lunes, julio 28, 2008

Causa común

En algún lugar emblemático, donde se manipulan las causas para concentrarlas en una frase, por una fatal inferencia, las convicciones se materializan en un estandarte y surgen los paladines que lucrarán con la esperanza y el bien común…

El episodio de la reforma energética se ha desplazado del escenario de las ideas a la plaza del oportunismo: entre el debate y la controversia en torno al futuro de Petróleos Mexicanos empiezan a perfilarse los paladines de la clase política que emprenderán la búsqueda del poder a partir de las elecciones del 2009.

Hoy por hoy, la reforma energética se ha desvirtuado hasta convertirse en un pretexto demagógico, en el principio de alianzas y el motivo de acuerdos, en el eslabón de una cadena de voluntades ajenas al bien común. El asunto apremiante es la configuración de los frentes políticos rumbo a la presidencia del 2012; la causa común es el triunfo electoral, y por eso, es prioritaria la confección de banderas y estandartes, la creación de los líderes y paladines que habrán de contender.

Uno de esos estandartes es el consenso social: Marcelo Ebrard, el jefe de gobierno capitalino y primero de los paladines aspirantes a la presidencia en el 2012, estableció que la consulta popular, realizada el día de ayer, es un imperativo para su administración y que es más importante que cualquier propuesta. El énfasis de la consulta reside en su objetivo: se trata de un ejercicio incluyente que involucra a los ciudadanos en la toma de decisiones de índole nacional; además, el impacto de la consulta permitirá definir el sector social que simpatiza con el carnal Marcelo.

En perfecta sincronía con la difusión de los resultados de la consulta, esgrimirá los vientos políticos el estandarte de la Rosa Blanca y la defensa del petróleo. Andrés Manuel López Obrador, el ex candidato presidencial, advirtió que un acuerdo entre el PRI y el PAN se reflejará en una reforma entreguista que viole la Constitución, que privatice la industria petrolera y que ahonde la corrupción en Petróleos Mexicanos. Pero Guadalupe Acosta Naranjo, portando el estandarte de la discordancia en el PRD, considera que aún es posible lograr un dictamen conjunto con el PAN y el PRI.

Enarbolando el estandarte de la apertura, el senador Manlio Fabio Beltrones, el nuevo paladín priísta y el gran conciliador, presentó una propuesta con ideas expropiadas y adaptadas a la imperiosa necesidad de lograr un consenso en la partidocracia.

Y sobre la fortaleza recién edificada del PAN ondea ya el estandarte de la unidad y todos los panistas se aprestan a luchar por la misma causa: aclamado por la dirigencia nacional y por la militancia de Guanajuato, el ex presidente Vicente Fox, entre ovaciones y reconocimientos aceptó incorporarse al Comité Estratégico de Planeación, que asesorará al Comité Ejecutivo Nacional del partido para contener la embestida de la oposición en las próximas elecciones.

Y así, los bemoles de la reforma energética se confundirán hasta desvanecerse entre las prioridades de la clase política, y una vez más, se manipularán las causas hasta concentrarlas en una frase, y por una fatal inferencia, las convicciones se materializarán en el estandarte de los paladines que lucrarán con la esperanza y el bien común…

domingo, julio 20, 2008

Churrigueresco nacional

En algún lugar del barroco, donde se obstruyeron los engranes del progreso, las inercias se adornaron y los prejuicios se disimularon; por eso, el barroco se manifiesta cuando la simplicidad de la razón se elude con una profusión de argumentos y la sobriedad de las ideas se confunde en una exuberancia de motivos…

El 22 de julio culminan los foros celebrados en el Senado de la República en torno a la iniciativa de reforma de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero después de la efervescencia del debate, la situación es tan rebuscada como el barroco.

En una veintena de foros se expusieron cientos de opiniones y datos duros; se ponderaron diversas aristas para encontrar la cuadratura del círculo hasta que se alcanzó uno de los límites del hartazgo nacional.

Como se esperaba, el interés público en los foros declinó paulatinamente; como se tenía previsto, al final del debate se presentaran propuestas alternas a la iniciativa del ejecutivo, porque se pretende apresurar la aprobación de una reforma que satisfaga los intereses de la partidocracia.

Pero a pesar de la grandilocuencia argumentativa, las florituras del discurso oficial no lograron ocultar que Pemex es una empresa rentable, que es la tercera petrolera del mundo, que su problemática radica en el destino de la riqueza generada porque ya es innegable que Pemex ha sido, y sigue siendo la mayor fuente de riqueza para la élite política.

Casi al final de las exposiciones, cuando la atención pública se disipaba hacia otros rumbos, se dilucidó el aspecto más turbio de la reforma: el Auditor Superior de la Federación, Arturo González de Aragón, expuso que dominan la opacidad, la complejidad y la confusión en las empresas en las que Pemex tiene participación accionaria y pidió revisar a fondo el régimen laboral de la paraestatal y su relación con el sindicato, debido a inconsistencias en los padrones de pensiones y jubilaciones.

Pemex, es la joya de la economía mexicana, con un valor en el mercado de 460 mil 652 millones de dólares, cuyos activos que superan a tres de las principales petroleras del Medio Oriente. Sin embargo, prevalecen la corrupción y la opacidad en un marco legal hacendario que exprime a la paraestatal para resolver los grandes problemas tributarios y la deficiencia regulatoria que aquejan al país, como el hecho de que la devolución de impuestos se encuentre altamente concentrada.

Es innegable que durante veinte foros celebrados, la opinión de los expertos, académicos, investigadores y profesores no coincidió con la iniciativa del gobierno federal, y se advirtió que al privatizar algunas actividades de Pemex se debilitará al sector público y entregará una creciente renta petrolera a una minoría integrada por intereses privados y extranjeros.

Pero el barroco mexicano, ese compendio de perplejidades, tratará de imponerse a la razón: las bancadas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y del Revolucionario Institucional (PRI) ya se disponen presentar cuanto antes una propuesta alterna a la iniciativa del ejecutivo que concilie sus intereses y disperse la percepción social. Por un influjo churrigueresco la afluencia de informes y perspectivas se condensará en el recoveco de una negociación partidista… porque la simplicidad de la razón se eludió con una profusión de argumentos y la sobriedad de las ideas se confundió en una exuberancia de motivos…

lunes, julio 14, 2008

La crueldad de las ironías

En algún lugar grotesco, en las mazmorras de la perversidad donde se vulneran todos los principios y se flagelan todos los derechos, la justicia se extingue en la penumbra del quebranto…

Las ironías del destino suelen ser crueles pero exhiben el grado superlativo de las contradicciones en la condición humana. Previamente a la conmemoración del Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, que se llevó a cabo el jueves 26 de junio, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) divulgó una encuesta internacional que indica que México es uno de los países en el mundo donde existe mayor repudio a la tortura en cualquiera de sus formas. Y pocos días después, se difundió que en uno de los bastiones de la moralidad mexicana se entrena a los policías en técnicas de tortura.

Las evidencias difundidas en videograbaciones son contundentes: en el ayuntamiento de León, emanado del Partido Acción Nacional (PAN), los elementos del Grupo Especial Táctico, de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, se ofrecen como voluntarios para ser sometidos a tormentos durante un entrenamiento sui generis.

Las autoridades de León argumentaron que ese entrenamiento prepara a los policías para enfrentar situaciones de alto estrés y que no promueve la tortura para obtener información. Sin embargo, fomentar éstas técnicas despierta la sospecha de que podrían ser usadas en situaciones reales en contra de presuntos criminales detenidos.

Para enfatizar la crueldad de esta ironía, el alcalde Vicente Guerrero Reynoso respondió con un desafiante “¡Me vale Wilson!” a las críticas en su contra por el adiestramiento con violencia y vejación que reciben los policías municipales. Y en un alarde de cinismo, el alcalde precisó que en las técnicas de entrenamiento de los elementos del Grupo Especial Táctico no hay tortura porque los policías son voluntarios y dan su consentimiento.

Este incidente exhibe el deterioro de la autoridad como instancia de procuración de justicia y la flagrante carencia de ética del grupo en el gobierno. Pero además del asco, la vergüenza y el repudio provocados, esta revelación debería horrorizarnos porque dejó al descubierto la inaudita semejanza entre los criterios, supuestamente ajenos, del alcalde de León y del departamento de defensa estadounidense.

Detrás de la formación de torturadores en México yace una paranoia extranjera recientemente adquirida: altos funcionarios del Pentágono usaron un programa de entrenamiento a miembros de las fuerzas especiales para resistir torturas en caso de ser capturados como fuente de ideas para maltratar a detenidos.

El símil entre los dos programas de entrenamiento es más que sorprendente: es espeluznante y excede la crueldad de cualquier ironía.

En noviembre de 2002 se denunció que se aplicaron como técnicas de tortura las asfixias simuladas, la privación de luz y de sonido, mantener a los detenidos largo tiempo en la misma posición, desnudarlos y amedrentarlos con perros. El origen de estas nuevas técnicas fue el programa "SERE" (Sobrevivencia, evasión, resistencia y fuga), diseñado para preparar a soldados estadounidenses destinados a misiones de gran peligro en caso de que caigan en manos de enemigos. Funcionarios del Departamento de Defensa aprobaron el uso ofensivo de esas técnicas contra los detenidos, justificándolo como un entrenamiento porque las tropas norteamericanas corren mayor riesgo de sufrir abusos si son capturadas.

Y: no!... en la política las coincidencias no existen; no fue por una mera casualidad que el alcalde de León reprodujera el criterio del Departamento de Defensa norteamericano cuando declaró que “los policías se están enfrentando a la delincuencia organizada que está súper equipada y entonces tienen que tener igualdad de fuerza y eso es para lo que nos estamos preparando. No se está capacitando para torturar a los ciudadanos, se les está capacitando para resistir situaciones límite".

Sí!... Es denigrante que el entrenamiento de los policías en León sea la versión mexicana de las aberraciones cometidas por el ejército norteamericano, y que esta réplica nacional sea una burda imitación pletórica de deficiencias, una copia vulgar y barata de horrorosas torturas profesionales, pero sobre todo, es alarmante porque esas deficiencias serán debidamente resueltas con el paquete de asistencia del Plan Mérida, que oscilará entre 350 y 400 millones de dólares en equipo y tecnología, adiestramiento y asesorías en materia de narcotráfico.

Además de la sumisión al congreso estadounidense, el Plan Mérida causará un flagelo social: producirá verdugos mexicanos profesionalizados en martirios y torturas, fomentará la funciones represivas de los cuerpos policíacos, agudizará el bifrontismo de gobiernos moralizantes sin calidad moral para imponer el orden social… erigirá mazmorras donde se vulneren todos los principios y se flagelen todos los derechos, y la justicia se extinguirá en la penumbra del quebranto…

domingo, julio 06, 2008

Las minorías en los tiempos del proselitismo

En algún lugar del mercado, en la sección especializada en política, la materialización se eleva a niveles factoriales; es por eso, que entre la oferta y la demanda del poder, las ideas y los dogmas sucumben en una cruel metamorfosis, se traducen en simpatizantes y adquieren la forma y consistencia de un voto…

Recientemente, en los Estados Unidos de Norteamérica, y concretamente durante la campaña interna del partido Demócrata, se difundieron las nuevas tendencias del marketing político, que conceden especial importancia a la simpatía a los sectores hispanos y latinos.

La influencia de los inmigrantes de origen latinoamericano se expandió paulatina e inexorablemente hasta convertirse en un oxímoron cuantitativo, y ahora, como una inmensa minoría, es uno de los objetivos esenciales en la propaganda política estadounidense.

Y como suele suceder durante los tiempos de proselitismo político, la altura de miras desciende hasta posarse en aquellos grupos que han sido relegados por decreto. Se produce una inversión, temporal y volátil, y en la cúspide de la pirámide del poder se ubica la multitud de electores.

Es entonces cuando se abre milagrosamente el cajón de los olvidos, se recuperan los reclamos y lamentos ancestrales de los grupos marginados y se incrustan palabras de esperanza entre las líneas del discurso de los candidatos.

Por eso, escuchamos esas versiones ridículas de “Cielito lindo” en las voces de Barak Obama y de Ted Kennedy; incluso el presidente George Bush ha soltado algunas frases pésimamente pronunciadas en español, que no despiertan simpatía alguna.

Y también por eso, el virtual candidato por los republicanos, John McCain, quien reconoce que las encuestas y los sondeos no lo favorecen, viajó a Colombia y a México en calidad de cuasi-mandatario; y en México, en una temeraria extrapolación del marketing político, visitó el templo mariano de la Virgen de Guadalupe.

Ante la explanada de la Basílica, los comunicadores estadounidenses captaron las imágenes del candidato que profesa la religión bautista con las que habrán de bombardear a los votantes latinos y católicos en los medios estadounidenses. La difusión mediática de esta visita puede provocar reacciones inesperadas porque los asesores del virtual candidato desestimaron la importancia de las creencias religiosas e incursionaron en un territorio desconocido.

El impacto entre los electores católicos en Norteamérica aún no se pondera, pero en México, esta maniobra electorera del candidato John McCain provocó malestar inmediato y generalizado. Mientras elementos de la Policía Federal custodiaban a John McCain en la basílica, entre la multitud contenida surgieron los gritos: “Obama, Obama”, “Si Obama estuviera aquí esto no pasaría”, que llegaron al paroxismo “Obama, Obama…Obama en el cielo”. Ya cuando McCain salía de la antigua basílica se escuchó un grito: “McCain, no eres bien recibido. McCain, imperialista, con la fe del pueblo no de juega”.

El recurso de las creencias religiosas debería ser un tabú en la mercadotecnia política. Ya sea por respeto o por sensatez, el equipo de McCain debería enfocarse en otros aspectos de la idiosincrasia del sector hispano –católico.

Pero la contienda por la presidencia de Norteamérica aún no comienza; los pronósticos indican que serán unos comicios muy reñidos, y el voto de los ciudadanos sin filiaciones partidistas será decisivo.

La simpatía de los grupos marginados es ahora el bien esquivo en el proselitismo estadounidense, por eso, en las próximas campañas electorales surgirán, desde el lumpen, los rasgos que alguna vez se rechazaron, las voces que se han ignorado, los colores que se han discriminado, porque entre la oferta y la demanda del poder, las ideas y los dogmas sucumben en una cruel metamorfosis, se traducen en simpatizantes y adquieren la forma y consistencia de un voto…