domingo, enero 30, 2011

El cofre del tesoro

“La verdad no es libre por naturaleza, ni siervo el error,
sino que su producción está atravesada por relaciones de poder.”
Michael Foucault

En algún lugar excluyente, en el estrato más elevado del organigrama social reside la Verdad: esa visión que emana del poder, que comprende al mundo y lo explica, que dirige el pensamiento y modula las percepciones…

Dicen los que saben que la búsqueda de la verdad es en realidad la búsqueda desesperada del poder, que la influencia del discurso surge en la ostentación de las verdades, y que por eso, dese que el mundo es mundo, quienes atesoran la verdad acaparan el poder.

Hoy por hoy, en el umbral de la Sociedad el Conocimiento, la información trasciende los límites que la restringían a los círculos exclusivos del poder. La re-evolución de la conciencia social implica la dispersión de datos y cifras, de fechas y eventos que se mantenían ocultos en el cofre de los secretos atesorados por los grupos dominantes.

El desarrollo de las tecnologías de comunicación posibilitaron a los usuarios de la información como productores, y propietarios, de contenidos; ahora, la realidad es un mosaico inmenso que se configura con todos los segmentos captados por testigos presenciales. Y así, las imágenes desmienten a los discursos oficiales.

Este es el caso de Bradley Manning, el soldado estadounidense de 23 años de la Décima División de Montaña dentro del Equipo de Brigada de Combate que logró filtrar a Wikileaks documentos confidenciales sobre la guerra de Irak que incluían una grabación de video que mostraba ataques de helicópteros Apache norteamericanos el 12 de julio de 2007 en Bagdad, mientras asesinaban a un periodista de Reuters, a su conductor y a varios civiles. Como autor y propietario de esas imágenes, Manning ostenta un fragmento de la realidad que desmiente cualquier declaración oficial del gobierno estadounidense.

No obstante, la propiedad de la verdad es un privilegio que las elites dominantes no están dispuestas a perder, por eso crearon instituciones que sancionan y conjuran cualquier amenaza: Bradley Manning fue acusado bajo el Código de Justicia Militar de Estados Unidos por “transferir información clasificada” de su ordenador personal y por “comunicar datos de seguridad y defensa nacional a una fuente no autorizada y desde el momento de su sentencia es un “preso de alta peligrosidad”.

Este audaz propietario de un fragmento de la realidad está sometido a estrictas condiciones de encarcelamiento en una prisión de máxima seguridad de Estados Unidos que lo han dejado al borde del suicidio. Estamos ante uno de los hitos en la Posmodernidad porque el desenlace de este incidente repercutirá en el avance hacia una sociedad informada, en la que todos sus habitantes tengan la misma oportunidad para acceder al conocimiento y al estrato más elevado del organigrama social donde suele residir la Verdad: esa visión que emana del poder, que comprende al mundo y lo explica, que dirige el pensamiento y modula las percepciones…

domingo, enero 23, 2011

Paradoja electoral

En algún lugar de la noche, en la víspera de la contienda y bajo la oscuridad que envuelve al anonimato, las huestes velan sus armas mientras esperan el inicio de la batalla…

De acuerdo con la agenda política, el 2011 será un año determinante en la configuración de los bastiones del poder: los estados conquistados, recuperados o arrebatados en la interminable contienda de la partidocracia. El calendario electoral indica la renovación de gubernaturas en los estados de Guerrero, Baja California Sur, Coahuila, Estado de México, Nayarit y Michoacán. El primer enfrentamiento de las fuerzas políticas tendrá lugar en el estado de Guerrero el próximo domingo 30 de Enero.

La importancia de esos comicios se reflejará en el nivel de la beligerancia, en la suciedad de las estrategias y en la podredumbre que se exhibe. Y entonces, en el preámbulo de los comicios se produce una cruel paradoja: cuando el proselitismo se impregna de vulgaridad y cinismo pretendiendo la simpatía de los indecisos, se agudizan el hartazgo y el desencanto del electorado que se manifiesta en niveles insultantes de abstencionismo. Por eso, sea cual fuere la tendencia en los sondeos, el porcentaje de encuestados que manifiestan desconocimiento o rechazo por el proceso electoral será superior a los márgenes de error. Hasta el momento, no hay encuesta que refleje un porcentaje de apatía menor al 5%.

Y los indicios no son alentadores: el proselitismo en el estado de Guerrero ha exacerbado a las fuerzas contendientes y las evidencias se acumulan en escándalos mediáticos: la violenta agresión al representante de la coalición PRD, PT y Convergencia, el providencial hallazgo de un camión presuntamente del DIF del Estado de México con despensas, la presencia de empleados de la fiscalía de Coahuila para fungir como representantes del PRI en los comités electorales, la divulgación de la grabación de una supuesta conversación del candidato Ángel Aguirre Rivero con una senadora perredista en la que se ofrece el respaldo de cien zacatecanos… más lo que ocurra en el apoteósico cierre de campañas.

Mientras tanto, el temor se ha desatado en Guerrero y las expectativas no son favorables: el porcentaje de guerrerenses indecisos supera el 25%, el 36% de los encuestados supone que habrá compra de votos, el 33% considera que habrá incidentes de violencia social y el 19% prevé que será necesaria la actuación del Ejército. Esta percepción que se ha generalizado proyecta el encono y la beligerancia que matizan los procesos electorales, percibidos como una lucha despiadada por el poder desde el poder, y justamente ahora, en la víspera de la contienda y bajo la oscuridad que envuelve al anonimato, las huestes velan sus armas mientras esperan el inicio de la batalla…

domingo, enero 16, 2011

Una quimera de largo aliento

En algún lugar del lenguaje, entre los significados y las intenciones, existe una gama de artificios para tergiversar el sentido estricto de las palabras, para atenuar las incoherencias y encubrir las ambigüedades…

En el primer “Diálogo por la Seguridad” y ante la escalofriante cifra de 34,612 homicidios con violencia, Felipe Calderón redefinió uno de los objetivos fundamentales de su mandato: el conflicto entre el crimen organizado y su régimen ya no es una “guerra”, porque ahora es una lucha, un combate, una estrategia de gobierno. El mandatario se negó categóricamente a utilizar el término “guerra” porque implica únicamente a las fuerzas armadas y corrige su discurso justamente ahora, cuando solicita el involucramiento y el compromiso de la sociedad civil para erradicar la inseguridad del clima social.

Después de cuatro años de “lucha”, la mayor expectativa creada por el calderonismo sigue en el limbo de las promesas; el narcotráfico, erigido como la causa de todos los males y la consecuencia de todos los rezagos, sigue siendo el enemigo público número Uno hacia donde se trasladan todas las frustraciones del régimen.

Pero a Felipe Calderón le urge ganar este combate, o aparentar una victoria en esta quimera de largo aliento, para izarla como el estandarte del panismo en la próxima contienda electoral. Su premura refleja la carencia de resultados porque la impunidad y la corrupción son los grandes pendientes sin resolver. Su ansiedad trasciende el ámbito de su competencia: la crítica de Calderón se enfoca en la actuación de los jueces a quienes califica como “simples verificadores de requisitos”, además, la propuesta presidencial para la reforma a la Ley de Seguridad Nacional y el tema del fuero militar no han logrado un consenso favorable en el legislativo.

Sea como fuere, y aunque “una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”, esta lucha, estrategia, combate, o como se le ocurra llamarle, pasará a las Crónicas del Poder como el complicado argumento de una quimera sin final. La violencia, las injusticias y los abusos derivados de la actuación de las fuerzas armadas sustentarán los discursos de los opositores en la contienda electoral para descalificar al calderonismo.

Y en el reinicio del circulo vicioso, las palabras que ahora atenúan el fracaso se transformarán en adjetivos descalificativos e hirientes, lo que ahora se ostenta como un éxito se traducirá en una mediocridad desde la perspectiva electorera, porque este año la administración pública se mimetizará con la búsqueda del poder. Y una vez más, los hechos adquirirán dos enfoques contrarios y excluyentes por los efectos demagógicos del lenguaje, y entre los significados y las intenciones, se desplegará esa gama de artificios que tergiversan el sentido estricto de las palabras, que atenúan las incoherencias y encubren las ambigüedades…

domingo, enero 09, 2011

Saldo rojo

En algún lugar de la obstinación, en la cúspide de la necedad se extinguen todos los argumentos y las razones; y justamente ahí, los criterios se estrechan y se tornan obtusos, y no hay cifras contundentes, ni reclamos, ni lágrimas suficientes para exhibir los estragos de un error sin corrección posible…

Dicen los que saben que la humildad es la virtud que distingue a los sabios, que el error es la única certeza en un mundo cambiante, que siempre están dispuestos a corregir y cambiar de opinión, y que por eso, la obstinación es el vicio que distingue a los energúmenos.

Y la obstinación a ha sido el tenor del calderonismo: ante el fracaso de la guerra contra el crimen organizado, el Ejecutivo persiste en legitimarse y gobernar mediante la imposición de la violencia, sin considerar los daños colaterales de esta guerra inútil y desgastante: las autoridades estatales en el municipio de Ciudad Juárez y zonas circunvecinas indicaron que 158 menores de edad, algunos con apenas meses de nacidos, sucumbieron ante la violencia de la guerra contra el narco; aunque en la mayoría de los casos se presume que han sido víctimas circunstanciales, en otros hay claros indicios de que los ataques fueron directos contra sus familiares.

Al respecto, la Cámara de Diputados indica que de diciembre de 2006 a octubre de 2010, cerca de 1, 600 menores de edad fallecieron en la guerra contra el crimen organizado —uno al día, en promedio— y alrededor de 40 mil niños quedaron huérfanos por la misma situación.

De acuerdo con la Procuraduría General de la República, en lo que va del sexenio de Calderón murieron en ese contexto 30 mil 196 personas. Regiones enteras viven sumidas en el caos y la anarquía, a lo cual se suma la militarización y para-militarización de amplias zonas del país, con la consiguiente secuela de violaciones flagrantes a los derechos humanos por parte de uniformados, lo que ha derivado en un terror generalizado y un éxodo de sectores de clase alta y media hacia Estados Unidos.

Además, se suman múltiples denuncias por tortura y maltrato contra detenidos, confiscaciones efectuadas por la autoridad sin apego a los procedimientos legales, montajes mediáticos realizados por jerarcas militares y de seguridad pública, la realización de aprehensiones y de allanamientos sin órdenes judiciales y la violación sistemática del principio de presunción de inocencia.

Pero el sufrimiento, las injusticias, el caos, el terror y la impunidad que implica este saldo rojo no bastan: Felipe Calderón se obstina en proseguir su guerra sin considerar los costos sociales. Este es un régimen obtuso a cargo de un mandatario obstinado, encerrado a piedra y lodo en la cúspide el poder, donde los criterios se estrechan y se tornan obtusos, y no hay cifras contundentes, ni reclamos, ni lágrimas suficientes para exhibir los estragos de un error sin corrección posible…

lunes, enero 03, 2011

Ejercicio de conciencia

“Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.”
José Saramago

En algún lugar de la noche, en el primer minuto del primer día del año nuevo se hilvana el destino con el mismo material con el que se tejen los sueños; por eso, ante la página en blanco del porvenir, las primeras líneas escritas compendian los propósitos y los anhelos…

El tránsito del pasado hacia el futuro es un desplazamiento fugaz que suscita sentimientos encontrados porque el final de los ciclos provoca la recapitulación del pasado inmediato y en el inicio de un nuevo plazo surgen las visiones del porvenir concentradas en deseos y propósitos.

Y ahora, en los albores del penúltimo año del sexenio este desplazamiento es inevitable y la ponderación inexorable. No obstante, este ejercicio de conciencia se distorsiona cuando se realiza en el inframundo de la política: la clase gobernante se obstina en conservar el poder y perseguir sus sueños guajiros, mientras en la oposición cauterizan las derrotas del pasado.

En retrospectiva: la cruzada calderonista contra el crimen organizado ha sido el fracaso irremediable del régimen que ha desencadenado el temor y la fragilidad del tejido social. El necio de afán de continuar con esta guerra sin cuartel produjo la primera incongruencia del 2011: solicitar la participación de la sociedad civil en el combate a la delincuencia organizada.

Y en la perspectiva panista, el poder como prioridad se ha determinado eludiendo el canon de la lógica y los preceptos de su moralina; creen que pueden cruzar el pantano sin manchar las plumas de su pendón y están dispuestos a mancillar su ideario con la fatal decisión de conformar alianzas con la izquierda que alguna vez aborrecieron.

Sí!... en todos los partidos y en todas las corrientes políticas el triunfo indiscutible en la elección presidencial del 2012 es la única prioridad y el propósito que moverá todos los engranes de sus mecanismos. Ese será el motivo siniestro y oculto de los próximos escándalos mediáticos, de conflictos violentos y eventos descabellados. Y si aplicásemos esta prioridad al pasado inmediato, tal vez, podríamos explicar lo aparentemente inexplicable, como la misteriosa desaparición y aparición de Diego Fernández de Cevallos.

Y no!... No es saludable ni recomendable aceptar las versiones oficiales de la realidad. Por eso, ante el inminente bombardeo de necedades, aberraciones y falacias, en el extremo opuesto del poder y como ciudadanos racionales de la República del Absurdo, es preciso ejercitar el músculo atrofiado de la crítica para mantener intacto el pensamiento, para hilvanar el porvenir con el mismo material con el que se tejen los sueños y escribir las primeras líneas del año nuevo con los propósitos y los anhelos… humana y éticamente posibles…