopante. Y una vez más, como siempre y desde la oscuridad de los tiempos, ante la inminencia del desastre, cuando el peligro de la extinción amenaza a la clase media, se desencadena el instinto de conservación, y súbitamente, del pesimismo acendrado surge la fuerza para resistir a los poderes omniscientes y se emprende la marcha contra la corriente. “Sólo los pesimistas podrán cambiar al mundo” desde la Contracultura con una determinación socialmente compartida, cuando se genere la empatía y la sinergia necesarias para realizar imposibles; y entonces, cuando las convicciones diluyan los límites para irrumpir en el concierto oficial se producirá un compás de espera y será posible cruzar el Niágara en bicicleta. La dimensión global del movimiento de los "indignados" y la ausencia de caudillos y líderes le confieren a esta manifestación la autenticidad social para confrontar a los líderes políticos del mundo civilizado y exigir que escuchen sus protestas contra los excesos del sistema financiero y la precariedad económica vinculada a la crisis que ha doblegado todos sus esfuerzos; esta es la oportunidad para registrar un hito en la historia posmoderna y vislumbrar una nueva época , para reconstruir la esperanza desde el fondo del quebranto con la fuerza incontenible la indignación…

domingo, octubre 16, 2011

Certezas maquiavélicas

En algún lugar de la contienda, cuando el curso del destino presagia la derrota y la humillación es inminente, se enardecen las ansias del poder, y en el fondo de la postración, se entretejen las amarguras de los vencidos…

En la víspera del inicio formal del proceso electoral en México, antes de las designaciones de los candidatos que contenderán por la presidencia de la República, en la turbia esfera de la partidocracia ya se proclamó a los vencedores. Y ante la eventualidad de la derrota surgen componendas y artificios para atenuar el resentimiento del vencedor por las afrentas infringidas en el fragor de las campañas.

Esta es la única justificación que encuentro para el desplegado “Por una democracia constitucional” que recientemente inundó todos los espacios mediáticos con la propuesta de un gobierno de coalición fundamentada en la confrontación partidista, como causa evidente de la parálisis legislativa y como el factor que perturba el funcionamiento armonioso del gobierno.

El desplegado está firmado por 46 personalidades de la clase política y de la comentocracia como los dignos postulantes de un sistema político que haga compatibles las diferencias propias de una democracia, un sueño guajiro que, si llegare a realizarse, eliminaría el disenso y el debate como cualidades esenciales de la democracia. Además, los intelectuales y políticos firmantes ignoran la tradición de infamias y traiciones en la política mexicana cuando afirman una falacia: en la democracia, la política nos hace diferentes pero no enemigos.

No!... Lo sorprendente del desplegado no es el motivo, ni la propuesta y mucho menos el título. Lo que ha conmocionado a la opinión pública es la lista de personalidades que lo firman, algunas con prestigio total y otras totalmente desprestigiadas, unos animados por un cambio estructural y otros por la animosidad de la derrota. Pero entre las líneas de este desplegado se leen los rasgos de una lucha feroz y grotesca por el poder en la partidocracia. Se perciben los ominosos motivos de una clase política mexicana como la concentración de advenedizos improvisados, sin formación cívica con una preparación carente de los elementos básicos en el nivel profesional, y son evidentes los argumentos de una intelectualidad sin independencia de criterio que se desplaza sigilosa en la espiral del silencio.

Quienes firman este desplegado deberían saber que la historia de los hombres es confirmación perpetua de los preceptos maquiavélicos: que causa su propia ruina quien favorece el poder de otro, que es preciso caer en la infamia de aquellos vicios sin los cuales difícilmente se podrá conservar el poder, que en el poder se extinguen las promesas y que no es prudente entretejer alianzas con las amarguras de los vencidos…

domingo, octubre 09, 2011

Conciencia digital

En algún lugar del destino, entre los giros inesperados de la fortuna y los crueles devaneos de la ironía, cuando se traspasa el punto sin retorno surgen los incontenibles efectos de todas las causas y se escriben las secuelas de todas las sagas…

Los estragos de la crisis global se agudizan destrozando las esperanzas de una generación sin rumbo que deambula buscando el porvenir en un entorno hostil que no le ofrece oportunidades y que destroza sus expectativas profesionales. La pérdida irremediable del sustento, la incertidumbre económica, la ausencia de oportunidades, la creciente desigualdad que polariza a la humanidad en magnates y pobres, el hartazgo hacia la clase política, la simulación democrática y los estragos de la ética del lucro, entre otras causas, están convocando a multitudes en todo el mundo.

La Primavera árabe, las revoluciones en Yemen y en Egipto, los indignados en España y en París, y ahora la concentración ciudadana cuya consigna propone “Ocupar Washington” son la manifestación contundente de la desesperanza que flagela a la inmensa mayoría en todo el planeta. La indignación, la frustración y el hartazgo se concentran en el punto más álgido de las movilizaciones sociales en todos los continentes desde los primeros días del 2011 cuando los ciudadanos decepcionados de la clase gobernante, cansados de la ineficiencia de las políticas públicas y la simulación exigieron la instauración de una democracia real. Ahora, los jóvenes de la llamada “generación perdida”, quienes crecieron con padres angustiados por la escases económica, que atestiguaron la evaporación del patrimonio familiar, que con estrecheces fundaron sus expectativas en la educación, y que ahora no encuentran oportunidades para construir su destino, se concentran en el Centro Financiero del Capitalismo.

La característica de estas movilizaciones de protesta ciudadana es la espontaneidad de su organización: gracias a las redes sociales y a la conectividad móvil las afinidades surgen por contagio y se expanden con la velocidad de un suspiro. El rasgo determinante de estos movimientos es la configuración de una conciencia colectiva como un ente revolucionario; la ubicuidad del epicentro ideológico en una nube de frustraciones virtuales sustituye a los líderes y los caudillos, lo que dificulta a las agencias de inteligencia rastrear la emergencia de los líderes para cooptarlos, para desvirtuar y extinguir el movimiento.

Entre los giros inesperados de la fortuna y los crueles devaneos de la ironía, en la ubicuidad de la nube de datos surgen afinidades; en un sueño materializado de Steve Jobs que fusiona la tecnología y el mercado, miles de usuarios comparten desesperanzas, frustraciones y la misma visión del mundo, porque ahora como siempre, el encuentro de afinidades y la sensación de pertenencia son imperativos existenciales que exceden al control y al dominio, porque cuando se traspasa el punto sin retorno surgen los incontenibles efectos de todas las causas y se escriben las secuelas de todas las sagas…

domingo, octubre 02, 2011

El deporte oficial

En algún lugar de la agenda pública, al margen de las fechas oficiales y en la víspera de la contienda electoral, se registra el inicio de una temporada feroz e insufrible; en esta tradición reciente y alterna se concentra el simbolismo de rituales espontáneos que pretendiendo enaltecer a los protagonistas exhiben su deleznable condición…

Los usos y costumbres definen los rasgos de las épocas y reflejan la idiosincrasia de los pueblos; por eso, los cambios sociales se reflejan en la extinción de hábitos y oficios y en la aparición de nuevas costumbres. El declive del Priato en México fortaleció a sus opositores, propició la beligerancia en el proselitismo, se exacerbaron las críticas de los adversarios, y desde entonces, en forma alterna al calendario oficial y poco antes del proceso electoral se inaugura la temporada del deporte político por antonomasia: lanzamiento de mierda al ventilador.

Las categorías que participan en esta excéntrica disciplina están determinadas por el rango que se abarca al esparcir la podredumbre y por las alturas jerárquicas que se ensucian. No!... No se necesitan estadios. Este deporte se practica en la arena pública y podrán competir todos aquellos que tengan acceso irrestricto a los medios masivos de comunicación. El reglamento estipula que nadie es intocable y que el lanzamiento podrá realizarse exclusivamente con: excesos de triunfalismo, rencores incontenibles, ambiciones exacerbadas, odios reprimidos y todas las pasiones nauseabundas que suelen surgir a la sombra del poder. Y una cláusula escrita en letras ilegibles indica que: todos los temerarios y valedores que se atrevan a participar asumirán la responsabilidad política, histórica y amoral, porque una vez realizado el lanzamiento serán expuestos al escrutinio público y no habrá en el territorio nacional recoveco, escondrijo o grieta que les permita exiliarse del ridículo.

En esta ocasión, la temporada 2012 inició prematuramente con un mega lanzamiento, que según los expertos, destrozó el record vigente en el rango de cobertura y alturas jerárquicas: en el fragor de una polémica resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que reconoce la facultad del estado de Baja California para legislar en materia del derecho a la vida, cuando el debate social polariza a la ciudadanía, en el marco de las Fiestas del Sol en Mexicali, capital del panismo rampante, en Baja California, la catedral del amor y de la esperanza, el obispo José Isidro Guerrero afirmó que la SCJN emitió esta resolución gracias a la intervención de varios gobernadores y del mismísimo presidente de la República, y que cuando la causa parecía perdida, milagrosamente una llamada del Papa… lo cambió todo!

Con esta inconmensurable exhibición de triunfalismo queda demostrado que en las cuestiones del laicismo como virtud ineludible, el estado mexicano pierde soberanía e independencia, que la institución encargada de esclarecer la justa aplicación de las leyes aparece como un despacho vulnerable y manipulable, que las políticas públicas se enturbian con criterios dogmáticos y que los fundamentalismos ancestrales seguirán flagelando el derecho a disentir. Yo?... el humor involuntario es el único consuelo que me queda, porque los lanzamientos de podredumbre suelen ser reversibles y éstos rituales espontáneos ensucian a los protagonistas y a todos los involucrados al exhibir su deleznable condición…

domingo, septiembre 11, 2011

Una pálida sombra

En algún lugar de la condición humana, entre el raciocinio y la emoción, eludiendo todas las mutaciones, perduran los genes del dominio; justamente ahí, donde las razones sobran y los sentimientos estorban, surgen los imperativos instintivos de la bestia que yace en el interior del hombre…

El hito más reciente en la historia de la humanidad se registró el 11 de Septiembre del 2001. A partir de ese momento el aire respirable se impregnó de miedos exacerbados, de indignante repudio y miradas discriminatorias. Se materializaron los peores presagios y en una cruzada de odio y venganza se confrontaron dos versiones del mundo. El atentado perpetrado al World Trade Center desencadenó un bombardeo incesante e implacable de mensajes mediáticos que introdujeron la sensación de vulnerabilidad y despertaron una enfermiza xenofobia en la mente de todos los habitantes de la porción “civilizada” del mundo. Desde entonces, año tras año, se conmemora ese brutal ataque para mantener viva a la incertidumbre y resucitar al temor.

Hoy por hoy, la secuela destructiva de aquel atentado aún no concluye. La cruzada posmoderna emprendida por las huestes de la ambición en nombre de la libertad y la democracia ha producido un ejército de mutilados y paranoicos, las diferencias se han agudizado y el planeta se divide ahora en dos hemisferios dogmáticos: el hemisferio del mercado y el hemisferio del fanatismo. La porción terrestre donde residen los últimos especímenes de la esperanza es cada vez más reducida, es por eso que el Dalai Lama es un templo itinerante, la encarnación de la ética que camina por el mundo con el alma envuelta en el ombligo. En el umbral de la sociedad del conocimiento, el raciocinio es una habilidad en peligro de extinción, y es por eso que cada día es más dolorosa la ausencia de José Saramago, el profeta del pesimismo que inquietaba las conciencias cuando pregonaba los estragos del lucro y del odio en la explanada del absurdo.

En aquel septiembre del 2001, Saramago deslindó de culpas a todos los dioses cuando identificó al “Factor Dios, ese que es terriblemente igual en todos los seres humanos donde quiera que estén y sea cual sea la religión que profesen, ese que ha intoxicado el pensamiento y abierto las puertas a las intolerancias más sórdidas, ese que no respeta sino aquello en lo que manda creer, el que después de presumir de haber hecho de la bestia un hombre acabó por hacer del hombre una bestia.”

En su visita a México, el Dalai Lama logró mantener encendida la esperanza con la luz de una ética laica basada en la conciencia del bien común, muy diferente a la moral religiosa fundamentada en el castigo divino, porque “los problemas siempre serán algo natural, pero su solución no vendrá de los gobiernos, sino de cada uno de los integrantes de la sociedad que actúen con ética y responsabilidad, independientemente de cuál sea su religión.”

En este mundo devastado por la ética del lucro la esperanza es apenas un pálida sombra que yace olvidada en el fondo del ánfora de Pandora, pero aún existe la remota posibilidad de rescindir los genes del dominio para erradicar el vacío existencial donde las razones sobran y los sentimientos estorban, y en un salto evolutivo, domesticar a la bestia que yace en el interior del hombre…

domingo, septiembre 04, 2011

Un plazo inexorable

En algún lugar de la solemnidad, cuando se extingue el eco de la última ovación se inicia el proceso inexorable del declive; la figura del poder se torna vulnerable, y en esa condición deberá enfrentar el juicio de la posteridad…

En el código de las reglas no escritas de la política mexicana, se estipula que inmediatamente después del quinto informe de gobierno se inicia el ocaso de los sexenios y es entonces cuando la clase gobernante inaugura la temporada de deslindes y agandalles, que por una mera coincidencia, alcanzarán una intensidad insufrible en la contienda electoral.

El ocaso del calderonismo fue más que evidente en la ceremonia oficial organizada para el mensaje político con motivo del quinto informe de gobierno. En esta versión panista de la tradición priísta del Día del Presidente se advirtieron las señales inequívocas del fracaso del régimen: el evento masivo que debería realizarse en el Auditorio Nacional se trasladó al Museo Nacional de Antropología bajo exageradas medidas de seguridad por el terror galopante que aflige al paladín de la seguridad nacional. Si la reducida lista de invitados refleja la disminución paulatina de incondicionales admitidos en el círculo del poder, la magra asistencia indica la pérdida inexorable de simpatizantes, aproximadamente doscientos lugares estaban vacíos cuando Felipe Calderón hizo acto de presencia.

A pesar de los tres días de preparación, el discurso del ocaso calderonista persiste en legitimar el régimen con el monopolio de la violencia: la ovación más larga se le rindió a las fuerzas armadas y ya bajo la sombra del fracaso, el presidente pidió un minuto de silencio por las 50,000 víctimas de su cruzada contra el crimen organizado. La indiferencia institucional hacia las necesidades de cincuenta millones de mexicanos que subsisten en condición de pobreza fue evidente en la breve exposición de las cifras que pretenden sustentar la eficiencia de la administración pública.

El evento resultó gris, el discurso no logró convencer y la figura del líder de los nanócratas parece cada vez más pequeña justamente ahora que inicia la temporada de ajustes en la partidocracia. Las críticas lacerantes iniciaron en la víspera del quinto informe y se espera una secuencia insufrible de revelaciones. Si la alternancia en el poder es, en efecto, un hecho inminente, atestiguaremos negociaciones y alianzas aborrecibles, porque desde ahora, durante el proceso del declive, se expande la percepción del fracaso calderonista: la fórmula del éxito político indica que los aciertos deberán ser lo suficientemente contundentes para minimizar los estragos de los excesos; cuando el resultado es positivo, los líderes consolidan la magnificencia de su talla en la memoria colectiva, pero ahora, la escasa estatura de la figura en el poder se torna vulnerable, y en esa condición deberá enfrentar el juicio de la posteridad…

domingo, agosto 28, 2011

Fragilidad consensuada

“Debemos ser conscientes de que la lengua está pasando por una suerte de mutación en que los contenidos empiezan a pudrirse ante la indiferencia general”.
José Saramago

En algún lugar del tiempo, sobre la línea perpetua de la historia, yacen inmutables los hitos en el pensamiento humano, los testimonios irrefutables de los vaivenes en las ideas, de la metamorfosis de las palabras, de la tergiversación de los miedos…

El siniestro ataque a un casino en la ciudad de Monterrey provoca la indignación general y el repudio proviene de todos los rincones del territorio nacional y se expande a la comunidad internacional. La condena a la violencia deliberada contra víctimas inocentes es unánime; se exacerban las sensaciones de vulnerabilidad y de impotencia y las palabras no son suficientes para expresar el repudio consensuado.

Ante actos grotescos y aborrecibles como éste, es menester conservar una pisca de sensatez para no incurrir en superlativos que desencadenen reacciones incontrolables. En el preciso momento en que se definió este acto como terrorismo se encendieron las alertas en el concierto internacional: Barack Obama condenó en los términos más enérgicos posibles el ataque bárbaro y censurable; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se declaró horrorizado por el ataque incendiario que asesinó a 53 persona;, Amnistía Internacional responsabilizó a las autoridades de una investigación verdaderamente exhaustiva para conocer la identidad de los autores de este crimen; y el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, lamentó profundamente los hechos de violencia ocurridos en Monterrey. Estas reacciones son previsibles en una aldea global donde la etiqueta del terrorismo implica todo lo aborrecible y condenable en la humanidad. Y en el ámbito mediático, el adjetivo terrorista provoca un bombardeo incesante que incide en la opinión pública; gracias a la extensa y excesiva divulgación de las imágenes de horror y sufrimiento se concatenan los engranes del mecanismo que modifica el orden de las ideas y, por consecuencia, las opiniones y las pautas de conducta.

Y así, en Monterrey y en todos los rincones de México se percibe la insufrible vulnerabilidad de la ciudadanía, y nadie en su sano juicio cuestiona la implementación de operativos militares para recuperar la esquiva paz social. Habrá quienes consideren como una prioridad la intervención de expertos extranjeros, algunos clamarán por el apoyo de las huestes al servicio de la libertad, porque ahora, todos los mexicanos estamos convencidos que estamos enfrascados en una guerra contra el crimen y que la vamos perdiendo. El fracaso y la fragilidad impregnan el imaginario colectivo y en estos momentos somos extremadamente manipulables. El terrorismo exhibe un reclamo, una ideología disidente y su divulgación flagela la mente de los inocentes. Pero en este caso, no hay causas justas, reclamos o ideales subversivos. Es la brutalidad en su máxima expresión, la consecuencia de años de impunidad e impericia para dirigir el estado mexicano. Y el terror ahora divulgado es el testimonio irrefutable de los vaivenes en las ideas, de la metamorfosis de las palabras, de la tergiversación de los miedos…

domingo, agosto 21, 2011

Sugnificados ocultos

En algún lugar de la semántica, en el Diccionario de la política existe un anexo con todas las actualizaciones y correcciones a las definiciones existentes; por azares del destino, esta sección se ha convertido en la más importante del lenguaje porque el significado de las palabras se transforma por los efectos del tiempo y del poder…

La sociedad humana es una idea que se redefine constantemente en función del criterio de los grupos dominantes que establecen los límites entre la verdad y la mentira, entre la legalidad y el delito. Es por eso que si alguna vez el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española definió al nepotismo como la desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos, hoy por hoy, en pleno calderonismo esa definición carece de significado.

Ahora, la preferencia que tienen algunos gobernantes o funcionarios públicos para dar candidaturas o puestos públicos a sus familiares o amigos sin tomar en cuenta su competencia sino su lealtad incondicional, debe entenderse como el criterio rector de un régimen para conservar el poder. La meritocracia calderonista es la evidencia del fracaso doctrinario del Partido Acción Nacional, como sinónimo de una jerarquía de políticos improvisados que buscan poder y riqueza. En la versión panista del nepotismo se identifican los significados ocultos de la desesperación disfrazada y los motivos enmascarados ante la ausencia total de ideólogos, la carencia de líderes por la extinción de los apóstoles de la democracia.

María Luisa “Cocoa” Calderón, la hermana del presidente, se impone como la candidata por los partidos Acción Nacional y Nueva Alianza, a escasas semanas de la intentona por una candidatura única y cuando nadie menciona el escándalo provocado por la siniestra Elba Esther Gordillo al revelar el apoyo brindado a Felipe Calderón en la contienda por la presidencia. Además, emulando uno de los episodios del nepotismo nacional protagonizado por el presidente Manuel Ávila Camacho y su hermano Maximino, en el ritual de la ascensión de Cocoa Calderón a la candidatura oficial se exhibió el estado de fuerza del calderonismo: estuvieron presentes siete gobernadores panistas, entre ellos José Guadalupe Osuna Millán, gobernador de Baja California, dos Secretarios de Estado y dos dirigentes partidistas, y todos ellos, en fragrante proselitismo de fin de semana, señalaron tajantemente que sólo con Cocoa Calderón al frente del gobierno, Michoacán recuperará la seguridad perdida, esa tranquilidad que no se ha recuperado ni el michoacanazo ni los operativos y escándalos orquestados en el régimen.

Es obvio que los conceptos implícitos en la redefinición del nepotismo son la desesperación y el cinismo, y que en esta nueva versión de un presidencialismo decadente es imperativo detectar la innegable transformación de los vicios en virtudes por los nefastos efectos del poder…

domingo, agosto 14, 2011

El undécimo mito


En algún lugar fantástico, en las profundidades del dominio existe un mecanismo con miles y miles de engranes que se concatenan y se mueven por la fuerza impositiva del silencio; esa inmensa maquinaria ha producido las ficciones oficiales y ha destrozado las evidencias que surgen en la realidad…

El aparato ideológico de todos los regímenes produce la versión oficial de la realidad y censura todas las contradicciones; gracias a este mecanismo se eleva una falsedad al grado de las verdades absolutas mientras se adjudica la etiqueta de la locura subversiva a todos los que advierten la imposición de una mentira. Durante mucho tiempo, se descalificó y se ridiculizó la visión de quienes detectaron la intención del gobierno estadounidense de intervenir, incursionar y definir la agenda pública mexicana. Las advertencias fundamentadas del sometimiento incondicional de la nueva clase gobernante a los intereses norteamericanos fueron consideradas como peroratas inútiles de izquierdosos radicalistas, como exageraciones recalcitrantes y anacrónicas de macuarros alarmistas y resentidos.

Pero la ley universal de las ficciones es implacable y el ciclo de las farsas es inexorable: tarde o temprano la verdad emerge desde las mazmorras que pretendieron contenerla. El New York Times publicó recientemente que “Estados Unidos está expandiendo su papel en el sangriento combate contra las organizaciones del narcotráfico enviando nuevos agentes de la CIA y personal militar retirado a México, y considera planes para desplazar contratistas privados en seguridad con la esperanza de darle la vuelta a la campaña multimillonaria que hasta ahora ha dado pocos resultados”. La instalación de bases de inteligencia norteamericana en territorio mexicano vulnera los preceptos de la soberanía nacional y desobedece los acuerdos internacionales que defienden la facultad de todos los pueblos para determinar el curso de su historia. Esta estrategia sólo puede explicarse, pero jamás justificarse, con la existencia de un Estado fallido que ha emprendido la lucha contra un sector específico de la población que representa un riesgo estratégico para la seguridad nacional… pero estadounidense.

Sí! … en el manejo de la información se advierte el control del discurso social, por eso, esta revelación tuvo un impacto moderado y se disolverá rápidamente. Tal vez sea desmentida desde el portal de la Presidencia de la República como el undécimo mito de la lucha contra la inseguridad, es probable que se emprenda una campaña mediática para difundir los horrores del narcotráfico e infundir un miedo infundado, para fabricar un falso consenso y censurar todas las discrepancias. Si así sucede, la ciudadanía aceptará que es más importante extirpar la amenaza del narcotráfico que combatir la pobreza y la ignorancia, que debe anteponerse la satisfacción de los intereses extranjeros al mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos, y todos los que opinen en contra serán unos insensatos con alucinaciones rojizas y guajiras porque una vez más, los engranes del dominio se reactivarán por la fuerza impositiva del silencio, y esa inmensa maquinaria impondrá las nuevas ficciones oficiales y destrozará las evidencias que surgen en la realidad…

domingo, agosto 07, 2011

Genética y crisis

"Si el hombre es formado por las circunstancias,
entonces hay que formar las circunstancias humanamente"
Marx y Engels. Citado por José Saramago en La Caverna.


En algún lugar de la evolución, entre los esfuerzos encarnizados por sobrevivir y en el instante previo a la extinción, la defensa instintiva se transformó en el ataque premeditado, y a partir de entonces, los genes del dominio determinaron los rasgos de la condición humana…

La especie humana ascendió a la cúspide de los seres vivos en el planeta por una excepcional habilidad adquirida en el proceso evolutivo: la estrategia de la defensa y la premeditación del ataque. Desde entonces, la guerra es una actividad constante en la historia de la humanidad, y es también, la expresión más cruel de la ironía humana: la civilización surge cuando se legitima la explotación de los débiles; lo que requirió la conformación de la fuerza pública para controlar a los esclavos, porque la misión de los ejércitos era conquistar a los pueblos vecinos y despojarlos de sus riquezas.

Todas las guerras obedecen al mandato genético del dominio, a la necesidad irracional de someter a los débiles y enriquecerse con el despojo, y es por eso que la guerra es la manifestación más grotesca de inhumanidad, entendida como la imperfección humana, como la naturaleza inacabada e inconclusa de los seres humanos, que como bestias obedecen a sus instintos.

La economía de la guerra ha definido el curso de la historia, pero en el Siglo XX, fue la causante de la muerte de las grandes utopías en el proyecto de la Modernidad. Todos los imperios se han sustentado en los beneficios del mecanismo bélico y la guerra ha sido el motivo principal por el cual se endeudan los gobiernos. La historia de la deuda nacional estadounidense está inexorablemente vinculada a la guerra como industria y la relación entre el tope de endeudamiento y la guerra fue impuesta en 1917 durante la Primera Guerra Mundial; la idea era impedir que el Presidente Wilson destinara aún más soldados y dinero estadounidense a la guerra. En Inglaterra y en Francia se introdujo el control parlamentario del presupuesto para impedir que los reyes o gobernantes ambiciosos iniciaran guerras al limitar la capacidad del gobierno para endeudarse.

Hoy por hoy, después de siglos de guerras y de la secuencia de derrotas estrepitosas desde Viet-Nam, el imperio norteamericano aún se sustenta en la industria militar. El origen de la crisis global se ubica en los proyectos frustrados para la reconstrucción de Irak, en las incursiones fallidas y en la imposibilidad de apropiarse de los yacimientos petroleros en Medio Oriente. El 4 de Agosto reciente, el jueves negro, se ha registrado como el preámbulo de una crisis galopante: los mercados, los valores y las monedas son inestables, de un momento a otro, la realidad cobrará la factura pendiente a los gobiernos erigidos sobre las ruinas de los vencidos.




Fatalista?... Pues no del todo: porque en los momentos más críticos se desencadenan reacciones excepcionales y esfuerzos extraordinarios: quiero creer que cuando el imperio material se desplome sobrevendría una crisis existencial, ética y moral, que obligara a reorganizar las ideas en un sistema de valores tendiente a la humanización plena, un régimen mundial cuya prioridad fuese la conclusión del proceso de hominización extirpando del imaginario colectivo la defensa instintiva y el ataque premeditado, rescindiendo los genes del dominio que determinan los rasgos más grotescos de la condición humana…

domingo, julio 31, 2011

El factor humano

En algún lugar de la exactitud, las cifras surgen y se reproducen en el gélido clima de la aritmética, y ahí, los cálculos y las ponderaciones sólo admiten una interpretación porque la realidad siempre es única y contundente…

Las cifras publicadas recientemente por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indican que del 2008 al 2010 el ámbito de la pobreza se extendió para aglutinar a 52 millones de mexicanos, quienes representan un 46% de la población: 4 de cada 10 habitantes no obtiene los ingresos necesarios para subsistir y progresar.

El resultado de esta medición es implacable y no admite interpretaciones tendenciosas porque refleja el fracaso de las políticas públicas de un estado que funciona como agente de inversiones. Y si se aplicase el factor humano a la frialdad de estas cifras catastróficas se obtendría una visión realista del origen de esta inequidad social.

Como producto del entorno globalizado, la economía mexicana pretende incorporarse a un sistema de mercado que somete y doblega a las soberanías nacionales; la genuflexión ante la ética del lucro tergiversa las funciones del estado: ahora el gobierno es una mega agencia de negocios internacionales, depende de los consorcios comerciales y oficializa el criterio que define a la población como mano de obra explotable y como un sector inmenso de consumidores manipulables.

Pero aún bajo esa lógica los resultados son contundentes: los beneficios de la economía de mercado se concentran en los estratos superiores donde no existe sensibilidad social. El índice de la pobreza refleja la ineficiencia de la administración pública en la atención de las necesidades apremiantes de la población y, paradójicamente, exhibe la escasa retribución de los consorcios internacionales al erario y al nivel de vida de los habitantes.

En Baja California, uno de los estados del panismo rampante donde la inversión privada y extranjera influyen en la agenda pública, el desempleo y la falta de poder adquisitivo de grupos vulnerables que habitan en zonas marginadas dificulta que las familias puedan adquirir la canasta básica.

Ante la contundencia de las cifras, la pobreza ha sido una ambigüedad demagógica que se encubre en clasificaciones triviales, el rubro más oscuro de la economía y la asignatura pendiente de los regímenes, será el tema recurrente en las campañas políticas rumbo a la presidencia, el número esquivo en todos los discursos y una consecuencia sin causa. La paradoja reside precisamente en esa porción de los mexicanos: en el ámbito de la necesidad donde no se escuchan las promesas políticas que juegan con los cálculos y las ponderaciones, porque en el sector marginado por la pobreza la realidad siempre es única y contundente…

domingo, julio 24, 2011

La incógnita generacional

“Preguntarme a qué generación pertenezco es,
en un nivel más profundo, preguntarme quién soy”
Julián Marías

En algún lugar del tiempo y sobre un inmenso pliego de papel en blanco, cuando se escriben las biografías de los seres humanos se subrayan los efectos del entorno que incidirán en el destino de las generaciones…

Por siempre y desde entonces, en la escritura de la historia de la humanidad se detectan los estilos y acentos de las generaciones porque la percepción de los giros del destino depende y varía con la edad de quien los atestigua. Cuando atravesamos el umbral del siglo XXI había 800 millones de adolescentes que nacieron en la sociedad de mercado y crecieron rodeados de comodidades tecnológicas. Las huestes de la “Generación Y” se conforman con los pequeños tiranos que gobiernan a su antojo en el reino familiar y que ejercen un control despiadado sobre sus padres. Los adolescentes de la posmodernidad se caracterizan por una mentalidad saturada con mensajes que inducen al consumismo, sus prioridades se establecen en función de las marcas comerciales y configuran una identidad cambiante atendiendo a las figuras esporádicas, ídolos efímeros con los que la cultura de masas pretende resolver la carencia de modelos de excelencia permanentes.

La incógnita de esta generación incide en su destino, en la construcción del porvenir en un entorno donde todo es válido, en un clima social desolado por la violencia cotidiana y la ausencia de límites. La incógnita es insufrible pero es imperativo despejarla porque el resultado de una ecuación sin valores constantes de autoridad es la apatía generalizada y el egoísmo exacerbado. Por los efectos perversos del mercado los niños abandonan prematuramente la infancia para incursionar en una adolescencia precoz. La celotipia, el acoso y el maltrato suelen predominar en las relaciones afectivas de los adolescentes “Y” y el impacto de los modelos emergentes se detecta en la incidencia creciente de casos de anorexia y bulimia en la infancia.

Sí! … La cuestión ya es impostergable. Los extremos a los que pueden llegar los adolecentes “Y” son deplorables: La Red por los Derechos de la Infancia estima que unos 30.000 menores realizan actividades para los cárteles como pasar droga, secuestrar y asesinar migrantes. Según un informe de la fiscalía general, de diciembre de 2006 a abril de 2010, un total de 3.664 menores de edad fueron capturados en operaciones contra la delincuencia organizada. Los escándalos lo confirman: un adolescente de 14 años y conocido como “Ponchis, el niño sicario”, era filmado con un teléfono celular al momento de golpear y asesinar a sus víctimas y estos vídeos fueron publicados en internet; y en Mexicali, un asesinato cruelmente premeditado fue la secuela de los celos enardecidos en la tormentosa relación de una pareja de adolescentes que no conocieron límites.

La incógnita que todos los predecesores de la “Generación Y” debemos resolver es: cómo enmendar, y en el mejor de los casos atenuar, los efectos de un criterio materializante? Cómo revertir la insensibilidad galopante que germina en un ambiente que glorifica el egoísmo y celebra la violencia? Cómo re-escribir el destino de una generación atrofiada por los efectos nocivos del entorno?…

domingo, julio 17, 2011

Fuera de lugar

En algún lugar estruendoso, cuando todas las voces se fusionan en la algarabía nacional se dispersan las angustias cotidianas, y en una celebración espontánea se contagia el aliento efímero de la victoria…

Dicen los que saben, que los triunfos son propiedad de todos y que a las derrotas se les adjudica un dueño único, que la industria del entretenimiento se consolidó gracias a ese mecanismo delirante, y que por eso, el espectáculo deportivo es el placebo social por excelencia. El 10 de Julio los mexicanos festejamos el triunfo de la selección mexicana en el campeonato mundial sub 17, y lo celebramos hasta el cansancio ese domingo porque al día siguiente se inició el proceso inexorable que desvanece las victorias deportivas. La industria del entretenimiento así lo estipula: siempre habrá un récord que igualar o superar, y al culminar un campeonato se inicia el proceso hacia el siguiente.

El aliento efímero de las victorias es un conocimiento del dominio público, pero en esta ocasión, la espontaneidad de las celebraciones se tergiversó en una alharaca política cuando Felipe Calderón, tal vez embriagado de felicidad, enarboló el estandarte de la selección nacional y declaró que México ya no será el mismo después de esa apoteósica victoria futbolera. Extasiado de orgullo ascendió a los jugadores al rango oficial de “héroes” en el pódium de los “niños de oro”, y aún días después del gran jolgorio y fuera de la cancha, emitió la urgencia por dejar atrás el “México del ya merito”… Pero claro que por supuesto y desde luego que sí! … el gran beneficiario del triunfo futbolero se llama Felipe Calderón, por eso, insiste en exacerbar y en postergar el efecto de este placebo que por un breve lapso desvaneció todos los quebrantos de la conciencia nacional.

Peros sus exageraciones están fuera de lugar. Aunque se pretenda reiteradamente dirigir la atención al campeonato de la sub 17, la contundencia de la realidad es ineludible por el flagelo de derrotas persistentes que no son divulgadas: el ingreso medio familiar decreció un 12% en dos años gracias a los incrementos en la gasolina y a la escasez de empleos, el índice de mexicanos que sobreviven en la pobreza se incrementará al fin del sexenio. Los golazos, la garra y la determinación de los futbolistas no son suficientes para ignorar los vicios ancestrales de la partidocracia, el fracaso de las políticas públicas ni la deplorable condición de la salud y la educación, tampoco bastan para olvidar a todos los mexicanos de oro que se parten el alma en la inconmensurable cancha de la economía informal ni a los que se han perdido en la cruzada contra el crimen.

Sí! … La tragedia nacional es insufrible, y al margen del usufructo oficial, los mexicanos necesitan un triunfo para festejar de vez en cuando, para exhalar el quebranto en la algarabía, para dispersar las angustias cotidianas en una celebración espontánea, para soñar y cantar sin pensar en que el aliento de la victoria es efímero…

domingo, julio 10, 2011

Temporada electorera

En algún lugar del Teatro Nacional, en los momentos previos al estreno del drama electoral se detallan las líneas y se actualizan las escenas de la patética tragicomedia que relata la lucha encarnizada por el poder; el preámbulo es un leve indicio de la intensidad de una secuencia perversidades…

La contienda electorera es una tradición recientemente adquirida en México: abarca un periodo impreciso anterior a la jornada electoral, en cualquiera de los tres niveles de gobierno, durante el cual se exhibe la deleznable esencia de la subespecie política en una secuencia dramatizada de nalgaprotismos, imbecilidades y perversiones. Es una temporada de episodios con escándalos de intensidad variable que suelen ser mediáticos: se repiten incesantemente los pormenores, se reproducen los discursos y las declaraciones, se incrementa el elenco con personajes emergentes, pero no se realiza ningún trámite en el ámbito judicial. Todo se dirime en el escaparate de los medios masivos sin repercusiones legales. Y así: en una insufrible secuencia de vulgaridades y cinismos escucharemos las versiones de los presuntos implicados, las respuestas beligerantes de los aludidos, los puntillosos señalamientos de los esbirros lamesuelas y todas las denostaciones que se acumulen hasta que decline la magnitud del espectáculo.

La campaña electorera rumbo a los comicios del 2012 inicia con el escándalo mediático protagonizado por Elba Esther Gordillo y las mediocres actuaciones que se incorporaron a este episodio. En este preámbulo se dirige la atención al pasado para exhibir los nefastos acuerdos, las cantidades estratosféricas y el cinismo galopante de los personajes involucrados en vulgares negociaciones para alcanzar la presidencia en el 2006. Con escándalos similares o peores se confabula el drama de la próxima elección presidencial. Sí! … La voz omnisciente de la sensatez advierte que se debe desconfiar de todos aquellos que puedan percibir las inmundicias del inframundo político sin alterarse ni ofenderse. Porque a diferencia del arte dramático, que al conmover sacude la conciencia y provoca la reflexión, el espectáculo protagonizado por los especímenes de la pseudo especia política siempre provoca una vomitiva repulsión y un desdén neurálgico en los seres humanos normales, pensantes y sensibles. Pero éste es, precisamente, el objetivo del patético drama de aberraciones: provocar un repudio generalizado, enfatizar la decepción ciudadana para enardecer la llama de la apatía y provocar el abstencionismo; cuando electorado abandona el escenario, el desenlace se confabula en una sombría escena de concertacesiones entre los protagonistas de las huestes partidistas. Moraleja?... No abandones el teatro hasta que caiga el telón. Es menester esperar el momento en que se desvanezca la cuarta pared que separa a los actores del público para que la musa del teatro esgrima el cuchillo del rechazo y aniquile a esta patética tragicomedia de la lucha encarnizada por el poder…

domingo, julio 03, 2011

Título de propiedad


“Los hombres han olvidado esta verdad, pero tú no debes olvidarla.
Eres responsable para siempre de lo que has domesticado.”
El Principito. Antoine De Saint-Euxpery

En algún lugar de la casa, cuando la luz se torna suave y se fragmenta con las vivencias es posible percibir una dulce sensación; y debajo de la mesa o en el sillón de la sala, en un rinconcito de la cocina o junto al árbol más amable del jardín perdura la incondicional nobleza de una pequeña compañera…

Cuando se adquiere una mascota se le considera como una pequeña propiedad, como un regalo viviente con cartilla de vacunación. Los animalitos se incorporan al hogar y al peculiar estilo de vida de cada familia, y en la caso de los perros, una de las especies consideradas –erróneamente- pequeñas, la capacidad de adaptación es sorprendente cuando se integran a una manada de humanos. Poseen una habilidad perceptiva extraordinaria para interpretar todos los gestos y las expresiones de sus amos y gracias a la nobleza de su carácter se merecen mucho más que el cariño que reciben. Aparentemente, la convivencia con los perros implica una relación asimétrica: el amo siempre ordena y decide, educa y corrige; el perro siempre atiende, festeja y obedece. Pero en el fondo surge una dependencia recíproca y no sé en qué momento se revierten las atribuciones y el perro de apropia del corazón del amo aunque no exista ningún documento que lo certifique.

Yo?.. Tuve una perrita… Era mía porque yo elegí la raza y el color, porque yo la busqué y la encontré. Era mía porque yo la compré y la traje a mi casa, porque yo escogí su nombre y puse mi nombre en su cartilla. Era mía porque domestiqué sus instintos, porque yo la eduqué y la consentía. Era mía porque tomaba el sol en mi jardín, porque se comía mis zapatos y dormía en mi sala. Era mía porque me acompañaba cuando yo estaba sola, porque siempre esperaba mi regreso y contenta me recibía. Era mía porque yo la alimentaba y la bañaba, porque yo la atendía y la curaba, porque trataba de entenderla, aunque no siempre lo lograba. Era mía porque creció a mi lado, porque dio a luz en mi casa, porque sus cachorros fueron también míos y dispuse de ellos. Era mía porque conocía todos los tonos de mi voz, porque intuía mi estado de ánimo en la cadencia de mis pasos. Era mía porque me quería tal y como soy, porque era feliz al estar conmigo.

Pero el título de propiedad de un amo tiene una fatal expiración. Y ahora que ya no está y que ya no la tengo comprendo al fin que su compañía fue mucho más que una simple cuestión de propiedad o dominio, porque al entrar en mi vida se adueñó de mi corazón con su lealtad y su alegría, porque al morir se apropió de un pedacito en la región más festiva de mi memoria. Es por eso que en mi casa, de repente se percibe una dulce sensación; y debajo de la mesa o en el sillón de la sala, en un rinconcito de la cocina o junto al árbol más amable del jardín perdura la incondicional nobleza de mi querida Cocó, mi pequeña y añorada compañera…

domingo, junio 26, 2011

Una especie inconclusa

En algún lugar del planeta, en la Biblioteca de la Condición Humana, en el pasillo de los Referentes Universales y en la sección de los dogmas se ubica el compendio de los prejuicios: un inmenso volumen que describe todas las tragedias y perversidades cometidas por el imperativo de la intolerancia…

En la oscuridad de los tiempos, las diferencias entre los especímenes de la humanidad desencadenaron la evolución de la especie; pero desde el momento en que la humanidad se consolidó como la especie dominante, los hombres adquirieron la libertad irrenunciable para elegir, para construir su destino con cada una de sus decisiones. Pero en ese preciso momento aparecieron nuevas discrepancias, tan sutiles como el color de la piel pero tan contundentes como la furia de los dioses. Y desde entonces, el planeta ha sido el campo de batalla donde se confrontan las cosmovisiones, las versiones diversas de la moral, los estilos de vida y las formas de amar. Grotescas como las guerras, o simuladas como los dogmas, pero todas las confrontaciones han sido devastadoras, enardecidas por los estigmas y los prejuicios inflamados en la ignorancia, en ese ámbito donde se impone el dogma como la verdad absoluta, donde se erigen modelos y rituales como la única razón de la existencia, y se rechaza lo diferente porque se condenan las herejías.

Hoy por hoy, la discriminación es la fuente inagotable de la crueldad. Es la evidencia de la imperfección humana, de la incapacidad moral para respetar el derecho a elegir de los demás. Las visiones y los mitos excluyentes del mundo han sido los protagonistas de los episodios más violentos de la historia. Y lo siguen siendo. Los fundamentalismos socialmente correctos flagelan a los individuos más vulnerables: mujeres, ancianos y niños, creyentes de religiones minoritarias, migrantes, refugiados e indígenas, personas con orientación sexual diferente, con discapacidad, enfermos de VIH o SIDA, y todos aquellos herejes que no comulguen con el criterio predominante, quienes desafíen a los modelos imperantes del éxito y la belleza, los osados que se atrevan a pensar diferente. Ahora, después de siglos de intolerancia, la faz del planeta es la misma: tres cuartes partes son océanos de intolerancia y en una cuarta parte de tierra se concentran los cinco continentes de fanatismo.

Dicen los que saben que la humanidad es una especie inconclusa, y que esa condición es más evidente cuando el raciocinio sucumbe a los motivos apócrifos de la intolerancia, porque los dogmas resucitan al energúmeno que yace en los genes recesivos, y se castiga la diferencia estigmatizada como una herejía. El verdadero avance de la humanidad no está en la tecnología, está en el pensamiento: en el reconocimiento y el respeto a la diferencia y al derecho a la libertad de nuestros congéneres para elegir a quien amar y en quien creer. El proceso evolutivo de la humanidad finalizará cuando se extinga la discriminación y se olviden todas las tragedias y perversidades cometidas por el imperativo de la intolerancia…

domingo, junio 19, 2011

Crisol calderonista

“El carácter de una persona lo determinan los problemas que no puede eludir y el remordimiento que le provocan los que ha eludido.”
Arthur Miller

En algún lugar agudo y sombrío, donde deambulan los espectros de la frustración, se derrumban todas razones por el hechizo incontenible de las obsesiones y por una grieta en la mazmorra de las decepciones se filtra el eco espeluznante de un delirio…

Arthur Miller escribió el drama “Las Brujas de Salem” como una crítica a la feroz persecución de simpatizantes comunistas emprendida por el senador McCarthy, en un clima de intrigas y delaciones es la alegoría de los procesos, juicios y sentencias de un puritano moderno. Es por eso que la expresión “cacería de brujas” abandonó el ámbito literario para describir el fanatismo exacerbado de la clase gobernante.

En México, la cacería de brujas se consolidó como uno de los procedimientos más contundentes en situaciones de extrema urgencia política, como la caída estrepitosa en el índice de popularidad, la generalización del repudio, la obsesión por el poder, la amenaza galopante de una derrota electoral, entre otras. Uno de los rasgos que distingue a la cacería de brujas es la exacerbación de los ánimos, cuando se inflaman las fibras de la frustración y se enardecen todos los motivos. Las decisiones suelen ser producto de la ira contenida y de la desesperación, las acciones no se planean, se improvisan, y los motivos se suponen, no se fundamentan.

Los resultados suelen ser desastrosos, contraproducentes. El conjuro malévolo se revierte. Vgrs: el juicio de desafuero emprendido en el foxismo contra Andrés Manuel López Obrador, el Michoacanazo y el caso de Jorge Hank Rhon. Y las brujas perseguidas resurgen como víctimas y mártires de un criterio obtuso, doloso y beligerante; y sobre los verdugos caen las maldiciones de la prepotencia, el abuso y la ineficiencia. Pero la perversidad es un elixir vaporoso que impregna el entorno, y en los círculos ajenos a la inquisición política surgen paladines oficiosos, propagadores serviles. La cobertura mediática de los escándalos políticos enjuicia y condena a los involucrados en un espectáculo que pretende encubrir los excesos, errores u omisiones de los inquisidores. La imparcialidad y la objetividad, como esencia de la información se transfiguran, los sondeos manipulan la opinión para imponer la visión de comunicadores orgánicos y una entrevista es la oportunidad para exhibir la malévola condición del entrevistado en un juicio sumario. Y la cacería se convierte en entretenimiento masivo.

No!... No me imagino cuál sería el título de esta frustrada cacería calderonista pero me queda claro que no fue una quema de brujas sino una vulgar llamarada de petate y que aún para urdir perversidades se requiere una pizca de talento para derrumbar todas razones con un hechizo incontenible y filtrarlo en el eco espeluznante de un delirio…

domingo, junio 05, 2011

Alegorías

En algún lugar del Diccionario Alternativo del Lenguaje, en el tomo de los adjetivos y en el capítulo de los superlativos se identifica la regla no escrita, pero vigente, del uso exagerado de los calificativos; esta norma discursiva establece que la calidad y la cantidad de adjetivos nunca deben exceder a la realidad…

El lenguaje es el único enlace válido entre la interioridad y el mundo circundante, es el reflejo de la inteligencia y el único instrumento para comprobar el orden de las ideas. Por su íntima relación con los procesos mentales, el lenguaje trasciende el ámbito de las palabras cuando éstas proyectan la idiosincrasia, las pasiones y las emociones, los vicios y las virtudes de quienes las enuncian.

La furia contenida suele estallar en una larga secuencia de adjetivos, y en estas circunstancias, la cantidad exagerada le confiere a los adjetivos la extraña cualidad de destrozar a quien se dirigen. Vgrs: En conferencia de Prensa, el vocero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), David Penchyna desconoció al Secretario de Trabajo, Javier Lozano, como interlocutor válido por considerarlo: ineficaz, omiso y negligente, músico de quinta, vocero de las excusas, profesional de la grilla, servidor público de medio tiempo, funcionario reactivo, conflictivo e intransigente y el mozo de espadas de su partido, Acción Nacional.

Cuando el orden de las ideas se encuentra desquiciado suelen establecerse similitudes aberrantes y el discurso es una construcción ficticia con alegorías estrafalarias y adjetivos incongruentes. Vgrs: Al encabezar la ceremonia por el Día del Policía Federal, Felipe Calderón consideró que la profesión de policía debe ser “un verdadero sacerdocio cívico” y que la labor policial es una de las más ‘sublimes’ vocaciones profesionales que se pueda tener.

La insensibilidad es sinónimo de la indiferencia, y la indiferencia es una forma de crueldad; esto se proyecta cuando los adjetivos pretenden disfrazar el infortunio generalizado y se divulga con la frivolidad de una noticia nacional. Vgrs: Ernesto Cordero, Secretario de Hacienda y precandidato a la presidencia por el Partido Acción Nacional (PAN) anunció con falso optimismo pseudo retórico que “México ya no es un país pobre; es un país de renta media con un problema de pobreza”.

Desafortunadamente para la ciudadanía, el clima electoral suele distorsionar el casi inexistente orden de las pocas ideas de los personajes de la clase política, que al hablar exhiben al energúmeno que pulula debajo de la piel. Se escucharán imbecilidades como las ya mencionadas y muchas, muchísimas más. Yo?.. Le confieso que suelo reprimirme al momento de adjudicar adjetivos descalificativos, pero a veces no puedo controlar la indignación y desobedezco la norma discursiva pero la calidad y la cantidad de los adjetivos que escribo nunca han logrado exceder a la realidad…

domingo, mayo 29, 2011

Indignación primaveral

"Mayo del 68, pide lo imposible; Mayo de 2011, consigue lo imposible"
Los indignados de París

En algún lugar de la primavera se produce la secuela inexorable de las épocas, reverdecen los bosques del pensamiento, las convicciones abandonan el capullo del letargo, germinan las afinidades. Por eso, las inclemencias y las hostilidades del desencanto preceden al despertar de las conciencias…

Desde siempre y desde entonces, cuando las inequidades se agudizan y el desencanto se generaliza las voces ciudadanas convergen en un reclamo legítimo y una convocatoria espontánea tiene el poder suficiente para movilizar los engranes oxidados de la empatía social. Así sucedió en la Primavera de1968 alrededor del mundo y así emerge en el 2011 la Primavera democrática.

La primavera de los indignados es la movilización ciudadana que inicia el 15 de mayo en Madrid y que se extiende rápidamente a través de las redes sociales a las grandes ciudades españolas; los jóvenes tomaron las principales plazas hasta que fueron desalojados por la fuerza pública en la Plaza del Sol. La represión policiaca exacerbó las convicciones ciudadanas y a partir de entonces los españoles acampan en la plaza del Pilar de Zaragoza, en la plaza de Cataluña y en cualquier otro punto de la geografía española donde la ciudadanía ejerce estos días su derecho constitucional de reunión pacífica.

Cuando la indignación es legítima y la protesta es auténtica se desencadena la empatía social; al margen de los consorcios mediáticos las convicciones de transmiten por contagio, las esperanzas fallidas y aletargadas florecen en la primavera y se dispersan por la rosa de los vientos. Los efectos de la primavera democrática se percibieron en París: un millar de jóvenes, se reunieron en la plaza de la Bastilla para protestar, como lo hicieron los “indignados" españoles”, contra "el desempleo, la precariedad, la corrupción" y la "deriva de la democracia". La movilización parisina inició el 19 de mayo, y las concentraciones se realizan cada semana.

En la aldea global se incrementa la cantidad de personas desesperadas en un régimen atroz que ejerce la implacable ética del lucro, la multitud de aquellos que ya no tienen nada qué perder aumenta exponencialmente, pero la perversa progresión del desencanto provoca una reacción igualmente vertiginosa y en esta explosión primaveral resurgieron las convicciones ciudadanas. La primavera de la indignación seguirá su curso derrumbando las estructuras convencionales y entrelazando afinidades en el ágora electrónica se configura una democracia más participativa y humana. Las protestas de los indignados entibian la apatía de un sistema materializante, y en la secuela inexorable de las épocas, las inclemencias y las hostilidades del desencanto preceden al calor de una nueva primavera cuando despiertan las conciencias…

domingo, mayo 22, 2011

Retórica barata

En algún lugar de la retórica, en el tomo de la persuasión y en capítulo de la ética se establece una regla inquebrantable cuya obediencia determina el impacto social de los discursos y la autoridad moral de quien los pronuncia...

Dicen los que saben que los efectos del poder se establecen en los discursos, que la persuasión es el motivo que desencadena los cambios en las ideas, las opiniones y en las pautas de conducta, y que por eso, desde que la oscuridad de los tiempos, la influencia de una persona depende de la calidad de su discurso.

Si los ojos son el espejo del alma, luego entonces: el lenguaje es el reflejo de la personalidad; el impacto de un discurso está íntimamente ligado a la ética de la persuasión y a la retórica. No obstante, estos recursos sólo son infalibles cuando los ejecutan mentes brillantes; por eso, cuando abundan las baratijas retóricas en los discursos se proyecta una mentalidad incipiente, un carácter frenético, la ausencia de talento.

Sí! Los artífices de los grandes discursos han logrado convencer con la contundencia de sus razones y motivaron a pueblos y naciones con la validez de sus argumentos. Las obras maestras de la oratoria coinciden con los hitos en la historia. Son piezas excepcionales, inigualables. Y además deberían ser inimitables: la retórica establece reglas escrupulosas en las similitudes, porque existe una diferencia contundente entre las comparaciones y las imitaciones: si las comparaciones suelen ser odiosas, las imitaciones son poco más que despreciables.

Entre las líneas de los discursos recientes de Felipe Calderón se adivina la obsesión por legitimarse, la imperiosa necesidad de justificar las necedades injustificables en el ocaso de su régimen. Pero sobre todo, son evidentes los acentos de la desesperación. Sólo así pueden explicarse las aberrantes comparaciones del calentamiento global con un partido de futbol soccer, los disparos de un arma con los tragos de tequila, los efectos del narcotráfico con el glamour hollywoodense, los cárteles de la droga con las letras de una incógnita.

Sí! … fueron expresiones ridículas, y tal vez tolerables por el caudal de burlas que provocaron. Pero la peor de sus estrategias discursivas fue la increíble (pero por la dificultad de creer) comparación de su régimen con el contexto de Winston Churchill. La comparación es fatal porque no existe ninguna similitud, ni en la realidad ni en la retórica. Equipararse con un verdadero estadista fue una auténtica desgracia (pero por la falta de gracia y talento), una perorata infortunada, un llamado intrascendente a la victoria, un discurso con un impacto negativo, ejecutado con la desesperación como estrategia que exhibe la escasa autoridad moral de quien iracundamente lo pronunció...

domingo, mayo 15, 2011

En el cuaderno del estudiante

“Y una pedagogía y una educación que no se propongan
la cancelación de la explotación, del sufrimiento de los inocentes y del mal gratuito quedan reducidas a una función más del engranaje social,
a una legitimación del supuesto orden social.”

Educar es responder del otro. Pedro Ortega Ruiz

Dedicada a mis compañeros docentes en Cetys Universidad, a todos los profesores que he tenido en mi vida, y a todos, todos los seres humanos que tienen el valor de educar.

En algún lugar del aula, entre los pupitres y los libros, mientras el maestro calcula el diámetro del mundo, los alumnos trazan la circunferencia de su destino; y es ahí, en los cuadernos del estudiante, donde quedan inscritas las grandes esperanzas…

La enseñanza es la primera manifestación del pensamiento que surge en los albores de la especie humana por la imperiosa necesidad de sobrevivir. Y como siempre, y desde entonces, la enseñanza es un esfuerzo humanizante que considera a los otros como semejantes sujetos a los mismos avatares del destino, y al perseguir el bien común, ubicó a nuestra especie en la cúspide del planeta. Por la esencia humana de la enseñanza, todos hemos compartido experiencias y saberes y todos hemos aprendido algo alguna vez de quienes comparten algún momento en nuestra vida. Pero cuando la educación se institucionaliza y adquiere un carácter formal, surge la figura del profesor como el responsable de abrir las puertas del mundo para que los alumnos emprendan la búsqueda del destino.

Por la influencia de algún profesor se comprenden los misterios más intrincados o se aborrecen las fórmulas más elementales, porque sus atributos como educador condicionan la percepción y el aprendizaje de los alumnos. Es ahí donde reside el peso específico de la labor docente: se educa con el ejemplo, se motiva con las aspiraciones. Cuando la docencia no se ejerce por vocación es posible detectar el acento de la frustración en la palabrería del profesor. Cuando se enseña sin convicciones se incorpora a la clase el elemento indeseable de la mediocridad.

No!.. La escuela no debería sustituir a la educación familiar, pero por los cambios en el estilo de vida los hogares permanecen vacíos hasta que los padres regresan del trabajo. Y en un entorno caracterizado por la abundancia de desinformación y la ausencia de modelos de excelencia, es imperativo que la educación eluda el mandato del mercado y recupere el compromiso ético de formar seres humanos conscientes de los contrastes del mundo y profesionistas con la suficiente sensibilidad social para trabajar por el bien común: volver a los motivos primigenios de la enseñanza para humanizar a una generación deshumanizada. Y en todas las áreas del saber, los egresados despejarían la incógnita de la justicia social, si consultaran de vez en cuando aquellos cuadernos donde dejaron inscritas sus grandes esperanzas…

Feliz Día del Maestro!

domingo, mayo 08, 2011

Las voces del quebranto

En algún lugar del duelo, la impunidad y la impotencia flagelan los atisbos de la resignación y desde el fondo de un corazón herido emerge el clamor por la justicia; y las voces del quebranto que irrumpen el silencio oficioso suavizan las fibras endurecidas de la empatía y esparcen el valor civil entre los versos de un poema…

El domingo 8 de mayo, el centro neurálgico del México se transformó en la explanada del duelo por la concentración espontánea de los ciudadanos que aún lloran por la muerte o la desaparición de familiares y que han perdido la fe en la procuración de justicia. La marcha por la paz y la justicia encabezada por el poeta Javier Sicilia es la expresión de un lamento generalizado, de la exasperación de los dolientes ante un sistema corrompido de justicia.

No!... esta no es la primera, ni será la última de las marchas exigiendo justicia y seguridad, pero sí es diferente: la marcha se ha mantenido impoluta al rechazar la intervención de partidos y personajes políticos, y esa línea irrevocable le confiere legitimidad y autoridad moral. Y no!... ninguna de las marchas anteriores provocaron una reacción tan colérica y obstinada del ejecutivo.

En uno de sus peores alardes de autoritarismo, Felipe Calderón pretendió diluir esta protesta con el gastado argumento de la guerra contra el crimen organizado, en un discurso obstinado y beligerante el mandatario malinterpretó el reclamo de justicia, confrontó a los mexicanos del bien contra las gavillas del mal, y en un paralelismo sin sustento, equiparó esta cruzada obstinada con la gesta heroica de Puebla en el 1863. Sólo faltó que enunciara con toda pompa y circunstancia que por decreto del cielo todos los hijos de esta patria son soldados a su disposición.

No… no es fácil prever el desenlace de esta marcha y todos los pronósticos serían aventurados. Las protestas que le preceden terminaron en nada: en foros mediáticos con la participación de especialistas y personalidades que no produjeron ningún cambio, en foros inocuos donde las autoridades escucharon con oídos sordos los reclamos de las víctimas, en diálogos con representantes de un gobierno marcado por la necedad que culminaron sin conclusiones ni compromisos.

Pero no es fortuito el resurgimiento de la solidaridad entre los dolientes, de la empatía entre los compatriotas que sobreviven en esta patria sin ley y sin justicia. No. No es una utopía poética esperar un México mejor. No. No es un sueño que el llanto de los otros provoque una indignación nacional. No. El futuro no es un lugar remoto, es la secuencia inmediata que se escribe en el presente con las voces del quebranto que irrumpieron el silencio oficioso, que suavizaron las fibras endurecidas de la empatía y esparcieron el valor civil entre los versos de un poema…

domingo, mayo 01, 2011

El cuento sin un final feliz

“Siempre hay un momento en la infancia,
cuando la puerta se abre y deja salir al futuro.”
Graham Greene

En algún lugar del tiempo, poco después del umbral de la vida, se emprende la aventura maravillosa de la infancia; pero suele suceder que todas las bendiciones de la inocencia se desvanecen en un entorno denso, turbio y violento…

Atendiendo al inexorable transcurso del tiempo y con una visión optimista, durante la modernidad surgió un proyecto para crear un mundo mejor en un futuro no muy lejano; y la única estrategia viable para lograrlo requería inculcar la empatía, la fraternidad y la tolerancia en los ciudadanos del futuro. Ese fue el fundamento para la Primera Declaración de Protección a la Infancia en Ginebra en 1923 y de la instauración del 30 de Abril como el Día del Niño durante el régimen de Álvaro Obregón. En ese día festivo se consagraba como imperativo el bienestar de todos los niños del mundo.

Pero muchos ideales de la modernidad se desvanecieron en el ajetreo del mercado y en el flagelo de la ciencia al servicio del poder; y aquella esperanza en un mundo feliz se dispersó por el implacable efecto de la violencia como régimen.

Hoy por hoy, la infancia provoca mil y un versiones en un mundo de nunca jamás. La violencia y el lucro penetraron y corrompieron el tejido social, y ahora, la realidad es un compendio de visiones y percepciones que provoca versiones contrastantes. Y mientras algunos celebramos la felicidad como atributo indeleble de los niños, otros lamentan la pérdida irreversible de la inocencia de los pequeños, ya sea por el maltrato y del desamor de sus padres, por su incorporación a las huestes del crimen organizado, por el flagelo de la enfermedad, por la necesidad de trabajar, y por todas y cada una de las causas que los obligan a comportarse como adultos chiquitos.

La frialdad de las cifras es lacerante cuando ejemplifica el efecto de un entorno violento y hostil en los niños, afortunados o desafortunados: 9% padecen rasgos depresivos, dos millones y medio de niños no acuden a la escuela, México destina solo el 1% del erario para evitar la violencia, abuso o explotación infantil. Recientemente, el presidente de la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados, Arturo Santana Alfaro, indicó que existen alrededor de 25 mil niños sicarios y por lo menos 100 mil son adictos. Si agregamos la cifra imponderable de todos los niños que fallecen por una deficiente alimentación o por los obstáculos para recibir la ayuda asistencial, la resultante es un dolor profundo, una impotencia insufrible y la lúgubre certeza de que el día el niño no hay motivos para celebrar.

Sí!... la apertura del criterio exige abandonar momentáneamente el entorno propio para sensibilizar la conciencia, requiere considerar las modalidades alternas y desconocidas de la realidad.

Y tiene razón!.. Es un ejercicio extenuante que provoca reacciones profundas e intensas pero también fortalece el músculo atrofiado de la empatía, ese propósito postergado en un mundo cruel y materializante que está produciendo generaciones de pequeños tiranos, de niños apáticos, aislados y egoístas, de niños marcados por la violencia y el abandono. Y este relato no tendrá un final feliz en un mundo mejor porque los protagonistas del futuro han perdido todas las bendiciones de la inocencia en un entorno denso, turbio y violento…

domingo, abril 24, 2011

El gen reprimido de la infancia

“El hombre es dueño de su destino;
pero los niños están a merced de quienes les rodean."
John Lubbock

En algún lugar maravilloso, cuando la cruda realidad enturbia el ambiente el aire respirable se torna denso, el clima se endurece por los reclamos de la vida y se extinguen los oasis donde solían refrescarse las visiones de la infancia…

Alguna vez, el entretenido juego de la infancia abarcaba una época imprecisa pero imperecedera, era un periodo que no se extinguía del todo porque en el corazón de todos los hombres, en el recoveco más plácido, entre sueños y fantasías, dormía el niño que alguna vez fue. Dicen los que saben que se requieren millones y millones de años para que los cambios biológicos se inscriban en el código genético, que por eso, las mutaciones recientes en los seres humanos surgen y se inscriben en el entorno social. Desde la modernidad tardía, en los estratos favorecidos, la infancia perdió sus rasgos placenteros y despreocupados cuando la figura materna se transformó en una mujer productiva, las actividades extracurriculares saturaron todas las tardes y por los nuevos paradigmas, la infancia se transformó en un sector de mercado.

Pero mientras algunos afortunados desperdician los dones maravillosos de la infancia en un circo de objetos y marcas, una porción inconmensurable debe prescindir de las fantasías para incorporarse a las filas de un ejército de trabajadores que luchan por sobrevivir. Los niveles del trabajo infantil se incrementan en función de la escasez de oportunidades y por el detrimento en la calidad de vida. En México, en los estratos marginados, la educación y la salud públicas se otorgan en condiciones deplorables en un ambiente hostil donde solo una minoría sobrevive y pocos sobresalen. Y a la pobreza y al maltrato que flagelan la infancia se añade la orfandad como daño colateral de la guerra calderonista contra el crimen organizado.

Y así, las bendiciones de la prosperidad, el flagelo de la miseria o los daños colaterales de una cruzada absurda, arrebatan la espontaneidad y la inocencia de los pequeños habitantes de la aldea global. El juego carece de diversión y en su modalidad electrónica es uno más de los indicadores del poder adquisitivo; los rasgos infantiles se pierden en una adolescencia prematura. Pero los cambios en el entorno aún no se inscriben en el código genético: dormido, recesivo tal vez, pero latente, el gen de la infancia pervive en los seres humanos. Será necesario reorientar el curso del mundo para recuperar la frescura de la raza humana, quizá se requiera un cataclismo universal que nos obligue a recuperar los valores primigenios, es posible que el desencanto de las generaciones posmodernas provoque una mutación emocional, que la cruda realidad sucumba ante el impacto de la esperanza y que el clima enrarecido por los reclamos de la vida se torne gentil y que ese entorno propicie el florecimiento de la infancia como la virtud más grande de la humanidad…

domingo, abril 17, 2011

Los delirios de una guerra

En algún lugar beligerante, donde impera la violencia y las palabras adquieren un acento cáustico e imperativo, no existe la posibilidad de capitular porque las rectificaciones son exclusivas de los sabios que se atreven a cambiar de opinión…

En la “lucha” emprendida por Felipe Calderón contra la delincuencia organizada es posible identificar las obstinaciones que provocaron las derrotas más estrepitosas de la historia: la negativa obcecada de los generales a retirarse del campo de batalla y la visión distorsionada que les impide reconocer el advenimiento de la derrota.

La obstinación del jefe supremo de las fuerzas armadas mexicanas ha llegado a los niveles aborrecibles de la genuflexión en los que se negocia la soberanía nacional por apoyo de las agencias norteamericanas de inteligencia para combatir al crimen organizado. Y la realidad adquiere un tinte perniciosamente perverso en los partes de esta guerra sin cuartel: en la versión del ejecutivo federal, el nivel ascendente de la violencia es la evidencia del daño infringido al enemigo. La inmensa mayoría de las masacres y de las ejecuciones se atribuyen a conflictos entre los cárteles del crimen organizado, y curiosamente, todas las supuestas líneas de investigación así lo afirman. Bajo ésta lógica, el clima imponderable de la violencia y de la inseguridad que impregna el territorio nacional es por obra y gracia de la delincuencia organizada, deslindando al régimen calderonista de cualquier responsabilidad. La ira exacerbada de Felipe Calderón le impide aceptar la validez del reclamo de Javier Sicilia, el poeta que ha llorado el asesinato de su hijo protestando y denunciando la ineptitud de las autoridades en el estado de Morelos; tampoco reconoce la valentía del discurso de la Dra. Denise Dresser donde exhibe la impericia de un estado fallido que se niega a reconocer la derrota en una costosa e infame guerra civil.

Pero el encono inutiliza el raciocinio y la reacción del ejecutivo federal es un uténtico delirio: pretendiendo acallar la rabia del poeta atraparon a uno de los presuntos implicados en el secuestro y asesinato de Juan Francisco Sicilia y seis jóvenes más; el supuesto cómplice declaró que el móvil del delito fue un altercado antrero porque los jóvenes asesinados discutieron con los sicarios por una mujer; no obstante, ni los tiempos ni los lugares coinciden y los únicos indicios de la verdad son las heridas en el rostro del presunto culpable. Y ante la disyuntiva “legalizar o colombianizar” de la Dra. Dresser, la respuesta de Felipe Calderón fue incisiva: no desfallecerá en su lucha, no claudicará, porque hacerlo significaría entregar el territorio nacional a delincuentes con licencia para matar. Pero aún no terminaba el discurso calderonista donde se exigían cifras concretas al Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzosas e Involuntarias de la ONU cuando se descubrieron más de cien cadáveres en fosas clandestinas… pero claro que por supuesto y desde luego que sí: el macabro hallazgo es una evidencia fehaciente del debilitamiento de los cárteles del narcotráfico, y hoy por hoy, no existe la posibilidad de capitular porque las rectificaciones son exclusivas de los sabios que se atreven a cambiar de opinión…

domingo, abril 10, 2011

Fina estampa

En algún lugar de las trivialidades, en un flamante despacho de ficciones ubicado en la esquina sur del imperio de la imagen, se realiza un proceso exhaustivo y extenuante: entre ensayos y errores se confecciona la personalidad pública de un adalid insulso que contienda dignamente por el poder…

Dicen los que saben que el impacto de las imágenes produjo la mutación del homo sapiens en homo videns, que en la sociedad del mercado suelen venerarse ídolos ficticios porque las ideas se han relegado a un plano alterno. Hoy por hoy, el canon del mercado impregna todos los rincones del ámbito social y una característica de la aldea global es la inminencia de la imagen en perjuicio de los contenidos y la esfera política no es inmune a esa tendencia: la figura de los personajes se somete a un escrupuloso proceso para compensar con su presencia todas las carencias e impericias.

Bajo este criterio, todas las aspiraciones por la candidatura presidencial en el priísmo se han sometido a la imagen del actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, el “Modelo Bombón”, descrito perfectamente por Denise Dresser: “El copete acicalado. La sonrisa diamantina. La novia famosa. El gobierno dadivoso. La publicidad omnipresente. La pantalla alquilada”. Esta imagen galante del candidato modelo perturba a la militancia del panismo rampante: buscan, escarban, escrudiñan, revisan y ponderan sin cesar. La búsqueda ha sido exhaustiva porque es imperativo enarbolar a su contendiente y distraer la atención acaparada por Peña Nieto. Después de intentos fallidos y ante la ausencia de carismas decidieron imitar el modelo priísta: lanzaron al flamante secretario de Educación Pública, Alfonso Lujambio, como aspirante a la candidatura presidencial: un jovenazo sin copete pero bien peinado, cuya figura deberá causar el impacto suficiente y anular su falta de criterio, la ausencia de voluntad y la deficiencia inminente e irreversible de inteligencia. Sí! … será una verdadera proeza, un prodigio de la imagología, porque sólo los expertos lograrán reinventar la imagen y provocar una percepción favorable para el secretario de Educación Pública que considera que la televisión es una cajita lista que educa a las masas con las telenovelas producidas por un macuarro.

Para empezar, Lujambio se adjudicó el título del mejor aspirante del panismo para competir por la presidencia e inició su confrontación ninguneando al adversario: “el chico, jovencito, de nombre creo Peña (Nieto)”. Y así, el proselitismo será un duelo de estampas, de imágenes brillantes que opacarán la vacuidad de los personajes, de caballeros de fina estampa que sonrientes pasearán por los aguajes, por los patios encantados y las plazuelas, ocultando bajo el ala del sombrero y detrás del oropel la inmunda condición del testaferro, quienes envestidos con una personalidad ficticia serán los adalides insulsos que contenderán por el poder…