domingo, agosto 02, 2015

Las palabras más tristes jamás pronunciadas

            En algún lugar hostil se derrumbaron las paredes de un refugio natural, la calidez ancestral de un abrazo protector sucumbió ante la maldad y la violencia desgarró sin compasión los lazos de la sangre…

La violencia en la sociedad no sólo se manifiesta en los índices de la delincuencia, su expresión más perniciosa es el maltrato y el abuso a los infantes. Como un exabrupto del dominio, lastimar a los indefensos y a los débiles, es un crimen de lesa humanidad que refleja la putrefacción de la condición humana que carcome a los corazones vacíos.  La violencia en el hogar es una amenaza social inminente que afecta la integridad física y mental de las próximas generaciones porque la imitación es el flagelo más doloroso del abuso: los niños maltratados se convertirán en adultos sin compasión, si llegan a ser adultos. 

Vivimos en una sociedad que produce padres violentos: el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) revela que “el país se torna poco hospitalario con miles de jóvenes que crecen en un entorno de violencia cotidiana que deja profundas secuelas físicas y emocionales”; y de acuerdo con el registro de las Procuradurías de la Defensa del menor y la Familia de los sistemas estatales del DIF,  en el último año el maltrato infantil creció 50%. Y las cuestiones que deben propagar la alarma son: ¿qué desgracias se confabularon para que un adulto pierda la compasión y lesione a un niño o abuse de un bebé?   ¿Qué instinto los impulsa a infringir dolores inimaginables como castigos?  ¿Cuál es la necesidad perniciosa que se satisface con la crueldad hacia los débiles?  Los índices de violencia en la familia son alarmantes porque el hogar ya no funciona como un refugio del mundo donde se recuperaban las fuerzas y se recibía el apoyo incondicional de los parientes; en el mejor de los escenarios, el hogar se ha convertido en un espacio de indiferencia compartida y en el peor, en un recinto para los rituales cotidianos de maldad. 

La justicia atiende a las víctimas, compensa su vulnerabilidad al defenderlas e intenta resarcir las heridas, pero muchas, muchas veces, la justicia no puede escuchar a las víctimas más vulnerables porque muchas, muchas veces, sus voces se apagan antes de aprender a hablar.  Y esta debería ser una de las prioridades en la procuración de justicia y aplicar todo el rigor de la ley al menor indicio de violencia infringida a los infantes. Pero el estado ha invertido sus recursos en la persecución del crimen organizado y  no ha combatido  el origen de la maldad: un niño que sido maltratado será un sobreviviente sin compasión,  un delincuente temerario, un homicida potencial.

Lo imperdonable, es que el abuso lo cometen los  familiares quienes deberían cuidar y proteger a los niños; lo inconcebible es que el abuso se padece como un secreto de familia y se conocen sus estragos tras  el fallecimiento de los bebés y de  los niños. Las pequeñas víctimas se llevan consigo un dolor insufrible; cuando fallecen antes de aprender a hablar, se llevan consigo las palabras más tristes jamás pronunciadas. Y lo que me aflige es cuánto dolor se puede soportar en una vida  tan corta y en qué momento la muerte se transforma en un alivio.  Es un imperativo moral reconstruir las paredes del hogar para erigirlo como el santuario de la infancia  y condenar la maldad que desgarra sin compasión los lazos de la sangre…








Fuentes


Alcántara, Liliana. (2015). Repunta el maltrato infantil en el país. Recuperado el 2 de Agosto del 2015, de http://archivo.eluniversal.com.mx/primera-plana/2015/impreso/maltrato-infantil-en-mexico-repunta-50-en-un-anio-49148.html
Kaleidoscopio. (2015). Maltrato infantil, fenómeno social con graves repercusiones. Recuperado el 2 de Agosto del 2015, de http://e-consulta.com/nota/2015-07-28/sociedad/maltrato-infantil-fenomeno-social-con-graves-repercusiones
OMS. (2014). Maltrato infantil. Recuperado el 2 de Agosto del 2015, de http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs150/es/

Unicef, México. (s/f). Violencia y maltrato. Recuperado el 2 de Agosto del 2015, de http://www.unicef.org/mexico/spanish/proteccion_6932.htm

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