“La fuerza impulsora que ha provocado las
más tremendas revoluciones en el mundo ha sido una devoción que ha inspirado a las masas y, con frecuencia,
una especie de histeria que las ha arrastrado a la acción. Quien desee
conquistar a las masas debe saber dónde está la llave que ha de abrir la puerta
de sus corazones”.
Adolfo
Hitler
En algún lugar del pensamiento, más allá de los linderos del poder y
por encima de todos los dogmas se extiende un territorio irreverente, indómito;
en ese ámbito inconmensurable residen las reflexiones y todo lo que ahí perdura
es intangible e incontenible…
La dimensión de las atrocidades cometidas en III Reich es una evidencia
contundente de la eficiencia de los mecanismos de divulgación en el nazismo;
los niveles de crueldad alcanzados horrorizaron al mundo entero pero las
potencias de la Guerra Fría adoptaron todas las estrategias de la propaganda
sistematizadas por Goebbles. Y desde entonces, los avances en los medios de
comunicación implican un avance similar en el adoctrinamiento de las masas, lo
único que ha cambiado es la figura hacia la cual se dirigen las frustraciones
y los ataques mediáticos.
En la posguerra occidental surgió la Teoría de la contención para
frenar al comunismo exhibiendo su deseo irracional de dominar el mundo; describe al poder soviético como “impermeable
a la lógica de la razón pero muy sensible a la lógica de la fuerza” y en un
obvio contraste glorifica al modo de vida occidental.
Y aunque parezca increíble, la Teoría de la contención funcionó, y
sigue funcionando a través de las nuevas tecnologías de la comunicación. En la
década de los 80’s, CNN fue el primer canal de televisión en transmitir
noticias las 24 horas del día; actualmente las transmisiones ininterrumpidas en
el mundo occidental continúan apegándose a la Teoría de la contención y su
impacto en las masas es ahora un objetivo bélico: el “Ejército Electrónico
Sirio atacó la plataforma Gigya, que gestiona comentarios de usuarios de muchas
empresas informativas, entre ellas ABC, El Clarín, Forbes, NBC, Olé, Washington
Times y National Geographic”.
Hoy por hoy, los protagonistas de la confrontación global son, otra
vez, fundamentalismos radicales; los estados autoritarios y represivos
actualizaron la teoría de la contención y ahora utilizan los medios masivos
para enaltecer su régimen y denostar las formas de gobierno más allá de sus
fronteras y erradicar la disidencia. Así funcionan: la macro plataforma
informativa Sputnik de los soviéticos;
la CCTV en China; Telesur en la República bolivariana de Venezuela; Al Jazeera
International y PressTV, la señal de televisión por satélite de la
Radiotelevisión de la República Islámica de Irán, cuyo objetivo declarado es expandir su alcance
global en un momento de creciente presión de EE UU.
Y como siempre y desde entonces, el poder se consolida gracias a las
opiniones y actitudes inculcadas por la
mediocracia pero aún ahora, en esta
guerra sin cuartel por las convicciones, existe una esperanza, un
aliciente para defender el discernimiento
que sobrevive en el ámbito
inconmensurable de las reflexiones porque todo lo que ahí perdura es intangible
e incontenible…
Fuentes
Kennan, George. (1946). The long telegram. Recuperado el
25 de Enero del 2015, de http://www.ntanet.net/KENNAN.html
Kennan, George. (1947). The ources of soviet conduct.
Recuperado el 25 de Enero del 2015, de http://www.historyguide.org/europe/kennan.html
El País. (2015). TeleKremlin se expande. Recuperado el 25
de Enero del 2015, de http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/23/actualidad/1422040595_307616.html
Walker, Christopher. (2015). Contener la democracia.
Recuperado el 25 de Enero del 2015, de http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/23/actualidad/1422037555_496657.html
El País. (2015). La guerra de las ondas. Recuperado el 25
de Enero del 2015, de http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/23/actualidad/1422038644_421979.html
Proceso. (2015). El Ejército Electrónico Sirio ataca
plataforma que da servicio a diarios de todo el mundo. Recuperado el 25 de
Enero del 2015, de http://www.proceso.com.mx/?p=389117
Huxley, Aldous. (1958). Propaganda bajo una dictadura. En
Retorno a un mundo feliz. Recuperado el 25 de Enero del 2015, de https://nomasmentiras.wordpress.com/2008/04/23/propaganda-bajo-una-dictadura/#more-117
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