El Bien Esquivo

En algún lugar de la democracia, entre los giros de la espiral del silencio se desplazan la indecisión y el conformismo, y se ocultan las intenciones y las simpatías…
Si en los últimos días del proselitismo el bien más esquivo es la simpatía del electorado, la intención del voto es una verdadera incógnita. Los resultados oficiales suelen ser desconcertantes porque el voto oculto distorsiona todas las encuestas pre-electorales.
Los verdaderos motivos para elegir a un candidato y emitir el voto a su favor varían desde la esperanza hasta la conveniencia, desde la simpatía hasta el castigo. Y suele suceder que por indecisión o por temor al rechazo y a la exclusión, se oculta la verdadera intención del voto.
La conducta masiva más impredecible es la tendencia en las preferencias electorales; aún ahora, a días de la elección, no es posible establecer una proyección de los resultados.
La historia de los pueblos se escribe con las elecciones de sus ciudadanos, y por eso, la participación de los electores es la única garantía de éxito en los procesos electorales.
Mientras mayor sea el porcentaje de votantes menor será la probabilidad de que un grupo o una minoría impongan su decisión a una mayoría silenciosa.Y la única forma de avanzar hacia una verdadera democracia será fragmentando las hegemonías en el gobierno: los carros completos sólo benefician a la partidocracia. Mientras las responsabilidades del gobierno sean compartidas, mayor será la eficiencia en la gestión pública.
El próximo domingo, sean cuales fueren sus preferencias o sus motivos, ejerza el derecho a elegir a sus gobernantes, porque el voto es el contrapeso de las imposiciones y la única expresión de la voluntad popular capaz de desafiar a… los giros de la espiral del silencio donde se desplazan la indecisión y el conformismo y se ocultan las intenciones y las simpatías…