domingo, octubre 28, 2007

Vulgaridad Azul Índigo

Vulgaridad en azul índigo

En algún lugar de la perspectiva, donde los enfoques y matices tergiversan la realidad, la percepción suele distorsionarse cuando se manipula el color del cristal con que se mira, y por eso, la verdad surge cuando sucumbe el poder…

El ya famoso reporte índigo difundió los cuantiosos pormenores del tráfico de influencias en Los Pinos durante el foxismo y exhibió la vulgar capitalización realizada por la Sra. Sahagún de Fox, como gestora de la presidencia. El reporte divulga las declaraciones del empresario Mario Moreno Vélez quien denuncia la extorsión y el cobro de millones de pesos por una cita con el ex presidente Vicente Fox.

Pero todo este vergonzoso asunto será dirimido únicamente en los medios, porque la vulgar extorsión en la oficina de la presidencia foxista será otro de los elementos que se negociarán en futuras concertacesiones, y pasado algún tiempo, algún avezado político explicará que todo este desgarriate fue fríamente calculado para distraer la atención pública de los temas y conflictos realmente trascendentes.

La única diferencia en el caso de la vulgaridad foxiana estriba en los protagonistas del escándalo; generalmente, después de la campaña de desprestigio, los involucrados en un espectáculo mediático rehúyen los reflectores y se refugian en un bajo perfil; pero la personalidad de la ex pareja de pillos presidenciales no coincide con esta tendencia.

El desmedido afán de protagonismo, la imperiosa necesidad de lisonjas y el insuperado complejo de superioridad de Martha y Vicente Fox es uno de los riegos más perniciosos que afronta el panismo.

Aunque la polémica no concluya en los tribunales, la decepción pública se agudiza y la apatía es la peor amenaza que enfrenta la incipiente participación ciudadana. Vicente Fox inició su sexenio con el índice más alto de expectativas, lo terminó en la mediocridad de la medianía y dilapidó el remanente capital político ostentando su riqueza.

La moraleja del cuento es que la vulgaridad no es exclusiva de un partido ni de la macuarrencia, que no existen aureolas ni dogmas que garanticen la ética de los gobernantes, que la política mediática juega con la memoria colectiva hartando a la ciudadanía con vulgares revelaciones porque… la percepción suele distorsionarse cuando se manipula el color del cristal con que se mira, y la verdad surge cuando sucumbe el poder…

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