domingo, marzo 04, 2018

Crónicas electorales. La dichosa palabra. En blindaje en los tiempos de la contienda


En algún lugar remoto, en los albores de la democracia el azar determinaba privilegios, aplicaba sentencias y evitaba conflictos; en aquel entonces, todos los nombres que se guardaban en un saco tenían las mismas posibilidades de ser elegidos…
           
            Para recibir y contar los votos de los ciudadanos en la jornada dominical del 1 de julio, el INE instalará poco más de 155 mil casillas en todo el territorio que funcionarán con los ciudadanos que resulten “insaculados”. No es broma. El término legal de este procedimiento es “insaculación”, una palabreja de origen de latino que significa guardar los nombres de l@s participantes en un saco o bolsa pequeña y extraerlos al azar para elegir a un@ afortunad@. Dicen los que saben, que éste procedimiento estuvo en uso en un sistema democrático sin partidos ni elecciones y que fue muy útil en el medievo para el  nombramiento de alcaldes y regidores evitando conflictos.

            Hoy por hoy, la lista con todos los nombres de todos los ciudadanos en edad de votar se conoce como Padrón Electoral y en el Listado Nominal aparecen los nombres de todos los ciudadanos en edad de votar que cuentan con credencial de elector vigente. Solamente los ciudadanos que aparecen en la Lista Nominal podrán votar y participar en las elecciones.

            Ahora bien, los ciudadanos a quienes se invitará a participar como funcionarios de casilla en la jornada electoral se eligen aleatoriamente en un proceso de cuatro tiempos: inicia cuando el Consejo General sortea el mes del año (en esta elección el mes sorteado es Febrero) y despúes se sortea una de las 26 letras del alfabeto (en esta ocasión será la letra F); en la primera “insaculación”, con todos los nombres de los ciudadanos que hayan nacido en  Febrero y cuyo apellido paterno inicie con la letra F, se obtiene el 13% de los ciudadanos en la Lista Nominal, quienes serán visitados y notificados;  y en la segunda “insaculación”, del  13% se obtendrán los nombres de los funcionarios de casilla.  

¡Sí! La dichosa palabra  “insaculación” provoca reacciones inesperadas y su conjugación es un reto al pudor. Por lo pronto, el lunes 5 de marzo, once millones de mexicanos despertaron con la sorpresa de que fueron ¡insaculados! y ninguno se percató ni de se dio cuenta de este pequeño prodigio. Además, la palabreja puede resultar bochornosa y alarmante: se imagina la expresión del ciudadano cuando el Capacitador electoral le notifica con singular alegría: “!Felicitaciones!  ¡Usted ha sido insaculad@! Y si tiene suerte: l@ insacularán otra vez!!!”

            Pero la mayor virtud de la insaculación no reside en las interpretaciones de su significado sino en la esencia aleatoria que sustenta también el blindaje de todo el procedimiento: antes de la segunda insaculación se desconoce la identidad de los ciudadanos que participarán como funcionarios en las casillas. Luego entonces:  todas las descalificaciones a los funcionarios de casillas expresadas en la víspera de la insaculación resultan vanas e infundadas porque son descalificaciones a priori, críticas destructivas a personajes desconocidos. Y si son vanas en la víspera, las descalificaciones son ofensivas e insultantes cuando se dirigen a los ciudadanos con nombre y apellido con inicial F, nacidos en Febrero con el suficiente valor cívico para participar como funcionarios de casilla.

El inmenso engranaje electoral funciona con la buena fe de la ciudadanía: es un mecanismo esencialmente ciudadano que ha demostrado su eficiencia y que se recrea en cada proceso porque los resultados de la insaculación sólo se utilizan en una elección. En el siguiente proceso se reiniciarán los cuatro tiempos de la dichosa insaculación causando la sorpresa de algunos, la incredulidad de otros y las bromas de todos pero también arrojará una lista diferente con los nombres de los ciudadanos que hayan nacido en otro mes cuyo apellido inicie con otra letra.

Y así, aleatoriamente, la esencia ciudadana toma forma y consistencia una y otra vez, en un ritual que recrea los albores de la democracia cuando el azar determinaba privilegios, aplicaba sentencias y evitaba conflictos; desde entonces, todos los nombres que se guardan en un saco tienen las mismas posibilidades de ser elegidos…



                             
Fuentes: 
Córdova, Lorenzo. (2018). “Cadena de confianza: elección de funcionarios de casilla”, artículo de Lorenzo Córdova, en La Jornada. Recuperado el 25 de febrero del 2018, de http://centralelectoral.ine.mx/2018/02/01/cadena-de-confianza-eleccion-de-funcionarios-de-casilla-articulo-de-lorenzo-cordova-en-la-jornada/
INE. (2015). Primera insaculación. Recuperado el 2de marzo del 2018, de http://www.ine.mx/transparencia/datos-abiertos/visualizacion-datos/primera-insaculacion/
INE. (2015). Segunda insaculación. Recuperado el 2 de marzo del 2018, de http://www.ine.mx/transparencia/datos-abiertos/visualizacion-datos/segunda-insaculacion/
INE. (2017). Glosario electoral – Insaculación. Recuperado el 25 de febrero del 2018, de http://centralelectoral.ine.mx/2017/02/07/glosario-electoral-insaculacion/
INE. (2018). Glosario electoral – Sorteo del mes. Recuperado el 25 de febrero del 2018, de http://centralelectoral.ine.mx/2018/02/07/glosario-electoral-sorteo-del-mes/
INE. (2018). Palabras de Marco Antonio Baños relativo al sorteo del mes, que junto con el que siguen en su orden será tomado como base para la Insaculación. Recuperado el 25 de febrero del 2018, de http://centralelectoral.ine.mx/2018/01/31/palabras-de-marco-antonio-banos-relativo-al-sorteo-del-mes-que-junto-con-el-que-siguen-en-su-orden-sera-tomado-como-base-para-la-insaculacion/


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