domingo, noviembre 13, 2016

Aceptar lo innegable

"Trump nunca fue una broma. No tomarle en serio fue lo que le hizo más fuerte".
Michael Moore

                En algún lugar masivo, en los niveles impronunciables del resentimiento yacen  las decepciones  y la desesperanza, y ahí se concentran y se agudizan; sinuosamente merodean la idiosincrasia de los pueblos aguardando el motivo que las enardezca…

                El triunfo de Donald Trump obliga a redefinir conceptos que se creían consolidados, es menester repensar en los vicios aparentemente erradicados y es imperativo abordar los prejuicios que se suponían superados. Los resultados electorales contradijeron todos los pronósticos y todas las encuestas y al hacerlo, desacreditaron la influencia que se le atribuía a los sondeos de opinión en la intención del voto. Es evidente que los electores ocultaron su verdadera preferencia al ser encuestados porque contradecía la opinión difundida; todos los mensajes en la mediocracia indicaban que el triunfo de Trump era poco menos que imposible y que este personaje encarnaba lo peor del espíritu norteamericano, sin embargo, en el lado oscuro de la percepción popular crecía la simpatía por el candidato que se atrevía a revelar los prejuicios que largamente permanecieron reprimidos y que vociferaba contra un sistema político insuficiente para satisfacer los reclamos de las mayorías.

                Esta elección reposiciona a la telecracia como fabricante de íconos y reafirma el matiz espectacular de la política; las cadenas de televisión que incrementaron su audiencia difundiendo los arrebatos y exabruptos de un candidato insólito procrearon a un personaje mucho más fuerte que todos los argumentos que emitieron en su contra en la víspera de las elecciones. No hubo frase ni slogan lo suficientemente contundente para detener la onda expansiva de su popularidad. Rubén Amón, explica el fenómeno mediático de la candidatura de Trump  por su astucia populista en el auge de la telerrealidad donde “la audiencia es el poder”;  Antonio Navalón, interpreta esta elección como  “la primera lección del Twitter y del Facebook que demuestra que la política en estos tiempos es tecnología y odio”. Y ahora, como presidente electo, la figura de Trump resucita tendencias que alguna vez se creyeron erradicadas: la extrema derecha y el ultra conservadurismo resucitan impetuosos por las consignas nacionalistas que enardecen la inconformidad de la clase media y que resucita  la xenofobia como contradicción rampante de la diversidad de una nación conformada por migrantes. 

                Como en todos los duelos, después del asombro y de la negación vendrá la resignación. La comunidad europea ya se prepara para trasladar a Alemania el liderazgo del “mundo libre”, ejercido hasta hoy por Estados Unidos de Norteamérica. Mientras tanto, la Heritage Foundation, el núcleo ideológico de los republicanos que asiste a Trump en la transición, ya determinó el rumbo de la nueva administración en su programa “Recuperar Estados Unidos” que plantea el retorno de los valores conservadores y ultraderechistas.

La legitimación de la presidencia de Donal Trump implica la reivindicación de los vicios que se creían erradicados pero como todos los momentos críticos, es también una oportunidad: para consolidar los contrapesos de la democracia estadounidense, para reconfigurar un modelo obviamente cruel e insuficiente, para revertir el avance de los resentimientos concentrados y agudizados que sinuosamente medraron la idiosincrasia de los norteamericanos aguardando el motivo que las enardeció…




Fuentes

Amón, Rubén. (2016). De la telerrealidad a la Casa Blanca. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/10/actualidad/1478801792_086557.html
Barbeta, Jordi. (2016). Ojo, que Trump no es lo peor. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://www.lavanguardia.com/internacional/20161113/411818944817/donald-trump-lobby-conservador.html
El País. (2016). El cinturón que dio la victoria a Trump. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://elpais.com/elpais/2016/11/11/media/1478883295_118786.html
El País. (2016). Un muro de democracia anti-Trump. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://elpais.com/elpais/2016/11/09/opinion/1478717894_066674.html
Europa Press. (2016). AMPL Mujica dice que “el problema no es Trump” sino “la gente que lo sigue, que es mucha”. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://www.lainformacion.com/politica/partidos/AMPL-Mujica-problema-Trump-mucha_0_971003875.html
Fresneda, Carlos. (2016). Michael Moore, el cineasta que anunció el triunfo de Donald Trump un mes antes. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de  http://www.elmundo.es/cronica/2016/11/13/5827039aca4741b9698b458c.html
Garthon Ash, Timothy. (2016). Ante la ola de populismo nacionalista. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://internacional.elpais.com/internacional/2016/11/11/actualidad/1478878912_729037.html
La Información. (2016). Líder de la extrema derecha francesa felicita a Trump, a punto de ganar la presidencia de EEUU. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://www.lainformacion.com/politica/elecciones/Lider-felicita-Trump-presidencia-EEUU_0_970403158.html
Navalón, Antonio. (2016). God bless México Donald vs mundus. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/Trump-clinton-elecciones?page=2    
Navalón, Antonio. (2016). Ya es presidente. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/trump-presidente-obama
Pozzi, Sandro. (2016). El plan económico de Trump en cinco claves. Recuperado el 13 de noviembre del 2016, de http://economia.elpais.com/economia/2016/11/11/actualidad/1478855370_416323.html





             


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