domingo, diciembre 04, 2011

Imágenes parlantes

En algún lugar del proselitismo, en la factoría de carismas y perfiles existe un laboratorio metafísico, y ahí, bajo la presión del escrutinio y soportando el fuego inclemente de la contienda, las personalidades ficticias deberán trascender el plano vacío de la imagen…

En el inicio del proceso electoral rumbo a la presidencia en el 2012 se advierte el predominio de la imagen de los candidatos sobre la percepción de los partidos políticos. La estrategia mediática se sustenta en la inverosímil capacidad para el olvido selectivo de los electores: la promoción exhaustiva del carisma diseñado para un candidato deberá ser suficiente para anular los escándalos de la partidocracia en la memoria colectiva.

Pero existe un elemento inesperado: los tiempos establecidos para el inicio de las campañas y la difusión masiva de mensajes proselitistas. El silencio mediático establecido por la ley electoral es la ocasión ideal para comprobar la solidez de las imágenes públicas de los virtuales candidatos Andrés Manuel López Obrador por el PRD y Enrique Peña Nieto por el PRI. El acceso a los medios masivos está restringido a sus participaciones en eventos públicos donde, por mera cortesía, se les conceda el uso de la palabra pero sin emitir mensajes persuasivos invitando al voto. Las imágenes diseñadas de los candidatos deberán adquirir consistencia y trascender el plano unidimensional de los logotipos; el discurso, por breve que sea, reforzará o destrozará las imágenes cuidadosamente elaboradas. Y ahí, en situaciones disímiles y en escenarios alternos, fuera de su entorno habitual se pondrá a prueba la consistencia de los carismas diseñados porque las palabras trascienden a la imagen y proyectan la capacidad intelectual del hablante. Y dicen los que saben, que en las expresiones espontáneas inicia el despegue o la debacle de una campaña.

Por lo pronto, ya se registraron las primeras frases que esclarecen el carácter y intelecto encubiertos detrás de una imagen espectacular: Andrés Manuel asumió la candidatura por los resultados de las encuestas realizadas en el PRD y en el ánimo de victoria aseguró que si se le hubiera reconocido el triunfo en el 2006, en lugar de Lula y Brasil, en el mundo se estaría hablando de México y de él. Y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, durante la presentación del libro “México, la gran esperanza”, Enrique Peña Nieto aseguró que leyó algo que seguramente alentó su vocación por la política; dijo que fueron varios libros, o algunos, pero confundió el título y el autor del único libro que logró recordar.

El electorado ha soportado heroicamente el bombardeo mediático de dos campañas presidenciales y el desencanto resultante provocó el hartazgo por los artificios de la propaganda. La contienda exige esfuerzos inauditos porque las personalidades ficticias deberán trascender el plano vacío de la imagen…

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