domingo, agosto 26, 2012

Postrimerías


En algún lugar del ocaso, cuando el poder  declina se produce un compás de espera que habrá de culminar con la ascensión del nuevo régimen; durante la pausa emergen los secretos y los vicios ocultos, y al romperse los pactos atávicos se liberan las verdades que alguna vez fueron censuradas… 

           

            El periodo crítico en todos los regímenes, sistemas y gobiernos suele coincidir con los últimos días en el ejercicio fáctico del poder;  sobre todo, cuando el sucesor presidencial proviene de la oposición.  El declive de la figura presidencial en la víspera de la alternancia en el poder es un proceso inexorable  cuya intensidad es variable: desde el escarnio público hasta el rechazo generalizado, desde la parodia hasta la afrenta deliberada.

 

            La cuenta regresiva del calderonismo inició en la noche del domingo 1º de Julio cuando la candidata a la presidencia por Acción Nacional aceptó la derrota. A partir de entonces, las declaraciones de Felipe Calderón han perdido fuerza y consistencia mientras las versiones alternas que fueron censuradas adquieren relevancia y contundencia.

 

            El 12 de Agosto, en el umbral de la frontera estadounidense,  los integrantes de la tercera “Caravana por la paz con justicia y dignidad” encabezada por el poeta Javier Sicilia se reunieron en la Casa del Migrante en Tijuana con ciudadanos bajacalifornianos que han sufrido la violación de sus derechos humanos y que piden el cabal esclarecimiento de la detención, secuestro, tortura y desaparición de familiares en eventos turbios e impunes perpetrados por el crimen organizado y la fuerza pública.  Raúl Ramírez Baena, Director de la Comisión Ciudadana de los Derechos Humanos del Noroeste presentó a las víctimas y a los deudos como testimonios vivientes que exhiben el flagelo de la brutalidad institucional y la violencia criminal en Baja California. Esta semana, el semanario  Proceso publica la revelación de Ramírez Baena: “las violaciones a los derechos humanos derivadas de la militarización –la otra cara de la guerra contra el narcotráfico– empezaron en forma alarmante en 2009 en Tijuana; a partir del segundo semestre de 2010 y más en 2011 los abusos se desplazaron a Mexicali, Tecate, Ensenada e hicieron crisis en San Felipe”.

 

Y en la anchura de la banda con la velocidad que adquieren las revelaciones insólitas,  los vaivenes del conflicto entre la cadena MVS y Ejecutivo Federal han dejado al descubierto  secretos oficiales y oficiosos que exhiben la perversidad que predominó en las negociaciones entre el gobierno federal y el empresario Joaquín Vargas y los efectos perniciosos del poder como instrumento de sometimiento para censurar la crítica.

 

Como estas revelaciones surgirán varias más en las postrimerías del calderonismo, durante ese compás de espera cuando surgen las expectativas y se atenúan los temores porque éste es un proceso invariable que se realiza desde la oscuridad de los tiempos; los episodios previos a un cambio político se perciben como oportunidades para rencausar el rumbo hacia el porvenir y para lograrlo es imperativo el rompimiento con el régimen que concluye, por eso,  en las albricias del cambio desaparecen las consideraciones, de toda índole, hacia el presidente saliente.  Y la muralla que solía proteger al círculo de los poderosos se erosiona y a través de las grietas se filtran los secretos y los vicios ocultos, y al romperse los pactos atávicos se liberan las verdades que alguna vez fueron censuradas… 

domingo, agosto 19, 2012

Ni un ápice


“Sólo los hombres más exasperados y ávidos de poder pueden experimentar más deleite marcando con el sello de su dominio a quienes se les resisten; les resulta aburrido  contemplar a quien ya se ha sometido.”
                                         F. Nietzsche en La Gaya Ciencia



En algún lugar imperceptible, entre las palabras y los silencios deambulan las versiones aparentes de la realidad, las verdades que sustentan la construcción social y que hacen girar los engranes del mecanismo perpetuo del poder…



Dicen los que saben que el origen del poder reside en la persuasión, y que por eso, el discurso es el vehículo para llegar a la mente de los demás, que es la llave para abrir el umbral de las ideas y el elixir que transforma convicciones. Desde siempre y desde entonces, el discurso es el mecanismo que controla opiniones, actitudes y pautas de conducta y su  efectividad depende de la imposición de las verdades oficiales. Desde las alturas del poder social se divulgan las versiones políticamente correctas de los acontecimientos, y estas versiones serán socialmente aceptadas, asimiladas e integradas al imaginario colectivo. Por eso, el surgimiento de discrepancias es socialmente condenado y políticamente castigado.



Pero la naturaleza de los secretos es caprichosa, volátil, y en todas las construcciones sociales existen grietas. Las verdades oficiales encubren deliberadamente las crueldades, vicios y abusos de un régimen y este encubrimiento es exitoso por la autocensura que se imponen quienes los conocen o los atestiguan. Pero en la dominación existe un punto crítico y en el preciso momento en que los excesos del poder adquieren tonos grotescos se desmoronan los temores de la autocensura; es entonces cuando emergen las versiones alternas de la realidad que se mantuvieron ocultas.



No! … no es una práctica del pasado. Desafortunadamente, el control social por la vía de la imposición de verdades oficiales está más vigente que nunca.



En mayo del 2010 el analista de la Inteligencia militar estadounidense Bradley Manning fue detenido en Bagdad, posteriormente fue trasladado al centro de detención militar de Marine Coprs Brig en Quántico Virginia y desde diciembre del 2010 ha estado bajo condiciones de máxima vigilancia sometido a un aislamiento absoluto. Todo el rigor de las leyes estadounidenses cayó sobre Manning porque filtró el video de una operación militar que muestra el ataque desde un helicóptero norteamericano a un grupo de civiles en Irak. Se le acusa de filtrar documentos clasificados de guerra y cables diplomáticos de las embajadas estadounidenses. La información fue publicada en Wikileaks  y se divulgó al mundo entero. Hoy por hoy, Julian Assange, fundador de Wikileaks, enfrenta cargos infundados en Suecia y ha sido tenazmente perseguido por las autoridades norteamericanas. En su primera aparición pública y desde el asilo político en la embajada del Ecuador en Londres, Julian Assange dijo que “mientras WikiLeaks esté bajo amenaza, también lo estará la libertad de expresión y la salud de nuestras sociedades; la guerra de Estados Unidos contra los informantes debe terminar.”



Mientras tanto, en Rusia, tres integrantes del grupo punk “Pussy Riot” fueron condenadas a dos años de cárcel bajo los cargos de vandalismo porque cantaron en la catedral de Moscú una “oración en protesta” por el apoyo de la iglesia ortodoxa rusa a Vladimir Putin. Con seis canciones y cinco videos, este grupo de jóvenes que se distingue por usar minifaldas y pasamontañas contribuyó al movimiento de oposición ante el retorno de Putin al poder. Tras la condena, Pussy Riot lanzó una canción titulada “Putin enciende la llama de la revolución”, en la que ataca al mandatario ruso, también publicó en Internet el “single sobre el veredicto” y un video con la advertencia: “seguiremos luchando”. 



Y el conflicto entre el calderonismo y la cadena MVS por la concesión de la banda 2.5 Ghz se origina en los comentarios de la periodista Carmen Aristegui respecto a la manta que un diputado del Partido del Trabajo desplegó en el recinto legislativo y que aludía al supuesto alcoholismo del Ejecutivo Federal. Desde Los Pinos se exigió a la periodista una disculpa pública, al no hacerlo, su contrato con la emisora fue rescindido, pero ahora,  la cadena ha descubierto una vulgar secuencia de amenazas, chantajes, dimes y diretes con prominentes miembros del gabinete calderonista.  Carmen Aristegui   repitió íntegro el mensaje que emitió en la Casa Lamm el 9 de febrero de 2011 cuando dejó la cadena MVS y afirmó contundente: “18 meses después no le movemos ni una coma a lo dicho en esa ocasión, aún más conociendo todos los detalles de lo sucedido en aquel momento”.



Sí! … El control social es un fenómeno global que pretende flagelar la conciencia de los que se atreven a destruir los temores de la autocensura y alzan la voz para exhibir las crueldades y perversiones que yacen encubiertas en el ámbito el dominio. También es cierto que esas voces son escasas pero su convicción es contundente y el  eco de su valentía los mantiene firmes, no ceden ni retroceden ni un ápice en su intento porque los sostiene la esperanza de contener las inercias y el giro perpetuo de los engranes del  poder…

domingo, agosto 12, 2012

Los ecos de la gloria


En algún lugar del triunfalismo, los artificios extienden el esplendor de las victorias fugaces  para iluminar los oscuros rincones de la mediocridad; entre los ecos festivos se atenúan los tonos derrotistas porque la esperanza de muchos se concentra en la gloria de pocos…   



            La tradición olímpica se reanudó en el auge de la Modernidad cuando las aspiraciones de la humanidad se elevaron a alturas épicas; en aquel entonces, la construcción de un mundo mejor se creía posible y el proyecto de la Modernidad extendería  las bondades de la ciencia a todos los rincones del planeta procurando el bienestar y la prosperidad universales.



Pero mientras se fortalecía la utopía del progreso universal se agudizaron los nacionalismos y se produjo una fusión inesperada que amalgamó al fervor patriótico y a los ideales de excelencia en las versiones modernas de los juegos olímpicos. Durante el ascenso del III Reich se inauguró la tradición alterna de los juegos olímpicos y el usufructo del estadio olímpico para exhibir y ostentar la superioridad de una nación a través de sus campeones. Y  la competencia entre las naciones adquirió la contundencia de los conflictos bélicos porque la victoria de una nación en el medallero olímpico reflejaba el éxito de las políticas públicas  y el nivel del bienestar que ese estado procuraba a sus habitantes.  Así fue en los años de la Guerra Fría cuando las rivalidades entre el bloque socialista y el mundo occidental se dirimieron pacíficamente en la contienda olímpica por el primer lugar en el medallero.  En esta perspectiva, México ha figurado modestamente en el medallero olímpico entre los países del subdesarrollo y no ha logrado remontar posiciones desde los juegos olímpicos de México en 1968, evidencia incuestionable de la ineficiencia de las políticas públicas y de la impericia del estado como benefactor social y promotor de la cultura deportiva.



Después de la desintegración de la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, en medio de una crisis que erosiona la grandeza del imperio capitalista, el poderío de los estados nacionales se tambalea ante los consorcios del mercado; hoy por hoy, los juegos olímpicos son el escaparate de un mundo configurado por el lucro que reflejan el ocaso de una época y el advenimiento de nuevos paradigmas cuando ascienden al pódium campeones forjados en países pequeños que triunfaron sobre las carencias en economías endebles y que derrotaron las inequidades imperantes en regímenes anacrónicos. Al margen de los nacionalismos y de los patrocinios,  el triunfo olímpico debe entenderse como el galardón al esfuerzo personal de una casta de soñadores que perseveran y enfrentan todo tipo de adversidades. 



Y en este marco de referencia, México mantiene su modestísima posición en el medallero gracias al bajo rendimiento de la vetusta estructura gubernamental encargada del deporte. La medalla de oro en el futbol varonil fue la única presea dorada de México en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la gana un equipo de deportistas formados fuera del olimpismo mexicano pero  los ecos de esa victoria deberán repetirse incesantemente para acallar los graves tonos del fracaso de las instituciones que burocratizan el deporte y en el jolgorio  nacional se disimularán los estertores de un estado fallido. Lamentablemente, el deporte en México no es una prestación social otorgada al pueblo por el estado porque es el privilegio de una minoría y el resultado incuestionable del apoyo incondicional que los padres prodigan a sus futuros campeones  pero el fulgor del oro olímpico iluminará los oscuros rincones de la mediocridad y entre los ecos festivos se atenuarán los tonos derrotistas porque la esperanza de muchos se concentra en la gloria de pocos…  

domingo, agosto 05, 2012

Voces del anonimato


“No hay nada que canse más a una persona que tener que luchar,

no contra su propio espíritu, sino contra su abstracción.”

José Saramago



            En algún lugar multitudinario, las identidades se desvanecen al amparo de figuras ficticias y bajo la sombra del anonimato emerge la versión censurada de la personalidad; y ahí, ante la mirada de personajes sin rostro circulan las palabras que jamás serán pronunciadas…

                         

El ser humano es la única especie que ha logrado materializar sus pensamientos. El afán de nombrarlo todo y a todos es la manifestación primitiva de la conciencia; en todos los nombres concluye la maravillosa travesía desde el mundo tangible hacia un entorno abstracto;  este prodigio traduce a todos los objetos de la realidad en sustantivos y en cada símbolo creado por los seres humanos se comprime un pequeño universo de percepciones. Por esa dualidad, la personalidad  de los seres humanos puede comprimirse en unas cuantas letras, en un juego de caracteres o en el capricho de unos dígitos, y como lo afirma Borges, “el nombre es arquetipo de la cosa, en las letras de la rosa está la rosa y todo el Nilo en la palabra Nilo”.



Pero en el mundo de las abstracciones también existen senderos que se bifurcan y la personalidad se despoja del nombre para refugiarse en el anonimato; y es ahí, en el exilio de los nombres, donde se esgrime el seudónimo como el escudo de la verdad pero también puede adoptarse como la máscara de la cobardía. Hoy por hoy, el ciberespacio es el entorno donde se manifiesta toda la gama de los efectos que el anonimato provoca en los seres humanos. Detrás de una identidad difusa se ocultan los autores de mensajes temerarios, revelaciones desconcertantes y ofensas denigrantes. Bajo un seudónimo puede expresarse todo sin riesgo alguno porque la confrontación con el receptor del mensaje se desvanece en las redes sociales.



Sí!...  Es cierto que la privacidad absoluta es uno de los mitos en la cibercultura, pero también es cierto que una identidad ficticia es el vehículo que traslada contenidos reprimidos a la plaza virtual. Las expresiones sin autoría proliferan en las redes sociales: Twitter genera 400 millones de trinos al día, mensajes que no exceden de 140 caracteres que condensan críticas ingeniosas, ofensas superlativas o halagos sublimes. Un deleznable ejemplo de la cobardía encubierta en usuarios digitales fue el acoso masivo a la judoca mexicana Vanessa Zambotti tras su participación en los juegos olímpicos donde fue eliminada en su primer combate. En cuestión de minutos se produjo una secuela insufrible de mensajes con la versión más aborrecible del sarcasmo; la crítica se tergiversó en ofensas proferidas por seudo-personajes amparados en un seudónimo ilegible e irreconocible…  Vanessa,  no ha escrito ningún mensaje en Twitter pero declaró, entre lágrimas, que  siente mucha vergüenza por su derrota.  Los agravios procedieron de una casta de campeones  forjada en el sedentarismo que esgrimen la crítica mordaz  y despectiva  para condenar a todos aquellos que sí se atreven y realizan su mejor esfuerzo. La fase grotesca de la dualidad humana germina y se propaga bajo la sombra del anonimato; frustraciones reprimidas y complejos disolutos emergen en la plaza virtual,  porque ahí, ante la mirada de personajes sin rostro circulan las palabras que jamás serán pronunciadas…