domingo, mayo 27, 2007

Segunda llamada

“La política y la guerra siguen los mismos principios;
todos los planes, entrenamientos y estrategias
chocan en un lugar y un momento únicos:
en la guerra, en el campo de batalla,
en las campañas, en la mente de los electores.”
Sweltzer


En algún lugar de la democracia, desde el primer minuto del primer día de la contienda por el poder, la partidocracia esgrime todas sus armas para atraer simpatizantes; por eso, en épocas de proselitismo, el entorno se enrarece, el aire se impregna de mensajes persuasivos, circulan rumores y se esparcen dosis precisas de temor, pero la decisión es un bien esquivo y el desenlace es incierto…

Ya iniciaron las campañas electorales en Baja California, y con ellas, la contaminación visual del paisaje urbano: un ejército de trasnochadores saturó las principales calles y avenidas con las fotografías de los candidatos y logotipos de los partidos; cientos de simpatizantes circulan por la ciudad ostentando camisas, camisetas, banderines y demás artificios con los colores de su partido.

De la noche a la mañana, literalmente, la marea roja del priísmo y el azul petulante del panismo disputan una lucha sin cuartel, calle por calle, colonia por colonia, tratando de impregnar las miradas de los incautos e indecisos. El costoso bombardeo publicitario a la mentalidad de los electorales ha iniciado con toda su fuerza, en todos los medios.

Pero, a pesar de los escándalos precedentes y de la parafernalia electoral que se ha desplegado en todo el estado, la primera encuesta publicada en el periódico La Crónica de BC arroja que un espeluznante 21% de los entrevistados no saben por quién votar, o no contestaron.

Y según el color del cristal con que se mire, ese 21% puede interpretarse como la expresión de hartazgo, desilusión, apatía o indecisión, y puede transformarse en miles de votos de castigo ó en la indiferencia del abstencionismo.

El primer debate entre los candidatos a la gubernatura fue organizado por la Universidad Autónoma de Baja California. Escuchando el mensaje de los participantes, podemos encontrar datos significativos en los sintagmas estereotipados: la inscripción de la posición social para reconocer, distinguir, confirmar a los partidarios y atraer a los indecisos.

Por ejemplo: en el discurso del candidato José Guadalupe Osuna Millán la palabra educación se repitió más de 25 veces y en constantes ocasiones hizo alusión al orgullo de ser un egresado universitario, lo que revela su intención de destacar ese rasgo de su personalidad; sobresale el uso del plural de la segunda persona (somos, fuimos, seremos, hemos) que denota cohesión de grupo; sin embargo, el abuso de la reiteración, las posturas y la entonación, actualizaron los matices demagógicos del clásico discurso del Priato.

Después de la alternancia en el poder presidencial, a setenta años de distancia de la institucionalización de la revolución mexicana como la paradoja nacional, aún ahora, en era globalizante persisten tácticas arcaicas en el marketing político.

Por eso, en los actos públicos y en los eventos masivos se siguen inflando deliberadamente los contingentes que apoyan a un candidato, buscando la unanimidad por el contagio, al crear la impresión de ser más fuertes de lo que son en realidad para atraer a los indecisos.

Me queda claro que en épocas de proselitismo la ciudadanía se divide en dos grandes bloques: la partidocracia y el electorado, que… desde el primer minuto del primer día de la contienda por el poder, se esgrimen todas las armas para atraer simpatizantes; y que por eso, el entorno se ha enrarecido, el aire se ha impregnado de mensajes persuasivos, circulan rumores y se esparcen dosis precisas de temor, pero la decisión es un bien esquivo y el desenlace es incierto…

Segunda llamada… segunda.

domingo, mayo 20, 2007

Predicar en el desierto

Dedicada al profesor Antonio Castañeda
y a sus alumnos en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales en la UABC.

“El hombre se adentra en la multitud
para ahogar el clamor de su propio silencio.”
Rabindranath Tagore


En algún lugar de la multitud, cuando se configura el criterio dominante, se delimitan los márgenes de la exclusión que habrán de contener a la disidencia; entonces, cuando se esparce el clima social a los cuatro vientos, las minorías se refugian en el desierto del exilio, condenadas a deshidratarse en el silencio y perecer en el olvido…

Los escándalos recientes en Baja California que involucran al crimen organizado con la clase gobernante, y la campaña para desacreditar y amedrentar a las instituciones electorales, son el preludio de un proceso ríspido, pletórico de sensacionalismos.

El despliegue de las técnicas de la propaganda electoral es inminente y con el proselitismo se implementan los ataques a la inteligencia del electorado. De un momento a otro, los sucesos adquirieron un perverso bifrontismo.

En estas circunstancias, un despertador en las afueras de la residencia del candidato priísta, Jorge Hank Rhon, puede confundirse con una mini bomba de protones; por eso, el automóvil del presidente del Consejo Estatal Electoral se incendió espontáneamente sin causa aparente; y en este contexto, nada es lo que parece, aunque esté filmado.

Porque la guerra de nervios se ha desatado prematuramente, antes del registro oficial de todos los candidatos, y el clima social se impregna de desinformaciones y manipulaciones que tienden a polarizar al electorado.

Se pretende dividir a la ciudadanía bajacaliforniana en dos grandes sectores, definidos en función de su aprobación o rechazo al régimen actual, desde la perspectiva de la continuidad o el retroceso, porque para quienes ambicionan el poder, no existe una alternativa intermedia entre la cumbre y el precipicio.

Estratégicamente, las opciones que habrán de disputarse el voto el próximo 5 de Agosto, se han reducido a la disyuntiva elemental PRI ó PAN, para que la ciudadanía se aglutine en dos polos opuestos, en dos mayorías irreconciliables.

Sin embargo, fuera de la confrontación entre el panismo y el priísmo, muy lejos de las opciones radicalizadas, subsiste un sector minoritario cuya fuerza reside en el poder de la crítica y en la razón como fundamento de la disidencia.

Con trazos tenues pero firmes, empieza a definirse una opción diferente, inmune a la partidocracia y al clima predominante, con la incursión de los candidatos ciudadanos postulados por el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Alternativa Social Demócrata y Campesina.

Dicen los que saben, que las generaciones se definen por la conducta de sus minorías: ese contexto aislado pero autónomo donde no han permeado los vicios del poder, ese territorio yermo y desolado donde germina la ética y florece la crítica.

Allá en las minorías, las convicciones adquieren fortaleza y vencen al temor existencial al rechazo, porque el pasaporte para la exclusión de los grupos mayoritarios es la independencia del criterio.

¿Yo?... Pues, fíjese que recientemente me describieron como una loca… pero no lo considero un insulto, porque si la locura implica vivir fuera de las mayorías decadentes y ejercer la libertad de mi pensamiento en la disidencia… pues entonces: bendita sea mi locura!

Prefiero mantenerme dentro de los márgenes de la exclusión porque la vida ciudadana se ha transformado en la sumatoria de millones de seres viviendo juntos en soledad, inmersos en un mercado hostil que ha devaluado al raciocinio para… configurar el criterio dominante y delimitar los márgenes de la exclusión que habrán de contener a la disidencia; predicaré en el desierto hasta el día en que las minorías abandonen el exilio y conjuren la condena a deshidratarse en el silencio y perecer en el olvido…

domingo, mayo 13, 2007

Simitrio

Simitrio


“Un maestro de escuela
puede decirte lo que espera de ti.
Pero un verdadero maestro
despierta tus propias expectativas”.
Patricia Neal




En algún lugar del Bajío, cuando la docencia era un apostolado y la enseñanza surgía de la vocación, un maestro tuvo la virtud de sembrar la curiosidad en sus alumnos y sus esfuerzos trascendieron los ciclos escolares porque aquella semilla germinó más allá del aula…

La primera Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), se aplicó en junio de 2006 para evaluar el conocimiento de los alumnos de tercer al sexto grado de Primaria y tercero de Secundaria, en las materias de Español y Matemáticas.

Los resultados fueron desastrosos, desalentadores: La secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, informó que sólo tres de cada cien niños de primaria, y sólo uno de cada cien alumnos en secundaria, tuvieron calificación de excelencia en la primera prueba Enlace y que el 18 por ciento de quienes cursan la educación básica tienen resultados insuficientes para pasar al siguiente nivel.

Debido a su trasfondo catastrófico, los resultados de Enlace 2006 han sido manipulados y, de la misma manera, se controlaron los riesgos implícitos en la segunda evaluación realizada en abril de este año.

Los vestigios de la primera evaluación se han confinado en el cajón de los olvidos porque esos resultados constituyen la evidencia fehaciente de que la excelencia educativa no depende exclusivamente del equipo y la tecnología implementados en el salón de clases.

Todos los insumos y los recursos materiales han sido insuficientes para compensar la actitud magisterial impregnada de mediocridad, para abatir el chambismo y la ausencia total de vocación.

Recientemente se debate sobre los retos que enfrentan la formación docente, la educación ante la llegada del nuevo milenio, y la elaboración de programas que fomenten la actualización, la especialización y el perfeccionamiento de las capacidades de los profesionales de la educación.

Pero no se ha reflexionado acerca de la sensibilización y la revalorización de la vocación de los docentes, no sólo por la formación académica de sus educandos, sino por su formación integral como seres humanos. Y aquí se debe señalar que la formación integral engloba lo intelectual, lo social y lo moral.

Porque actualmente la docencia sindicalizada es tan sólo un empleo, un modus vivendi. Ha quedado atrás el concepto en el que la docencia implicaba consagrarse, dedicarse a una actividad de manera total, tanto en lo individual como en lo colectivo, con el compromiso de servir por servir como premisa fundamental.

La vocación es ahora la excepción que confirma la regla; pocos casos hay en la realidad como aquel personaje del maestro rural en la película Simitrio, de los años dorados del cine nacional.

Hoy por hoy, se preocupan más por hacer mítines y plantones para obtener aumentos salariales y prestaciones, cargos públicos y toda clase de canonjías, prebendas y beneficios que por formar personas. Ese tipo de maestros ya son cosa del pasado.

A diferencia de otros sectores económicos, la educación produce resultados a través de periodos o ciclos largos. De ahí que las evaluaciones en el corto plazo tengan que inscribirse en el marco de un diagnóstico más sofisticado y complejo.

Si no se cambian las actitudes y no se desplazan los vicios, se estará corriendo el riesgo de perderse en un mar de negociaciones, y que esto sea utilizado sin conocimiento de causa para invocar un título o un grado para quien ya no lo representa, como es el caso de los Maestros.

De ser así, se desvanecerá para siempre aquella idea de la docencia como un apostolado y de la enseñanza que surgía de la vocación, cuando un Maestro tenía la virtud de sembrar la curiosidad en sus alumnos y sus esfuerzos trascendían los ciclos escolares porque aquella semilla germinaba más allá del aula…

domingo, mayo 06, 2007

El sorprendente hombre cachanilla

“Alimentad el espíritu con
grandes pensamientos.
La fe en el heroísmo
hace los héroes.”
Benjamín Disraelí



En algún lugar muy, muy lejano, hace ya mucho, mucho tiempo, la desesperanza y la maldad se esparcían por todos los contornos y los poderes siniestros amenazaban corromper todas las formas de vida; mientras tanto, en las profundidades del anonimato, el prócer se despojaba del manto que encubría su verdadera identidad y se aprestaba a luchar por la justicia y aniquilar la ignominia…

Cuenta la leyenda, que cuando se derrumbaron las verdades absolutas, los dioses y los héroes abandonaron el mundo terrenal para no volver jamás. Desde entonces, Thor radica en Asgard y se dedica a fabricar truenos con su martillo; Zeus vacaciona todo el año en la ribera del Olimpo; Odiseo retornó a Ítaca y vive embelesado en los brazos de Penélope.

Dicen los que saben, que en los albores de la modernidad los mortales quedaron desamparados y expuestos a los avatares del destino; y que en aquel caos, mientras se derrumbaban los dogmas, se escuchó la voz de Zaratustra que detonó la luz del raciocinio. Y surgió la razón instrumental que desmoronó la materia, y con los binomios perfectos se determinó la cuadratura del círculo, y los telescopios ubicaron el Nirvana en el cenit, y un buen día, con la reacción en cadena desencadenaron el poder del Sol en la Tierra.

Debido a su vulnerabilidad y a las circunstancias de su desamparo, los hombres han creado sus propios héroes, en quienes han depositado su última esperanza: desde el Superhombre de Nietzsche hasta Supercan, desde Sherlock Holmes hasta el gótico Batman, desde James Bond hasta Luke Skywalker, sin olvidar al flamante Caltzonzin Inspector allá en San Garabato Cuc.


Hoy por hoy, la inseguridad azota al estado mexicano de Baja California: los vicios invaden todas las esferas sociales, la corrupción permea en las instancias de la autoridad, se extiende un siniestro manto de impunidad, y en el inframundo de las perversiones, Tijuana es el lugar más feliz sobre la Tierra; sin embargo, la imagen del súper héroe cachanilla aún no se configura.

El ya legendario Superhombre de Nietzsche era seguro, independiente e individualista, no se dejaba llevar por la multitud, al contrario de las masas débiles y sometidas a una moralidad esclavizante que provoca un estado de resignación y conformismo; y además, era capaz de generar su propio sistema de valores en el que predominaba la voluntad de poder sobre los otros y sobre sí mismo.

Sherlok Holmes tenía un poder deductivo infalible y resolvía intrincados misterios, Supercan siempre llegaba a tiempo para rescatar a Dulce Polly, la cuantiosa fortuna de Bruno Díaz se invirtió en el equipo y los implementos de Batman, el 007 tenía licencia para matar y Caltzonzin Inspector era el brazo derecho de Don Perpetuo del Rosal, como justiciero y confidente.

Pero… Cáspita! Recórcholis! ¡Santas elucubraciones! Súbitamente encontré la respuesta. Si los bajacalifornianos logramos compendiar todos los atributos de los próceres populares: configuraremos el perfil del superhombre que habrá de gobernarnos!

Pero ante todo: serenidad y paciencia, mucha paciencia mis valedores. Esta misión no es imposible, pero será indispensable la participación ciudadana para configurar la identidad de nuestro héroe; podría ser UltraHank Seven, LupeSky Osuna, el Doctor Insólito ó la Glamorosa Alternativa.

Y así, quien resulte vencedor, será el sorprendente héroe que habrá de combatir la desesperanza, porque la maldad ya se esparce por todos los contornos y los poderes siniestros amenazan corromper todas las formas de vida; nuestro prócer se despojará del manto que encubre su verdadera identidad y se aprestará a luchar por la justicia, aniquilar la ignominia, desde los confines de Baja California, al infinito y más allá…