En todos los discursos se repite
"democracia".
Es la palabra más manipulada y de tanto mal uso acabó
por desvirtuarse.
No nos damos cuenta de su importancia porque
no nos
detenemos a pensar qué significa.
José Saramago
En algún lugar ingenioso, cuando se
acumularon los motivos de la apatía y del desencanto surgió una alternativa
insólita, a partir de entonces, la diferencia es una cualidad y la disidencia
un atributo…
La
figura de los candidatos independientes surgió en la reforma electoral del 2014
cuando la imagen de los partidos
políticos alcanzó niveles exasperantes de deterioro tras una secuencia de
escándalos enfatizados por la corrupción y la
impunidad. En aquel entonces, el Informe País del Instituto Nacional Electoral
(INE) ubicó a los partidos políticos en el rango más elevado de desconfianza
entre la ciudadanía. En las elecciones
del 2015, la figura de los candidatos independientes produjo una amalgama de
perfiles, trayectorias y motivos por la
ambigüedad legislativa en la definición de la independencia de los candidatos,
circunstancia que aprovecharon ex
militantes de partidos políticos porque en esa contienda fueron muy pocos los
candidatos realmente ajenos a la partidocracia. El paradigma de las
candidaturas independientes fue Pedro Kumamoto Aguilar, quien ahora es diputado
en el Congreso de Jalisco gracias a un proselitismo transparente y sustentado
en la ética.
Ahora,
la figura de los candidatos independientes adquiere forma y consistencia en el
actual proceso electoral: se espera que su participación en la contienda
atraiga la atención de los indecisos y de los desilusionados; en Baja
California se espera que los votos válidos emitidos el próximo 5 de Junio
superen los escasos porcentajes de participación en comicios anteriores. Y los
pronósticos son reservados porque la contienda no es equitativa: los candidatos
independientes deberán llevar sus propuestas y divulgar sus proyectos fuera de
la mediocracia, porque el financiamiento público se otorgará al conjunto de los
candidatos independientes considerado como un partido de nueva creación, porque
las prerrogativas que les concede la legislación (determinadas y aprobadas por
los congresos) son insuficientes y los requisitos son excesivos.
Para
contender en estas circunstancias, para atraer la simpatía del electorado y
consolidar esta figura electoral será imprescindible que los candidatos
independientes demuestren la autenticidad de su independencia, el impacto
social de sus propuestas dependerá de su talento para diferenciarse de la
partidocracia y deslindarse de la plutocracia, del peso específico de la ética
en sus proyectos, de su capacidad para alentar las expectativas en un
electorado harto de simulaciones y complicidades.
Será menester comprobar que la
candidatura de los independientes obedece a las convicciones personales y no a
los artificios de la manipulación. De su autenticidad dependerá la
trascendencia la figura en los congresos; de su ética, la renovación del legislativo,
institución que acapara la desconfianza, causa y efecto de la apatía y del
desencanto e irónicamente, el origen de esta alternativa insólita que hace de
la diferencia una cualidad y de la disidencia un atributo…
Fuentes:
Rodríguez Nieto, Sara. (2016). El año en que los independientes hicieron temblar a los partidos.
Recuperado el 31 de Enero del 2016, de http://www.sinembargo.mx/07-01-2016/1591798
Ávila, Edgar. (2016). Vamos a cimbrar el sistema político. Recuperado el 31 de Enero del
2016, de http://eluniversal.com.mx/articulo/estados/2016/01/31/vamos-cimbrar-el-sistema-politico
Reyes, Juan Pablo. (2016). El caso Lucero debilita al sistema de partidos: expertos.
Recuperado el 31 de Enero del 2016, de http://www.excelsior.com.mx/nacional/2016/01/31/1072115
INE. (2014). Ley
General de Instituciones y Procedimientos Electorales. México: INE.
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