En algún lugar
incuestionable ondea el pendón de la justicia,
desde ahí se propagan los ideales y virtudes que deberán enaltecerse y se
proclaman los vicios que deberán condenarse…
Las prioridades y los criterios para
la impartición de justicia adquieren la perspectiva de la clase gobernante pero
requieren del consenso social para legitimarse. Ahí radica la importancia de la
opinión pública y hacia ella se enfocan todas las estrategias de los consorcios
de la comunicación masiva. Erigidos como el cuarto poder, los medios masivos
tienen la capacidad para influir en la opinión pública y su impacto es tan
profundo que no sólo influyen, “crean” la opinión pública. Dirigen la frustración o la indignación
colectiva hacia un personaje, juegan con las incertidumbres y los temores de
las masas, fabrican continuamente ídolos
y villanos, mártires y verdugos, configuran los modelos de excelencia, dictan
la actitud predominante.
Sí!... La fabricación del consenso es el producto de la alianza entre
los gobiernos y los medios. Adquiere
matices realmente siniestros cuando la
población adopta los argumentos emitidos en los medios masivos, cuando la transmisión incesante de mensajes breves y
simples anulan la reflexión, cuando las
multitudes hacen suyos los motivos fabricados en la mediocracia, cuando se
enardecen para condenar algo o glorificar a alguien.
Y sí! El caso de Florence Cassez es un ejemplo de
la fabricación del consenso. En la mañana del 9 de Diciembre del 2005, Carlos
Loret de Mola, conductor del noticiero televisivo “Primero Noticias” presentó “en vivo y en directo” la captura y
aprehensión de la peligrosa banda de secuestradores “El zodiaco” incluyendo a Florence
Cassez, pareja sentimental del líder.
Pero el operativo transmitido fue un video pregrabado, una supuesta recreación de los hechos producida
por el consorcio Televisa. En recreaciones y montajes similares se divulgaron
los éxitos en la cruzada contra el crimen organizado emprendida por Felipe
Calderón. Pero en los primeros meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, en la
mañana del miércoles 23 de Enero del 2013, los ministros de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación concedieron el amparo liso y llano a Florence Cassez por
las violaciones de los derechos humanos que impidieron el debido proceso
judicial. Ahora, cuando se esclarecen las circunstancias que fundamentaron la
decisión de la SCJN, los corporativos televisivos pretenden deslindarse
acusando a las autoridades involucradas, argumentan que fueron engañados, los
directivos de Televisa alegan total desconocimiento y la opinión pública se
polariza por el manejo tendencioso de la información en los consorcios
mediáticos.
Sí!... Es un caso indignante, porque
exhibe el sometimiento del poder judicial a los caprichos de los gobernantes en
turno, la nefasta intención de manipular la opinión pública y las complicidades
en el diseño de estrategias mediáticas para divulgar las virtudes que deberán enaltecerse
y los vicios que deberán condenarse…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario