“Sólo
los hombres más exasperados y ávidos de poder pueden experimentar más deleite
marcando con el sello de su dominio a quienes se les resisten; les
resulta aburrido contemplar a quien ya
se ha sometido.”
F.
Nietzsche en La Gaya Ciencia
En algún lugar imperceptible, entre las palabras y los silencios
deambulan las versiones aparentes de la realidad, las verdades que sustentan la
construcción social y que hacen girar los engranes del mecanismo perpetuo del
poder…
Dicen los que saben que el origen del poder reside en la persuasión, y que
por eso, el discurso es el vehículo para llegar a la mente de los demás, que es
la llave para abrir el umbral de las ideas y el elixir que transforma
convicciones. Desde siempre y desde entonces, el discurso es el mecanismo que
controla opiniones, actitudes y pautas de conducta y su efectividad depende de la imposición de las
verdades oficiales. Desde las alturas del poder social se divulgan las versiones
políticamente correctas de los acontecimientos, y estas versiones serán
socialmente aceptadas, asimiladas e integradas al imaginario colectivo. Por
eso, el surgimiento de discrepancias es socialmente condenado y políticamente
castigado.
Pero la naturaleza de los secretos es caprichosa, volátil, y en todas
las construcciones sociales existen grietas. Las verdades oficiales encubren
deliberadamente las crueldades, vicios y abusos de un régimen y este
encubrimiento es exitoso por la autocensura que se imponen quienes los conocen
o los atestiguan. Pero en la dominación existe un punto crítico y en el preciso
momento en que los excesos del poder adquieren tonos grotescos se desmoronan
los temores de la autocensura; es entonces cuando emergen las versiones
alternas de la realidad que se mantuvieron ocultas.
No! … no es una práctica del pasado. Desafortunadamente, el control
social por la vía de la imposición de verdades oficiales está más vigente que
nunca.
En mayo del 2010 el analista de la Inteligencia militar estadounidense
Bradley Manning fue detenido en Bagdad, posteriormente fue trasladado al centro
de detención militar de Marine Coprs Brig en Quántico Virginia y desde
diciembre del 2010 ha estado bajo condiciones de máxima vigilancia sometido a
un aislamiento absoluto. Todo el rigor de las leyes estadounidenses cayó sobre
Manning porque filtró el video de una operación militar que muestra el ataque
desde un helicóptero norteamericano a un grupo de civiles en Irak. Se le acusa
de filtrar documentos clasificados de guerra y cables diplomáticos de las
embajadas estadounidenses. La información fue publicada en Wikileaks y se divulgó al mundo entero. Hoy por hoy,
Julian Assange, fundador de Wikileaks, enfrenta cargos infundados en Suecia y
ha sido tenazmente perseguido por las autoridades norteamericanas. En su
primera aparición pública y desde el asilo político en la embajada del Ecuador
en Londres, Julian Assange dijo que “mientras WikiLeaks esté bajo amenaza,
también lo estará la libertad de expresión y la salud de nuestras sociedades;
la guerra de Estados Unidos contra los informantes debe terminar.”
Mientras tanto, en Rusia, tres integrantes del grupo punk “Pussy Riot”
fueron condenadas a dos años de cárcel bajo los cargos de vandalismo porque
cantaron en la catedral de Moscú una “oración en protesta” por el apoyo de la
iglesia ortodoxa rusa a Vladimir Putin. Con seis canciones y cinco videos, este
grupo de jóvenes que se distingue por usar minifaldas y pasamontañas contribuyó
al movimiento de oposición ante el retorno de Putin al poder. Tras la condena, Pussy
Riot lanzó una canción titulada “Putin enciende la llama de la revolución”, en
la que ataca al mandatario ruso, también publicó en Internet el “single sobre
el veredicto” y un video con la advertencia: “seguiremos luchando”.
Y el conflicto entre el
calderonismo y la cadena MVS por la concesión de la banda 2.5 Ghz se origina en
los comentarios de la periodista Carmen Aristegui respecto a la manta que un
diputado del Partido del Trabajo desplegó en el recinto legislativo y que
aludía al supuesto alcoholismo del Ejecutivo Federal. Desde Los Pinos se exigió
a la periodista una disculpa pública, al no hacerlo, su contrato con la emisora
fue rescindido, pero ahora, la cadena ha
descubierto una vulgar secuencia de amenazas, chantajes, dimes y diretes con prominentes
miembros del gabinete calderonista.
Carmen Aristegui repitió íntegro el mensaje que emitió en la
Casa Lamm el 9 de febrero de 2011 cuando dejó la cadena MVS y afirmó
contundente: “18 meses después no le movemos ni una coma a lo dicho en esa
ocasión, aún más conociendo todos los detalles de lo sucedido en aquel
momento”.
Sí! … El control social es un fenómeno global que pretende flagelar la
conciencia de los que se atreven a destruir los temores de la autocensura y
alzan la voz para exhibir las crueldades y perversiones que yacen encubiertas
en el ámbito el dominio. También es cierto que esas voces son escasas pero su
convicción es contundente y el eco de su
valentía los mantiene firmes, no ceden ni retroceden ni un ápice en su intento porque
los sostiene la esperanza de contener las inercias y el giro perpetuo de los
engranes del poder…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario