domingo, enero 13, 2008

Piedras nucleares

En algún lugar de la pobreza, donde colindan la marginación y la esperanza, se confrontan dos mundos opuestos; pero en ambos lados de la frontera, la desventura y la desesperación pasan desapercibidas…

Agentes de la Patrulla Fronteriza en San Ysidro California lanzaron gases lacrimógenos hacia Tijuana, México; dispararon balas de goma e hirieron a un joven que se encontraba en la avenida Internacional, donde se han registrado al menos siete incidentes de este tipo en los últimos dos meses. Portavoces de la Patrulla Fronteriza dijeron que sus agentes solo se defendieron de las agresiones de traficantes de indocumentados que los atacaron con piedras. El ataque ocurrió a unas horas de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitiera una enérgica protesta del gobierno mexicano contra este tipo de incidentes en la frontera con Estados Unidos.

La discriminación es un vicio que no se extirpado en aquel país y ahora se dirige hacia las nuevas minorías en evidente desventaja. Se han recrudecido las acciones contra los migrantes indocumentados equiparándolos con una amenaza a la paz social, exponiendo un criterio retrógrado. La perspectiva de la patrulla norteamericana corresponde a la xenofobia que se expande y se generaliza, argumentando que una piedra es tan peligrosa y letal como un misil y esa agresión debe responderse con toda severidad alegando legítima defensa.

En este lado de la frontera, la cancillería condenó con extrema tibieza los ataques de la patrulla fronteriza, cuando lo mínimo deseable hubiera sido un despliegue de la fuerza pública para proteger a los ciudadanos mexicanos que han sido atacados.

Pero este incidente, que bien podría ser el pretexto para que las autoridades estadounidenses incursionen en territorio mexicano, será atendido con la eficiente parsimonia del gobierno mexicano. La indiferencia gubernamental hacia los abusos que padecen indocumentados sólo cedió cuando los envíos de remesas se incorporaron al producto interno bruto.

La vulnerabilidad de las colonias marginales ante el exceso de fuerza de la patrulla fronteriza no es un rubro rentable y la indiferencia oficial se ocupará de esa zona perdida… donde colindan la marginación y la esperanza y se confrontan dos mundos opuestos, porque en ambos lados de la frontera, la desventura y la desesperanza pasan desapercibidas…

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