“Es
la voluntad del hombre lo que sostiene las estrellas
y es la voluntad del hombre, lo que Dios
respira”
José
Saramago
En algún lugar etéreo, en el intrincado
laberinto de la mente existe un sendero que conduce a la espiritualidad y ahí,
por las secuelas inexorables de la evolución se inició un proceso
deshumanizante…
Dicen los que saben, que la
condición humana aparece en la faz de la Tierra con el pensamiento abstracto,
que desde entonces aparecieron las deidades para explicar todo lo
incomprensible, para justificar la existencia de los hombres y darle sentido al
sufrimiento en un entorno de incierto. Y así, en torno a los mitos se
hilvanó la identidad de los pueblos que
se confrontaron por los artificios de un decreto inmutable que destrozó la
incipiente hermandad entre los hombres.
Con el surgimiento del dogma
religioso aparecieron los fanatismos y los radicalismos que aún ahora dividen a
los pueblos y a los hombres desvaneciendo los vestigios de la condición humana
en castigos inclementes y condenas implacables.
Para revertir la violencia y la
intolerancia de los fanatismos de los estados confesionales se instituyó el
estado laico en el siglo XIX. La libertad es el derecho inalienable de la humanidad
que ampara al pensamiento, a la expresión y al culto; garantías del estado
laico que se flagelan sin piedad en el estado confesional. Por eso ahora, los intentos por instituir un
criterio religioso como norma jurídica resulta un anacronismo ridículo y revela
una ignorancia galopante y el desconocimiento del trayecto histórico de nuestra
sociedad y nuestra especie.
Así debe entenderse la propuesta
que Víctor Hermosillo presentó en el
Senado para imponer una multa a quienes se atrevan a disolver la alianza
matrimonial en los primeros años y
satanizar la liberación femenina. Y por una mera casualidad, el afán
inquisitorial se desplegó a las instalaciones del Poder Judicial de la
Federación en Mexicali, Baja California, para exigir a las autoridades el
respeto al matrimonio como enlace exclusivo de un hombre y una mujer.
No!... ni siquiera es indignante, es
tan sólo es un exabrupto de mentalidades arcaicas, muy un penoso incidente que provoca lástima
más que repudio. Lamentablemente, el
estado confesional de Baja California se ha distinguido por un exacerbado afán
inquisitorial que refleja la idiosincrasia de una minoría enquistada en el
pasado. Aquí y ahora, es menester defender la libertad como el derecho
inalienable consagrado en el estado laico para todas las manifestaciones de la
conciencia. Proponer la imposición de un
criterio dogmático equivale a revertir la prodigiosa secuela que confirió la
condición humana a nuestra especie para imponer un artificio que desencadena un
proceso deshumanizante…
Fuentes:
Reforma.
(2015). Descalifican propuesta de Hermosillo. Recuperado el 26 de Abril del
2015, de http://www.lacronica.com/EdicionDigital2011/
Adame
Goddard, Jorge. (s/f). Estado laico y libertad religiosa. Recuperado el 26 de
Abril del 2015, de http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3100/6.pdf