En algún lugar inmune, protegido por una densa
atmosfera, se yergue una impía
edificación ancestral y sus cúspides han
resistido incólumes las inclemencias del progreso y los embates de la justicia…
El
corporativismo es una construcción del sistema político mexicano en cuyos
cimientos operan las fuerzas vivas; este
legado del Priato ha soportado los vaivenes de la alternancia en el poder y
ahora se consolida al margen de la agenda legislativa y de sus alegatos
insufribles.
Muy lejos del epicentro legislativo, en
el Sexto Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación (SNTE), la maestra Elba Esther Gordillo reutilizó el mecanismo legendario
que le ha permitido mantener el poder del magisterio por 22 años y resultó
electa como Presidenta del Consejo
General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública, un organismo
creado reciente y deliberadamente para no violar los estatutos del sindicato que impiden
ocupar el mismo cargo durante periodos consecutivos. Y así, al frente de un organismo nuevo y con
el nombre distinto para el mismo cargo, en un proceso democrático sin
adversarios, al frente de una planilla
única, Elba Esther Gordillo resultó electa en las urnas y ocupará la
presidencia del sindicato por seis años más.
Ejemplo
viviente de la efectividad del anacronismo, en su carácter de presidenta, sin nada qué
temer y mucho qué ostentar, Elba Esther Gordillo anunció la construcción de la
“Ciudad de la Innovación”, un
megaproyecto en 40,000 metros cuadrados propiedad del sindicato en la
Delegación Cuajimalpa del Distrito Federal. Y en un cruel contraste con las
deplorables condiciones de las escuelas
públicas, el proyecto incluye la nueva
sede del SNTE, la Universidad de la Educación, la Biblioteca de la Mujer, un
teatro al aire libre, museos y la colección de obras de arte de Gordillo, entre
las que habría seis lienzos de un mural que Diego Rivera pintó en Nueva York.
Y por mera
coincidencia, mientras se divulgaban las
declaraciones respecto a la inminencia de la Reforma Energética en el próximo
régimen, en un proceso interno y hermético, por votación unánime en la
convención ordinaria, Carlos Romero Deschamps fue re electo como Secretario
General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
(SNTPRM) cargo que ocupará durante los próximos seis años y que se acumulan a
los periodos que lleva al frente de este sindicato.
Éstos, son
sólo los primeros de los personajes que intervendrán en el próximo régimen con
el nuevo PRI en el poder. Y éstos, son
los primeros indicios de la fatal contradicción que se avecina: figuras oscuras
y siniestras serán los artífices de una
anhelada transparencia; el
bienestar social se encomendará a los
diestros operadores de la vetusta maquinaria de la impunidad; emprenderemos el
rumbo hacia el futuro por el sendero de antaño.
El ascenso
a los niveles reales del desarrollo social es todavía un sueño guajiro; el estado
mexicano seguirá coqueteando con las potencias económicas en el concierto
global, ofreciendo las bondades de la naturaleza al mejor postor mientras aumenta la cifra negra de los
mexicanos en condiciones de miseria; seguirá comprando afuera lo que podría producirse adentro; en el horizonte del porvenir
permanecerá imperturbable la impía edificación ancestral y sus
cúspides resistirán incólumes las
inclemencias del progreso y los embates de la justicia…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario